jueves, 14 de octubre de 2010

Mis sueños benditos de mi alma.


No importa cuanto tenga que batallar 11
por mis grandes sueños que anhelo lograr,11
así tenga que subir a ese escalón11
que esta tan lejos de mí para pisar,
lo alcanzaré por toda esta gran pasión10

que llevo desde toda mi sangre interna,12
donde surge el gran anhelo de mi amor
a lo de un poeta y de un compositor
ante toda mi melosa vida eterna,
serían mis sueños de gran resplandor

que ensoñado tanto y no será imposible,12
así tenga obstáculos en mi sendero
los voy a lograr porque a ellos los quiero
tanto que en mi vida son indefinible
por tenerles un gran cariño apacible;

tan dulce como la divina fresa11
que son al momento de descubrir
la hermosa belleza que solo expresa;
las sonatas del piano al solo oír
su afinado tono sin aturdir.

De lo cual es mi único sueño 9
que quiero en verdad aprender,
así no sepa ahora leer
las notas. Será el gran empeño
de combatí en mi conmover,

con esfuerzo eso lo lograré,
y nadie me lo impedirá
mi sueño que amado tanto
desde el fondo de mi corazón
al tener toda esta vehemente pasión;
que nació de manera inexplicable,
desde la vez que pude escuchar
una melodía tan hermosa que blanqueó,
mi alma y mi forma de pensar,
y qué convirtió a mi ser en un recitar
que amado tanto como las nubes aman su cielo,
donde hoy el viento solo enreda mi pelo,
y me deja un aroma de esperanza,
que siga luchando ante este idolatrar
que deseo desde mi alma conseguir,
y nada me será imposible con este buscar.
¿Por qué a muchos quizás le ha pasado esto como a mí?.

Pero ya no hallaré más desilusión y seguiré
caminando ante este camino, así vea hirientes espinos
que me claven y me perforen las entrañas, siempre seguiré
marchando por aprender cada día mucho más
sobre esta etapa que observado de mi ilusiones;
y que ha formado ante las palabras bella pasión,
que jamás ante al escribir aquí lo imagine crear
este bonito sueño, como contemplar el sol del amanecer
cuando sale a dar su esplender ante su espléndida playa;
y que deja ante el horizonte una absoluta belleza,
como lo es esta tarde mis sueños, y mi melosa nobleza
ante la escritura, ante la pasión, ante el verso
y ante un compositor que anhelo ser, pero me sintiera más qué
vulnerable sí este sueño es más que un sollozo fallecer
ante mi lejano futuro; pero no será porque tengo la certeza
de seguir adelante, de seguir estudiando por mi gran sueño
que despertó desde que escuché la calmante melodía,
que imploró mis sentidos, y que cautivó mi corazón en alegría,
y que me enamoró de ella, y por eso serás mi amado sueño
de esta vida eterna, de esta venturanza que es tan tierna,
como escuchar a un magnífico apacible ruiseñor,
donde posee la más espléndida melódica voz,
que deleita hoy mi poema y todo mi pleno amor
a cada palabra que fluye inspirada de mi corazón;
sin tener el temor a escribir de esta manera.
Que son solo versos blancos como la bella primavera
ante este poema que creado, por mis sueños y vigor,
donde me siento muy jovial, sereno, y enamorado
por las letras, por la escritura que es mi completa devoción
ante mi ser, que siempre estará más que sepultado,
sin dejarlo salir, ni perder el pensamiento que amo
de gran abundancia como cada gota de un diluvial,
que realmente es incontable, y siempre estará unido como la sal
de un mar, y sin dolor ante mi indecible sueño del corazón,
donde explota como un volcán simplemente por emoción,
al ver logrado hacer un poema de lo que antes no había hecho;
porque no era realmente correcto, y escrito como es el verso
perfecto, de una manera muy estricta a la hora de expresarse,
por tener sus medidas definidas de las estrofas del final,
y hoy aquí le digo a los que aprenden a escribir,
que sólo exprésense de manera que el alma le apunte,
sus propios sentimientos dejen que fluya nada más, como lo es el amor.
Cuando están enamorado y lo convertirán en bello verso de esplendor;
de lo que significa la poesía de un poeta soñador
que recoge todas las cosas que siente en su días;
en sus noches, en su amanecer, y las deja aquí escritas,
por ser la inspiración que le sale desde su profundo corazón,
donde es la más humilde de su vida, como me ocurre a mi
durante esta tarde ya, por un sueño que voy de verdad a lograr,
y que jamás pero jamás voy a dejar de amar,
porque está aferrado completamente a mi amor,
y al cariño que es tan grande como el tamaño del sol,
donde me ofrece hoy su calor, y me deja la inspiración,
donde hace palpitar mi epidermis de gran ardor,
y al sentirlo hace ver mi futuro muy triunfador,
ante la poesía, ante lo compositor, y ante mi constancia
de esta esperanza que me regala el venerable destino.

Así pise en mi sendero esos crueles hirientes espinos,
avanzaré por la poesía que está en mi humilde corazón.

¡Pero nada me detendrá!; porque a donde voy siempre seré tu delirar
amado poema que ya ni sé que palabras decirte,
por ser tan maravilloso sueño de mi composición poética
que amado desde que esa melodía me enamoró,
y me dejó con esta tarea que voy a desempeñar,
por ser lo que me gusta, y por ser lo que amado siempre,
y por ser ahora mi historia que contigo hasta viejo estaré
escribiendo poemas, y así me iré al cielo para poder dormir en paz
junto a Dios al ver logrado todo el soñar de mi corazón;
y mis versos volaran hacia las personas que vivan la pasión;
y avivaran la parte mía que dejé ante todo mi existir.
Digo estas cosas, porque después de muerto mi ser,
su última voluntad de deseo será, que lean sus estros versos,
que los llenen de alegría, y quizás de tristezas al leerlos,
por lo que fue de mi vida, donde abadí también la melancolía,
donde a muchos le suelen pasar en esta vida sin tener serenidad,
donde más la necesitan y no está, y está tan lejos que solo quieren morir,
como muriera un océano sin su inmenso amado mar,
donde quedaría completamente seco y sin olas, sin las marejadas,
sin esas cosas creadas por el gran Dios. Y donde siempre piensan
vosotros que es su doloroso cruel imbatible final;
donde solo se halla la única esperanza de la fe
que está en su interior, y por eso no hay que dejarla jamás.

Todo se puede en esta vida, y por eso mi sueño voy a lograr,
todo se puede tener así sea con sacrificio, y por eso lo voy aferrar
tan fuerte que mi alma con mi sueño dejará luz;
sin apesadumbres tronantes ante mi juventud,
pero soy tan igual como la semilla que nace desde su delicada raíz
al sembrarla, donde soy su tallo, sus hojas, hasta que se forma un árbol
grande y frondoso, donde nace sus frutos, y así pasan sus años hasta que
ya todos sus frutos no dan más, y luego las hojas van cayendo marchitadas,
ya perdiendo la misma forma el tronco, donde todo se desvanece y muere,
y así me voy yo con todos esos años vividos que fallezco como viejo tronco
de mi mundo; a la espera de otro vivir que sería el cielo
mi otro amor eterno, donde escribiría entre las nubes del paraíso
de Dios, donde quiero ir cuando muera contento al ver logrado mi sueño ya
más que buscado en la tierra; donde será siempre mi terneza profundizada de mi alma
descansando más que en la paz; y sin tener la maldad en el amado cielo
junto a los demás poetas, que veré y que conversaré durante esta aventura
que fue de la mía en la tierra, soñadora y cumplidora por el destino
que tanto le imploré y a Dios de rodillas para que todo concluyera. Así como
lo sueño ver en esta noche de estrellas que me acompañan
junto a su luna llena, donde ellas siempre me brindan su inspiración
para poder fluir mi pasión, por esta hermosa arte del amor;
que tenía oculto quizás, que no lo había antes manifestado,
pero ahora lo extiendo con toda la vehemente alegría
que descubrí ante mi sueño que idolatrado,
que ya parecen mis venas internas llenas de ardor
que queman y refrescan a la vez increíblemente mi ilusión;
por la felicidad, por la esperanza, por mi sueño, y por mi amor
de la vida donde se basa siempre el triste doloroso poema,
y que se llora porque ninguno soportaría ese tema,
cuando se trata del engaño, de la mentira, sin ser honrosa,
y por quererla tu más a ella, y ella ni siquiera te adora, sufres como rosa,
sin tener los pétalos, ni las espinas para poder quizás defenderte
de lo que sucumbes rápidamente, y antes de eso lloras
como antes no te lo esperabas, y caen solo las lágrimas
en tú piel y se traspasan, y queda esa cicatriz del sufrir,
sin poderlo borrar, sin poderlo desaparecer, siendo tú final,
por solo al recordarlo en tu días ese amor que te falló,
y allí solo quedas buscando la paz, y tu jovialidad.
Pero se encuentra más cuando ves tu vida positiva,
de seguir tu camino con la gloriosa fe, ya sin ese dolor,
creyendo en ti, y así la vida te sonreirá y dará tú florecer,
por tener tú voluntad de salir de ese averno que te atormentaba,
dejando tú ser sin comida, sin vida y sin la venturanza,
¡ya no apenarás amigo, y no tendrás más ese castigo,
que a muchos le pasan en la historia del cruel amor,
es lindo verdad, pero a la vez es traicionero
sin saber si será correcto, y donde nunca suele ser perfecto,
porque es difícil encontrar esa dulzura de dama pura;
como un manantial, donde pocas son sinceras, y fieles a tu ternura,
que regalas como un ser enamorado, sin saber que será lo esperado.
Por eso en el amor hay que reservase mucho para no sufrir
en esta ocasión que experimenté del amor muerto sin vida;
que solo se hallará un cadáver caminando durante las vías,
por tu espantosa apesadumbrada e hiriente agonía,
que te deja siempre descorazonado, por no tener lo más amado,
que siempre es ante uno el grandioso cariño inmortal,
y quizás indestructible, pero no suele pasar así, como uno lo suele pensar,
porque se eclipsa en un sombrío colmado de oscuridad,
y definitivamente la luna desaparece su iluminación,
y se llora por ver la luz y la prosperidad.
Cuando pasa esto las estrellas pierden en su inmensidad su esplender,
y las lagunas se vuelven negras, y solo se entorna el llover,
nublado entre nubes grises implementando la dolorosa tristeza,
sin tener en tu corazón la adorable terneza
que poseías ante ese amor embrujado, hechizado de tu dulzor,
que solo hoy envejeció tu ser en todo el penetrante dolor;
que causó y donde no se tiene otra salida que solo llorar
al no encontrar el más merecido amor en el momento de amar,
a tu amada inmortal; con gran fuerza como de un vendaval,
que transforma el sentimiento en un gran delirio, pero con desolación,
por no ser la amada de tus sueños más apreciada de tu vida,
donde las plantas verdes pierden su color, y caen al pasto
como hojas marrones, muertas sin tener ya el amor
del destino por una triste condena, que causó por ejemplo este desamor.
Que se sufre, que se hipa de los ojos, que te deja sin respiración,
y te asfixia sin tener tu organismo en toda una vital función,
donde probablemente ya tu cuerpo llega al fallecer,
pero sobra tu alma, donde se acorrala entre las tinieblas frías,
y de pronto donde siente el infierno tan cerca que te quema,
y deja tu alma indudablemente en la ruina,
y queda más que abatida y adolorida, por este desamor matón.
Que quizás muchos busquen la gloriosa salvación,
pero eso estará para la persona que sepa contener el real amor,
y así no vivirá este averno tronante donde habitas la alma más que muerta,
que solo cada segundo que pasa es como recibir cada puñal más
en tu hiriente alma que destruye toda tu gloriosa esperanza;
para conseguir solo la grata felicidad, que tu alma anhela revivir,
para ya no sufrí en esta condena, donde la solución es amar con fidelidad,
amar con toda esa pureza, que nace desde el alma con honestidad,
y así ya no será nada de dolor, y ni esa absoluta traición,
donde afligen tus ojos, tú cuerpo lo desvanece, y desangra tú corazón,
y de último desaparece tú alma, siendo totalmente tú nada.
Son palabras que he sentido nada más,
y que expreso para los que no saben amar.
Les anticipo esta historia donde siempre pasa mucho,
y así ustedes los que me lean,
no sean esos que apenen esta aflicción,
que los torturara sin darles paz,
y el dolor no se quitará tan rápido,
ni tan veloz como cuando pasa una estrella fugaz,
porque el permanecerá como tener una espada
con fuego ardiente en todo tú corazón
que quema y te maltrata;
dejándote simplemente triste la grana sangre,
por cada movimiento que tu ser realice nada más,
será más tu expiración.

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