miércoles, 13 de octubre de 2010


Noche apareciendo de nuevo con su estrella fugaz y dando un mensaje de más.

¡Oh amada noche de hoy,
iba pensándote e iba viéndote de amor!,
por tú belleza y por el anhelo
que pedí hace mucho en el corazón,
ser entre la vida un compositor
que llenara en cada rincón
del orbe la estimada pasión;
que en mi acaricia y que en alma da ardor,
y que recorrió y encendió más cuando te vi estrella fugaz
de mi noche de fulgor;
y eso tan solo pasó en la noche de hoy,
¡cuándo más te estaba sintiendo en mi corazón
toda esa agitable armonía de emoción!,
y al verte pasar tan solo soplé,
y en ese aliento se fue al espacio mí amor
de sentir la amadísima melodía de explosión;
de éxtasis, desde mi sagrada alma
que ha tenido ahí la vida de su olor,
no se puede explorar otro camino
que no sea mi noche de hoy,
la noche con la estrella fugaz
cayendo, ya es mi señal de iluminación,
de que sí se puede conseguir ese armonioso amor
que llevas sonando tanto en tus días de tú corazón;
porque así es mi vida, siempre escucho un piano
tan hondo de su sonido modulado,
y que a mi alma ha abrazado,
y a mis sentidos
los ha elevado
hasta un firmamento de entusiasmo;
y con alegrías en los ojos de lo apasionado.
Es tanto la armonía que hoy la escucho al escribir,
ese sonido tierno que asiduo es, y que me ha enamorado,
dictándome lo que es su vida de lo palpado,
entre mi aliento sintiéndolo, lo que vive él, en lo que es pintado,
y entre esa imagen y del pincel, a él lo sigue dibujándolo,
y así mostrándolo,
de cómo es su vida lejana al no tener un joven soñando,
pero aparezco entre sus notas el reflejo de mi sueño acariciado,
y al sentir eso la estrella fugaz, que es ese sonido,
queda muy regodeado,
y así dándome las puertas esa estrella fugaz,
que sí luche por él sueño que llevas tanto gritando,
porque es él la estrella y el sonido de tus largos caminos
que siempre has llevado,
y que silenciosamente te ha observado,
y que de ti jamás se separará por ser el joven más dulce
para su sonido, y de su fulgor,
que en noches te ha dejado envuelto de su olor.

No aparté al solo escucharlo a él,
mi ansío ,mi ansiedad de lo que amo,
está ahí muy fuerte y alegre sonando,
es la estrella, la verdadera compañía
que siempre en noches me ha besado.
Es lo más cálido y fulguroso
cuando en noches te siento amoroso,
más de mi sueño explotador
ante la vida, y entre las letras lo romanceador
que me hace crear miles de fantasías;
para difundir así, cada verso de lo que es la vida,
más de ésta melodía y su armonía
que vive siempre con la dulce poesía,
es tan igual sus notas que resuena
en mi alma y en los versos de este poema;
brillando como preciosa gema
e inundando esta noche de estrellas:
de una inmensa y gloriosa belleza,
y tan fervoroso y glorioso
que beso el papel de este poema
en que escribo y que en él exploto,
como un volcán por tanto tema;
tanto tema que lleva esta arte de letras,
volando sobre las estrellas,
y ante todo el mundo centellea,
son mágicas y son verdaderas,
no son invisibles, son el color de la primavera
que ha abrazado mi alma inmensa,
desde que empezó mi sueño en esta tierra,
la cual ha traído a mi ser terneza,
y la cual ha traído muchas amadas letras,
mucha armonía en mi fantasía que bordea:
romances de lo divino y noble.
Inmenso el amor por lo que apasione,
su leída de encanto que adorne,
es intangible sus amores
en el sonido de la armonía de noche,
es descubierto en el alba de radiaciones,
es hermoso ese abrazo de las pasiones,
porque se cuenta a tanto romance
que es ante sus besos inacabable,
y que despierta ante el alba un sonido
muy maravilloso,
porque es tan unido la piel del amor
que explota su cariño melodioso,
¡cómo quisiera que sus seres sean
ante la vida lo que a mí me embelesa!,
que si tan solo eso fuera
su ser, sería una coloreada primavera,
ellos viviendo ahí en esa naturaleza,
llenos de cada cosa una placidez perfecta,
no habría solo romance inmenso,
habría un pintado sentimiento
ante la naturaleza de su enloquecimiento;
y de su verdor llenara mis versos,
fuera así su vida en miles de besos,
fuera así su copulación de florecimiento,
y fuera así una gloria de mis anhelos,
como la poesía y el libro de armonía
que llevo a cúspide lejanía,
la cual es mi eterna vida,
la cual está colmada de alegría,
por vivir tan solo tanta fantasmagoría,
qué hermoso es en realidad mi existencia,
por sentir tanto esta belleza
que a mi alma besa,
y que en los versos los eleva
a toda esa estrella
de rutilancia completa;
compositores existieron,
los cuales esto vivieron,
si muchos de ellos
pasó por este amado sueño,
seguro de cada segundo en su vida
no lo podían quitar,
por ser tanto su identidad
entre la melodía como su eternidad,
así vivo yo con ese destino
llevando estos sueños,
y que en esta hoja de papel escribo,
por ser tan brillante y hermoso como el paraíso,
es como el aliento divino
de Dios sintiendo en mis letras de delirio;
y es fragante como el lirio
mis palabras que he sentido,
la cual me ha llevado mostrar al mundo
lo que siento, por mis sueños benditos,
para lograr ese hermoso libro
entre hojas llenas de lo ocurrido,
de la fantasía melodiosa que vivo
siempre, y que en él escribo
toda la quimera que pueda ver,
más allá que Andrómeda mi sueño fulgido,
y en otras galaxias observan lo latido,
y lo olido, por ser mi pasión,
como luello que da vida a sus sentidos,
imagino que ellos me oyen
de lo que tanto he vivido,
entre historias de lo ardido,
es como tener en ese sitio oro
intocable y valeroso, como espíritu
mis versos al cual hoy respiro,
y beso con interminable delirio.

Mi refugio es sagrado y bendito,
cuando acaricio los versos de mí destino,
que me hacen crear lo bello de la armonía,
como una mujer a la que consumo de alegría,
es toda una deleitosa vida
hacer la divina poesía, entre la quimera soñada
para ser nada más que una realizable hada;
la cual bota magia a mis palabras, y las hace ver blancas,
puras de sentimientos, y hace ver imágenes pintadas
de un romance ardoroso, que lleva lo armonioso,
el que no queda solo, sino con hijos y gozo,
cuando más se llena la hoja del poema,
eso sucede entre su canto de belleza, y al solo cautivar todo el romance,
crece esa cadencia, haciendo sentir la explotadora escena
de un delirio junto a la marea, ellos ahí amándose de grandeza,
son inseparable como el piano de sus cuerdas,
su pasión fluye como el piano de sus teclas:
con sonidos sin terminar la partitura de melodía llena,
son totalmente que inmensa la pasión que sella,
es como el violín que llora para que la pasión se cree en sus cuerdas;
el amor de mi fantasía es así llena, y luminosa como las miles de estrellas
del universo, siendo increíble el idilio de una pasión eterna, de esa melodía tan tierna,
que siempre suena en toda mi alma de riqueza, y en todos mis poemas, llenos de esa belleza.

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