lunes, 17 de marzo de 2014

El amor de tu venida

 Tú amor es indeciso para la felicidad, piensas más en ti, y qué soy yo?, dices que me amas y me amarás pero porqué separarte si sientes eso?, procuras un tiempo para apartarte de mí, la solución es ver lo que está claro en el corazón, el palpita cuando yace con esa persona, si más se queda en todo el día en su charla sentimental escrita, entre risas, enamoramientos, ¿felicidad, así queréis apartarlo, confundida no andarás?, dices no, que no queréis depender de alguien, vástagos era la meta de que no se vaya de tal país, para que en mi estuvieseis, pero teméis a ello, es muy veloz lo comprendo porque dejaríais de estudiar, es tu palabra, tu vida, ¿pero la vida no soy yo?, me rechazáis sin daros cuenta, la vida tiene un fin, y ser entera beatitud a la persona que améis más, nada más importa en la era o siglo, es tú reír diario, emotivo de sus halagos, besos, sinceros al dar su mismo corazón, noble a no lastimaros ni su misma piel de ángel,  tal dichoso vástago que queríamos era para que no os fueseis de la misma tierra que vivís, ¿su familia tienen el señoreo de vos?, ¿de elegir su camino?, no se tolera eso jamás porque tú misma sabéis y dijisteis que no queréis porque vos veis la vida conmigo, y entre lágrimas lo dijo el corazón, ahí es aquella mujer que presiento su sentir, la que ama, y no piensa, en desafíos que ahora le torturan, por simplemente no ser dependida de alguien, de su futuro… en las creaciones de las historias de los mismos vates, su gran fortaleza jamás ha podido llegar a la luz del astro, han sido exiguos, porqué un bardo como yo, no ha de al menos sino es aquel centello, “rozar tú vida enteramente a mí”, consumida a la vetustez, ¡oh no sabéis que habéis sido vos quien me hizo volver a confiar en el amor?, a ofrecer aquellas frases jocosas y válidas a sus ojos, de verla feliz, que a ello no puedo olvidar, porque su rostro así no viese sé que está lleno de alegría, así entre ojos aguados hacia ti por haber visto una misma mujer no igual en la entera destinación, y que es verdad lo confieso no sé si le ame pero sé que al no teneros no me siento vivo, no soy un feliz escritor bardo, me hace falta la caricia de vos, por ser el milagro, y poder mostrar lo que todo soñador desea hacer que es amar a su mujer. El tiempo que pedíais lo acepté, porque estoy dando su libertad así me crucifique al aceptarlo, y porque en esta vez quiero ser fuerte a su decisión, sé que volveréis, y estaréis para ser recibida en mis brazos nuevamente, ¿verdad oh amor de mi poesía solloza? y abrazaros, porque esta mañana a las 6 me escribisteis, ya que no queríais estar conmigo, cual razón jamás me dio en la pasada noche, y era porque vuestra familia quería que os fueseis a otro país, al solo saber vuestra confesión real del caso de hoy, comprendí que vos me amáis, vida mía, días pasados han sido de gran roce, cómo olvidarlo, cuando amanecimos en escritos, eso es pasión, ternura, la noche más cuando son enamorados, es vida, gracia, y sin olvidar, porque aún está la esperanza, sí de vos, decir que fueron solo palabras si las sentí, vos igual, y sabéis que eso tanto os gusta de su amor, poca mujer existen así, que saben concebir mis palabras para sus hechos relatados, ha de esperar por vos, a su corazón escuchad, no penséis, es la solución para que podamos ser bienquistos, unidos, y de vástagos, el fóculo, tú, el amor que nos hace falta seguir y que estará implorando desde nuestra médula que volvamos, y veréis de todo lo que perdimos, renacerá, triunfará y no se alejará. Si supierais que os estoy escribiendo, si supierais que si le quiero, si supierais que me muero por dentro, si supierais que conocerte fue lo más bueno, si supierais que no creí que mi corazón estaría lloviendo, y de vos nada me arrepiento, no más que espero volverle a leer, querer, sentir, convivir, y existir sin morir, mi amada inmortal. 

domingo, 16 de marzo de 2014

Mi identidad prosigue pasión

 Así fue que se terminó, tú mismo amor y se fue hacia el sol, ahí simplemente el ya se quemó, y al universo se oscureció, y se desapareció y no quedó nada de nada, así vivo en la tierra, sin su mirada, y sin su huella porque no correspondía a mi diferencia que la dejé partir. Solitario ambulante camina, entre pensamientos, y un sueño le destina, de sueños, ninguna voz podrá apartarle, por simplemente amarle, su mágica fuerza, su codicia, su naturaleza y su caricia, si debo vivir solo en otro rumbo y decidir mi paso lo haré, tengo la edad suprema que me otorga a ver más allá del crepúsculo, y conciliar a mi alma con su mejor amigo, identificación quien le habla… Vida sálvame, y hazme llegar a las alturas más sagradas de mis cantos, no abandones al hijo que hará cantar al orbe oportuno de mí voz, ineludible volcánica de mi interior de pasión, rozaré entre perlas perfumadas de flores a mis labios, se satisficieran de mis arrumacos dúctiles sobre sus muslos y de la íntima libidinosidad de mi jocundo adorar a ellas; ni otra fuerza más ha de palpitar que la de mí entero corazón y ha de ser la obra que me predestine a mí futura existencia en las escrituras que convoca mi ánima viva sin fenecida alma, poderosa, ingeniosa, valorada por mis liras, aclamada por lo que he de ser de mis historias, un polvo de galaxias de mis versos en lo que es mi universo extenso, mi nacionalidad verdadera, mi origen, mi visión, mi misión, y lo que me mantiene con la voluntad del mismo Dios, porque he sido ignorado, nadie sabe que existe tal  efigie que conlleva a grandes descubrimientos por realizar, mi único sueño más grande de pasión y amor es esta vida que imploro desde mis profundidades cálidas que me hace vivir; solo un humano conoce su realidad cuando manifiesta el renacer de lo que aún tiene que vivir, simplemente por hecho de ser aquello apasionado de lenguaje pulcro en su canto indefinido por ser muy ardua y de misterios del compositor; ¡pasión, líneas interminables del compás, voces sacras, alma relatada, lo que no se descubre, por ser tuyo al oído inhumano, pero que descubrieran si oyen con la verdadera alma como la escucho yo!. Tonadas mías, qué mejor que hacer tal estructura poética de capítulos sonados de un libreto que no tiene culminación, por simple hecho de ser tu nombre, así es, qué adorado es, tu amor cristalino, que pintas hoy aquí, con sangre de tu corazón, y te hace feliz escribir, tu solamente vivís así  en tu dilección de epopeya, y qué ardor como volcán en las letras de amor que hablan de ti, y sin el mismo fin.

 O recordar aquellas aspiraciones por unas mujeres que conocía en mi paso; se asombraban por mi extensa virtud de ser, pero en mi apariencia no tan favorable quizás a su encanto de ver, acostumbradas a otra forma de vida, tan diferente a la mía, me sentía ofendido por esa parte, no creía que podría rozar tales efigies a mis labios soñando, imposible, siempre marca un rostro de mejor embeleso que uno no igual, seguí por el camino buscando y no se conseguía, me sentí o siento solo simplemente, no existe a veces lo que aspiráis, amáis y concebís, así son los misterios de las mismas beldades que os alumbráis de tal dandi forma que quedáis estupefacto, y queréis solo rozar sus tibios labios en los tuyos mismos y son como deidades, mas corría y era tarde, ya habían otros hechos ante sus miradas, no era la simpatía mía como creía, quería llegar pero algo faltaba para hacerles sentir, y decidí no buscar más flageles, y quedarme solo, pero tuve dos amores que hice sentir el mismo amor que me decían que no habían mirado jamás por ser escaso de muerte: las hice reí, encantadas a mis tibios recitales a sus oídos, labios besando, amándome ellas, y supe que puede que consiga una que me haga sonreír en realidad. Pero quien si me mira es este espacio que me mantiene con esperanza, más al ver todas las remembranzas que he conocido, es mi poesía… la mujer no ha de estar lejos, hay en la vida el cariño sin igual lo que me mantiene vivo, a eso debo vivir, no morir, así debe ser, sí, y componiendo en partituras de ese diluvio de notas que me cantan en sueños, noches, días, corazón, tanto que sé que van a salir y nadie lo impedirá, nadie, porque soy yo en la existencia, y en mi nadie señorea jamás, ni el mismo amor si quiera podrá hacerme cambiar de decisión, por amaros tanto, soñaros, sentiros, escucharos, entre el firmamento en los astros, estás ahí, mi voz, la naturaleza, los ríos, el mismo mar, las olas, los ruiseñores, el viento que sopla susurro lento, todo son versos, y de ellos creo mi literatura poética clásica de mi alma viva, renacentista por el siglo que aún vive dentro de mí que me ha enseñado a conocer lo que jamás a mis 15 años había oído, y por haberme cambiado completamente, un orgullo que gracias a eso la vida la veo de otro modo distinto, sin ello no supiera quién soy realmente, y así lo confirmo de que he de ser un bardo compositor de antigüedades de vida misma que estaré por haber expulsado lo que había tanto en mí que no había dicho y que quería hacerlo con una fuerza de pasión o desamor violentamente o vándalo fónico de mi interior indecible, interminable hasta yacer a los cielos y seguir implorando mi identidad que no acabará jamás, además estará más junto a mí esa flor que perfume completamente toda mi existente obra vehemente cual será mi mayor estro de pasión viva.

jueves, 6 de marzo de 2014

La verdadera lucha y ella.



                                                        La verdadera lucha y ella.

No leo lo que debería de leer, ¿mi interior no siente aquel roce como su apego?, noto que son tonterías, no le veo sentido a mi todo yo, quizá hayan ramas que sí, siento que no estoy en donde creí estar, o ha de ser que para saber aquel origen ¿he de ser escritor por sí solo nada más?, así me habla los diluvios de tañeres en mi médula de la vida, ¿cómo ha de estar cinco años en tal arte que no hace sentir como a la musa misma que mi todo yo idolatra!, consume en días, más si es hora de pintar con pluma, mundo de lo que más conlleva a mis visiones, mis luchas, mis cantos, mi alma, mi demencia, el amor… ¡oh mas solitario!, el mismo hombre, sin roce, vagido por un idilio que fue dolo, aún quizá la remembranza me hace suspirar su efigie, pero leyendo mi estro corazón capturo lo que me facilita, que me estoy olvidando de algo más, cuando ya sea muy tarde, no ha de ser lo que me pertenece, y es cuando sollozaré por la eternidad, y me ¡digno a decir que entre mi euforia aria donde se pinta la tinta en hojas y versos no ha de abandonar!, ¡así me siento! ,¡así lo veo!, a tal razón no me siento vivo, sino muerto, más ahí es que empezaré mi proemio de profundizar lo que está recóndito en mí, que lo sé, y donde no puedo porque ¡no sé!, y más me hace sentir ¡vándalo!, pero bienvenido seréis y alumbraréis en mi tórrido orbe de mi idioma, de la legítima facultad que es mi vida, donde en ello estará, “líneas definidas, notas clandestinas, misterios, mi lenguaje único, mi yo, mi reflejo en los compases”, perdonad ¡oh clemente soberano que me otorgó el aire a mi serenidad!, pero ha de saber que no he de sentirme bienquisto, si amase, quisiese, de aquella enseñanza del castellano y literatura a otros de su modo, formulado a dar lo que recibí, no me vincula a mi, más me inclino a implorar que es pérfido, zopenco, por ser otra voz, ¡solo un Leansi bardo músico!, diferente, el lenguaje, mi fuerza, indecible pasión, que en noches escribo, toco la espineta, ha de oler esos misterios que pronto ha de escribir en partituras como poemas, del alma, y saber mi mejor vida de lo que quería tanto oír sin detenerme, de mi dilección que jamás me ha dejado de perseguir en lo que va de existencia para empezar a pintar con mi pluma en la tinta de gran surrealismo heroico; por haberlo logrado, y difundir e incrementar lo que está perdido, pero lo que es mi nombre ante renacentistas composiciones, y realizarse en el mismo fóculo que yazco de noche, amanecer, día, o donde me guste relatar de infinidad apasionada escritura… he de sentirme a mi vetusta, arcaica existencia más vivo porque aún estaré cantando sin desvanecerme jamás… entre campos el sonido del viento me recordará porque entre ellos compondré, ahí posaré, esa naturaleza entre ríos y de vida grata conmigo andará, y llena de salud en música brindaré, entre la costa de un mar entre la arena sentado oyendo los sonidos… Si en mi interior ha de ser tú la musa de mi pintado amatorio ha de deciros que tendréis que amar lo que ha de amar mi yo y apoyar, porque de aquello vos seréis modelo  numen ,lira, y ha de sentiros entre mi música tan querida porque a ti en mis rincones arderéis, cantaréis, estaré en calma más a vuestro lado, viéndoos ahí y bañando con vuestros besos, caricias suaves  a mi arte escrito, (el tuyo, nuestro, de esos capítulos de nuestro libro de amor y de música), romanceándoos aquella sonrisa en mis labios, sintiéndote tan mía, como la melodía del piano, así de vibrante como yo de vos, vos que hace cantar a mí corazón, y en aquel piano haceros el amor, entre rosas perfumadas a vos, vos amándome más y más, miradas entre miradas, caricias entre caricias, carne entre carne, sudor entre sudor, labios entre labios, pasión y enamoramiento  y continuar así los dos, hasta orgasmos entre ambos y engendrar vástagos, así en lo que anhela el amor… ¿cuán os amaré?, ¿así ha de ser?, ¡lo es, porque me esperaréis y hacia vos conviviré y qué hermoso será!,  y profundizaré más versos de mi historia, tal secreto se recopila y no aniquila lo que debo hacer yo, así ha de ser y debo continuar, y ¡no difamar más mi espíritu que no se siente complacido!, ¡ni yo!, y he de lograr lo que soy enteramente en este hado por de una vez recitar en las líneas de mi amada médula, donde va la postración y beatitud, definición pero no concreta sino abstracta de mi prosopopeya existente de la obra entre rocíos sin dejar de llover en mi entero corazón; ¡oh en musa de mi pluma de pasión!.

su lucha

su lucha

Ha habido una diferencia,9
Cual tenemos que charlar,
Más Incumbe de ambas presencias
y nos tenemos que arreglar.
Porque lo nuestro no es de un día,
sino de tiempo aquel amar,
renació la triste alegría
ya que antes nos tocó llorar,
no anhelo que sea empatía
y verla reír y arrullar,
a mis besos mi elimarsita
y sentir aquel suspirar,
de tu aliento mi chamita
que tu muzio quiere aspirar,
verla tan cerca y solo mía
el padre de tu hijo y de hogar,
una familia más unida
y hacerla feliz mi elimar,
y tú la madre consentida
y con los hechos tú verás,
besaré tu cuello y boquita
y a mi cuerpo me abrazarás,
y soy tu chamito bonita
ya que hoy no la puede olvidar,
hoy se ha ido aquel mismo orgullo
se ha expresado mi adorar,
y a tu oído amor yo murmullo
que te reamo mi elimar