sábado, 23 de julio de 2011

cinema paradiso del amor sonando



En una noche “cinema paradiso” envolviéndolos de ¡tanto amor!.

Imaginad que es de noche,
que hay una pasión y estrellas,
diáfano el cielo y de buenos olores,
y luego al fondo algo suena,
como de todo ese forraje de la naturaleza,
solo que un cándido y enamorado piano despierta,
entre las manos del vate poeta,
no anda solo, sino con la afrodita,
que ella lo mira cuando toca en la naturaleza,
como cinema paradiso de lira,
y que entre su vasta beldad lo deja enamorado como poema,
mientras ella con arrumacos lo estima.
¡Y con el romanceo y a través de la pieza!,
solo siente más que un idilio con sus caricias,
no puede controlarse hasta que ella lo acompaña más y lo besa,
él la sigue viendo mientras toca de maravilla
hasta contener todo su amor la terneza,
entusiasmado quedáis con su aroma que compartís de belleza,
solos los dos ante esa noche fresca,
que no hay nadie que le molestéis,
solo de eso en pasión de un piano vivéis,
y que seguro que por mil días os amaríais,
o con la armonía de la pieza os romancearíais,
siempre al ser tan arduo el momento que vivís,
por ser tan indecible lo que vosotros sentís,
nadie en la vida u otro mundo hiciera esto en como os amáis,
porque nadie ve más allá de esas voces que os despertáis,
como de las cuerdas del piano a vosotros de que os amaréis,
y que es por la música de cinema paradiso y otras que os rutilaréis,
como de compositores clásicos del amor,
entre ellos: Chopin, Beethoven, Liszt y Amadeus Mozart,
los cuales dejaron gran pasión,
y que estaréis en ese fóculo de rosas y aromas,
ante estos apasionaos que desprendéis ilusión
y así será hasta el reino de Dios con historia.
Mientras tocan la inmensa belleza,
la afrodita y el romanceado vate,
en el fóculo el cinema se vuelve más de terneza,
recordando que ese amor para él ha sido un rescate,
porque sin amor no hay la eterna naturaleza,
como en la que vive del eterno zacate,
florecido y de sonidos con su afrodita de benevolencia,
lo cual no tenéis en su vida nada de combate,
solo aparecerá si vienen demontres a su reino apasionante.

Vate: “afrodita mía ser tu adonis de poesía,
amarte tanto como la noche a la luna,
miradme como estoy por vos afrodita,
solo lleno por dentro de la ternura,
veis como ando de amor a vos de lira”.
Afrodita: “ veo como andáis, sabéis que sois mi vida,
en la cuál dormís de arrumacos y besos,
que os he entregado toda mi alma bendita
que os ama de aquí a más que el inmenso universo,
son palabras que me envuelven de sinfonía
y vos ha sido el sonido que me besa de lo tierno,
como olvidaros si estáis aquí en mí corazón,
o como dejaros si dormís en mi pasión,
os amo Vate de mi ser más que apasionante,
porque dais vos la ternura en noches brillantes,
siempre con caricias y tocando el piano apreciable,
me siento tan cómoda y feliz con vos de esta historia memorable”.
Vate:”qué palabras hermosísima afrodita de mi alma,
como me gustáis deidad de mi profunda calma,
os quiero por siempre en toda esta felicidad,
porque igual yo os amo ante esta historia celestial,
¡cómo una pieza de piano puede convertirnos así!,
solo que oírla y tocarla nos hace sentir el violín,
y ver nada más que a lo lejos del forraje el matiz,
como de flores dalias así como vos y como jazmín,
ese cinema paradiso como suena ¡ay Dios soy feliz!,
qué hermoso es oír a lo lejos del mar a un delfín,
ellos cantando y así arrullando nuestro festín,
qué fortunio, qué música es oír,
me siento tan vivo en este eterno vivir,
¡os amo amor!”
Afrodita:”igual yo os amo mi vate compositor”.
Vate:”Gracias por vivir conmigo de ilusión”.
Afrodita:”viviré siempre porque sois mi eterna pasión”.
Vate:”Qué noche tan luminosa y más por vuestros ojos,
que son como ellos de brillosos,
estoy convertido de un ser tan inhumano del amor,
que ha sido por vos desde que disteis la caricia a mí corazón,
y que tengo ganas de gritar que ¡jamás, escuchadlo, sentidlo, que os dejaré de amar,
porque andáis aquí dentro de un sentimiento y surrealismo de mí entonar,
besando y acariciando tanto que estoy que me muero por felicidad!.
Que sois mi cuadro de oro en pintura del amor hecha en realidad,
y qué matiz tiene la pintura de esta historia pasional”.
Afrodita:”!Qué galanura cargáis!, me dejáis muy vesánica por vos,
sois tan único en mi adoración que en vuestros ojos veo mi eterna predilección”.
Vate:”Sí así lo es afrodita es lo que vivimos y hay que viviros siempre de amor”.
Afrodita:”Gracias en realidad Vate de mi vida que quiero muchísimo en el tono sol de nuestro amor,
y que suena muy hermoso ese cinema que nos da alegría y regodeo de pasión;
y así será, ¡oh amor!,
¡oh historia, oh qué vida!,
¡ay qué minutos de esta historia bellida!,
¡qué serenidad en esta naturaleza bendita!,
tan beato él en mí amor sacro de alegría.”
Vate:”qué sentimientos expresáis vos afrodita mía,
piel sumisa y nívea, dulce y tan divina,
vivamos felices que ya lo somos, ¿sí bonita?”,
Afrodita:”sí amor, tenéis razón”,
Vaté:”amadme entonces con todas las mareas de la mar,
y delfines para que expreséis ellos tú corazón
y así deis ellos ante el cielo la grata prosperidad,
con ángeles cantando y arrullando nuestra pasión,
y así tener más que la hermosa holgura,
como del sentimiento en esta noche de amor,
y que lo es por tanta vasta dulzura,
¡oh qué expresión ante ti mi hermoso sol!,
¡como os quiero en esta beatitud de ternura!”.

Canto de Aria de Vate a su Afrodita.

¡Ser tu adonis, y si estuvieras en mis ojos!,
Se podía ver la belleza, de alegría del todo,
Trovo afrodita en tus ojos;
y no es magia, o lealtad.

¡Ser tu adonis si estuvierais en mi corazón fogoso!,
usted afrodita tiene idea; de lo que siento,
cuando me agarras fuerte solo a mi;
de corazón a corazón,
respirare siempre, y juntos por siempre de amor.

¡Protagonista de su amor!;
¡no sé si trata magia o lealtad!.

¡Ser tu adonis!, o si estuvierais en mi alma del todo.
Si usted sabe lo que está dentro de mi.
¡Y que me enamoré de ti!,
en ese momento, juntos y lo que siento,
es sólo aquello que siento el amor, solo de los amores,
así afrodita contigo de ardores.

Afrodita:”qué bonita cantada que me has regalado,
si supierais los de esta naturaleza en como lo dijisteis,
con que sentimiento en tu ser enamorado,
me habéis hecho vivir del hermoso sueño realizado,
qué canto tan deífico de vuestro ser,
me has dejado con los ojos tan vivos y alumbrado,
que siento que esta noche será hasta el amanecer,
solo con felicidad perpetua adonis de mi ser apasionado,
sois tan romántico que así de tanta pasión me amáis,
sí así tan vasto que así enamorada me dejáis,
y rendida a vuestro ser mi adonis,
porque sois solo de mí, mi hermoso adonis”.
Vate:”Sí lo seré siempre porque vos es lo estro de la cantada,
y porque no hay otra que solo vos en mi alma,
y porque me siento tan tuyo,
y porque es nuestro este mundo,
llenos de pasión y fortunio,
y además porque este fóculo es tan pulcro
así como tu aliento y ser de amor profundo,”.
Afrodita:”¡sí verdad! ¿no?, me hacéis reír,
como de felicidad ante ti,
y ¿no oís el piano ahora solo a lo lejos y un violín?,
sonando el cinema de gran aroma y feliz,
¿será por nosotros?, si así es que sea de portentoso,
por ser esta noche tan vesánica y enamoradora,
por haber tenido a un hombre que me ame,
y por ser la noche la gloria,
y por saber que esto es el hermoso romance de valses,
os quiero mucho y es nuestra divina historia”.
Vate:”Sí lo oigo el piano y el violín a lo lejos de romance,
y si es por nosotros amor mío en este forraje de aroma,
vivamos así sin ludibrio y averno,
sino del amor entregado y eterno,
y os amaré para siempre alma mía de mi sentimiento,
y porque siempre en los días que pasen será tierno”.
Afrodita:”Igual yo os amo y os amaré en lo inmenso,
y porque esta es la alegría que ahora tenemos,
y que siempre a los días nosotros tendremos,
de amorío y regodeo viviremos,
y porque no hay nada más grande que este amor que olemos,
y cuando nos acariciamos al mundo o a este forraje vemos,
con sonrisas a nosotros y feliz por contenernos.
Sueño y sueño porque jamás nadie nos aparte,
porque os amo tanto en esta noche mi adonis adorable,
vos que disteis en letras de esa cantada lo vate,
que me llenasteis vos con palabras apasionantes,
y porque nadie como vos en la vida vi o sentí de grande”.
Vate:”así será amor mío de este hermoso surrealismo,
de esta vida que no hay nada del dadaísmo,
Sino lo verdadero con sentido del amor venero,
y porque esto es el maravilloso sentimentalismo,
y es lo que llena a cada rincón de mí amorío,
porque es así Afrodita de mi quijotismo,
en un habla romántico que os doy del corazón mío”.
Afrodita:”Siempre lo será amor, adonis de mi eterno y predilecto destino”.

Ludwig van Beethoven



Andante maestoso de la euforia en su oda alemana.

Movimiento número cuatro de andante maestoso,
y si escucháis en las letras sonaréis de lo milagroso,
algo que ahora observaréis y sentiréis de tonos,
solo que en beldades de letras estará de lo piadoso,
de la búsqueda en la vida para esa gloria de lo glorioso,
se saborea con serenidad y de lo célebre de Beethoven
como en su reino de la sinfonía nueve despertando su alma joven.

Andante maestoso

¡Allén que en abrazos; se sumen,
de los millones; hermanos de paz se crucen!,
de ese beso envuelva al orbe, de muchos soles,
sobre ese fóculo en aromas de Ben,
con sus flores blancas de chipén,
y así su paz hermanos esté sobre esas voces
donde habita un Dios que les adora de lo bren,
porque es de bondad como en su desdén,
y es el que dará a sus almas allá pasiones,
¿Desmayáis, millones de criaturas como vaivén?,
no deslumbréis a vuestro creador del edén.
¡Buscadlo a través de la bóveda celeste de ilusiones!,
que veréis en maravilla lo solén,
y que no es mendaz ante las sacras palabras de lo hebén,
¡y que su vivienda debe de estar allá de brillazones!,
¡vividlo ahora vosotros allá de lo bren!,
a lo que espero yo llegar ante esta oda con flores de erguén,
por lo menos para sentirle que estoy de esos olores,
y para que así sea amén,
y así bailar de regodeo en ese hermoso edén,
y no sollozar en lo que no anhelo de resquemores,
sino la paz y con mis cantigas de versos de lo bren,
a lo que amo y quiero mucho como al reino de Dios amén,
porque es y será hasta que mis favilas duerman en alma allá de iluminaciones;
que en voz de soprano cantaré al señor despertando en armonía su bosque,
y porque todo esto ha sido solo que lo numen,
que de mi alma he explayado en luces,
como al Señor y a la sinfonía del andante maestoso,
y porque al oíros es tan sagrado de esos tonos y voces de lo hermoso,
que solo en esta noche entona a mi alma de esas voces y tonos,
tenores y sopranos cantando en victoria y gloria,
sabiendo vosotros que es la armonía de cada compás de lo glorioso,
y que lo estará en la recordada memoria,
como de nuestro gran Beethoven de lo que venció en su semblante postro,
de lo que llevaba él en el sendero de vidorria en su historia,
hasta conseguir lo que esperaba él en su rostro,
solo que lo bren en su espíritu ante las estrellas de Dios en euforia
y la cual no resultó ser una faloria,
sino una verdad en su orbe y desdén que ahora ama y vive de victoria,
como la que vivo yo oyendo y sintiendo su sinfonía nueve de fortunio y gloria.

Así vivo y así vivéis en el allén,
lugar sacro en armonías del edén,
y yo hablando con alma en letras entonces
solo que a vuestra sinfonía en poesía argén,
blanca ella y pura de lo solén,
y la cual me exhorta de pasiones
porque duerme en mi alma y en mi gen,
hasta caer una cascada sacra a esto en el badén,
como de toda esta naturaleza de flores,
la cual es agua de mi vida a quien tomo como lo bren,
de lo que es en mi tierra y desdén,
y que estaré lleno asiduamente de ilusiones,
y jamás en la ida de mi virtud de lo estro en desolaciones,
y olvidaros jamás universo de mis voces,
a los cuales han dado vosotros roces,
en mi labor de crear historias,
y en rezos a un Dios de jaculatorias,
por la vida y mi sueño,
y el cual vivo siempre de tonos y anhelos,
nada más que solo eso,
no hay otra aria quien conduzca mi sentimiento,
no existe, solo que uno quien duerme en mis ensueños,
y en mi vivir que es solo que esto, esto solo a quien beso,
como si fuera algo pulcro y sacro de este reino,
no sé porque soy así pero es lo que siento
en mi forma de vivir a todo más allá de lo eterno,
y porque no es un languidezco sino un sagrado cielo,
es como oír las voces de Dios y de ángeles y afroditas en tu alma,
son tan sonoras y tan divinas que son hasta diáfanas,
y gloriosas quienes acarician de amor a mi pasión que me ama,
no puedo apartaras así predilección de tonos que me acorralan,
solo son que mi absoluta y eterna y dulce magia
como en el vivir de mi vida y de mis arias,
es así y será hasta que ya el mundo sepa de mi presagia,
y por fin pueda decir ante Dios era diferente en mis tonadas,
el que se llenó de amor a lo que en su morada siempre recitaba,
solo que a su poesía deífica de las albas,
y que ha amado tanto que hoy es compositor y vate,
y solo que eso que hasta en su alma en cuerdas de amor arde,
poesía y tonadas como un paradisíaco baile,
un baile entre odas de pasión que da romance,
y que solo abrazo con mi aroma de vate,
y qué divino es bailar en esos valses,
hasta mostrar que todo puede ser etéreo de ballet,
y porque siempre esto será de lo bren
así como en un teatro de este baile de mi ser.

Sois el único en nuestro recuerdo



Loky en la partida de un eterno recuerdo.

Viviste con nosotros en el aposento,
te vimos crecer desde pequeño,
su nombre fue: “Loky michu el travieso”
dentro de nosotros diste el apego,
reímos contigo cada vez de esos momentos,
notamos que hacías diferentes gestos
en lo común de otros del sendero,
hasta escuchabas músicas clásicas del sentimiento,
a la cual te tranquilizabas y dormías en silencio,
era oír eso para ti como una cascada de goteos,
sabía que esa música era como estar en la paz de un monasterio,
y recuerdo que mientras oías me mirabas,
y yo igual a tus ojos azules que eran como el sagrado cielo,
te daba cariño en tu cabeza con mis manos encariñadas,
sentía siempre de aquellos días felicidad con mi hermana en el alma,
te tocaba hasta el teclado con piezas románticas,
era eso y mucho más cuando llegaste a mi casa,
era un cambio en el vivir de nosotros con tus vesanias,
las cuales nos hacía reír mucho cuando te mirábamos así en la morada,
eras de un pelaje blanco con gris y negro manchado en el cuerpo,
sabías que nosotros en el fondo siempre te quisimos y porque te queremos,
aún así ya no vengas miraré solo lo que vivimos del hermoso recuerdo.
El motivo de tu partida fue el abandono de tu hogar,
no iba casi a visitarte, estaba en otro lado sin abrazarte,
iba cuando podía pero no era la idea hasta que te vi un día tan mal,
pensaba si era por no haberte dado comida en esos días con hambre,
no querías comer nada de lo que te daba, ¡me preocupé mucho!,
¡sentía que no eras ya el mismo de antes!,
estabas con pocas fuerzas sin poder dar un avance,
¿me preguntaba?: ¿Será que fue por no comer o te dieron algo?.
al no tener nada buscaste, y si ahí fue que pasó algo
de alguien con maldad o con manos viles te dio veneno en comida, ¿gato?.
Estaba tan mal que lo bajé a la casa con mi hermana, en una caja,
tenía esperanza de que iba a mejorar cuando lo llevara a un veterinario,
lo llevé con mi hermana desesperado,
y cuando llego me dice:”¿qué tiene?. Respondimos:”no quiere comer nada, y respira muy rápido, nos da angustia verlo así”. Dijo:”sus encías están pálidas, no se encuentra bien, hay que hidratarlo”. E hizo una pregunta: “¿consumió veneno?”.
Y respondimos: no lo sabemos.
Luego al pasar ese momento le mandó unas medicinas,
ni siquiera le puso algo por si era veneno,
nos dejó ir así hasta que nuestro gato no aguantó, y nos dimos cuenta que fue veneno,
con lo que terminó de matarlo en dolor,
cuando fallece nos deja una mirada con mucho amor a nosotros de que los quiero,
al rato dejé de sollozar y con un buen semblante dije:“ya no tienes sufrimiento,
ya tu alma está por volar hacia las alas de Dios en su reino,
ahí te regocijarás y volarás milagrosamente y, ¿seguro comiendo?;
ya no lloremos hermana sintamos que ahora él allá vive mejor,
pero que siempre supo que nosotros fuimos sus mejores amigos de amor,
así salgan unas lágrimas pero son de una enorme predilección,
porque aquí él está maullando en el corazón.

Al pasar la noche amanece, y lo vamos a enterrar,
cavamos en un terreno la tierra para meterlo ahí,
estábamos trabajando para que sienta por lo menos que ahí lo tendremos,
y que no lo botamos en otro sitio y para que se sienta feliz,
terminamos y lo metimos ahí,
echamos encima de él la tierra,
y luego al taparlo unas flores de jazmín,
unas moradas, amarillas de terneza,
y le ponemos una cruz en símbolo que descanse sin maleza,
que lo queremos en toda la profundidad del alma,
que él supo que yo soy un vate,
me veía escribir siempre en las tardes,
que ese era mi adorado y pulcro arte,
mientras le cantaba como tenor hacia su semblante,
y dije a mi hermana: “Las flores que están en su tumba se marchitan,
pero en cada pétalo le mandamos el aroma de nuestra ternura,
así de amor inmenso allá arriba,
para que lo sienta nuestro gato de dulzura”.
Y suenan las campanas de la iglesia en ese momento varias veces,
siendo señal de lo que hacemos. Es la visión de un Dios.
Le digo a mi hermana:”miremos el cielo en sonrisas,
para que él nos vea que lo queremos en alegría,
y así descanse viéndonos contentos ante todo lo que hizo en nuestra vida,
y porque lo volveremos a ver allá en alma tranquila,
y así igual jugaremos como siempre sin elegía”.

jueves, 7 de julio de 2011

Lo que convierte una música sacra de Johann Sebastián Bach



Lo que convierte una música sacra de Johann Sebastián Bach

Fueron tantas noches de rutilancia de la luna y en la aurora del sol,
que solo a vos le acompañaron cuando componíais de amor,
el que hacía brillar su música Barroca del entonces a Europa de pasión,
conocido como un buen virtuoso y del lenguaje en las notas de su corazón.
Siempre paseaba en los campos sacros en su vida de Alemania,
tenía dúctiles anhelos alrededor de toda su alma,
quizás como aromándose entre su vida de muchas olorosas canias,
y de azahares como lo era el en sus notas dóciles de calma,
vivía en desatinas quimeras de los sonidos que ensoñaba de insanias,
así lo era él en su tiempo de vivir de agrado y magia,
por lo cual hasta su apellido llegó a ser sinónimo de vesania,
pero por la música en la cuál era histórica y esperanzada,
como para el mundo dar y entonar entre violines y órganos en las decanias
de cantos sopranos hasta en sus composiciones de venturanza,
por supuesto que no cohabitaba la cruel y soez lanza.
Era conocido como el organista y clavecinista,
su nombre era solamente que Johann Sebastián Bach,
el que no dejaba perder su alma en la eterna morriña,
sino removíais vuestras notas a lo inmenso de paz,
con solo escuchar se sentía en lo que vos vivías,
se veía esas beldades de imágenes del amor,
del romance que en tardes de ensueños sentíais,
y que solo entre ese orbe volabais del eterno ardor,
y que no iba a ver otro ser más grande que ese que amaríais,
el cual a vuestro ente rodeaba siempre de lo enamorador.
Aprendisteis a tocar violín y el clavecín,
en él os centrasteis de mucha pasión,
así como el órgano en vuestros oídos sin fin,
y que era al solo oírte en las músicas la pasión
o como imaginar que estáis en un monasterio tocándoos de ilusión,
era mi mente, mi corazón que sentía eso siempre,
por vuestros conciertos de piano como el número nueve,
y que ahora me entona los tañeres la imaginación en que vos anidasteis,
al cual se adormece en mi alma y me encariña del amor en que amasteis,
arduo me es en dejar de sentir a las bellezas que levanta la música,
como a deidades epicúreas que me dan en esta noche de luna,
la música de mi siglo que no deja de sonar hasta ella terminar de gemebunda,
porque así es su mensaje que en tonos transmite en logro de muchas epicúreas,
y que aparecéis vosotras y solo me es jocundo tenerlas en mi noche fusca,
las cuales vosotras han sido la diáfana rutilancia ante mi noche oscura,
y que me dan en este nocherniego solo que cada una caricia y no brusca,
como una seducida tenue caricia en mi corazón de ternura,
las huelo y siento que son la magia de Bach ante mi noche de locura,
y no vienen solo en mi noche apasionada sino tocan la suite air orquestal número tres en la noche nocturna,
me dais vosotras tanto pero tanto fortunio
que siento que mi corazón son notas que caéis ante ellas en diluvios,
y no es mendaz ante la noche del sápido mundo,
y al cual me siento vivo y no furibundo,
alegre y regodeado de mis diosas que las oigo tocar de un amor tan profundo,
solo ellas alentando el fóculo de la paz de Bach como mi magia salvadora de lo que escucho,
si de lo que oigo de los sonidos de esos violines y chelos divinos,
sin ser ellos en el entorno ludibrio,
sino amor paradisíaco e inmenso a mi como ellas de romanticismo.
Viendo sus manos deslizándoos en las cuerdas solo me hacen ser tan vivo
de su corazón amando de un enorme delirio,
que solo se vería en los astros y el universo,
escrito en tinta unas notas sonadas de idilio,
y una imagen del amor que ahora nos tenemos,
y gustosos por la pasión que despertó de enamoramiento.
Flores en ese momento les lanzo,
como unos hermosos lirios,
¡dando aroma de mi amor sacro!,
al cual les doy la mejor obra u ósculo divino,
solo que a sus entes sumisos amaos,
y que no olvidara ante este maravilloso sueño
porque está en mi alma y mi sentimiento,
solo por cantar ante ellas de mi amado anhelo.

Seguimos juntos en aquella fastuosa y apasionada noche,
y lo más inverosímil o milagroso es que os situáis muchas imaginaciones;
de las cuales ante mí no son derroches.
Es de este vivir, vivir así ante ellas con vastos acordes,
porque seguimos juntos aún tocándoos de ilusiones,
una “aria da capo” de Bach de clavicordio,
sintiendo que nos rodea y nos ama de sus voces,
y que como tocaros a él no es incordio
sino romanceador ante el fóculo de divinos roces,
como de las deidades ante mi y ante el viento zurrusco aroma para el sonar del anemocordio;
para recibiros como besos esos seis sonidos de pasiones,
suena tan igual como la aria que me hace arder hasta lo glorioso,
y que es tan hermoso vivir así ante las damas de lo sonoro,
pero hay una imagen que pinté de nosotros
conviviendo de esta manera en el sitio de lo hermoso,
teniendo un semblante enamorado y feliz de nuestros rostros,
no era infortunio ante la realidad de esa imagen de lo fabuloso,
estaba pintado en la tapa del sonoro clavicordio,
de tener entre nosotros en esa noche del bosque amor del pentacordio,
do re mi fa sol era lo que siempre sonaba en cada compás de esa aria de lo maravilloso;
era sentir mi pintura en esa noche junto a mis damas de un amor de puros instrumentos con la entrada igual del octacordio,
el cual sonaba siendo el instrumento griego de ocho cuerdas de lo sonoro y prodigioso,
sonaba tan vate o rapsoda que él monacordio,
que se sentía que esa música era venida de todo un clavecinista poeta,
por leer solo que los labios del clavicordio
que decía y decía sin parar: “romance”. Mientras lo tocaba esa noche la espineta,
y que me llenaba todo esa pintura y magia pintada de terneza,
que era este sitio mi amada naturaleza,
que no lo dejaría de vivir en mi orbe con estas bellas damiselas.

Mesto no había en alma ni en la lejanía solo que lo enamorante,
su pieza de la aria da capo en esa noche era florecer,
que nos envolvía de tal romance
que parece hasta inhumana creada por él,
y nos hace esa música dar un buen avance,
como hasta nosotros hacer el amor tan fiel,
nos sentimos hasta e inmortales
y viviendo de esa pasión como la pieza que es tan hiel,
de esa morriña solo porque la nostalgia fue por los ángeles
y de esa venida me es hiel vivirla en el ser,
de esa magia de Bach que dio para que aparezcáis estas damas en romance;
las cuales doy tantos ósculos en su piel,
y son por la manera de ver esta pasión que tengo ante mis deidades.
y que saborearé hasta siempre de férvida pasión sin ennegrecer.
¡Qué hermoso suena en realidad esa aria!,
me hace vibrar el alma de esperanza,
¡me hace vivir feliz de la buscada añoranza!,
y que haré con ellas el amor tan dulce siempre en las alboradas,
solo cuando sale el efluvio del sol a dar su esplender,
y en noches cuando sale la luna a dar su luz apasionada en nuestro anochecer.

Así la pasamos viviendo ¡oh amada vida mía!,
¡oh notas convertidas en deidades por la magia querida!
¡qué sueño cuando se vive así de alegría!.
Solo queda gritaros al viento en voz de un tenor enamorado
¡oh sí por fin la luz de mi entonación dio a lo amado!,
¡ah nada más que ilusión en el ser está abrazado!,
por las mil ramas de las Venus en mi corazón bombeando,
si así fuese el mundo en que vivo estuviese no tan poetastro,
las damas mías fuesen al paraíso de mis notas de lo sacro,
fuera el vivir de una vida que jamás se haya encontrado,
fuera una aventura que siempre quise oler o sentir en lo amado,
pero cuando se consigue y se siente, se siente en alma tan apasionado.
Pasan muchos años, y las deidades pintan ahora unos cuadros,
se volvieron pintoras del romanticismo,
pintan historias de lo que sienten de su sentimentalismo,
yo siempre al ver eso les doy alegría y dóciles cariños,
sabiendo que son mi piadoso y eterno surrealismo,
que con ellas viviré hasta que el mundo o Dios diga,
“ya no podéis estar con ellas tenéis que irte de su camino”,
pero sino lo es o ni un Dios lo diga no me iré de su vida
e idilio y amorío habrá en su hermoso y romanceado destino,
así la vida es y tiene que ser para no ser partida,
y no tener luego el alma en el inframundo o tártaro en perfidia,
por eso que ellas son las ganas de vivir de mi eterna lira,
y claro que de esta noche de mi amadísima poesía,
solo vosotras dais la magia a mi inspiración de bellas cantigas,
porque hasta tonos tiene y no deblas de morriña,
qué fortunio bellas deidades de mi vida
las amo tanto que Dios hoy me dice hasta que las ame sin medida,
que eso no pasará jamás de lo que pensé de tontería,
solo vosotras serán mis tonos de terneza que rodearan por siempre mi alma de tonadillas,
qué bien se siente eso hasta risa me da por ser un amor de tanta alegría,
pero al cual vivo de seguridad, anhelo a la vida,
de esos ensueños que abrazaron para besar hoy a la fantasmagoría,
y que son por ellas y por sentirlas ante mi corazón mozo de su eterna caricia,
y así de ser tan hermoso se oyen a lo lejos violines y un piano,
y aparece la silueta de Bach tocando la Ave María,
tocándolo y viéndolo entre las nubes en esa noche de el amor enamorado,
haciendo solo que un trabajo amigable y afable ante nuestra relación que amamos,
deja su gran magia y los árboles cantan hasta los ruiseñores,
hasta aves y animales para avivar así nuestro esbelto ser ilusionado,
siento tantas notas en mi cabeza y alma de melodías y acordes,
es como vivir más que un paraíso ahora con la presencia de él en lo alto,
y de que manera que solo ante nuestro ambiente amor dejando,
solo que tocando su Ave María sacro,
es para botar unas lágrimas por vivir la pasión de lo mágico,
y de lo divino y placentero en lo romanceado.
Deja de tocar y sin decir una palabra se retira,
quedé pensando vino solo para dar su hermosa armonía,
pero quisiera que volviese a venir y así compartir con las liras,
liras que son mis deidades que me estiman,
y que a ti igual Bach de una gran maravilla,
pero me siento con una paz que no sentí en la vida,
gracias por venir, así no me oigáis pero siéntelo amigo de la alegría,
y conectándose siempre en su música parte de la morriña,
pero feliz por dar en el fondo de nuestro paraíso una inmensa fantasía,
y felicidad por las damas que lo vieron a él por tocar de magia bendita,
y por saber ellas que en sus almas les dio lo que querían,
no una ceniza, no una perfidia sino que el amor eviterno de mi alma,
no una hiel favila, sino la visión que su música es la paz en las mil lanzas,
y lo cual funde para nuestra inspiración, al cual está de amor, y no de temor,
por eso tocó y dio en voces de tonos la Ave María como ave de nuestra salvación,
y de la eterna terneza para nuestra hermosa y dúctil pasión,
y que no terminará jamás ante el cielo porque estará su silueta tocando de ilusión.