sábado, 22 de septiembre de 2012

La aparición ante la duda de Tomás.



 La duda que se había poseído en Santo Tomás,
Tomás obligado estaba en ver a Jesús,
Jesús en luz gloriosa da centellar,
Centellar con su misma luz,
 Muchos se arrodillaron,
Arrodillaron al ver al maestro,
Era la gloria del rey amado,
Amado a su gente en apego.
 “Tomás, tocad mis heridas,
Heridas de los clavos recibidos,
Recibido entre mi agonía,
Agonía en la cruz de mi abismo,
Bienaventurados seáis vosotros,
Los que creyeron en mí,
Venturanza sea en nosotros
Porque el tercer día iba a revivir.
 Tomás: ¡Oh mi señor, oh mi pastor!,
Pastor que en mi vida dio alma,
Alma en palabras de amor,
Amor en perdón os pide mi alma.
 “crees porque me habéis visto,
Perdonado seáis,
Ahora vayan y cuenten todo de mí,
Y las palabras sin en mal manchar.
 Debo reunirme con mi padre,
Padre me espera en su santuario,
Estaré sentado a la derecha,
Y desde allá les seguiré acompañando,
Jamás olviden mi doctrina,
Doctrina que dejé en su costado,
Costado descorazonado a mi ida,
Ida de un resucitar encantado,
Encantado de una feliz vida.
Vida para su existir sin el pecado”.
 Todos vieron a Jesús de Nazaret,
Nazaret ofrece el milagro visto,
Visto único a ellos en poca fe,
Fe que luego dieron en escritos,
 Escritos de papiros en mundo fiel,
Fiel al mismo Señor Jesús Cristo,
Cristo que abrazó a cada ser,
Ser entre alegría como mejor amigo.
 Amigo de la verdad eterna,
Eterna su gloria en los cielos,
Cielos que esperan de la tierra,
Tierra para consumirse en sueño,
Sueño de nosotros que se anhela,
Anhela para ir ante un reflejo,
Reflejo como una inmortal huella,
Huella de algo que sea eterno,
Eterno entre el otro yo que asemeja,
Asemeja ante un más que arte tierno,
Tierno entre versos y belleza,
Belleza ante idolopeya de empeño,
Empeño en sentimiento a música bella,
Bella que suena entre el seno,
Seno que a eso ama y besa,
Besa con sus mismos versos,
Versos que han sido su cena,
Cena y el mismo almuerzo,
Almuerzo que no le llena,
Llena porque sigue escribiendo,
Escribiendo a las letras,
Letras y a la música sintiendo,
Sintiendo entre su terneza,
Terneza que no se va del aliento,
Aliento que vive entre naturaleza,
Naturaleza de su sentimiento,
Sentimiento que es pureza,
Pureza a un cielo de su anhelo,
Anhelo de ser compositor  y poeta,
Poeta de la misma dulzura del cielo,
Cielo para ir con soñada condesa,
Condesa que ame a su reflejo,
Reflejo a música y escena,
Escena de ese amor intenso,
Intenso que a Andrómeda llega,
Llega por ser tan poético,
Poético que en sus ojos son perseidas,
Perseidas hasta en ojos de su sueño,
Sueño de tocar piano con la gema,
Gema entre un mundo sonero,
Sonero de piano en cuerdas,
Cuerdas en óperas sintiendo,
Sintiendo composición de grandeza,
Grandeza, juntos componiendo,
Componiendo y amando la riqueza,
Riqueza del sensible verso,
Verso de escribir hasta poemas,
Poemas de la historia de ecos,
Ecos fónicos de condesa,
Condesa de su conde en lienzo,
Lienzo que le mira a la azucena,
Azucena que está a lo lejos,
Lejos del cuadro a la derecha,
Derecha en amor de destello,
Destello que tanto centella,
Centella de su mismo reflejo,
Reflejo que se contempla,
Contempla quizá de  igual condesa en sueño,
Sueño es quizá diferente belleza,
Belleza pero que ahí espero,
Espero para ser fiel y su bardo,
Bardo para darle solo ternura,
Ternura de un amor blando,
Blando como la misma rosa que le perfuma,
Perfuma aroma de amor mágico,
Mágico que no se derrumba,
Derrumba sino a mal trágico,
Trágico no está en locura,
Locura vive en lo volcánico,
Volcánico del corazón y dulzura,
Dulzura de sus besos vesánicos,
Vesánicos que solo es lujuria,
Lujuria de un amor sin pánico,
Pánico es la vida en injuria,
Injuria que suceda en lo satánico,
Satánico ruin apartaos sin lucha,
Lucha que en fe a Jesús mando,
Mando al amor de mi liturgia,
Liturgia de eso amado,
Amado ante la teúrgia,
Teúrgia que muchos soñamos,
Soñamos despiertos la taumaturgia,
Taumaturgia para amarlo.

 Jesús al cielo se elevó,
Elevó su alma en carne,
Carne de huella al amor,
Amor que nadie hace,
Hace ante vidas de vivir,
Vivir de un sacrificio mismo,
Mismo de su miedo a sufrir,
Sufrir pero no al mundo abismo.
 Muchos al pasar la vida,
Vida quizá estuvieron indecisos,
Indecisos a dónde quedó el cuerpo,
Cuerpo del mismo rey de los judíos,
Pero que al cielo en gloria voló,
Voló entre arrullo y amor vivo,
Vivo sin tener ya dolor,
Dolor sino semblante de un logro bendito.


 Duerme en paz vida mía,
Ya hoy ha sido la libertad,
Libertad del verso en alegría,
Alegría que es melosidad,
Melosidad de ese día,
Día a que entre en paz,
Paz y acaricie melodía,
Melodía sin ya penar,
Penar por ir a esa armonía,
Armonía que es mí amar,
Amar en bardo renacentista,
Renacentista entre mi cantar,
Cantar de verso en pianista,
Pianista y compositor de soñar,
Soñar a ser mismo concertista,
Concertista entre un pintar,
Pintar mi cuadro de mi vista,
Vista ante un candoroso hogar,
Hogar de mi idílica maravilla,
Maravilla que anhelo lograr,
Lograr ante años de vida,
Vida sin poder amohinar,
Amohinar porque os amo alma mía,
Mía que es mi inmortalidad,
Inmortalidad de mi alegría,
Alegría que se llama mi identidad,
Identidad que no muere en ceniza,
Ceniza ante mi sempiterno luchar,
Luchar de mis palabras  hedonistas,
Hedonista de la pureza de mí recitar,
Recitar a un orbe que inspira,
Inspira tal escribir y pintar,
Pintar entre letras mismas,
Mismas a idolopeya inmortal,
Inmortal de esta pasión que rima,
Rima a todo mi corazón pasional,
Pasional que hoy pinta,
Pinta entre imágenes de lo magistral,
Magistral en alboroza noche misma,
Misma que hoy me acompaña en destellar,
Destellar de perseidas sin sofisma,
Sofisma que no hay en noche astral,
Astral son versos de esta vida,
Vida que ha pasado en mí contar,
Contar de Rabino en poesía,
Poesía amada de mi pintar,
Cierro los ojos en esta ida,
Ida de mis versos de recitar,
Rubens compartió la belleza misma,
Misma para yo a él hacerle hablar,
Hablar como bardo en poesía,
Poesía sabia de mi palpitar.
palpitar entre música de melodías,
melodías que hoy dieron a sonar,
sonar de compositores en armonía,
armonía que no dejó de tiritar.

La resurrección de Jesús.



La resurrección de la vida,
Vida que al mundo clamó,
Clamó y nadie creía,
Creía que iba ser hijo de Dios.
 Los soldados romanos,
Romanos están en susto,
Susto al ver al Dios santo,
Santo entre el fortunio,
Fortunio invade en su mirada,
Mirada de una gloria,
Gloria al perdón de almas,
Almas en miedo ahora,
 Tal efigie y señorío,
Señorío del día del juicio,
Juicio que será en tal siglo,
Siglo de ver la luz a los vivos,
y de ver la ceniza a los malditos.
 El cielo celestial entre nubes,
Nubes en candor al maestro,
Maestro con un mando en luces,
Luces que reflejan lo estro.
 Juan el Bautista lo observa,
Observa el triunfo que creyó,
Creyó que iba ser la era,
Era de una vida en amor,
Espíritu de Juan le contempla,
Contempla feliz en el salvador,
Salvador de la vida plena,
Plena ante luz y pudor.
Cual fue asesinado,
Asesinado por un Rey,
Rey ante una hija,
Hija que dio a que fuese por su Ley.
 De que si bailaba pedía lo que quiera,
Pidió la cabeza de Bautista,
Bautista fue cortado de su cabeza,
Cabeza que tuvo la vil bicha.
 El rostro de Jesús implora paz,
Paz en lo más cúspide,
Cúspide de su mismo hogar,
Hogar que pintó Rubens.

La descendimiento de la cruz.



Madre acompañó a su hijo al final,
oh entre disturbio en alma,
por una misión infernal,
infernal que no dio calma.
 El cuerpo divino de la vida,
lo descienden de la cruz,
ahora está muerto,
y ni siquiera hay luz,
luz en la misma pintura,
pintura se refleja en él,
él en manto de liturgia,
liturgia de lo hiel.
 Hiel en sangre encarnada,
encarnada por látigos,
látigos que dieron al alma,
alma de cielo casto.
 María Magdalena acompaña,
acompaña la furcia bendita,
bendita de una vida mala,
mala en que se daba sibarita.
 Donde querían matarla,
matarla por ser una meretriz,
meretriz sin ley santa,
santa donde vivía feliz.
 Feliz por disfrutar,
disfrutar de las cucas,
cucas en su alegrar,
alegrar en piel desnuda.
 Unos hombres la llevaron donde Jesús,
Jesús vio que tenían piedras,
Piedras querían lanzar la multitud,
Multitud esperó la respuesta.
 “lanzar el que esté libre de pecado”,
Todos quedaron sin lanzar,
La mujer quedó libre del acto,
Acto que fue para ella infernal.
“Gracias señor por salvarme”,
“no volváis a pecar,
Si queréis acompáñame
Y así me escucháis”.

 Mujer furcia bendita,
Alumbrada estuvo por él,
Por ver tal humano en vida,
Entre un mundo de poder.
 Ahora hasta su muerte fue,
fue porque le quería,
quería por ser un gran ser
ser entre enseñanza y alegría.
 Oh cuerpo de gloria,
ay que en vida disteis todo,
ahora posáis en muerte meritoria
entre una pintura de enfoco.
 Tríptico de gamas confusos,
solo la verdad ha de conocer,
de un cielo tan oscuro,
oscuro por el mismo pincel.
 Pincel que llenó Rubens,
Rubens entre amor de lo fiel,
fiel a Jesús Cristo puro,
puro entre su religión de él.
 De idolopeya renacentista,
renacentista de su siglo barroco,
barroco de epopeya vista,
vista entre su pintura de enfoco.
 Enfoco de sentimiento,
sentimiento en magia,
magia trazó en su lienzo,
lienzo entre misma presagia.
 Cómo marcharse de ello,
ello que es su religión sagrada,
sagrada en que pintó centello,
centello eterno de luz amada.
 Cómo apartar el pintor,
pintor un inmortal ser,
ser de su pintura en pudor,
pudor que dio al edén.
 Edén de almas merecidas,
merecidas en existencia,
existencia da la caricia,
caricia por su epopeya.
 Naciente virtud,
virtud del matizar,
matizar a Jesús,
Jesús en amohinar.
 Os dedicasteis al poema,
poema de inmenso escrito,
escrito entre el tema,
tema ante el mismo Cristo.
 Cristo fue la mayor diadema,
diadema que alumbró,
alumbró en parábola sin anatema,
anatema más que él advirtió.
 Si miráis el cuadro,
Cuadro canta en lo mesto,
Mesto entre el halo,
Halo de un mismo averno,
Averno que él desciende,
Desciende su mismo cuerpo,
Cuerpo que es llevado a Réquiem,
Réquiem de su mismo silencio,
Silencio en su mortuorio,
Mortuorio de su funeral,
Funeral entre aceites tónicos,
Y donde en roca tapado está.
 Se alejan todos,
Todos luego se van,
Guardias romanos se quedan
y Vigilan el lugar,
lugar nadie visita por dos días,
hasta que luego se van.
y pasa algo que extraña en el tercer día
porque la misma roca no está.
 Nadie supo que había sido removida,
Hasta Pedro se asombra al no estar,
El cuerpo del maestro desaparece,
Corre y corre donde todos están,
Cuando llega informa la peste
Que tan solo fue a mirar,
Nadie creía sus palabras
Y luego María Magdalena fue a mirar,
Ella misma se postra a llorar
Por no ver al maestro ya,
 Tanto dolor fue para ella
Que luego oye la voz de alguien más,
“Mujer porque lloras”,
Se han llevado el cuerpo del maestro,
“él dijo que iba resucitar
al tercer día de los muertos”
 María se voltea
Y ve el reflejo del mismo ciervo,
Y le abraza a él alteza
Y se siente feliz al verlo,
“Anda a contarles a todos que me viste,
Decidles que el hijo de Dios viviría,
Id y contad lo que sentiste
Y anda y corre en alegría”.
 María corrió fuerte,
Llegó ante los apóstoles,
Nadie creyó que de la muerte,
Muerte iba a resucitar en orbe.
  “Cree le he visto,
He visto al maestro,
No estoy mintiendo,
vi su rostro se lo prometo”.
 Tomás: No te creo,
Creo si ahora le veo,
Veo sus huecos,
Huecos de las manos y pies,
Pies que tuvo en clavos fieros,
y si le meto mis dedos a él.
 No creía Tomás,
Tomás estaba poseído,
Poseído por la verdad,
Verdad de algo no creído.
 Dijo que muchos profetas,
Profetas ahora pueden haber,
Haber creyéndose el,
Él ante el camino en poder.
 Que mejor tengan cuidado,
Cuidado de lo que pueda pasar,
Pasar en el mismo acto,
Acto de cualquier andar.
 Qué el mismo fue a enterrarlo,
enterrarlo entre ellos,
ellos que le vieron agonizar,
agonizar entre la cruz muriendo.

 Peter Paul Rubens eso no reflejó,
Solo refleja la oscuridad del cordero,
Cordero que se va a un adiós,
Adiós que luego revive en reflejo.
 Vivo Cristo de la mejor inmortalidad,
Jamás como él nadie en vida,
Vida que enseñó como nadie,
Nadie entre la verdad y la ceniza.
 Fuisteis la estrella fugaz del cielo,
Cielo que miraba hasta moisés,
Sabiendo que ibais a ser el cordero,
Cordero que iba a dar paz en Jerusalén,
 Que ibais a librar el libertinaje,
Libertinaje que yacía en Roma,
Roma ciudad de lo salvaje,
salvaje y en Israel sin aroma.
 Rey de los judíos os hicisteis llamar,
Llamar ante el mundo mismo,
Mismo fuisteis el purificador,
Purificador del sentimentalismo.
 Donde Juan el Bautista esperaba la llegada,
Llegada de la luz divina,
Divina ante la misma morada,
Morada de la tierra vacía,
Vacía por pecados de lacra,
Lacra que tanto había,
Había entre adulterio y matanza,
Matanza de la empatía,
Donde hacían caso a Rey Cesar,
Cesar rey del imperio,
Imperio que fue su mandar,
Mandar entre su fuego.
 Un día en el templo vendían,
Vendían animales en venta,
Venta entre monedas malditas,
Malditas que la gente venera.
 Jesús al entrar y ver eso,
Eso a él le enfureció,
Enfureció tanto que tumbó al suelo,
Suelo las monedas en rencor,
Rencor por primera vez tuvo,
Tuvo entre su vida,
Vida que fue enseñar lo puro,
Puro aquí no había,
Había uno que solo dijo,
“cuál es la moneda que aparece,
El Cesar, entre ludibrio a él”,
 Esta es una casa de oración,
oración que se viene a orar,
orar y no a hacer lo peor,
peor entre sus ventas más.
  Denle al cesar de lo que es del Cesar,
y adiós de lo que es de Dios.
 Arrojando más las cosas que habían,
enojado estuvo Rabino,
no aguantó la burla a su padre,
por ver tal acto tan mezquino,
 Entre látigos a todos sacó,
sacó fuera del templo,
templo dejó de ser horror,
horror a su fuerza del seno.
 Era la casa en donde siempre vino a orar,
orar desde niño,
niño que hablaba en parábola,
parábola a todos en idilio.
 Pintura del descendimiento de la cruz,
Cruz que sangró por su piel,
Piel lastimada de Jesús,
Jesús donde vivió al final cruel.
 Pero que vive luego a la luz
Cuando todo es la miel,
Miel de la gracia y beatitud
Beatitud de no haber lo hiel.

La elevación de la cruz.



 Manto del sendero perenne,
profesado aquel día férvido,
y elevación de cruz gimiente
por ir tal obediente cérvido.
 Lobreguez abrazó al sueño,
visiones de lo que era,
cúmulo en injusticia dieron
y ejecución sin plañidera.
 Celeste sin empatía aún,
miraba lo que ocurría,
peste a un retorno en luz
por lo que él sabía.
 El camino empezó,
con su cruz en espalda fija,
yacía gente en amor
que piedad daban en agonía.
 Corpus de ángeles  rezaban
para que no sean azotados,
Rabino dio una parábola
entre ellos en lo cortesano.
 La hoja muerta nace,
no yace de mácula,
raíz es lo que place
entre médula mágica.
 Tranquilizaos hijos del padre,
recuerden cada palabra mía,
remembranza sea grande
y mortuorio sin la favila.
 Los soldados azotaban al cordero,
noble y bondadoso,
iras sentían en el sendero
a tal manto lacrimoso.
 Una joven se acercó,
secó su sangre derramada,
y agua le ofreció
y en su paño la cara quedó reflejada.
 Los ojos del señor
brillaban como perseidas,
al manto dio pudor
y los soldados le apalean.
 Iba en camino de suplicio,
su santísima madre lacrimosa,
“mujer soy por tal indicio
e ir sin decaer a la fosa”.
 Su madre era diluvio,
no aguantaba lo injusto,
sol no era efluvio
por ver a su hijo en susto.
 Espectral la misma tarde…
no se dejó tentar,
ni por el mismo diantre
para poder ahí llegar.
 Tuvo siempre en fe su corazón,
dejasteis atrás el mal,
fuisteis poderoso en amor
y en ilustración inmortal.
 Os hicisteis conocer,
por eso tal odio anduvo,
porque os dijisteis Rey
y eso temieron en angustio.
 No teníais en mundo Ley
pero si a lo lejos del tuyo,
celosos se sintieron en ver
que os creíais más en lo suyo.
 Padecisteis bajo poder de poncio Pilato,
siempre dejasteis que os juzgaran,
permitíais todo lo malo
para así ir al mando en lanza.
 Los que creían en ti
pecado no había,
los que oraban en sí
del mustio era sonrisa.
 Llegasteis a dar tal teúrgia
entre los enfermos,
colmasteis en taumaturgia
del milagro a ellos.
 Curasteis en dúctil apego,
ellos admiraban vuestro amor,
alumbrasteis a ciegos
y a los leprosos en candor.
 A muertos revivisteis,
poder concebido de Dios,
al orbe florecisteis
en nombre sin decir adiós.
 La palabra enseñabais,
feligreses al escucharos eran,
dilección reflejabais
por tal adagio y epopeya.
 Convertisteis el lenguaje,
lenguaje la verdad,
verdad a no salvaje,
salvaje sin la tempestad.
 Emocionasteis a la multitud,
multitud siempre escuchaba,
escuchaba toda la magnitud,
magnitud de lo que profesabas.
 Que vástago de Deus iba ser presado,
humillado entre muchos,
muchos le escupirán al costado,
costado que irá por arrullo.
 Arrullo a la humanidad,
humanidad del perdón,
perdón del mundo de paz,
paz por pecados en horror.
horror de tal leviatán,
leviatán en garras de terror,
terror como el huracán,
huracán sin dar amor,
amor es el volcán,
volcán que ahí ardió,
ardió como un gavilán,
gavilán pero que voló.
 Voló a la morada,
morada de célebre vida,
vida que yace en alma,
alma única en carne exista.

 Pero un hombre en el camino ayudó,
ayudó a llevar su cruz,
cruz en mando de los romanos,
romanos ante el camino sin luz,
luz que al fin llegó,
llegó a monte de la calavera,
calavera donde oró,
oró a toda dicha y era.

 Peter Paul Rubens pintó,
Pintó el cuadro de esta poesía,
Poesía en donde recitó,
Recitó las palabras vivas.
 Vivas de un hombre elevado,
elevado entre los suplicios,
suplicios de ir crucificado
y crucificado por sacrificio.
 Cérvido entre clavos,
clavos llenos de sangre,
sangre entre dolo esclavo
esclavo y de la misma carne,
carne por la libertad,
libertad del mismo mundo,
mundo que sería maldad
maldad por un antro rumbo.
 Oh pintura de matices,
matices que estáis en homo,
homo redentor de cicatrices,
cicatrices que es sin domo.
 Domo hasta el último aliento,
aliento que pueda hacer,
hacer entre el lamento,
lamento de un vivir en querer.
 Madre bajo cruz dolorosa,
dolorosa a tal vástago,
 vástago amado le solloza,
solloza al cordero atado.
 Atado de la regla del padre,
padre que en su alma manda,
manda por un vil ángel,
ángel que en tártaro acorrala.
 “Padre perdonadlos,
perdonadlos que son ciervos,
ciervos de un ruin diablo,
diablo que es protervo.
 Protervo en lo malo,
malo como el mismo cuervo.
 Mujer no estéis llorando,
Llorando por el señor,
Señor hace el trabajo,
Trabajo para el amor.
 Amor doloroso en vida,
vida gloria bendecirá,
bendecirá en mi partida,
partida para no más llorar”.
 Palabras del mismo seno,
seno a la peste que invade,
invade de ruines plenos,
plenos sin culpa errante.
 “Ya qué decís ser hijo de Dios,
Dios bajaos de esa cruz,
cruz que tenéis en dolor,
dolor retirad y daos la luz.
 No qué curasteis a enfermos,
enfermos y revivisteis,
revivisteis a muertos,
muertos y bendijisteis.
 Salvaos a sí mismo,
mismo haced vuestra libertad,
libertad sin el abismo,
abismo que condena crueldad”.
 Infernales las palabras,
palabras de tentaciones,
tentaciones en mácula,
mácula que daban en porciones.
 No dejó que se burlasen de él,
él esperaba la hora de irse,
irse a donde tenía que yacer,
yacer y en fin no rendirse.
 “Padre porqué me habéis abandonado,
abandonado hoy aquí,
aquí ante el lagrimeo llorado,
llorado en soledad sin ti”.
 Ladrón: Porqué no os liberáis,
manda a vuestros ángeles,
dejad esto y marchad
y huye sin el detesto grande.
 Ladrón bueno: No veis que nosotros si merecemos,
merecemos la muerte justa,
justa por nuestro acto en seno,
seno ante la vida cruda.
 A cambio este hombre,
hombre sin culpa de nada,
nada malo hizo,
hizo que dar solo la enseñanza.
 Ladrón: Decid lo que queráis,
no me hagáis reír,
vos solo os lamentáis
por el acto de lo vil.
 Ladrón bueno: Jesús cuando estéis en vuestro reino,
Reino recordaos de mí por favor,
Favor elevadme al cielo,
Cielo para ir en el perdón.
 “Estaréis conmigo en el paraíso,
paraíso de esta muerte,
muerte a que voy hijo mío,
mío y muchos en Réquiem”.
 Ladrón bueno: Gracias señor,
señor bendito seáis,
seáis por siglos en amor,
amor que en mi hoy dais.
 No se refleja la historia en pintura,
pintura refleja la elevación,
elevación del hombre que se tortura,
tortura al día de postración.
 Un tríptico de la vida del señor,
señor que obró tanto,
tanto entre el lenguaje y honor,
honor del oasis santo.
 “Padre en tus manos encomiendo,
encomiendo mi espíritu,
espíritu que vos conoce,
conoce y cuida al hijo”.

 Pero llega el momento de su defunción,
defunción de su mismo cuerpo,
cuerpo fenece y el corazón,
corazón entre un mismo trueno.
 Truenos se oyen en el cielo,
cielo nublado y de noche se hace,
hace hasta tanto miedo,
miedo que el templo se parte.
 Todo lo que dijo se realiza,
realiza el dolo y se dan cuenta,
cuenta que era eucaristía,
eucaristía de la vida sin tormenta.
 Tormenta hizo temblar la tierra,
tierra era peor que volcán,
volcán era Dios que aterra,
aterra en la fuerza voraz.
 Entendieron que eran pecadores,
pecadores de la vida,
vida no tenían sino dolores,
dolores hasta la muerte consumida.
 Y para no ver un milagro,
milagro del mismo señor,
señor romano indicó lanza a costado,
costado para que no reviva en terror.
  Terror peor aún había,
había agua en su corazón,
corazón de sacra agonía,
agonía que arrodillado quedó,
quedó el romano en melancolía,
melancolía que en fin recitó,
recitó este era un buen hombre en vida,
vida que era el mismo hijo de Dios.

jueves, 20 de septiembre de 2012

la lobreguez y el día.


 La lobreguez y el día.

¡Oh cúspide lobreguez!,
¡Oh que os consumís hasta el aurora!,
¡Ah!, hasta canta un pez
entre las mismas olas.
 ¡Oh destelláis a cierta tez!;
a la rosa que yace ahora.
 Cobriza sus ojos de carmesí,
lóbrego si no os tuviese,
noche os perfuma lis,
¡oh por veros silente!,
dormida entre el lazo,
os alentáis en presente,
no permitís rechazo
que en mí, vuestro ente.
 Regodeáis al cuito día,
por haberos perdido,
vorágine fue la tirria
y fortunio es el papiro.
 Voz en canto dulce,
diosas os aromáis,
vos cantáis lúgubre
y en polen perfumáis.
 Creí que el alba era lobreguez,
ya ni estigia cohabita,
¡oh por vuestra candidez!
que habéis dado afrodita.
 Vuestras ondas perfuman,
notas candorosas al amor,
dejad que en pasión os consuma
para amaros más en ardor.
 Así clamaréis en cópula
hasta que ya no podáis,
estrellas serán lumbrosas
por noche que rutiláis.
  Dejad que os ame mi rosa,
permitid que sea solo vuestro,
no sentís que os rozo diosa
por ser de este arte el maestro.
 Nadie puede comprender,
el verso cae a música amorosa,
hoy me hacéis embellecer
por vuestra dulzura cadenciosa.
 Soy rapsoda y bardo del amor,
ámame y os amaré más,
no lloréis jamás primor
porque vos viviréis en paz.
 Contemplaréis fiel pasión,
mi alma en promesa,
podréis darme dilección,
por ser mi soñada condesa.
 No manchéis este amor
sino que inmaculado sea,
así diosas darán orfeón
entre escalas y cadencias.
 Purificaos con mi cariño,
perfumaos con mi locura,
regodeaos de este niño
y amad a mi ternura.
 Siempre en vuestro aire estaré,
siempre vos seréis mi poema,
siempre a vos recitaré
entre versos y fonema.
 Vivir a vuestro lado es soñar,
quizá escribiros con corazón,
pintaros es por tal idílico amar
en este cuadro óleo en razón.
 Teneros es olvidarse de Dios,
por acuciaros en mi fuego,
amaros sin el mismo adiós
y que renace el apego.
 Creí, sí creí que había muerto,
no… así no fue y no era cierto,
viva estaba, solo que dormida,
en forraje alojada y la vi y fue alegría.
 Si alguien leyese solo esto,
supieran a qué magnitud llega,
si descubriesen el proemio
que mi corazón refleja.
 No un simple longevo,
un soñador de la tierra,
no que en arte sea nuevo
sino aquel bardo en Letras.
 Ya si existe de tal corazón,
pocos hay en refugio,
que viven de tal predilección
en idolopeya de fortunio.
 Prosopopeya son mis líneas,
a perfume de música oculta,
para escribirla en pura tinta
hoy desde mi rincón en pluma.
 La rosa se adormece tranquila,
y solo narra un pasar de luna,
que hubo hasta la favila
y el Réquiem en esta fortuna.
 Que el cielo hoy alivia
por vivir una locura,
así me digáis loco en poesía
eso es la vesania de una escritura.
 Hasta pronto noche querida,
buenas noches  dúctil flor,
seguid durmiendo bienquista
y hasta otro amanecer de amor.

lunes, 17 de septiembre de 2012

El estudio trascendental de la tarde.

El estudio trascendental de la tarde.

  Mes de un mustio herbaje,
alma noria sin teúrgia,
grita silencio salvaje
en impetuosa liturgia.
 Es nieve el paisaje,
y la tarde oscura,
corazón sin viaje
y el frío le captura.
 Entre un firmamento,
astros siderales,
no estuvo aquel destello
en su ida brillante.
 Rocíos de sueños,
la rapsoda mutis leí,
nubes y truenos
fue cuando no te vi.
 Onda y sonora suena,
oh transcendental estudio,
entre opus de Liszt en pena
ante el proemio que escucho.
 Número doce la obra empieza
ante sonidos del infortunio,
como metáfora plañidera
por esperar hasta Junio.
  Quién podrá saber la era,
era de un amatorio,
vinculado a primavera
y luego irse del oratorio.
 Donde ni Domine escuchó,
tabernáculo alma ignoró,
estigio ruin es ludibrio
por lo que hace mucho imploró,
y seno sin latido y suspiro
por lo que en apego fiel rogó.
 Favila del allén en hogar,
no coexiste mi sonata,
si leyesen un recitar
o escuchase en tocata,
tornara en sublime consolar
y sin infortunio que ata y mata.
 Rapsodia escribo en esta tarde,
la línea real que exprime,
lacrimosa los ángeles
ante poemario extinguible,
de fantasía a mártires
 que fue en hada y querubines.
 Ya no hay ni jazmines y solo vate
ante la tarde que es invisible,
poema aroma entre combate
ante versos indecibles,
de pasión llorando y que ate
al terror y sea destructible.
 Solo queda el radiante sol,
brilla a los rincones,
jamás dejéis de dar calor
ante el universo y horizonte.
 Vamos sol sé el amor,
amor de cada mañana,
lucha solo en aquel ardor
ante la vida sin luz baja.
 Sé que podéis ir al orfeón,
solo y cantando al aurora,
así maravillaréis al corazón
que en ti mismo vive ahora.
 Vamos sol cálido de sueño,
no seáis defunción en rayos,
lograréis aquel risueño
que en ti vive de lo mágico.
 Sé que hay algún triunfo,
el mal no se invade,
sol busca el arrullo
y acorrala a los mares,
arrumaco que es tuyo
y adórale y ámale.
 Ofrece bellos susurros
entre la luz quemante,
y sedúcela ante el mundo
y olvida al vil diantre.
 Oh a poema como siempre,
Oh a música clásica barroca,
Oh a doncel olor perenne
entre dulzura a su tenue boca.
Amaros es en salvación Réquiem
al poseer el paisaje que provoca,
no feneciera el mismo ente
y en paz a su amor que devota.
 Oh estudio hoy sonoro,
toco obra de fuerza apasionadora,
idolatro ahí al amor luctuoso
por lo que pasa un aliento que llora.
 Las palabras permanecen,
no se alejan de mi alma,
son pisadas que no envejecen
y que viven en cada alba.
 Nadie podrá alejar,
así haya disturbio pérfido,
solo él siempre seguirá
por su mismo aire férvido.
 Amores que en oasis están,
sonrientes son en esa vida,
los terrenales son sin paz
de su aire que agoniza.
 Pero el mal es tan audaz
que zahiere en ojeriza,
y la tormenta es pertinaz
y su corazón pronto es ceniza,
sin tocada en compás
y lágrimas son por la lidia,
y cuando conseguís libertad
y al amor y amor te alivia,
olvidáis la tempestad
y volvéis a la dócil caricia,
sin preocuparos del mal
sino de esa dulce alma bendita,
que amáis sin poder más
entre tus manos preferidas,
que acariciáis sin amohinar
por tener tal cielo que pintas,
entre sonidos y de paz
que en ello acaricias,
de besos y mucho amar
que esperasteis en vida,
justo llega lo pasional
y la música amor grita,
descubrís que eres música clásica,
y el hálito de amor te ama,
ya nada es en camino sombra
sino un mundo que llamas,
todo se vuelve rapsoda
cuando al amor abrazas,
respiráis un nuevo aroma
de su diva boca grana,
vivís de aquello que asombra
cuando besáis a la dalia,429
y os unís en la historia
en la dulzura que amas,
olvidáis sueño que exhorta
del mismo José Ángel Lamas,
vive de tu presente en gloria
para la misma cantada,
y el poema es una euforia
cuando escribe su alma,
y la tarde así sea faloria
oh a su dúctil querer abraza,
sin importar cuál sea la meritoria
de ese jardín en su raza,
más cúspide es su gloria
que ha hecho en su aria.

 Un bardo en verso amatorio,
sentimiento en lo vesánico,
lúgubre vive en mortuorio
homo en amor volcánico.
 Consigue gorigori al ser desterrado,
¡ay ni cantó dio allá!.
 Ojos de sentir rechazo
y si vuelve o no ya.
 Indeciso fue el flechazo,
¡oh minutos son poesías!,
culto de su orbe antaño
de ver la luz divina.
 Es lo que calma al mismo sol,
ser cálido en su sonrisa,
viajar a más en su orfeón
y seguir en su dilecta vida.

 Violín es su corazón,
alma llena de piano,
sentimientos ahora son
orquesta en el humano.
 Sonando ante mundos en sol,
y a muchos mundos brillando,
sintiendo su cálido amor
y seguro a un amor rozando.
 Y bota unos rayos de sol
entre lóbrego sentir amado,
por soñar un hogar de pasión
que tanto ha idolatrado,
de consumir al candor
y fulgir entre lo blando.
 Y termino de tocar en dilección
la obra del mismo piano,
donde fue el mismo aire de horror
por tal mundo de un ocaso.
Donde rocíos cada sonido susurró
por tal agonía de un humano,
que ama a tal pudor
entre su mismo costado.

 Boca de suave vida,
aroma de flor,
consume a mi caricia
y deja que sea el calor.
 Que sea un sol que da vida
y dame la bienvenida al amor,
aunque sea fantasmagoría,
viviré besando la ilusión.
 Dormiré en la alegría
de mis albas ante el primor.
 Compartiendo de dicha
ante besos de mucho ardor.
 Que así sea, así debe ser,
que no sea terror
sino aquel amor
que quiero poseer.
 Que el poema sea, el mismo querer,
que sean besos
y más embelesos
que quiero contener.

 Hombre soñador de amor,
quimera invade la locura,
soñador es luchador
al mismo sol en pluma.
 Oh pluma cándida que hoy define,
Oh ternura que me acompaña,
Oh aire aura indefinible
que hoy alienta y me ama.
 Oh dulzura que se vive
entre compases y aria,
Oh poesía que se escribe
hasta en tus líneas llanas,
Oh espíritu que se extingue
de aquel ser de José Ángel Lamas,
oh gritos que da lo apacible
entre el amor que se llama,
ay llora alma sufrible
oh por no yacer en morada,
huy pastos gimen
por ver un paisaje sin magia,
oh pero su amor existe
y el sol a lo lejos más canta,
oh dulzura se consigue
porque la fe no acaba,
entre mundo que persiste
siempre se amara,
no se dejase en lo triste
si se tiene la romanza,
y su existencia sigue
hasta la próxima tocada.

lunes, 10 de septiembre de 2012

yacona y su pintura


El aprendiz

 Nuestra historia se basará en Yocona Noleis, él era un típico chico, su niñez fue normal, su adolescencia no tanto, ¿porqué sería?. De joven todos se reían de su nombre, de su forma de caminar, de su forma de vestir, de su forma de cortejar,  pero tenia una madre que era extravagantemente bondadosa, pero el peor día fue cuando se le ocurrió conocer a la reina del liceo en que estudiaba.
 (Suena el despertador 6:50 am,
 Yocona Noleis lo apaga)

 De repente a todo volumen se escucha una música de Justin bieber, proviniendo del dormitorio de su hermanastra japonesa (Ñacona Danobis), y al oír ese estruendo Yocona de inmediato baja del tercer piso tocando la puerta inhumanamente, y Ñacona la abre.

Ñacona Danobis: ¡qué caracoles te pasa!,
¿porqué tocas de esa manera tan fuerte!.
 Tienes problemas o eres anormal.
 Yacona Noleis: No que sea anormal,
sino que quería dormir más tiempo,
ayer estuve cansado por haber limpiado la casa.
 Entro al liceo a las 8:00 am,
Anhelaba dormir, pero gracias a tú insolente música me quitó el sueño.
 Ñacona Danobis: Mira, si te molesta la música,
No es problema mío, es mi cuarto, y mi rincón de estar.
 Aquí las normas las da, la Sra. Sacanamuto Isichi, no tú,
Y mientras dormías hice el desayuno, no reclames antes de ver
El ambiente en que andas. Gran cosa que hayas limpiado quejón.
 Yacona Noelis: Me largo a comer y me voy. Te crees más
Pero un día esto acabará ñacona, más no eres de esta familia,
Te odio, iré a estudiar.
 Ñacona Danobis: Di lo que quieras. (Cierra la puerta).
 Yacona Noelis: Madre necesito irme rápido,
Ya son las 7:30 am, me va dejar el bus,
Necesito llevarme el desayuno, no me da tiempo
De desayunar.
 Sacanamuto Isichi: Hijo, antes que te vayas, he oído
La conversación, mis oídos no son sordos,
Sabes que así sea adoptada, debes de respetar,
No debes de juzgar, no ser rencoroso, ser bondadoso,
Respétala un poco, cuando más palabras uses más problema habrá.
 Yacona Noelis: Madre, perdona, trataré de ser buen hermano,
Pero haré el intento, solo quisiera que ella entendiese que
En las mañanas son mis peores despertares, espero que sea diferente,
Charla con ella y así no habrá peleas, y en verdad me voy mal.
 Chao madre debo irme.
 Sacanamuto Isichi: Hijo vaya con Dios, y siga con sus notas buenas,
Si las peleas siguen, las notas bajarán, chao hijo.
 (Coge el desayuno y sale a la parada del bus, y se va al liceo).

                                       II

 La madre conversa con la hijastra, en un cuarto llevando
El desayuno que hizo.

 Ñacona Danobis: señora, todo es mi culpa,
Por mi, el se pone violento, no controla su rabia,
Golpeó la puerta salvajemente, sentí que me miraba con odio.
 Dijo que no era de esta familia, me siento consternada.
 Sacanamuto Isichi: Hija, no me diga señora,
Dígame madre, él me pidió que charle contigo y así no habrá
Dilemas, él solo en las mañanas debe descansar,
En su liceo se forja mucho a pesar de ser un hijo flojo,
Y que a veces se burlan de él, a veces no le va bien,
Trate de llevarse bien, y así habrá fraternidad hija mía.
 Ñacona danobis: lo intentaré madre, qué amable eres. (le da un abrazo).
 Sacanamuto Isichi: Agradezco que siempre seas buena en casa,
Que ayudes y más cuando trabajas, eso admiro de ti,
Esos ojos hija, son la luz de la casa, mi hijo el hombre será,
Estamos los tres, sabes que mi esposo murió,
Ahora debemos salir adelante así sea duro.
 Ñacona Danobis: Recuerdo, su accidente fue en un carro,
No aguantó en el hospital. Debo ser más profundizada en el tema
Y el objetivo que nos corresponde de nuestras vidas,
 Dejaré las peleas, disculpa por haber sido así madre mía.
 Sacanamuto Isichi: Tranquila hija mía, todo ya pasará,
Y comamos este desayuno que hiciste, es encantador.
 Ñacona Danobis: Espero que a Yacona le haya gustado.
 Sacanamuto Isichi: No pudo comer, salió rápido,
Seguro le encantará, saben como el pan de Dios.
 Ñacona Danobis: Gracias, qué dulce eres, te quiero.
 Sacanamuto Isichi: Y yo a ti hija.  (le da un beso en su mejilla).

                                 III

  En el liceo Yacona llega, llevando un trabajo que hizo
Sobre la contaminación del ambiente y la expone.

 Yacona Noelis: Buenos días profesora y a todos,
Disculpen la hora, no pude llegar. No volverá a pasar.
 Profesora ingri: No se preocupe, pase, solo que no vuelva a ocurrir.
 Van a sacar todos sus trabajos y lo van a exponer,
Y me darán una síntesis del tema. Por favor que empiece
Desde la primera fila.
 Dabes: Hoy presentaré sobre la evolución del hombre.
 Desde la prehistoria se cuenta, que hemos sido reflejado
Ante el mono, por sus acciones, y su forma de ser.
 Así nos hemos identificado, más al ser ellos inteligentes,
Pero no tanto como el ser humano que lleva a más amplitud.
 Es una síntesis profesora.
 Profesora: Faltó más, pero luego ya veré. Siéntese.
 Pase Yacona Noelis, por favor adelante.
 Yacona Noelis: Buenos días, con el permiso
De mi público presentaré gran historia,
Sobre la contaminación del ambiente.
 Hace siglos la existencia del germen, desecho o excremento,
Han sido la causa del ruin existir, como basura y del mismo tabaco,
Se cree que es la causa ahora de hoy en día o es, por la causa
Del humo tóxico de las fábricas y humo de los carros.
 Es una síntesis, pero la mejor forma de vivir fuera,
Que todos ayudemos para que haya vida en esta tierra,
A la cual poco a poco destruimos sin darnos cuenta,
Por solo tener el bien de nuestro capital.
  Profesora: Bravo, eso es así, perfecto.
 Yacona Noelis: Me alegra oír eso profesora Ingri.
 Profesora: Se lo merece, ha dado en el punto más importante
De su tema.
 Yacona Noelis: Gracias, y gracias a todos por escucharme.
 Alumnos: Te crees el mejor Yacona, si todo fue información
de la misma red de internet, de qué te enalteces.
 Profesora Ingri: Tranquilos por favor, dejen de burlarse,
sino ustedes igual perderán la oportunidad.
 Yacona Noelis: Profesora gracias nuevamente por su
Amabilidad y armonía en mí.
 Alumnos: Perdonadnos Yacona, (Con forma hipócrita)
no volverá a suceder, lo juramos.
 Yacona: Si, si como digan.

                                       IV

 Suena el receso del liceo y todos salen a desayunar.
 Yacona en el comedor admirando de lejos
a una chica muy hermosa que era la reina del liceo,
la que ha ganado siempre en todos los años cursados.
 Estaba en noveno año, y Yacona en séptimo de básica.

 Yacona Noelis: Si tan solo aquella chica me conociese,
si supiera que hay días que no la dejo de ver,
que alguien existe, que vive y que ahí quisiera estar.
 Me conformaría con un saludo, pero me da pena acercarme,
no sé si sea bueno con las chicas, jamás he tenido.
 Quizá sea bruto al hablar, pero ojala algún día me viese.

 Llega al comedor un amigo de Yacona,
Se llama Misieli, va y le habla.
 Misieli: ¡Hola Yacona!, ¿cómo te fue hoy en clase?
  Tenías que entregar un trabajo, ¿cierto?
 Yacona Noelis: Si lo tenía que entregar Misieli,
Y también tenía que exponer, pero me fue excelente,
La profesora me felicitó, lo único malo fue.
Misieli: ¿Qué sucedió Yacona, qué mal pasó?, ¡cuéntame!.
 Yacona Noelis: Como siempre, los alumnos del salón se burlaron,
humillaron mi tema, diciendo que lo mío fue solo
información de la internet, mientras que todo fue
ante libros que leí, en el trabajo no imprimí imágenes
ante los anexos, sino que lo dibujé.
 Misieli: Cuando dejarán de molestarte Yacona,
lo único es que te tienen envidia y rabia,
si sigues como eres, llegarás a ser alguien en la vida,
entre trabajo y esfuerzo se logra el objetivo,
es mejor ignorar, a palabras necias oídos sordos.
 Yacona Noelis: Tienes razón Misieli.
 Misieli: Dibujos dices, y te gusta dibujar no?.
 Yacona Noelis: Sí me gusta dibujar, pero lo que
me gustaría dibujar fuese el arte barroco del tiempo
antiguo, esas bellezas, es un sueño.
 Misieli: Qué bueno Yacona, y dime no estabas mirando
a la chica que está allá en el grupo de las bonitas.
 Yacona Noelis: Sí, la estaba mirando, si es la reina
del liceo, cómo no mirarles a esos ojos inmensos.
 Misieli: No estarás enamorado Yacona,
porque si es así, déjame decirte que tengas cuidado,
ya muchos han querido conquistarla y todos han sido
rechazados, solo se une con los más populares,
entenderás va costar que te mire, es mejor no buscarla.
 Yacona Noelis: Entiendo, pero no quiero, no puedo detener a mi
corazón, porque el bombea solo viéndola, cómo aparto
esta inquietud que solo me da por querer conocerle.
 Misieli: Lo que te cuento, es como que si estuvieses perdido,
yo una vez igual estuve Yacona, miraba solo a una de mil chicas,
yo fui igual que tú, terco, y quería lograr lo que sentía en mi
corazón, pero cuando hice lo que quería solo recibí ofensa.
 Yacona Noelis: Sé que así no será, no sé pero siento eso.
 Misieli: Está sonando el timbre, yacona hay que subir,
nos vemos a la salida, suerte en clase amigo.
 Yacona Noelis: De todos modo gracias, pero luego nos vemos.




                                       
                                    VII

 Pasan las horas en clase y la profesora ordena que en
casa realicen una investigación sobre el óleo a la pintura,
y que hagan una en el cuaderno, de lo que quieran,
o si pueden sobre un personaje.

 Yacona Noelis: Hola profesora Ingri, ¿hoy que desayunó?.
 Profesora Ingri: Comí pastel de fresa con crema,
y tomé jugo de melón. ¿Y tú Yacona?.
 Yacona Noelis: Comí algo que me mandó ñacona.
 Estuvo bueno. Ella sabe cocinar bien.
 Profesora sonriendo a Yacona: Me alegra mucho,
vaya a sentarse para empezar la clase.
 Yacona Noelis: Si, profesora, ahí voy.

 Alumnos aparte: Hoy nuevamente está Yacona,
el consentido de la profesora, ojala un día
dejase de existir. Pongamos un chinche en su pupitre.
para que cuando se siente grite.

 Y se sienta Yacona y grita.

 Porfesora Ingri: ¿Qué ha pasado Yacona,
porqué ese grito tan fuerte. Te sientes mal?
 Yacona Noelis: Nada de eso profesora,
Algo sentí al sentarme en el pupitre, como una puya
o alfiler.

 De inmediato un alumno agarra el chinche,
y lo guarda en su bolso.
 Yacona empieza a buscar qué le había pinchado,
y no consigue nada.

 Profesora Ingri: Busca Yacona, no es normal
que en este salón suceda algo así,
todos sentados y a ti nada más te sucede eso.
 Ahora ante todo el salón, ¿quién puso eso?.
 Si nadie me confiesa, lamentablemente aquí
todos tendrán para el trabajo de mañana ocho puntos menos.
 Menos Yacona, no llamaré a ningún representante,
solamente haré lo que es justo.

 Los alumnos del grupo malo confesaron,
no querían salir mal, más siendo alumnos
que iban mal en las notas.

 Alumnos: Lo sentimos profesora,
hemos sido nosotros.
 Yacona Noelis: Porqué son así,
que les hice yo, si ni siquiera me meto
con ustedes.
 Profesora Ingri: No les bajaré la nota
por haber confesado, sino mañana
harán servicio laboral en el liceo.
 Y por tal hecho el fin de semana vendrán
para que limpien todo el liceo.
 Y para que pinten este salón y parte
del receso. Y si no quieren, su trabajo de mañana
será anulado y tendrán cero. ¿Qué prefieren?.
 Alumnos: Preferimos venir mañana y el fin de semana.
 Profesora Ingri: Una disculpa a Yacona por favor.
 Alumnos: Pero.
 Profesora Ingri: Dije que por favor pidan las disculpas,
no sean rencorosos con él.
 Alumnos: Ya no haremos travesura Yacona,
ahora si nos hemos recibido un susto. Disculpa Yacona.
 Yacona Noelis: Escuchemos la clase, siéntense,
ojala sea la última ves, porque ya vieron qué pudiese pasar.
 Profesora Ingri: El tema de hoy es, que la historia
ha avanzado mucho en el tiempo ante la pintura.
 EL arte de representar algo en un marco simplemente,
cómo al mundo hace ver su sentimiento,
y sin dar en cuenta su verdadera visión de su pincel.
 Quiero que me investiguen el tema, que lo traigan mañana,
Y que me hagan un dibujo hecho por ustedes, no por sus
padres, porque aquí me lo harán nuevamente. Espero
Que hayan entendido todos. Vale 20 %, pueden guardar sus útiles.
 Se ha terminado, hasta mañana. ¡Ah, y buen provecho chicos
cuando lleguen a su casa! (sonriendo, se va y alegre).

 Yacona: Un momento profesora, disculpa antes que se vaya,
Yo adoro pintar, me gusta, pero no sé cómo lo haga.
 Profesora Ingri: Lo haces bien, he visto el dibujo del trabajo
De la contaminación del ambiente, es fabuloso,
Seguro que el de mañana será algo hermoso.
 Siempre cuando dibujes o pintes, hágalo solamente
Sintiendo en ese instrumento  tu mundo.
 Yacona: ¡Ay profesora, pero eres en realidad muy dulce
al hablar!, me cae súper genial. Siga profesora, yo tengo que aun guardar
mis cuadernos.
 Porfesora Ingri: de acuerdo Yacona y saludos a su familia.
 Yacona Noelis: Claro desde luego. Hasta luego.
 Profesora Ingri: Hasta luego, hasta mañana.
 Alumnos: Chao Yacona, en la salida nos vemos,
ya sabes qué es lo que te va pasar, mocoso llorón.
 Yacona Noelis: No me harán nada, ni les temo.
 Los alumnos: Eso lo veremos afuera. Sal y te haremos cenizas.

 Los alumnos malvados hacían de las suyas, eran súper viles,
solo querían ver a Yacona peor, sin vida. Y él
con tal miedo quizá no quería salir solo fuera del liceo,
porque sabía lo que le esperaba no era nada bueno.

                                      VIII

 Cuando sale yacona de su salón se encuentra con Misieli.

 Misieli: ¡Yacona amigo!, cómo te fue horita,
vamos a mi casa y te invito comida?.
 Yacona Noelis: Me fue otra vez mal, si supieras qué
me hicieron.
 Misieli: Otra vez los chicos malos?.
 Yacona Noelis: Sí ellos mismos.
 Misieli: Y qué hicieron?.
 Yacona Noelis: Entré al salón y me senté
al pupitre y me pinché, y con una amenaza
de la profesora pude saber quiénes fueron.
 La profesora les puso un castigo, ellos como hipócritas
se disculparon, y cuando alistaba ya para salir,
me amenazaron peor, y ahora temo salir del liceo.
 Misieli: Qué te dijeron, no te va pasar nada Yacona,
aquí estoy yo para protegerte amigo.
 Salgamos sin miedo.

 Salen y ven a los chicos malos afuera.

 Alumnos: ¡Oh Misieli, tú!, y eso que andas con Yacona,
¿Son amigos ustedes?.
 Misieli: Miren muchachitos, es mejor que ahora mismo
se vayan a su casa a jugar carritos o a dormir.
 Porque hoy lo que pensaban hacer, no lo harán.
 Y es mejor que no me reten. (les mira con mirada malvada).
 Yacona Noelis: Qué me iban hacer, será que ahora me
dejarán en cenizas como dijeron. Hagan algo, ¡ah, por cierto!,
mañana deben de hacer servicio laboral,
 Qué risa me dan, no solo eso más el fin de semana y deben pintar
parte del liceo y más el salón.
 Misieli: Era eso lo que tenían que hacer, hahaha qué chistoso,
Ven por malos aun así y ni aprenden. Y no intenten hacerle algo,
Así no esté, porque los buscaré y así me expulsen les juro que a Yacona
No le tocarán ni un pelo.
 Alumnos: Creo que eres su protector, es mejor dejarlo en paz, vayámonos
Chicos. Se nos hace tarde.   (Se van).

 Misieli: Quieres venir a mi casa?.
 Yacona Noelis: Pero debo decirle a mi madre,
se pondría muy preocupada.
 Misieli: Bueno ten mi celular, hazle una llamada.
 Yacona Noelis: Gracias amigo.

 Hace la llamada y su madre no contesta,
Y le dice.

 Yacona Noelis: No creo que pueda ser hoy,
No contesta, debe tenerlo apagado.
 Nos vemos Misieli. Hasta mañana.
 Misieli: Y si no es molestia, que tal si voy a tu casa,
Y así te ayudo en cualquier cosa de la tarea.
 Y para no molestar en la comida, compro algo para comer yo.
 Yacona Noelis: Puede ser, espero que a mi hermanastra
Le caigas bien, esta mañana tuvimos una discusión fea.
 Misieli: qué tipo de discusión, y disculpa que me entrometa.
 Yacona Noelis: Pues, fue porque estaba cansado y quería dormir
Más, y puso una música a todo volumen,
Que me levanté enojado y no dormí bien.
 Misieli: ¡Oh pero, debe ser desagradable eso!.
 Pero si así fue es mejor que no vaya amigo.
 Yacona Noelis: No, no importa, vamos.
Cualquier cosa estaremos en la habitación mía, y te enseñaré
La tarea que me mandaron. Se trata de algo que me apasiona.
 Quizá nos divertimos.
 Misieli: Bueno, espero no incomodar.

                                  IX

 Llegan a la casa de Yacona, y su hermanastra estaba
preparando la comida para irse al trabajo, estaba un
poco apurada.
 
  Yacona Noelis: Entra Misieli.
 Misieli: esta bien.
 Ñacona Danobis: Hola Yacona,
Mi madre charló conmigo hoy.
 Será que podemos charlar un momento.
 ¡Oh pero, espera!. Hola joven,
Eres amigo de Yacona?.
 Misieli: Hola señorita,
un agradable encanto conocerle.
 Me llamo Misieli. Y si soy amigo de él.
 Yacona Noelis: Viene a estar un rato, luego se irá.
 Ñacona Danobis: ¡Ah, yo me llamo Ñacona!, pero traes comida,
Yo hice comida, ¿mas no quisiera probar Misieli?.
 Misieli: Qué amable eres, bueno hoy comeré doble,
gracias.
 Yacona Noelis: Subes el almuerzo, y hablamos luego.
 Misieli: Disculpa que me meta, pero charla con ella.
Y si quiere yo mientras voy almorzando lo que traje.
 Yacona Noelis: Puede ser, entonces charlemos.

 Misieli se aleja y va almorzar.

 Ñacona Danobis: Hablé con Sacanamuto Isichi,
Ella salió al rato de que te fuiste tú.
 Vamos a llevarnos bien, en la mañana procuraré no poner más música alta.
 Yacona Noelis: Perdona por haberte dicho tal cosa esta mañana,
No debí hablarte así. Sé que te herí.
 Ñacona Danobis: Sí, así es, me heriste mucho, entré al cuarto y lloré.
 No pude aguantar, saber que en realidad no pertenezco a esta familia.
 Yacona Noelis: A veces hay momentos que mi corazón a veces actúa
Muy bruto. Pero prometo ser el mejor hermano. Y una cosa,
Hay una chica en el liceo que me gusta, y no sé cómo hacerle,
Ya que eres mujer me ayudarías con eso.
 Ñacona Danobis: Sé que mejorarás, sé que la llevaremos mejor,
 Y si me gustaría ayudarte. Pero en el mundo la diferencia es,
Que en cada chica solo existe un pensamiento y sentimiento,
A veces no sabes qué es lo que piensan, y más si dices
Que es la reina del liceo, es o le dices así?.
 Yacona Noelis: No le digo así, ha sido siempre la reina,
Es hermosa como una perla, como un rubí.
 Me encanta, pero no le digo nada, me da pena,
Pero es tan bella, que algún día quisiera que me saludase.
 Ñacona Danobis: Yo veré que hago, pero hoy debo ir a trabajar,
Tengo que salir ya es tarde, me va dejar el bus,
Nos vemos yacona.
 Yacona Noelis: No me llames así, sabes?, mejor dime,
hermano Porque así debe ser, debemos apartar esa distancia.
 Ñacona Danobis: Qué gentil, esta bien, hermano lindo,
Cuídate con tu amigo, se ve que es un chico sano,
Espero verles al regresar, suerte.
 Yacona Noelis: Si quieres puedes conquistarlo, anda solo.
 Es un amigo muy bueno, me salvó hoy en el liceo,
Ñacona Danobis:  qué chico tan dulce se ve que te quiere.
Yacona Noelis: Me iban hacer algo malo. Pero mamá no lo sabe,
No quisiera que supiera a tal extremo que ha llegado.
 Ñacona Danobis:  Y cómo así, y qué es lo que sucede. Hermanito
no quiero que le pase nada malo, ahora y jamás. ( le da un abrazo fuerte).
 Yacona Noelis: Cuídese hermana, suerte, nos vemos.
 Ñacona Danobis: Chao hermano, chao Misieli, cuídese y espero
Que le guste la comida que preparé.
 Yacona Noelis: Y una cosa hermana, lo que mandaste de desayuno,
Estaba increíblemente delicioso, gracias por eso.
 Ñacona Danobis: De nada hermano, chao, chao.
 Misieli: Claro que me gustará, que le vaya bien.

                                         X

     Suben al dormitorio con el almuerzo, y charlan sobre la hermana deYacona,
Y empiezan hacer la tarea.

 Yacona Noelis: Misieli, una cosa quisiera preguntarte.
 Misieli: Sí, dígame amigo.
 Yacona Noelis: No te gusta mi hermana?.
 Miseli: Y porqué esa pregunta tan directa Yacona?.
 Yacona Noelis: Es que ella anda sola, y tú me caes bien,
Me gustase que tuviese alguien como tú. Así sintiera
Por lo menos esa chispa que le hace falta, como para sonreír.
 Misieli: Te diré la verdad, sí me gusta, cuando apenas la contemplé
Fue como a ti con la reina, y en realidad no quisiera que volviese a pasar.
 Es un recuerdo que duele.
 Yacona Noelis: Confía, ten confianza y vuelve a creer en el amor.
 Estoy seguro que ella sí se fijó de ti, la conozco poco pero cuando en su mirada
Mira algo, sé que hay algo que siente. Y estaba rojita, le agradaste y sabes?,
Más se alegró al contarle un poco sobre lo que me pasó hoy.
 Misieli: ¡Ah sí, y qué dijo?.
 Yacona Noelis: Que eras un chico dulce.
 Misieli: Dijo eso, me sorprendo. Antes nadie me dijo dulce.
 Siempre era que era feo o muy brusco.
 Yacona Noelis: Te quedarás hasta la noche, así la vuelves a ver
y te aseguro que a ella también le agradará verte, ya verás.
 Misieli: Bueno como vivo solo, puede ser y así conozco a su madre.
 Yacona Noelis: Claro amigo, ahora comamos este almuerzo,
Sino se va enfriar.
 Misieli: Está realmente bueno, tiene un gusto tan divino,
En realidad su hermana sabe cocinar mucho. Si así es con las manos
Que será con su corazón de bondad que debe tener.
 Yacona Noelis: Ves que te gusta mucho, por mi no hay problema
En lo que digas de ella, ahora solo quisiera que la misma
Mirada de mi hermana que tiene contigo, sea la mirada cuando me vea la reina
Del liceo, ahí viese lo mejor, qué divertido fuera.
Misieli: Bueno ya termino de comer, está tan buena la comida que ya me la he terminado.
 Yacona Noelis: EN REALIDAD SABE COCINAR, IGUAL YA TERMINO.
 Misieli: ahora tomemos agua sale?.
 Yacona Noelis: Sale, glu glu glu. Listo.
 Misieli: Igual listo, saca la tarea Yacona av er que te mandó hoy
La profesora a ti.

 (Saca el cuaderno Yacona y le muestra)

 ¡Oh la historia investigada de la pintura barroca,
Y dibujar un dibujo sobre el tema o de un personaje.
 Y dice, no ser hecho por otra persona,
Porque lo harán en clase igual.
 Entonces a lo que sé, que te agrada dibujar no?.
 Yacona Noelis: Es así Misieli, adoro pintar,
Más es el tema que me calma, voy a investigar
En un libro en donde hay de muchos pintores clásicos,
(trae el libro de su biblioteca y escoge el que dice
“la pintura de su tinta y letra”)
 Misieli: ¡oh y qué título lleva ese libro Yacona!,
 Yacona Noelis: Lleva la pintura de su tinta y letra.
 Misieli: Pero crees que ahí justo salga,
No crees que más bien se trata de una historia
De un escritor.
 Yacona Noelis: No amigo, así sea o quizá música,
no cambiase el sentido, porque es lo mismo.
 La pintura está hecha de un mundo infinito,
En donde solo la esencia se representa
Por la magia de una persona que ama a lo que quiere.
 Aquí por ejemplo dice por Rubens, La pintura
No fue hecha para mostrarse solo, fue para
Estar en el rincón de aquellos que la pintan
A oculta del mundo, para vivir en su mundo
Callado, con el amor o la misma tristeza
En que estés viviendo. La pintura es un mundo
En el cual viaja la misma nota musical y poesía.
 Misieli: Caramba qué expresión,
Y la tuya Yacona, de verdad adoras la pintura,
Lo que sé que en aquel tiempo
Pintaban sobre telas, era un arte tan fino,
Y más ante marcos súper refinados y detallados
Con bronce ocre en su belleza.
 Yacona Noelis: La pintura algún día mostraré
A las personas que adoran como yo,
Seré en las pinturas los ojos,
Pero aquel anhelo
Quisiese ante la reina, pero cómo,
Si aún no me acerco.
 Misieli: que tal si la representas,
Has un personaje y haces a ti mismo,
Buscando a una joven reina para el corazón,
Puede ser algo maravilloso, más con el concepto
De la pintura asombrarás seguro a la profesora.
 Yacona Noelis: No es mala idea lo que dices,
Buen pensamiento, a ver si esa pintura llegase
A ver ella, y a ver si algún día de la vida
Supiese que pinté para ella,
Para sus ojos, su boca y su figura astral.
 Misieli: Claro amigo, a pesar de no ser
Mi pasión, me está empezando a gustar mucho,
Ojala tu hermana supiese lo que sientes, y conozca tu parte interna
En que la expresas hoy aquí. Debes nutrir ese sentimiento,
Y hacerlo fluir sobre un papel o lienzo.
 Confío en ti amigo.
 Yacona Noelis: Gracias por ser tan amigable,
Gracias por acompañarme, espero que siempre
Sigamos así compañero de mi infancia.

  Termina de hacer el dibujo, y dibuja a una mujer,
Ella sentada sobre una roca, y hay un hombre
Mirándola ante una lejana distancia,
Donde ella ni se da cuenta de quien le mira,
Y todo se dibuja en una naturaleza.
 Donde al fondo del firmamento hay una luna
Que resplandece más ante la mujer,
Y donde está el hombre tan solo es oscuro.
 Llamándose: Solitario por un enorme amor.

  Misieli: Qué pintura Yacona,
Usaste pintura, no lo hiciste con colores,
Qué increíble arte tienes, qué visión se observa,
Eres un gran pintor, debes de mostrar al mundo lo que eres.
 Yacona Noelis. Sí así es, cuando una mujer tienes,
Tan solo en ella te perfumas, sientes que puede
A través de sus ojos hacerte hacer algo arduo.
 Si deben conocerme, por fin encuentro lo que
Siempre quería saber de mí, el arte ante la dócil pintura.
 Misieli: Ya es tarde Yacona, tu madre debe de ver esto, y contadle lo que
Sucede con esos chicos malos, pero que no pasará nada conmigo.
 Yacona Noelis: Claro que así será, y mi hermana se maravillará
Al solo ver esto seguro, y pienso que quizá más adelante pueda ser alguien.

                                      XI

  Pasan varias horas y llega la madre y su hermana del trabajo.

 Sacanamuto Isichi: Buenas noches hijo, cómo has estado,
Charlaste con tú hermana hoy?.
 Yacona Noelis: Sí, he charlado con ella,
La hemos llevado bien en el rato que hablamos,
Hemos prometido portarnos mejor.
 Ñacona Danobis: Hola hermano.
 Yacona Noelis: Hola hermana.
 Sacanamuto Isichi: Qué fue lo que oí, ¡hermano y hermana!.
 Ya se dicen así. Qué hermoso, es un buen comienzo. Bravo.
 Vengan hijos míos, denme un abrazo, son para mi la vida
Y el reír de cada mañana.
 Ñacona Danobis: Madre hay algo que debe contarte Yacona.
 Sacanamuto Isichi: Qué será Yacona, es algo malo?.
 Yacona Noelis: Malo sí, pero ya no es malo.
 Sacanamuto Isichi: Cómo es eso, no me asustes hijo, qué ha pasado,
Cuéntame. No me dejes en la incertidumbre.
 Yacona Noelis: Trata de que hoy en el liceo
En la mañana hice mi trabajo ante la exposición de
La síntesis, y los alumnos se burlaron.
 La profesora me apoyó, y luego se disculparon, pero
Lo más terrible fue cuando volvía del receso al salón,
Me pusieron una puya en el pupitre y me puyé,
No sabía quién había sido, y la profesora amenazó,
Y se supo la verdad, hasta que cuando me iba los chicos malos
Me amenzaron que me iban a golpear y a dejar en cenizas,
Pero me encontré con mi amigo Misieli, y él me defendió ante ellos.
 (pega un grito para que baje su amigo del cuarto)
 ¡Misieli baja para que te conozca mi madre.
 Misieli: Buenas noches Sra. Hola señorita Ñacona,
Espero que estén bien, disculpe si estoy hoy aquí
Más para usted Sra, siendo un desconocido. Y,
 Sacanamuto Isichi: No sigas, no hace falta que des explicaciones.
 Misieli: Pero. Sra. Es que necesito decirle que.
Sacanamuto Isichi: No es nada malo, más bien quiero agradecerle
Que haya salvado a mi hijo, eres un buen amigo, debes estar con él,
Él es mi niño, lo quiero mucho, si le pasase algo
No sé qué hiciera, y veo que ya conoce a mi hija.
 Misieli: Sí Sra. Mi nombre es Misieli.
 Sacanamuto Isichi: El mío es Sacanamuto Isichi,
Es un placer conocerle joven. Y qué hacían hoy, me gustaría saber?.
 Misieli: Encantadísimo Sra Sacanamuto.
 Yacona Noelis: Bueno lo que hacíamos era una tarea, y más de un
Tema que me enamora mucho, recuerdas la pintura madre.
 Sacanamuto Iischi: Si algo, pero no tanto.
 Yacona Noelis: He hecho un dibujo, pero no en cuaderno sino en
Una tela que tenía guardada para pintar.
 Sacanamuto Isichi: ¡Oh me sorprendo!,
Pero crees que en realidad te haya quedado bien,
Por ser primera vez hijo.
 Misieli: No le quedó bien, sino resplandece su obra.
 Y no trata solo de cualquier pintura, sino algo de su vida.
Ñacona Danobis: De su vida, cómo así?.
 Yacona Noelis: Recuerdas quet e conté de la reina,
Es sobre ella; el cuadro que hice,
Centré en la pintura todo mi sentir.
 Ñacona Danobis: Increíble, qué romántico,
Y será que la reina sabrá algún día de lo que hiciste,
¿algun día le contarás?.
 Sacanamuto Isichi: ¡oh de una reina, qué reina es o de qué hablan
Chicos?.
 Yacona Noelis: Si lo sé hermana; madre es una dama
Que me gusta, estudia en el liceo, pero jamás le he hablado,
Solo pienso en ella cada mañana que despierto,
Por eso a veces quiero dormir más, para soñar con ella,
Y en realidad no sé si le diga, porque quisiera que fuera un secreto la pintura
Que hice. Si lo digo sería destruir parte de mi.
 Misieli: Muy bien yacona, así es. Será clandestino la obra que hizo hoy.
 Y de mi no habrá ninguna palabra, lealtad de amistad Yacona.
 Sacanamuto Isichi: Puedes traer la pintura, me ha interesado en verla hijo mío.
 Yacona Noelis: CLaro madre, voy a traerla, espero que la vean
En cómo la veo yo y sino, bueno espero que les gustes, ya vengo.

 Va y busca su obra y la enseña a su madre y a su hermana.
 Ellos al verla botan lágrimas por ver tal hermosura que hizo un joven tan chico.

 Sacanamuto Isichi: Qué pintura yacona,
Es como si brillara aquella luna, tanto y tanto
Que parece la misma luna ahí plasmada en realidad,
Dios has de mi hijo lo que él quiera ser. Por favor.
 Ñacona Danobis: Qué obra tan resplandeciente observo hermano,
Tan bella mujer es para ti ella,
Que la pintas como a una reina en realidad,
Qué boca y qué ojos azules,
Parece la reina de las rosas.
 Yacona Noelis: No solo eso, ya que estamos aquí reunidos,
Y con el permiso de mi amigo Misieli,
Quiero que la lleven bien ustedes por siempre.
 Sé que en algún momento puedes cambiar hermana,
Puedes ser otra y sonreír por siempre.
 Misieli: Amigo siempre habrá sonrisas en ella,
No ves que se parece tal cual como la mujer que pintaste.
 Sacanamuto Isichi: Guao mira con qué te comparó hoy
Este joven Hija.
 Sonrojada Ñacona Danobis: Gracias Misieli,
Qué dulce eres, gracias por decirme que me parezco a ella,
En verdad es muy hermosa su figura. Me halagas joven,
Eres tierno.
 Misieli: De nada solo fue una absoluta verdad,
Más ante el intenso cielo que reflejas tú, como
La misma luna ante mí.
Yacona Noelis: Si siguen seguro van a terminar de darse un
Beso los dos, pero no fuera malo para mí,
Ver a mi hermana alegre.
 Sacanamuto Isichi: Las cosas que dices Yacona,
Por lo que veo que aquí hay un roce sentimental,
Si así lo es y Dios quiere porqué no vivir
De ese sentir amoroso que sienten jóvenes.
 Ñacona Danobis: Me gustaría, pero no sé.
 Misieli: No puedo aguantar esta sensación Sra,
Será que me permites pedir la mano a su hija,
Prometo serle fiel hasta que no exista más,
Hasta que deje de latir mi corazón,
Desde que la vi mi alma se elevó, hizo que vea rosas.
 Sacanamuto Isichi: Sí así vas hacer, te la encomiendo,
Para que le des alegría y paz a esta casa más,
A lo que había antes en peleas ante los hermanos,
Y tristeza por mi esposo que se fue.
 Yacona Noelis: Paz habrá y ya no peleas.
 Ñacona Danobis: Acepto joven Misieli,
He visto que eres una gran persona,
No hubiese persona cual
Defendiese a uno en la vida,
Poco probable que haya,
Tienes un corazón muy noble,
Cómo no fijarme de ti,
Si hasta romántico eres.
Misieli: Ven Ñacona Danobis,
Te juro que hoy y siempre alegría verás.
 Sacanamuto Isichi: Me iré a dormir, vengo cansada,
Buenas noches muchachos.
 Ñacona Danobis: Hasta mañana madre.
 Misieli: Yo me retiro, buenas noches y hasta otro día
Hermosa Ñacona, dormiré pensando en ti.
 Chao Cuñado cuídate mucho. Nos vemos mañana.
 Yacona Noelis: Hasta mañana amigo,
Cuídate. Pero dale un beso Misieli, no se va ir
Sin darle el calor que necesita.
Ñacona Danobis: Dame el beso no se preocupe, lo quiero.
 Misieli: Ten te beso la mejilla, buenas noches amor.


 Y se van a dormir y en la mañana siguiente lleva su cuadro
Y lo presenta en el liceo.

                                               XII

  Yacona se levanta esta vez con alegría,
Y su hermana le lleva el desayuno y otro
Para que se lleve al liceo. Pero esta vez ella muy contenta
en su corazón, estaba alegre y era por el amor.

 Yacona Noelis: Qué mañana,
Ahora mi cuadro llevaré para que conozcan.
 Ñacona Danobis: Hermano, abajo está el desayuno,
Y te alistaré uno para que te lleves.
 Yacona Noelis: Sí hermana hazlo, y gracias, se ve que anda diferente,
Y feliz en esos ojos de princesa.
 Ñacona Danobis: Gracias por eso, lo espero hermano.

 Yacona baja y la madre le da dinero para que se lleve,
Y se va con su cuadro magnífico que hizo.

 Misieli: Hola Yacona, cómo durmió hoy.
 Yacona Noelis: diferente amigo,
Alegre porque sé que hoy con este cuadro por fin
Enseñaré mi gran lado apasionado.
 Misieli: Cuñado, y yo contento estoy,
Anoche no pude de dejar de pensar en su hermana,
mi mente decía toda la noche, Ñacona, Ñacona,
Creo que me ha flechado el corazón.
 Yacona Noelis: Eso es el amor amigo, ojala pudiera
Igual yo tener, sino no sé qué haría.
 Entremos al liceo, nos vemos en receso Misieli.
 Misieli: Dale Yacona, y me cuentas que tal te fue hoy,
Si hay un cambio en esos chicos malos.
 Yacona: Desde luego amigo, nos vemos.

 Entran al liceo y cada uno se va a su salón.
 Yacona tenía el cuadro en una bolsa negra
Oculto. Nadie sabía que llevaba ahí. Hasta que la profesora
Dice que pasen y den su concepto de pintura.

 Profesora Ingri: Buenos días muchachos,
Hoy ha llegado el día para su entrega que mandé hacer,
Espero que todos hayan cumplidos,
A ver por aquí, Dabes, pasa y exponed lo que hizo.
 Dabes: Sí profesora, bueno les diré,
La pintura es un arte que sirve para expresar muchas
Cosas, la pintura como tal nace y siempre vive. Ya.
 Este es mi dibujo, una casa ante un paisaje entre un sol y nubes.
 Profesora Ingri: Muy bien, Dabes, muy bien, pero veamos
Qué otro quiere pasar.
 Yacona Noelis: Yo profesora, me disculpa quisiera yo pasar.
 Porfesora Ingri: Desde luego, porqué no dejarlo pasar,
Pase Yacona, y exponga lo que investigó.
 Alumnos: Seguro hará algo increíble, como siempre,
El lucido del salón por su gran teoría.
 Porfesora Ingri: Miren chicos, no quiero ser grosera
Pero me está molestando que ya tan temprano
Estén murmurando sus palabras mezquinas,
Quédense en silencio, sino hoy se quedarán sin receso.
 Alumnos: Disculpe profesora. No pasará más.
 Yacona Noelis: Diré mejor lo que ahora quiero decir,
Aunque dije otras cosas en mi cuaderno,
Pero ahora tengo otras ideas, porque la pintura te lleva
A lo indefinible de su obra. La pintura es solo
Como si pintases a la historia en que un ente vive,
Del cual de ese mundo no puede salir,
En donde se puede ver que rozas a una mujer,
Que la conviertes en musa y más el sentimiento
que plasmas uno en el pincel. El pincel la busca,
Y mi corazón la buscase, cualquier mirada cuando sea
Posible se encuentra, y cuando está solo te contenta.
 Eso es la pintura un mundo mágico de tú fantasía que vives.
 Profesora Ingri: Qué bonito, se ve que sí sabes que es la pintura,
Dices cada palabra y cada frase con un sentido hermoso.
 Y el dibujo puedes mostrar  Yacona?.
 Yacona Noelis: Por supuesto, con tal de que puedan entender.
 Está en otro sitio y no en mi cuaderno.
 Profesora Ingri: Cómo así, en donde anda?.
 Yacona Noelis: Lo dibujé en una tela del tiempo
Antiguo, quise dibujarlo ahí, y aquí está.

 Lo saca de la bolsa negra en donde estaba el cuadro,
Lo muestra y hasta los chicos malos se quedan con la
Boca abierta en donde a uno se le entra una mosca.
 Muestra su maravilla, su magia de su más que arte de su alma.

 Profesora Ingri: Bravo, aplausos alumnos del salón.
 Alumnos: Es una gran obra, aunque quiera decir lo contrario no podremos,
Bravo Yacona, Bravo estupendo su gran dibujo.
 Porfesora Ingri: Esta pintura debe de representarse en el liceo,
Es una alarma Yacona que hayas dibujado tal dibujo e indecible
De belleza, con qué pasión y con qué dulzura.
 Yacona Noelis: Gracias a todos, creo que ha sonado el timbre.
 Porfesora Ingri: Sí, ha sonado, lo que sucede que no hemos oído
Por tu obra que nos dejó sordo, bajen alumnos todos al receso.
 Luego otros mostrarán sus trabajos. Pero sin duda este va ir
Como representante del liceo a un concurso quizás.






                                     XIII

  Baja del salón Yacona feliz y alegre por su obra,
Y cuando baja vuelve a ver a la reina del liceo,
Y esta vez ella le ve de lejos a él, y él por pena aun se cruza,
Y no va donde ella, y ella sin importancia
Al verlo siempre solo le quita la mirada.
 Yacona se sienta en el comedor, y Misieli lo encuentra y le habla.

 Misieli: Hola Yacona, sabes acabo de ver tu pintura llevándolo
La profesora Ingri, se ve que se asombró por tu magia.
 Yacona Noelis: Sí lo sé Misieli, pero ahora me preocupa
Que algún día ella me pueda hacer caso,
Mírala allá sentada a lo lejos, y yo aquí solo
En lo oscuro, cómo quisiera decirle algo,
Es tan hermosa como mirar en las noches a la luna.
 Misieli: Y porqué no haces el intento y vas y le hablas.
 Intentar no cuesta nada.
 Yacona Noelis: Si fuera fácil lo hiciera, pero me da pena,
a eso le temo, y más si me rechaza.
 Misieli: Sino funciona cuñado, pronto vendrá otra.
 Yacona Noelis: No me ayudas tanto, más bien me desanimas.
 Misieli: Intenta cuñado, pero ponte a pensar,
Ella siempre con compañeras del liceo más buscadas y chicos,
Cómo quieres que te haga caso solamente tan sencillo.
 Yacona Noelis: Tienes razón, haré el intento, sino hace caso,
No la buscase más pero jamás.

 Yacona Noelis se levanta y va donde la reina del liceo.
 Y se presenta ante todos los más populares.

 Yacona Noelis: Buenos días, sé que antes no he venido aquí,
Pero me quiero presentar, me llamo Yacona Noelis.

 Y se inclina ante todos, todos le ven, pero la reina
En burla le dice, ¡por favor!, crees que un
Joven como tú podrá venir con nosotros,
Somos diferentes, somos sociables con todo.
 Es mejor que regreses donde tu amigo ese.

 Yacona Noelis: Yo creí que por lo menos te ibas a presentar,
Quería conocerte. Más esos ojos que al mirarlos
Siempre cada día me han dejado sin aliento.
 Todos los populares: No seas tan mala,
Reina por favor deja que se una a nosotros.
 Ten por lo menos un respeto. Si eres así,
O si quieres ser mala te aseguramos que nos alejamos
De ti ahora mismo.
 La reina: ¡Ah!, por una persona pretenden hacerme esto,
Yo que he sido la chica que aquí siempre ha levantado todo,
Que ha planeado las mejores fiestas, que ha gastado,
Que ha decorado y ha hecho ver la imagen de la belleza,
Creen que por él me van a dejar. Si es así bien, prometo
Que no me verán jamás. Estoy enojada y enfurecida.
 Digan o me largo.
 Yacona Noelis: Eres tan solo que vanidosa, solo piensas en ti,
No deberías de ser la reina cómo te haces llamar,
Así con tu mal lenguaje has hecho quitar la luz que llevaba de ti,
Lo echaste todo a perder, creí que en verdad eras una reina,
Pero ni corona tienes, los reyes existieron pero no como tú,
Tan sórdida en corazón
Que desprecia solo por no ser popular, hasta tus amigos
Son diferentes, eso deberías de mirar tú, pero eres caprichosa.
 Mejor me voy y hasta luego. Si supieras lo que hice por ti,
Vieras que no soy cualquier tonto, pero para qué gastar más en alguien
Que ni tiene vida.
 Todos los populares: Joven no pierdas el tiempo,
Mejor vaya a seguir con su vida, nosotros igual creímos
Que era diferente hasta que mostró su verdadera
Presencia, es desagradable saber que ya no pertenece
A nuestro club.
 La reina: ¡Ay, así me haya pasado!, no son quienes para
Juzgarme, yo nací así y soy así, y ningún y nadie va a decir
Que debo hacer, si yo quiero ser como quiero, lo seré,
Ahora la que se larga de aquí soy yo, y tu joven,
Así hayas bajado el cielo para mi, jamás le mirase,
A mí solo me mira al hombre que yo quiero,
No tu, por favor adiós.

 Yacona se va realmente muy mal, él creía
Que quizá podía conocerla y así charlar
De cosas maravillosas, pero salió siendo una víbora,
Ahora él regresa donde su amigo y sin decir
Nada su amigo se dio cuenta qué sucedió.

                           XIV

 En la mañana siguiente Yacona despierta triste,
Pensó que la vida por ese anhelo había desaparecido,
Ahora en su vida algo había cambiado,
Ya no era el mismo de siempre, y pintaba tanto
Que llegó hacer muchos cuadros. La pintura
Significaba tanto para él que en ese soplo se apoyaba su melancolía.
 Su amigo con su hermana habían tenido un hijo,
Su madre se enfermó y andaba grave, pero muy grave,
La vida en ese hogar cambió tanto,
Su madre andaba en cama siempre, ya no sonreía,
La hermana trataba de ayudar con el pago del alquiler de la casa,
Y Yacona se había graduado en el bachiller, más no de la universidad,
No pudo seguir, su amigo pudo seguir y ya iba salir,
Iba ser ingeniero, y ayudaba lo que podía su amigo
Pero no alcanzaba.

 Yacona Noelis: Madre, hoy que estás acostada,
Me siento el más infeliz de los infelices,
Porqué mi vida ha sido así,
Si de joven tenía sueños, pero no en la que tengo ahora.
 Sacanamuto Isichi: Hijo mío juradme que harás lo posible,
Por no perder esta casa en que hemos vivido,
Harás lo que sea por sobrevivir, no quiero que te pase nada,
Porque eres mi pequeño niño.
 Ñacona Danobis: Madre, no podemos aguantar que andes así,
El médico dice que la vida que te queda es corta.
Sacanamuto Isichi: El hombre que tienes es de gran valor,
Pero no deben de darle todo a él, ustedes deben de salir,
Sé que pueden, y tu hijo así el amor no haya llegado,
Siente el amor, o sigue sintiéndolo en lo que haces pintor,
Sé que son pinturas valiosas, pero porqué no las llevas
A un sitio en que te valoren y te vuelvas pintor y reconocido.
 Yacona Noelis: Lo había pensado madre, pero a veces temo
Fracasar nuevamente, son solo refugio de mi vivir el que hago,
Cómo quisiera retroceder el tiempo y vivir
Sin haber visto aquella reina que pensé que era reina.
 Ñacona Danobis: Madre, mi hijo, mi hermano, mi esposo,
Es lo que me quedará, y me duele decirlo. Porque la vida
Tiene que tener un fin, sé que en cielo celestial viviremos,
Pero no lo quiero así. Aún quiero que me leas cuentos.
 Sacanamuto Isichi: Dios ha decidido que sea así,
Ya yo he vivido, ahora ustedes les toca seguir.
 Siento un dolor en mi pecho, ¡ayyyyyy!,
Médico por favor.
 Yacona Noelis: No madre, no, por favor no!,
 Ñacona Danobis: No te vayas madre, por favor.
 Sacanamuto Isichi: Hasta pronto hijos, los quiero.

 ( en el último suspiro lo dijo y muere en la casa que más
Amó y que hubo felicidad).

 Yacona Noelis: Se ha ido nuestra madre hermana.
 Ñacona Danobis: La última voluntad fue
Que nosotros sobrevivamos y más esta casa en donde vivimos.
 Yacona Noelis:  Y así será. Ven hermana abrasémosla.

                           
                                   XV

 En una mañana el amigo Misieli se había enterado
De la muerte de la Sra. Sacanamuto Isichi,
Y va donde el cementerio en que la iban a enterrar.

 Yacona Noelis: Que Dios la tenga en su gloria santa,
dio todo lo que pudo, nos dio la vida y su cariño.
 Ñacona Danobis: Una madre en que la vi como verdadera
Madre, me ofreció su cariño y su enseñanza,
Aprendí muchas cosas de ella hermano. Se las agradezco.
 Misieli: Sí amor, y a mí me dio el mejor obsequio,
Con ella en los días en la casa riendo, y sonriendo
Ante las comidas fue asombroso, cómo olvidar esos
Días, hay que recordarla con alegría. Así allá feliz
Nos verá.
 Yacona Noelis: Así lo es como dices, hay que ser ahora
Fuertes, y luchar por nuestra vida. Sé que he decaído,
Pero me levantaré así me duela más al no tenerla.
 Ñacona Danobis: Ya se ha enterrado ahora nos queda decir
Que cumpliremos la voluntad que quieres.
 Amen.
 Misieli: Que Dios se compadezca de un corazón bondadoso,
Y que no olvidase su gran autoestima.

                                     XVI
 Yacona un día encuentra un trabajo de Pizza, y logra durar
Mucho tiempo en donde la vida le sonríe ahí,
Empieza a ganar buen sueldo, era muy amable
Al atender, se ganaba el cariño de la gente,
Hizo que el local se llenase de más clientes,
Al dueño le gustó, y subió el local gracias a él,
 Pero  pasa cuatro años  siendo el mejor,
y de sueldo mínimo sube su puesto a coordinador.
 Pero una mañana de esas sale pensando en su
Sueño más apasionado a la pintura.
Y lleva una gran obra pintada, al museo,
Que lo quería obsequiar a un pintor
Que yacía ahí.

 Yacona: Buenos días señor pintor,
He oído de usted de años,
Pero ahora he pintado algo y he recuperado
Una pintura que hice cuando era jovencito,
Quisiera que la viese, y quisiera obsequiarle una.
Pintor: Para ver señor. (se la muestra Yacona).
 Yacona: Ten que le parece.
 Pintor: Cual de estas dos pintaste de joven.
 Yacona: Donde aparece una mujer ante el efluvio de la luna.
Pintor: Es una pintura en tela, quién te enseñó esa vez
A pintar así?.
 Yacona: Nadie señor pintor, solamente un día de clases
Me mandaron una tarea de un dibujo, y se me vino
La idea de porque no pintar en una tela que tenía antigua de pintura.
 Pintor: Pero no te has dado cuenta, que en esa edad tenía oportunidad
De ser reconocido. La pintura esta es de un lírico, porque representas
La musa en la cálida mujer, porque invades lo que cualquier otro
No hace. Y no le dijeron nada en donde estudió.
 Yacona: Me dijeron que era buena, pero jamás me dieron respuesta,
Había anunciado que podía ir a un concurso, pero jamás recibí nada.
 Esta pintura la recuperé solo, pensé que se había destruido.
 Estaba en un armario grande del liceo, y con mucho polvo, parece
Ser que jamás fue buena.
 Pintor: No saben de arte clásico, lo que tu plasmas, plasmó
Un pintor llamado Rubens, mostraba la elegía de su trazo,
Y es lo que significa esta obra, la obra que en silencio se guardó,
Tú amaste a una mujer, y es ella quién anda ahí.
 Yacona: Eres el poeta que lee la pintura de mi musa,
Y así mismo es, has adivinado, nadie pudo adivinar,
Solo mi familia sabía, porque les dije.
 Pero ya ahora tengo pinturas peores,
Con más intensidad de la misma agonía.
 Porque, aquel amor que creí me ofendió,
Me rechazó, y de ahí nació la tinta que ahora he llevado,
Mi madre murió hace años, e igual manera le he hecho una pintura.
  Pintor: Más pinturas, señor lo que puedo decirle,
Que yo soy la persona que has esperado siempre,
Podré ayudarle, tengo una fuerza de poder,
Pero solo ahora recién la usaré, para que te conozcan.
 Yacona: Eso quiere decir, que mis obras conocerán,
Es que gano dinero en un trabajo, pero gano más que el mínimo,
Pero no es la vocación en que quisiera seguir.
 Pintor: Esta es la vocación, yo te ayudaré, te volverás
El pintor que antes había faltado.
 Yacona: No puedo creerlo, aquí este museo,
Yo charlando contigo, y más ahora que me vas ayudar.
 Pintor: Te lo mereces, hay personas que luchan por algo,
Pero cuando luchan y no tienen ese poder,
Y no pueden hacerse conocer, hay otros
Que pueden ayudar sin recibir nada a cambio.
Por solo verle crecer en el mundo romántico.
 Yacona: Estoy alegre señor pintor,
Jamás olvidaré este día,
Fue mágico y grande conocerlo. Nos vemos.
 Pintor: Antes que se vaya,
Me encontrará en esta dirección,
Ahí vivo y es en donde trabajo ante el arte
De los pintores. Te conocerán cuídate.

                       XVII

 Una mañana decide llevar sus pinturas
Para donde el pintor, eran tantos que no podía,
Y al no poder llama a Misieli,
Para que lo ayudase en el carro que su amigo tenía.
 Al llegar Misieli le llama y van, llevando
Como unos 800 cuadros de pintura en tela,
Una vida entera sin descansar pintaba,
Bajo la luna y estrellas,
En el amanecer, siempre pintó.

 Yacona (llamando a Misieli): Hola. Soy yo amigo,
Necesito que vengas de inmediato a casa,
Quiero llevar mis cuadros, recuerda de los que tengo.
 Misieli: Sí recuerdo, y eso?.
 Yacona: Me va ayudar una gran persona que conocí.
 Misieli: Entonces voy enseguida.
 Yacona: Esta bien, te apuras amigo.
 Misieli: Sí cuñado.

 Llega Misieli y LE LLAMA: Cuñado ya estoy afuera de la casa, sal.
 Yacona: Ya bajo.
 Ñacona Danobis: A donde vas hermano?.
 Yacona: Iré a dejar estos cuadros,
Pero aún faltan más arriba, me ayudas?.
Ñacona Danobis: A dónde dejarás esos cuadros?.
Yacona: he logrado conseguir a un pintor reconocido
Que me ayudará con estas pinturas,
Yo el mostré una que hice por primera vez en la vida,
Se recuerda.
 Ñacona Danobis: Claro el que hizo de tarea.
Yacona: Y se sorprendió, y dijo que podía ser en esa niñez,
Pero no fue como se esperó en mi vida. Pero ahora debo ir
Para que por fin en la vida vean quién soy.
  Ñacona Danobis: Peor quién te llevará hermano.
 Yacona: Me llevará tu esposo, lo acabo de llamar.
Ñacona Danobis: Pero dile que entre y así nos ayuda.
 Yacona: No, no quisiera que se me perdiese un cuadro,
O mejor ve tú afuera y cuida el carro,
Mientras yo con él saco las pinturas te parece?.
 Ñacona Danobis: Sí me parece bien, excelente idea, le diré.
 Y dame estas pinturas que las sacaré yo.
 Misieli, hola amor mío, dice mi hermano que subas para ayudarle mejor tú,
Y que yo me quede cuidando estas pintura, sí?.
 Misieli: Claro amor mío, pero qué radiante estás hoy,
Y como siempre así como el sol de hermosa amor mío.
 Ñacona Danobis: Tan hermoso tu, gracias amor, vaya y ayúdele.
 Yacona: Amigo tenga son muchas cajas,
Llevaremos esto así nos cueste,
Pero hay que llevar todo mi aliento hasta allá.
 Misieli: Si hay que sacar, hay que hacerlo, así demoremos
Todo el día.
 Yacona: De verdad gracias por todo, en realidad gracias,
Más cuando no había dinero ayudabas con lo que podías,
Has sido un buen amigo de mi vida, le quiero amigo.
 Misieli: Igual yo Yacona, vamos saquemos esto.

 Y terminan de sacar todas las pinturas de Yacona al carro,
 lo llevan hasta donde vivía el pintor,
 cuando llegan los tres, el pintor estaba en la puerta,
y de enseguida les permite la entrada,
Y el pintor al contemplar adentro tales pinturas,
Se desmaya, pero a los dos minutos se levanta,
Se dio cuenta que yacona era un pintor del romanticismo,
Del clasicismo y del surrealismo. Era claro y evidente
Que su pintura sería una lluvia de rosas y mustias para el mundo,
Donde pintó todo tipo de sentimiento de su vida misma.

                                           XVIII

 Pintor: Buenos días joven,
Al verme desmayado fue por sus obras,
Realmente son lo que esperaba
Pero no tanto así.
 Se ve que no dormía ni un día pintando en su casa.
 Yacona: Buenos días pintor, así mismo es,
No dormí, pero gracias a eso he obtenido esto.
Lo que me pertenece.
Y le quiero presentar a un gran amigo Misieli y a mi hermana
Ñacona Danobis.
 Misieli: Es un encanto inmenso conocerle señor pintor.
 Lo admiro de todo corazón.
 Ñacona Danobis: Igualmente le admiro señor pintor,
Grandes obras ha hecho.
 Pintor: Pero no tantas como la de su hermano,
Que serán inmortales, y eso se lo puedo asegurar.
 Yacona: Gracias señor pintor, pero ahora las dejo
O qué haremos.
 Pintor: Mañana le diré. Le conocerán dentro de poco,
Yo me encargaré de todo eso amigo Yacona.
 Todos menos pintor: Le agradecemos señor pintor
Por tal amabilidad que das.
                                     XIX

Pasan cuatro días, y recién en el periódico
Se anuncia que habrá un reconocimiento
A un nuevo pintor que se ha dado a conocer
Como Yacona ante 800 cuadros de pintura.
 Siendo uno de los mejores del siglo,
Y que se ha dicho que es un genio
Que solo aparece ante el universo de la vida solo una vez.

 Yacona: Hermana has visto el periódico el pintor
Nos dijo que sería reconocido, y ahí estoy, mira mis cuadros,
Se ven tan llenos de mi alma pura.
 Ñacona Danobis: Así lo es, ahora te conocen,
Tu sueño se ha cumplido Yacona, hermano mío.
 Misieli llega al a casa: Cuñado  (desde afuera de la casa).
Cuñado, es sorprendente lo que veo, mira en lo que apareces.
Cuñado eres reconocido y alado.
 Yacona baja donde él y su hermana: Misieli es un encanto
Poder ser lo que quería ser antes, estoy feliz.
 Ñacona Danobis: Misieli amor mío,
Por fin mi hermano puede ser pintor y ahora se ganará la vida mejor.
 Misieli: Amor mío, por fin todo cambiará.
 Yacona: No dejase el trabajo de Pizza, no sé por qué pero aún no,
No entiendo por qué. Quiero estar un tiempo más nada más.
 Misieli: pero porqué si ahora tienes un cargo mejor cuñado?.
 Yacona: Porque crees amigo, porque así sea el más famoso y grande,
Sigo siendo el mismo de siempre, yo estaré un tiempo en ese trabajo,
Compartiendo como siempre, ayudando, colaborando en lo que pueda,
Como yo fui ayudado, ellos me tendieron la mano, no debo
Por esto abandonarlos, estaré un largo tiempo y luego me iré.
Pero no huyendo como un hombre importante, sino siendo lo que
Nuestra madre nos enseñó, la bondad y humildad de persona.
 Misieli: Es cierto, eres totalmente un hombre que debe de ser lo que eres,
Bravo cuñado, bravo.
 Ñacona Danobis: Así es hermano, así me gusta que seas noble, que así tengas el reino,
Digas aun pertenezco al mundo bajo en que estuve, eso es tener alma.
 Yacona: Así será, ahora debo ir al local de la Pizza.
Hasta luego cuídense. Nos vemos.

                                                              XX

 Va al trabajo y todos le reciben con admiración y gusto,
Pensaron que no iba a ir ya, ya teniendo una fama internacional,
Por lo que se había convertido, pero al llegar siguió siendo
El mismo hombre bueno en como había empezado ahí.

 Yacona: Buenos días a todos, hay que trabajar señores,
Vamos alistemos las pizzas para las personas que piden.

 Todos le miraron con sorpresa.

 Los de la pizzería: Hola Yacona, qué sorpresa es encontrarlo, creíamos
Que no iba venir más, porque se ve que ahora eres una gran persona
Y de mucho respeto señor pintor.
 Yacona: Sigo siendo el mismo de antes en como llegué,
Rogando a que meden trabajo amigos,
Más bien ahora sigamos para seguir levantando el negocio muchachos.
 Los de la pizzería: Bravo es de verdad un hombre humilde y ahora admiramos
Su gran sentido de ser. Bravo, bravo. Sigamos trabajando.
 Yacona: No es nada que sea así, sino que sin ustedes yo no hubiese sobrevivido,
Por ustedes compañeros pude seguir. Gracias un millón por su ayuda.

 A la tarde una chica va pedir una orden de Pizza,
Y al pedir la orden Yacona le atiende.

 Yacona: Buenos días señorita qué va pedir,
Hay hoy una gran promoción,
Si la compra gastaría menos y fuera mejor,
Y sino dígame cual quiere?.
 La chica: Hola no eres tú la persona famosa
Del periódico, que es pintor. No?.
 Yacona: Un momento, ¡diantre qué veo!,
Eres tú, sí tú, no olvidara esos
Ojos jamás en la vida. Aunque me haya clavado la peor
Espada en mi costado. Aunque haya pasado la vida
Por siempre solo, no olvidara no olvidara jamás.
 La chica: Cómo te llamas?.
 Yacona: Me llamo Yacona Noelis,
Estudié en el mismo liceo que tú,
Ahora me recuerdas?.
La chica: Dios mío, eres tú,
Pero qué sorpresa. Recuerdo
Aquella vez en que te ofendí,
Será que podemos charlar?.
 Yacona: No, yo creo que no hay nada de qué charlar,
Mejor pídame su orden y listo.
 La chica: Por favor te lo suplico,
Quiero hablar contigo,
Quiero decirte todas las cosas que he pasado,
Por favor, escúchame Yacona. Por favor.
 Sino lo imploraré aquí a todos, haré lo imposible
Porque me oigas solamente.
 Yacona: a ver si te atreves te saco de aquí,
No creas que soy el mismo,
Por favor pida la orden o la saco con el guardia.
 La chica: Qué rudo eres, por favor.
 Los de la pizzería: Yacona no seas así,
Hemos oído todo,
Acuérdate que tienes un micrófono
Cuando dices la orden de los clientes.
 Yacona: Esta bien lo haré porque lo
Dicen mis compañeros, sino olvídalo mujer.
 La chica: Agradezco su ayuda chicos,
Ven yacona vayamos a sentarnos en el comedor.
 Yacona: Como digas mujer, vamos.
 La chica: Ahora te diré, la vida que he llevado
Ha sido castigada, jamás pensé que
Después de haberme ido del liceo,
Mi familia iba a morir por completo,
Mi padre era arquitecto, mi madre abogada
Del país, tuvieron un accidente en un viaje
Que hicieron a Holanda, y cuando el avión
Iba cruzando el pacífico el motor se dañó,
Y el avión no respondió, y ahí iba mi familia,
Quedé sola, y mi estudio no pude pagarme,
Tuve que trabajar como empleada,
No ganaba mucho, y solo mi vida estaba sola,
Ya los amigos que tuve me ignoraban, y supe que era
Vivir sola en la soledad, ahora tengo una amiga,
Pero ella me llama cuando se acuerda,
Pero es como si no tuviera a nadie Yacona.
 Necesito un amigo, alguien, por favor,
Más no sabía que dibujabas. Qué lindo enserio.
 Yacona: Qué historia, hasta que aprendiste
Que la soledad es lo peor, yo anduve igual,
Pero no tan mal, porque me dediqué a un mundo
Solamente, aunque en él era pintura por la tristeza
Que tuve, y de ella naciste tú,
Desde aquella ves que me rechazó de forma cruel.
 La chica: cuánto lo siento, aquella vez era una niña
Consentida que lo tenía todo, pero ese lujo no llegó por
Mucho tiempo.
 Yacona: No sé si recuerdes que una vez le nombré, que hice
Algo por ti, pero para qué decirlo en ese momento
De años, si ya no valía, quizá tu hubieses sido el aliento
Quien hubiese cambiado mi vida, por solo conocerla en ese momento.
 Pero prefirió que mirase otro semblante de ti y alma.
 La chica: Perdona, y dime aquello que quieres decirme.
 Por favor yacona.
 Yacona: no sé si decirlo, ya no sé, son tantos años.
 La chica: te lo pido, o por el querer que alguna ves sentiste.
Yacona: Tuvieras que verlo.
La chica: eso quiere decir que se trata de una pintura?.
 Yacona: sí, una pintura, pero la que hice ante una tarea.
 La chica: Tarea, a qué te refieres?.
 Yacona: A una tarea del liceo que mandaron,
Era en la materia del arte y sobre todo de pintura.
 La chica: y que hiciste y de que se trata cuéntame.
Quiero oírte después de tanto tiempo Yacona.
 Perdona si estoy en un mar de lágrimas,
Pero escucharte me calma y me agrada.
 Yacona: Trata que cada vez que me sentaba en el comedor,
Era como mirarte a ti en lejana distancia,
Me sentía en un espacio negro y solo,
Y a ti te miraba como si la luna estuviese encima de ti
Alumbrándote de gran belleza. En una naturaleza te
Pinté, y yo en un sitio oscuro y solo.
 La chica: entonces te destrocé el corazón más al verte rechazado,
Quizá tú con esa pintura que dices creo que la vi.
 Fue una representación pero que luego no la vi más.
Pero vi su pintura, pensé que era de un pintor,
Dios mío esa pintura la hiciste tú.
 Yacona: Si la hice yo, así de joven ese arte creció,
Pero al verme dejado mal, ahora muchas mas crecieron.
 Pero no tanto en alegría pero sí en la tristeza, más que todo
Por ti, y porque no te he podido olvidar y ni sacar de mi corazón,
Por haber sido mi primer hechizo que miré. Es mejor no hablar más,
Me quiero ir, esto me pone mal, para qué pensar en ti,
Si ya todo en el pasado quedó, mejor me voy.
 La chica: No te vayas, yo no quiero ser tu amiga,
Con tus palabras y tu lenguaje me has enamorado,
Ahora tú me has hechizado, no quisieras vivir conmigo,
Quiero vivir ese mundo del amor, ese mundo de la simpleza
De la dulce pintura.
 Yacona: En verdad quisieras eso?.
La CHICA: Tan solo quiero contigo ahí bañarme,
Sentir que a mí cuerpo pintas,
Que a esa pasión solo centras, a mis ojos, boca y vida.
 Yacona: Entonces si así es, mi vida cambiara,
Ahora pintaría de más color en mis pinceles,
A ti pintándote como mi salvación.
 La chica: Así debe ser yacona,
Me disculpas, será que puedes recibir algo de mí.
 Yacona: Qué sería?.
La chuica: Es un pincel con una flor,
Lo compré en la esquina, y está tallado con un corazón,
Te lo quiero dar, y si quieres le podemos poner
Nuestros nombres.
 Yacona: jamás supe como te llamabas,
Dime tu nombre. Solo sé que eras la reina
Para mi como de las rosas.
 La chica: Me llamo, Salvani Nera.
 Yacona: Oh, nombre encantador Salvani,
Ahora ante todo estos compañeros
Quiero pedirte la mano. Me quiero casar contigo amor.
 Salvani Nera: ¡Oh me sonrojas mucho querido,
En realidad me pones feliz, y por fin viva en la existencia
Por haber estado tan marchitada.
 Yacona: Compañeros brindemos hoy, porque hoy pediré
La mano a esta bella dama, la dama que esperé años
Pero que pensé que estaba en el infierno,
Ahora vino y alegró mi corazón. Soy feliz,
Salvani Nera quieres ser mi esposa.
 Los  de la pizzería: Que diga si, que diga sí,
Que se comprometa el gran pintor de este siglo y de los otros,
Que se comprometa y se una en casamiento, alegre sería,
Que diga si, que diga si.
 Salvani Nera: claro que acepto amor de mi llorado anhelo,
Cómo decirte no, si ahora me siento súper feliz,
Me has hecho sentir hoy lo que en mi oscuridad faltaba.
 Yacona: Gracias por aceptarme, te ofrezco este anillo de masa,
Para que te unas conmigo por el resto de nuestras eternas vidas.
 Salvani Nera: Gracias qué lindo anillo, qué creativo,
qué hermoso amor , te quiero con todo mi corazón.
  Yacona: Qué bien ahora nos vamos amor,
Vamos a donde mi poca familia que tengo.
 Se van alegrar cuando sepan que te conseguí
Y que ahora somos novios, digo esposos.
 Salvani Nera: Vamos todo será alegría cariño, te quiero.

                                      XXI

      Por la tarde ya los dos enamorados juntos y felices van
Donde la familia de él, al llegar estaba el pintor y su hermana y su amigo.
 Perfecta llegada, pero más pintores habían en esa casa que su familia.

   Yacona: Hola hermana, como andas?.
Ñacona Danobis: Hola ando bien, pero mira quienes vinieron,
Vinieron para conocerte.
 Yacona: Pero hay algo que quiero decirte.
 Ñacona Danobis: qué cosa hermano mío,
Qué ha pasado, te noto muy alegre, qué noticia me darás.
 Yacona: Recuerdas aquella vez de niñez en el liceo.
 Ñacona Danobis: Sí, y que tiene que ver con lo de ahora?.
 Yacona: Bueno en ese tiempo veía a una reina, se acuerda
Ahora, la reina que veía y que al final me rechazó.
 Ñacona Danobis: Sí lo recuerdo, pero no me digas que la vio.
 Yacona: Sí la vi, me disgustó verla.
Ñacona Danobis: Dónde la vio?.
 Yacona: La vi en la pizzería hermana.
 Ñacona Danobis: ¡oh qué sorpesa se habrá llevado,
Y qué sucede, qué se dijeron.
 Yacona: Me contó su vida.
 Misieli aparece: Hola cuñado cómo le fue,
Que tal le fue en su trabajo hoy
Que aún sigue siendo buen hombre.
 Yacona: Amigo se acuerda de la reina
Del liceo?.
 Misieli: cómo olvidarla, si fue una víbora contigo,
Que por ella la vida la tiraste al piso casi.
 Yacona: la vi en el trabajo mío, hablamos,
Me contó de su vida, no quería charlar pero
Los compañeros del trabajo me lo pidieron.
 No pude decir no. Y por eso charlé.
 Su vida fue triste, aprendió que la soledad
A veces es dura, se quedó sola porque
Su familia murió ante un vuelo de avión.
 Misieli: Guao, qué vida habrá llevado.
 Ñacona Danobis: Qué vida habrá tenido entonces?.
 Yacona: Su familia eran quienes les hacían estudiar,
Eran lo que tenía el capital, pero no funcionó ya.
 Pero ante platicas y charlas, sentí que cambió,
Mi corazón por ella creció, igual ella de mi,
Me quería como algo más que amigo,
No pude resisitir y le pedí la mano en el trabajo, dándole un anillo.
 Misieli: Un anillo?.
 Ñacona Danobis: De dónde lo sacaste, era de cristal?.
 Yacona: No, si son, era de masa de pizza.
 Misieli: qué chistoso, (se ríe)
  Ñacona Danobis: Qué bien que se hayan unido,
Después de lo que sufriste y perdonar
Habrá sido duro,
Pero es mejor vivir la felicidad hermano,
Por fin ahora estaremos alegres,
Pero dónde está ella ahora?.
 Yacona: está afuera, la voy a buscar.
 Salvani amor mío entra para que conozcas mi familia.
 Salvani Nera: Hola, buenas tardes, qué pena estar aquí,
Después de que destrocé la vida de Yacona.
 Ñacona Danobis: No importa, ya olvida todo aquello,
Ahora céntrate en hacerle feliz, igual que con mi Misieli.
 Misieli: Hola mujer, qué hermosa sigues siendo,
No has cambiado la belleza, pero a lo que nos contó ya Yacona,
Hemos entendido que eres diferente, qué bien que seas así.
 Aquí serás siempre recibida hermosa dama.
 Salvani Nera: Me llamo Salvani Nera, es una alegría por
Sus palabras tan buenas, me agrada ser aceptada aquí.
 Son bien bondadosos.
 Yacona: son buenas personas mi familia,
Pero ahora vayamos a ver al pintor,
Que seguro nos espera y para que te conozcan
Amor mío, porque ahora tu serás mi alma,
Mi vida y mi querer para seguir vivo.

                         XXII

 Pintor al ver a Yacona se sorprende y le abraza y mira
Que viene con una dama súper radiante y bellísima,
Queda sorprendido y le dice.

 Pintor: Yacona qué mujer tan hermosa,
Se parece o es ella la que pienso Yacona,
Ya conversando en forma profunda.
 Y sabes a lo que me refiero.
 Yacona: Sí señor, es ella,
La misma que sabes quién es.
 Pintor: y qué ha sucedido para que estés con ella.
 Yacona: Contaré y seré breve,
Amor acércate le presento al pintor quién me llevó
Hacer ahora grande y famoso.
Salvani Nera: Hola señor pintor, es un agrado conocerle,
Agradezco por lo que hizo a Yacona.
 Pintor: Es un gusto señorita, a ver pero cuéntame.
 Yacona: Antes como la pintura miraba a ella,
Pero un día quise conversar con ella y ella de forma vil
Me rechazó, se burló de mí, y jamás supo de mi pintura,
Hasta que hoy que se lo cuento. Ha aprendido el valor
Que tiene la vida en la humildad y gracias a eso pudo mi corazón
Sentir otra nueva pasión, entendió en cómo me sentía.
 Y ahora somos esposos.
 Pintor: Y cómo se llama esta señorita, necesito saber.
 Salvani Nera: Me llamo Salvani Nera y usted.
 Pintor:  Y yo me llamo Jovellanos pleyel.
 Señorita ahora vivirá con un gran pintor que la vida
En la pintura ha sido todo un poeta y mejor que yo, y lo afirmo.
Es grande su esposo, pero una pregunta, son esposos y cómo tan rápido
Y dónde quién les casó.
 Yacona: Nos casamos en la pizzería que trabajo, pero la real será
En una iglesia Pintor.
 Salvani Nera: Misieli y Ñacona vengan, que tal si hoy mismo vamos
A la iglesia y así me caso ante mi Yacona.
 Misieli: Porqué no?, puede ser.
 Ñacona Danobis: Sería muy hermoso hermano,
Sería fabuloso disfrutar que por fin seas feliz eternamente.
 Nosotros tenemos un hijo que ya tiene 5 años.
Tu debes de sembrar la vida con un fruto igual de bondad y de arte.
 Yacona: Iremos entonces hoy, vamos a casarnos.
 Pintor: Vayamos señores pintores que hay una fiesta hoy por celebrar.
Pintores: de qué se trata señor Pleyel.
 Pintor: De un casamiento por la iglesia.
Pintores: Bravo, bravo que sea una fiesta inolvidable.
 Yacona: que así sea, amen.
 Ñacona Danobis: Que viva el momento, sí que viva.
 Misieli: La felicidad debe durar por siempre como la de nosotros amor mío.
 Ñacona Danobis: así lo es primor, y lo será por siempre.
 Salvani Nera: Vamos amor yacona.
 Yacona: Vayamos, y unámonos por la eterna luz celestial,
En cuerpo y alma en la felicidad que alguna vez anhelé.
 Salvani Nera: Así debe ser, así no me haya dado cuenta antes,
pero ahora es momento de partir a ese nuevo vuelo
que nos espera en la llamada pasión. (se abrazan y salen contentos a la boda que les espera).

 Van todos y Salvani se compra un vestido blanco de novia, y Yacona igual se compra su traje para casarse, va el Sr Pleyel y los pintores, su hermana y su amigo. Van a vivir una fiesta grandísima, para sentir la esencia del amor que renace, como en su misma vida, en sus trazos de la gritada gloria al padre en su mundo artístico de la pintura.

  Yacona con su dulce enamorada que había quizá olvidado pero no en su corazón. La vida le dio una sorpresa la cual no olvidase jamás, por ser el triunfo de su lastimado plañido.

 Los dos se casan y hacen la gran esperada fiesta, y Yacona se dedica por el resto de su vida a pintar más cuadros y todo lo que pinta va dirigido a la imagen ensamblada, pinta el reino hermoso del amor, siendo así mismo su pintura una historia de su poema, mostró cuadros los cuales no puedes entender, por ser tan solo que abstractos, lloviendo en ellas tanta pintura en donde su espíritu siempre estuvo en un paisaje asolado, había en cada cuadro cada diosa o cada flor, y al rincón del final solo que una sombra confusa en su imagen, y que era él, haciéndose preguntas del porqué no poder sentir de nuevo otro igual cariño, Pleyel se dio cuenta en el mundo que vivía, sabía leer el óleo de su pintura en tela, era un artista que solo vivió de la pintura, las cuchillas en la vida le  hirieron profundamente, él ya no podía verla, y lo que le quedaba era la musa en su corazón, el rincón o refugio para madrugar y sentir su momento, de trasladar todo aquello que vivía en su interior, entre el silencio de su noche, solo los matices despertaban ese paisaje, y el viento susurraba, y un aura de pronto la cual no estaba, era como si le rozara y era solo que en aquella pintura, él alejado de su cariño y apego, él ahí viéndola en fantasía, quería gritarle, pero era solo una imagen, cómo renacer a algo que pintas, si tan solo es matiz del corazón, su sentimiento la buscaba, pero más la noche se ponía nublada, cuando más insistía, cuando no la noche brillaba por la luna, y era ella pero en la metáfora real, siendo una símil a la cual podía llorar, como un niño que busca el amor de una madre, como un perro que es fiel a su amo, como un compositor que compone buscando su mejor canto, de la historia en que vive como lo hacía él, así era, así la pasó, jamás dejó de pintar, hasta que la vida le dio un nuevo comienzo, hizo que perdonas, hizo que volase y entrase al lugar que antes había querido, como una abeja que busca la flor, como la noche que busca a la luna, y el sol al amanecer. Fue una unión tan única y apasionada, que el lazo fue inmortal, sus mismas obras en pinturas que significarán en su vida celestial, un suspiro se diese a cada cuadro por solo al verlo, y por mirar su mundo en que él vivía, su forma de acariciar a aquella mujer en su dulzura de su pincel poético, tan dulce y amado. Donde el fruto le ofrece tener  tres hijos, y su madre seguramente feliz en los cielos por tal milagro alegre en la vida de ellos. Pleyel siguió publicando sus obras en donde logró hacer de las 800 unas 1500 obras más por el resto de su existencia, reflejando en su poesía la pintura de su vida con su sueño de la reina que alguna vez esperó, y qué feliz en realidad esa luna por fin le brilló y que se apartó la luz oscura que en él siempre habitó, era así Yacona y su brillante luna Salvani. Se dio a conocer en Yacona que de niño amó la pintura, pero sin esperarla atravesó la melancolía en donde lo hirió fuertemente, del cual se sale cuando el hálito aparece en frente de sus ojos mismos, renace y cobra vida sus pinturas de las que hizo, así vivió, así vivirá y con su amor y familia e hijos para siempre.

 Yacona y su pintura.