jueves, 14 de octubre de 2010


Un loco amor.

Caminando en la calle te veo al pasar
por casualidad, y te voy a saludar
con muchas ansias para saber, ¿cómo tú estás?,
después de tanto tiempo que no se de ti más.

Donde quería en tu oído susurrar un canto,
pero de pena que al verte embellezco mi encanto,
su molona de cara y no pude yo cantarte
esa canción donde quería yo cortejarte;

tú ser con sutil y muy cálida nobleza
que enamora a cualquiera con esa guapeza,
quedarían al verte muy hipnotizado
por esa beldad que los ha maravillado.

Como en realidad indudablemente lo son:

Tus ojos grandes fijos que al verlos brillamos,
tus labios que muchos seres nos enamoramos,
tú risa abundante que hace perder mi razón de pensar,
tú piel suave como un azahar.

Pensaré en vos mientras tú más me quieras a mí,
yo volveré a respirar perfume que es a ti,
que es un aroma intenso dulce como una gran flor,
como el azahar que calma el palpito de mi amor.

Y mi corazón arde ante esta dulce pasión,
como un sol fogoso que quema ya todo mi ser,
que el día de hoy con certeza puedo comprender
que todo este amor causó gran estupefacción,

que no se si te este pasando esto a ti,
estoy loco por saberlo estando aquí.
Por favor dímelo, no me hagas mas sufrir,
durante mi aflicción, feliz quiero vivir

aquí junto a ti, de manera que el mundo
lo veremos pequeño por nuestra unión,
¡cómo el mar de su sal!. ¡Qué es gran postración!
por no saber si tu amor sea profundo,

como el mío ante este triste atardecer,
casi sin soplo hasta el nuevo amanecer,
solo por soñar esta ardiente pasión
que enamorado tiene mí corazón,
sin ritmo, al no saber su honesta respuesta.
Y sin percusión las cuerdas de una orquesta.

Es así, tan triste como en la melodía
lo que ha sentido hoy mi vulnerable corazón,
para no hundirme en la congoja hipocondría,
y las cuerdas tañeran en su composición

felizmente, llenos de esa sinfonía
que necesitan en su gran percusión,
como hoy mi alma de esa gran digna alegría
pedida desde el fondo de mi corazón.

Más que desesperado por tu amor,
y por suspirar tú divino aliento
entre mi cuerpo, repleto de ardor
ante este inmenso y bello sentimiento,
que siento como tú único fulgor
de tu vía cuando estés en lamento,
te consentiré siempre mi belleza,
por ser mi amor eterno de pureza,

y alegría de vivir para quererte,12
felicidad absoluta hasta la muerte,
que sería el ultimo día en el mundo
de nuestro amor que sería tan profundo.

Si tú aceptas con exactitud que mi ser
abra la puerta de tú amor, fuera feliz,
sino deseas mi sueño sería infeliz
querida por no tenerte en mi gran querer.


En este momento toda mi forma de ser
ha sido contigo dulce, y con un gran querer
como el mar quiere inmensamente a todo el salitre,
como el cielo azul quiere a todas sus pura nubes.

Es mucha toda esta palpitante sensación
que indudablemente se otorga de mi razón.
Son palabras que matan toda mi voluntad,
y que no puedo reflejar en la gran inmensidad.

Toda esta pasión que ya no puedo describir
de tanto que escrito ha sido solo por ti;
estas horas de atardecer he podido morir
por tanto amor que tengo para dar de mí;

que es más inmenso que el sol,
que es más puro que una flor,
que es más abundante que un mar,
que es más que las gotas de un diluvial.

Es difícil de notar,
pero es un gran amar,
que me hace muy feliz
y a la vez muy infeliz,

por no saber si es correspondido
este amor que me tiene fundido
como una roca en su bello mar.
Un amor vehemente hace amar

a límites que me hace confirmar,
más profundo que un simple volcán,
donde yo sueño con este soñar,
que es más lejos que la inmensidad.

Donde mi ser es un vibrar
con ansias de poder llorar
antes por este anochecer,
que se cumplió mi atardecer.

Mis palabras se fueron en grandes versos,
en cada estrofa mi pensar se explayó
con profuso amor, ¡qué hice una poesía!,
¡sin darme cuenta me llené de alegría!. 12

Te has quedado aquí,
tan dentro de mí,
que no tengo amor para nadie más,
que no dejaría de sentir esto jamás.

Mas nada puedo decir, que haber confesado ya toda mi verdad amada inmortal, que he soñado desde los años anteriores de tener una doncella, como quiero que seas tú, que ahora tú eliges a este ser como dueño de tú corazón teniendo la llave del amor; o una amistad simplemente sería un triste dolor nacido desde mis entrañas, que la única cura fuera no haber conocido el amor. Dolería fogosamente que te fueras de mí, sería como sentir quemando todas mis venas,
sería como una espada que atravesara en mi corazón, sería muy doloroso saber esa respuesta que
temo mucho yo, que solo espero que pienses mucho tú. Que si no sería sabes así de esta manera:

Tarde desesperada de llegar al mar
con la dama de mi perdurable amar,
contigo indudablemente me quedaré
hasta el fin del mundo contigo estaré.

Cuando mis ojos te ven:

Tú monada de cara mis ojos ven
beldad de dama que mis iris puede ella embellecer,
patidifuso me dejó con la gran melosidad
ante mi ser en gran deleite de amenidad.

Serías más hermosa que el amanecer,
serías más extraordinaria que un milagro,
serías más maravillosa que un paisaje,
serías mi único deseo que he amado,
serías mi presente hasta mi futuro,
sería tu voz dulce serena y calma,
un refugio y abrigo en mi alma,
serías la sonrisa más radiante de mi día,
serías perdurablemente mi amar,
por siempre en todo este esperar
que estoy por ti en este momento
que vengas por mí a darme la verdad de tu señal.

Entre las flores nacerías
y en mi pecho florecerías. 8+1 9
Y mi pensar te ve en real así,
el amor hace sentir por ti.

Mi sentencia se ha terminado, está en tu manos todo tú expresar, mi llegada fue desesperada entre las horas de los minutos y segundos, por no saber tú respuesta de este ser que te ama en silencio, al saber que tú no sabes esta carta escrita quizás, y no sabes todo lo que siento, donde pinté todo mi estro amor. De todo modos esta poesía que te escribí desde el fondo de mi corazón; fue suspirando el aire del día y de la noche, donde me acompañó el sol y la luna, dándome la inspiración, y la melodía de una sonata sinfónica que me enamoró, y agitó más mi sentimiento de tú amor, dictando entre notas la esencia de esta soñada pasión, pensar que no la he visto hoy, pero estaré en el soplo de tu boca acariciando tu cuerpo completo de ilusión, y del ensueño desolador. La melodía me hizo sacar la magia oculta que tenía en mi corazón, y ahora sí no la lees, será esta carta una clandestina de mis poesías escritas ante tus nublosos ojos. Solo quiero que consigas un amor verdadero, no uno ilusionado por sí solo, no uno obsesionado plenamente de ti.

Carta de un amor que solo quedó en el olvido, y fue pasajero entre los ojos amados en silencio de tormento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario