domingo, 12 de enero de 2014

La decisión.

Después de lóbregos días de la tempestad que vi ante mis perlas ennegrecidas, hoy para mí ya al saber que para mi lo que tanto quizá esperaba, confiaba, aunque había tanta equivocaciones en sus costumbres, mujer sin virtudes bondadosas que guarde, no más que a un mismo joven quiso exigir sus pedidos, y el buen hombre que compartía para no verle si quiera molesta, cumplía sus órdenes que él se sostenía sujetado, cada día era así, no se podía hablar de otra charla agradable no más que a la agitación de su anatema ser para vestirse en su silueta del placer que existe en la tierra por la humanidad creada, martirizaba en las salidas, porqué no podía ser diferente y pedir más que amor que el que daba cuando a sus ojos miraba, es cierto había la distancia que ella misma había puesto, no para más tocarle y ni rozar esos labios que besé la primera vez, me era un manjar de Dios en el desierto sin poder tocar, me era lo prohibido a causa de que era diferente a ella, pero en qué no he podido comprender, si el amor es como un comienzo de un piano, construyendo esa magia que suena y se baña de ese perfume que enamora, sentimiento en cada leída de la historia que canta en ella, pero tú misma hiciste que esa pieza fuera completa cuando te fundiste al lecho en mis brazos, ardiste, quisiste, amaste, lo vi en esos ojos, sentí que a pesar de la velocidad del tiempo en ese día, nos estábamos enamorando, podía creerlo, podía sentirlo, te tenía ahí, tan entregada al olor de mi cuerpo y sudor que se derramaba sobre ti, y tus gemidos claros a mí oído que suspiraba amor que era solo suyo, y tú igual mía me decías, que no se iba a terminar, nos bañamos sin haber terminado la sed mía en ti, te llevé a la ducha, caminaste conmigo, abrimos la regadera, te bañaba con mis manos, mi lengua corría por su cuerpo desnudo, el agua estaba tórrida, tan rico se sentía, que en ese momento había más cópula fogosa, cómo olvidar aquel día, si hoy recuerdo cómo fue que sucedió, ya que me he dignado a escribir, ya que tuve días sin hacerlo, porque la tortura que vivo al enterarme ante tu partida, de ese centello que no creí que volvería encontrar, pero te vi por un escrito, (además hay algo peor que en estos papeles se quedará y borrado en el olvido), e igual de mi pasada primera pasión que tuve y amé, había pasado solo el 24 y 31 días que aspiraba a tu cálido ser y de cómo habíamos prometido antes los dos, y fue soledad, mustia alma, y pensándola sin poderle olvidar. Recuerdo que su mensaje fue que habías estado hospitalizada y que luego me contarías, no supe de qué se trataba, imaginaba que le había pasado algo grave, hasta que el primero de enero me cuentas a las 4 de la madrugada que me olvide de ti, y que ya nada entre los dos había, y lo peor que estabas embarazada, enseguida pensé que había copulado con otro roce, a una semana sin haberle visto más ya su desgracia de no haber sido correspondida por sus exigencias que no quise de último dar, ya que quería que vendiese algo de mí para darle a ella un lujo a su figura, quería tener bellos soles en su centro, que alumbraran y sea sensual, que para su vivir de casa tan solitaria pedía una mascota, y no debía consentir aquello si el dinero se podía usar para algo más importante que algo banal, pérfido, donde le herí al decirle toda aquella verdad y realidad, tú no eres princesa o condesa de un palacio, mirad en la vida que estamos viviendo, no somos de alta sociedad o riqueza misma, y si ha de tener es por una lucha que hice de ahorros de mí mismo, pero no para usarlo para un beneficio de ti misma, la vida que llevas es de un ruin ser, podrido, así jamás encontrarás la felicidad, tan ofendida, que por aquel enlace sin cohesión se fue al universo mi alma en polvo, extinguida, todo se había terminado, donde ella no me escribió más, donde en esa semana sin ella hizo su locura, y quedó en estado simplemente, ahí fue donde al enterarme me dejó sin voz, sin ánimos, sabía que ya no estaba conmigo, pero cómo ha de olvidar o ser inmaduro quizás, porque yo aún la quise, tal vez no la quiera, o la quiero o no sé, pero sé que el primer día no podré borrar de un corazón que a mal gusto a su ambición se destrozó, como un mismo obrero oyendo al jefe, o el mismo humano obedeciendo la ley de Dios, así me sentí, y a su belleza me dejé llevar, ciego y a la final no sé si ella me quiso igual, porque no vi una acción de bondad que estuviese en ella, que me hiciera ver ella es pura, que puede que tuviese alas de ángel, pero no fue así como imaginé, fue vil como una víbora negra, y hoy su mirada la veo, verde agua, claro rojizo cabello, piel de alba con pecas de montaña, suave como lo eran sus besos, que alguna vez quise sentir otra vez, y eso me destrozaba cada vez que andaba con ella, perdido, en el olvido, así estuviera ella, me sentía solo, así como hoy, oh aquí en este papel que se derrama el sentimiento de un vesánico poeta, aprendió que puede ser tan débil, ya que no conocía mujeres así, y se lo lleva de experiencia por si una flor negra llegase a querer dar aroma, dejase que se volviese más de mácula que florecida, o si el mismo Dios de su templo sacro contempla aquella figura que ha de buscar mi interior tan similar a mi vida, sabría él que podría reír de alegría, sentirme con el universo que he querido besar, sentirlo en la palma de mis manos así sea muy grande, pero saber que es mío, y no de nadie, así se siente un bardo verdadero para su misma gran beatitud, sin falsos pasos, cuales estos serían la gracia de sus poemas escritos, la reencarnación del luctuoso diario de mi profundidad, se liberarían, se gritaría, y no más que besarle en mi boca grana y alzar mis manos sobre su entero cuerpo de magia hecha realidad, hermosa, por cual los días serían los cuales llegaría y llegase a la vetustez existente, y de ahí volando nos iríamos a la eterna vida, ya sin suplicio que coexista en la vida misma.


 No estás ya, he cometido errores sí es verdad haber confiado y creído un amor no más que estúpido fue, ya he de conocer cuál es la verdadera flor tan bella pero desde que desprende su aroma que uno mismo huele que es pudor del cielo; que hace cantar a la naturaleza, su misma voz que expresa, tan solo por valles junto a mi cántico ser que le cantase, versos recitase, fuera un poema de una relación grande, cúspide, confiada, amada, y pródiga de vivir humildemente sin olvido sin dolor y con eternidad, así podría tocar en las noches o tardes correspondientes aquel instrumento para ti y componer, oh mi sueño, al solo saber que estoy con el mayor de mis sueños en mi mirada enamorada. Tú mujer transparente, invisible que aún no veo, pero has de llegar pronto, estás de viaje, cuando vengas dirás que me conocías de años antiguos, que me habías leído en libros, porque solo ha de hablar mi interior aún dirás, oh estás aquí y bendecir con tu indecible creación a nuestra historia en bienaventuranza y realidad, que se puede tocar y amar sin tormenta que avecine en los rincones de una crecida pasión, que implora el sol en el amanecer de nuestra naturaleza entonada de amor y si hay lluvia bañémonos los dos y así a sentir que existe Dios, cerca de nosotros en salvación y que bendice nuestro corazón. 
Jarol: Solo le importa su interior
Sus gustos y sus avaricias,
Pero no aquel meloso amor
Que he compartido en mis caricias.
Fariña: No supe de ti aquel valor 
Y ahora mi vida le extraña,
Llorosa sin aquel calor
Y soy penumbra que me ataña.
Jarol: Te vi tan vencida a mis brazos,
Cómo olvido aquel primer día,
Mis sentimientos son pedazos
Por ti y esa alma que es tan fría.
Fariña: Te has ido de mi corazón
me sentí herida a tu reacción
se acabó y es asolación
y no te tendré en mi pasión.
Jarol: Así estaré sin la misión
¿Mi objetivo es ya otro destino?,
Así te quiera en mi adicción
se pudrió el amor en camino.
Puedo llorar hoy libremente,
Consolar mi profundidad,
Olvidar será tristemente
y vivir sin tu realidad.
Ningún recado hay o mensaje,
no sé cuánto espere por ti,
para hablar y ver si hay encaje
y salve lo que siento en mi.
A pesar de todo aún le quiero,
No puedo olvidarla mi amor,
Y Me siento sin vida primero
Si no sé de ti más Muñoz,
Y que pienses qué es verdadero
y ese querer que hubo mi sol,
así hoy no me escribas mi cielo
sufriré este infierno dolor.
Sé que tú volverás mi niña
Así haya dejado de soñar,
Mi hermosa Génesis Fariña
Que me buscó para olvidar,
Pedías lujos y eras piña
Y Tan cítrica para amar,
Pero he de soportar morriña
Hasta ver si hay un gran luchar.





Hoy sintió que la traté mal, solamente le dije las verdades que tenías que saber, tú estás confundida en un mundo que no te pertenece, prefieres avariciar todo aquello que no puedes tocar tú misma, más que pidiendo de un hombre que ni siquiera te ha besado, crees que se puede lidiar con ello, oh te crees una princesa sin corona, no ves del lugar que vienes y deseas pedir un deseo el cual es operarte los senos, a caso no te quieres a ti misma, no estás conforme como Dios le hizo, son ofensas?, es grave decirlo?, no lo es, es la realidad en que andas en tu destino que es equivocado, ayer me pedías ante el cumplido que dije en mendaz, que iba ayudarte, querías sentirte como una diosa, humillando a tu cuerpo que no es el todo de tu gusto, y al ver que mi respuesta fue la que querías, a media noche me escribiste, que averiguara para casarnos, estaba en duda, querías algo real, pero tu estado es inaceptable, no sabes realmente que en la existencia de la misma mujer que es consciente y se valora sabe qué es bueno y lo malo, en mis palabras te herí, te sentiste vacía, pero te hice entender la única razón en que estás pasando día a día, ni tú misma conseguirás lo que pides, ni otro hombre tampoco dará, no verás en los días o en vida esta persona que estuvo mirándote y soportando todos tus pedidos que me eran difíciles dar, así ha terminado, quizá hasta hablar, veré qué es lo correcto para poder ser feliz, sí así debe ser.




Una mujer tiene la belleza
Tan solo en su corazón,
Se ama en su grandeza
Su cuerpo como hizo Dios,
Para qué buscar más
Si para mis ojos eres bella?,
Eres esa realidad
Como brillante estrella,
Para qué te vas a operar
Si d esa q yo vi me enamoré,
No te hagas ese mal
Que así para mi estás bien,
Soy un hombre q tu buscaste,
No niego que no me gustas,
Pero porqué cambiaste
De último con eso que me asustas,
Si igual la vida envejece
No seas ciega Anabel,
Te lo dice este feo q te quiere
Y q se llama Ismael,

Mi vida ahora es pobre,
Pero si se lucha existimos
Y sin dolor que sobre,
y como pareja seguimos,
Si de verdad te importo
Sabré que valió escribirte,
Porqué esto no lo soporto
Y ni tu pero tu aún existes,




El amor se ha ido, mi corazón ya lo que pudo sentir o soñar se había apartado de ti, solamente cuando vi tu cambio tan pérfido, de cómo pensar que no te quieres a ti misma, tú cuerpo, es tan horrendo para tu figura, me atormenta saber aquello, el querer que sentí, que quizá siento, no lo sé ya, pero tus causas, esas ideas de ti nada más, por querer ir a donde no es tu hogar, mundo, equivocada estás, más yo que de la humildad ha vivido, tú igual pero has aborrecido, has odiado, mi persona acostumbrada a su pasión del pasado, que quizá un poco abandonó por tenerte a ti, más preocupándome cada día cuando iba a verte, o hacer locuras y cometer errores lo que hace el amor cuando amas a una mujer, y mi sentido es que no eres aquella mujer que veía de mis ojos para un futuro, un logro, muy poco tiempo a tu lado, no más que un sueño zopenco ha sido, enamoradizo soy, pero gracias a tu actitud que diste de tu estado apartaste, lo hiciste ir al universo, ser de él el polvo, y ser olvidado como una roca en todo el océano, así me siento yo, sin tus alientos, ya que no me besabas a mí, esperar aquel tiempo de ser tu ansia de acariciar, cual me molestaba, y no soportaba por querer abrazarte entre los míos, sentirte mía nuevamente como el primer día de amor, ahora ya no sé qué hacer, mañana es navidad y sin tus escritos o un saludo, se contradice el sentimiento?, pero si ya está mustio, muerto, cómo hacer para que nazca, para florecer en aquel sol, dónde ha de volver, cómo vivir cada día así, porqué Dios no te cambió en tu interior y te hizo ser más diferente, que por tal razón te herí en mis palabras diciendo toda verdad, mi primer amor no fue así, se conformaba con lo que daba no pedía más allá de lo que no podía dar, era más jovial quizás, por una parte le avariciaba las cosas, pero en su profundidad si me di cuenta que me quiso, que de sus labios así sea disfrutaba, y era el gozo y placer de mis días, no distantes de ese calor que sentía tan junto a mí y que de ti solo fue el primer día que al tiempo desapareció, fue tortura esa lejanía, como una melodía en la voz cantada en menor, de penuria, oh qué suplicio, y vuelvo a la soledad, de esta noche que en mi alrededor un piano suena, tétrico mis sueños no más que queriendo mañana salir y olvidarle, pero estará siempre su reflejo, más has sido un pasar de este año donde yo antes estaba tan feliz, y ahora he venido para sufrir, porqué no me brindan la felicidad de una mujer que a mí gusto llegue como mi corazón espera, sueña, desea acariciar, besar, y dar aquello que soy, y de tan igual similitud ella, así podría sonreír, sentir, el amor que ha llorado mi alma entera desde que he sufrido solamente, un joven, o es mejor no ver a la mujer que observe a sueños, y mejor ser roca y no mirarle con ojos de esperanzas, y poder caminar sin que aquel corazón bombee, se agite, solo se duerma hasta que él quiera despertar y dar todo, hoy, mañana, y los días, debo ver mi fortaleza, mis aspiraciones que aún siguen vivas, mi yo, lo que siempre ha sido fiel, y buen rincón para encontrarme y seguir sin lágrimas, sin cicatrices, ser nuevo, seguir siendo aquel hombre bardo, rapsodas en sus papeles, cantos, lluvia de paz, que invadan su vida, de salud, felicidad de sí misma, que siga vivo, que nada le torture, su labor que consiga, que favorezca, que sienta que es bienvenido a su hogar que había gritado por años, y si en ese fóculo de estudio está el milagro, yo mismo veré si es, cada día, cada pregunta, de la experiencia, cada camino, cada sentir de sí misma, sabré si es o no, o vivir como ha de ser, y luchar con la fuerza de mi pasión.







Más mi vida está por una mujer
Ella no sabe lo que es mi querer,
Hoy en verso libre escribiré,
Tus reacciones son maléficas,
Cómo aguantar en años a tu ser,
Si no hay una razón benéfica,
Me entristezco si no la veo más,
Mi alma solo es rosa poética,
No imaginé que por una iba a todo dar,
No hay besos, ni caricias buenas,
Tan apartado estoy de tu rozar,
Cómo llegar a tu altura sin penas,
Eres en el pasado tortura del amor,
Sufriste y quizá a él lo olvidaste,
Pero llegó otro en aquel calor
Y es quien sufre por no abrazarte,
No puedo así mi alma pide tu sabor
Y tu visión a tus elogios son combates,
No puedo ofrecer tanto en interior
Si no puedo pagar o dar en lo que relates,
No soy millonario solo un joven,
Quien se dejó embrujar por ti,
Mal es saber que ni hoy anda Beethoven
Sino un mundo oscuro sin quererme a mi,
Que le duele, le enfada porque no eres ella,
Dónde ha de encontrar una flor pura,
Que comparta su alma y sea amable y buena
Y sienta que es la humildad de la ternura.
Esa mujer sé que no pidiera tal gusto,
Comprendiera en su interior la realeza,
Si así no tendría ni temor o susto
A que me vaya a dejar por la pobreza,
Ya no sé qué es esta vida que me sucede
Yo tan feliz en mis poesías y triunfos,
Ahora todo se congela por lo que se teme
De un amor que no hay ni el fruto,
Esa mujer de ojos verdes
Y de rojizo cabello,
Clara piel que enciende
Cuando siento su reflejo,
Fría y de poco endulce
Que mis manos quedan tristes,
Eres tan misma que agridulce
Que eso lastima y no existes,
Cómo quisiera hacerla sentir
Esa felicidad que quieres,
Pero cómo hago a tu exigir
De eso que tanto pretendes,
Interés se me atraviesa
Que de ti solo eso buscas,
Y en lanza das y penetras
Y mi corazón ofuscas,
Hieres también y se enfurece
Y a todo tu pedir digo si,
Porqué soy tan tonto y se envejece
Así la vida por un frenesí,
Las aspiraciones de la vida dónde están,
Porqué mi alma dejó que siguiera contigo,
Porqué me buscaste para solo ser huracán
Y llevarme a este mismo dolo o castigo,
Qué hice para volver a sufrir en el amor
Cual no sé si sientas tú en verdad,
Solo hoy mi noche es terror
Por sentir que igual tengo soledad,
Oh karem merinos gilka
Qué será de tu vida lejana del país,
ahora qué harás en Bolivia
no como yo que anda en el invierno gris,
que vive tan mal por una mujer
que está atrapado en su carácter,
donde el poeta se dio a ese querer
y sus poemas son más que tristes valses,
cómo quisiera él reír y cantar,
decir que encontró la solución,
de que ese triunfo es aquel amar
y no una misma mera asolación.
No sé ya qué hacer o decir poesía
Solo Dios sabe que me sucede,
Él sabrá qué será lo bueno en mi día
Pero no quisiera que se fuese,
La poesía es un eslabón al dolor
Que tiene mi alma en su línea,
Quisiera ella solo el amor
Y abrir sus brazos y sentir su piel nívea,
No sé si rime en estructura mi verso
Pero para esta noche se siente sin universo,
Oh cosmos que sin cometas en lejanía,
Más que ofusco es al ver de melancolía,
Si tan solo pudieras entregarte a mi,
Pudiéramos volver a estar tan juntos,
Pudiera rozar tus muslos y sentir
Que mi ser no se siente difunto,
Sabía que había mujeres así
No soy un estúpido en la vía,
Pero me tiene con su labio carmesí
Tan olvidado que me es elegía,





Es verdad mi vida tiene acciones de locura,
a veces soy indeciso en lo que hago,
hasta casi pierdo a la ternura
y por aquel desprecio casi pago.
Pero da un aire de esperanza,
espera ver un cambio en hechos,
así será toda alabanza
entre cantos sin los despechos.
Jamás imaginé que sería pura,
que en verdad quiera intentarlo,
a pesar de mis ideas de torturas
que han sido a ella de lo malo.
Vuelve a mí y debo ser su elegido,
para así estar contenta y dar mi cumplido,
en su fondo ve a un hombre
confía en que va ser aquel,
y quien ella llamará por su nombre
y estará en su unida piel,
podrá ver en risa un asombre
y lo que había esperado de él,
se sentirá en victoria
los sueños se verán,
se sentirá la historia
y de amor se abrazarán.

Hoy inmaduro y tan equivocado,
la mujer enseña al prometido,
su fuerza domina mi costado
y me hace pensar en amor no dividido.
Es la mujer que ahora contengo,
y que por ella seré el que quiere,
y porque de su amor vengo
para continuar y así no hiere.
Te lastimé tierna ave,
un poeta que no imaginó,
y fue hasta tan grave
pero otro día hoy empezó,
esas cicatrices desaparecerán,
y ellas cuales no verás,
mi alma otro calor dará
y de mil risas encontrarás.
Sonreirás en alegría
en los días que vivamos,
estarás segura vida mía
de tú amor y que nos amamos,
ya mal destino ni elegía
sino esa paz en que necesitamos.
Perdona si ayer te dije para terminar
si se me ocurrió en la mente con dolor,
pero ahora que conmigo vas andar
hasta la espera de vivir juntos amor.
Las palabras solo son momentos
pero las acciones y realidades son alientos,
los que se recuerdan al tiempo eterno
y que se quedan en un corazón tierno.
mE IRÉ Y ESTE ESCRITO DEJO POR CUMPLIR,
y nada de mendaz habrá ante tu sentir,
vas a ver quien seré en el latir
y sentirás en tu vista otro vivir.






mi cumplido va ser tú y yo

Ese cumplido yo creía
Hasta que hoy le escribí,
Solo ella quiere su alegría
En premios a su convenir,
No puedo dar a tal avaricia
Que ella pide en su elegir,
Me alejo de ti por tal malicia
Y se me quitó lo que sentí,
Gracias a tu reacción mezquina
Hoy puedo los ojos abrir,
Me doy cuenta en lo que te destinas
Y que hoy puedo quizá sonreír,
Por sentir mi interior quien camina
Ahora de un paso a no morir,
Vendrá a tiempos mejores
Aquellos roces de mejor gusto,
No serán bendiciones peores
Y que sabré qué es amar lo justo,
Sabré a dónde rozar mis emociones
Y no dar amor y ser injusto,
Con aquellas mismas flores
Que quieran un paraíso,
Solo si viene ella serán bendiciones
Que daré de un corazón sumiso,
No tendrá ni desolaciones
Sino un anillo de compromiso,
Y de futuro de ensoñaciones
Cruzando la tierra de sonriso,
Así será el amor en cantores
Que vibrará mi romanticismo,
Y ella arderá de ardores
Tan igual como el sol mismo,
Y que sea como yo de mi interior
Ya que no hay otra diferencia,
Así igual de mi gusto en amor
No habrá dolor en presencia,
Es la única manera de ser feliz
Y no ser infeliz en la tierra,
Teniendo así a una junto a mi
Mi vida será otra sin guerra,
Sin dolores en mi existir
Y que toque piano y lea poema,
Sería mi alma tan divina en su sentir
Que la besaría con alma entera,
E iríamos juntos al oasis feliz
Y nos amaríamos con grandeza,
Me doy cuenta que debo esperar a ti
Y así se acabará mi tormenta,
Sé que lejos estás gran amor de mi
Pero valdrá mucho la pena,
Te amaré como a nadie a tu latir
Y arderás en mis brazos condesa.