Letras felices y tristes del amor.

Letras felices, y tristes del amor.

Tengo tan solo diecisiete años de edad, 12 13
y hoy aquí escribo ante una tarde muy lluviosa
queriendo plasmar toda mi mentalidad
en sentimientos de mi vida virtuosa;
soñando ser poeta ante la eternidad,
reflejando hoy de niño mi más noble honrosa,
por la lírica y la virtud de ser escritor
con melódico éxtasis de lo trovador,

que anhelo con sonatas melodiosas 11
de tocarla a la hora de recitar 10
mis versos que son como tierna rosa,
cuando sabes que te pueden amar
de verdad y no de forma engañosa;
y también puede ser un marchitar
esta rosa, cuando fallan a él ser
de forma cruel, se hipa, como un llover

ante las nubes grises sin tener paz, 11 12
se lloriquea al sufrir por su infiel mendaz, 12
que te causa una tormentosa condena, 9
teniendo en lo interno podridas las venas,

por este desamor que consume la rosa 12
del verso triste de esta noche nublosa,
sin estrellas por no tener ese amor,
y llega a un miedo de todo gran temor
por no regresar en la vidorria tu amar;
para no descorazonarse, y no hipar.

Pero también existe felicidad12
en el verso cuando a ti jamás te engañan
y te saben amar con melosidad;12
y cuando te quieren más y te veneran,
por cómo eres se vive en serenidad,
como viven las hermosas aves que se aman
en toda la tranquila naturaleza;
donde es igual este amor una terneza

de mi pensamiento al afable verso
que brilla como mirar la estrella
de esta noche del inmenso universo; 11
y que expreso ante el mundo lo que sella
el amor durante la poesía,
donde dicte júbilo y agonía

que sucede siempre en la historia del amor;12 13
que se envejece cuando se da un cruel error,
por no saberlo sembrar ante la pasión.
La semilla queda en muerte de pudrición,
sin dar el gran florecer, ni el meloso fruto
de este amor que queda en la cruel ruina de luto;

sin tener felicidad sobre la tierra,
y por ver en la mañana un alba oscuro,
sin el sol, y solo el gran dolor se aferra
a mi alma al no tener un amor futuro,
por la oscuridad que hay y no se destierra,
ni la desolación de mi mundo duro,
tan solo por cometer un tonto error
que del cual se llora y se pierde el amor,

pero siempre hay un nuevo comienzo10
donde esa palabra es el perdón,
para que se borre el cruel atrenzo
que existe y sea nuestro corazón
indestructiblemente feliz,
sin tener por dentro cicatriz.

Donde tú fueras toda mi gran honrosa 12
de la vida, tú mi más fiel amorosa,12
donde fuera tú sombra a donde tu vayas12
para cuidarte tan dulce como bayas;
para que nunca así te suceda un mal,
y así puedas ser tu mí amada inmortal.