lunes, 30 de abril de 2012

Dos poemas por una obra gran obra.





 Dos poemas por una obra gran obra.

 En perseidas, en vestigio hoy os tengo,
en gran pieza, en sino hoy ofrezco,
en poema, en acordes hoy siento,
¡ay por la lacrimosa, ay por su movimiento,
ay por su nota y por lo lento,
ay porqué es así y porqué vivo con mesto,
ay porqué toco así y porqué fenezco,
ay compuse tal opus que toco hoy!,
en sol menor de la ballade veintitrés,
con un movimiento lento en corcheas de horror
por una obra que dio al fenecer,
que ni suena entre los compases de cantor
y ni respira ya la nota de mi oler,
ni sentir su altísima modulación
cuando oía entre mi anochecer,
solo y solo sentado en la postración
tocando una ballade de entristecer,
porque nadie entenderá mi visión
que hoy entre la noche doy de tañer,
es tan callada y silenciosa
que ni sabréis que estoy recitando,
es una tocada quizá no milagrosa
que me consume en lo entrañado,
por querer expresar mi vidorria
que vivo en compases llorando,
que hasta en el firmamento observo
la luna etre lágrimas,
hasta dioses con pocos risueños
por contemplar a una vorágine tocada,
que no para de sentir en su trino
que da en sus notas de tanta rabia,
aún sigo así en mi corcheas y espinos
en el jardín sin el aroma de gracia,
cuando ahí era toda nota del sino
cuando a la escala más acariciaba,
más al compás hacía vivir un paraíso
cuando en los ósculos mojaba,
y que aún aquí siente su respiro
como en ese jardín que abrazaba,
nota vestida de berilos
cuando a los óculos rutilaba,
soprano en un destino
cuando a la carne adoraba,
pero un Deus dio genocidio
a todas las notas cantadas,
para compungir al mismo
que busca su carne cálida,
por sentir en su noche tal frío
que ni puede sentir otra magia,
donde solo veo astros cuitos
que su luz caen en la montaña,
como fuagces a los vacíos
como de mis notas en la balada,
que tañen como infierno gemido
al estar en un dantesca aria,
que ni sabrá si la próxima obra sea amorío
en esperanza de las tonadas,
si así fuese fuera un río
que intensamente besara,
como a sus ramas y mismo oído
de aquel oasis que yace sin alma,
por estar aquella hoy en lo teñido
de muchas corcheas sin calma,
si así fuese fuera polonesa,
nada mesto en las cantadas,
fuese tan poderosa
que tocara ante su firmamento,
de sus óculos que destella
seguramente en aquel sueño,
mas seguiré en esta pieza
que me consume hasta los huesos,
donde recuerda su naturaleza
cuando en flores era el aliento,
más en la misma era
era todo amor y todo fuego,
así como de un ardor el poema
que ahora llora en el instrumento,
sin poder sentir otra existencia
sin su caricia y su apego,
como entre las mismas corcheas
que suenan de tanto averno,345
y sigo así entre notas que flechan
a mi recóndito sentimiento,
entre notas más que asientan
un vorágine de tormento,
ante su compás de sus semicorcheas
que palpitan a un cielo,
para ver si oye el poema
y siente cada verso,
que doy de tanto tema
sin poder callar en mi instrumento,
si escuchase todo fuera
un aire despertando,
si Dios ayudase a la pieza
recibiría el aire de su reino sacro,
si mandase a la nota que besa
como en el mismo pasado,
hoy renacería a una polonesa
que escribiera en lo apasionado,
pero si sigue así el anatema
no podré componer más el romance,
solo así como las lúgubres corcheas
que suenan de la misma ballade,
por sentir que no es un poeta
que vive ante su nota tan adorable,
que es de una epicúrea condesa
cuando ella cantaba en lo memorable,439
entre acordes de notas suenan
entre mis manos tan agitantes,
entre las mismas teclas
que doy del piano tan desesperante,
sin dejar de latir esas cuerdas
que me consumen en los compases,
entre su misma expédita cadencia
que toco de tanto avance,
sin dejar de latir mi corazón
que va en esas mismas notas,
que van desde esta nación
donde siento frugal aroma,
donde recito en tanta voz
mientras toco mi poca gloria,
si seré o no el triunfador
de sentir a ese aurora,
o sino solo de vivir un temor
que fuera así en la misma mazmorra,
de mi convivir del desamor
que truena entre las notas,
y que caen de tal desesperación
entre las vastas notas,
que vienen de la misma modulación
ante mis ojos en rosas,
sin ser un buen olor
sino mustias en la alcoba,
sin dejar de cantar su resquemor
que soy yo entre las floras,
donde me veo en cada visión
matando en mi desierta hora,
sin sentir en mi piano la introspección
de sus besos, caricias y aroma,
como antes lo era de pasión
más cuando cantaba en la rapsoda.551
donde toco inmersas notas de su cantor
sin poder tener aquella calma,
donde siento mi cuerpo tan solo,
quisiera una llama de magia
que brille en este piano luctuoso,
¿pero dónde ha de llegar,
dónde podré abrazar al silencio?,
¿dónde podré sentir su rozar
si ya tanto es tan ignorado del instrumento?,
será que las notas son ignorar
y dejar que viva en su momento,
sólo que así sea su arrullar
donde arrulla al mismo miedo,
dónde ha de estar
aquella luz que dé un cielo,
dónde puedo ver el romancear
y no este que destruye sin apego,
cómo quisiera a sus ramas besar
y vivir de su poético verso,
oírla de nuevo expresar
aquellos mismos dóciles ecos,
pero hoy me toca solo andar
en una noche de tanto silencio,
así toque tan solo esta obra inmortal
donde no hay ya remedio,
pero que no fenecerá
porqué sé que vendrá un destello,
y así debe ser esa tonalidad
cuando sea polonesa mi sentimiento,
cuando aparezca esa melosidad
ante mi mismo aliento,
y así pueda sentir todo cantar
nuevamente ante mis rocíos tétricos,
que caigan hasta en notas de sollozar
por ser tan doloroso el momento,
de cuánto esperé a eso abrazar
ante mis años de tanto tiempo,
y cuando sea posible todo ese amar
podré saber que Dios es el cielo,
donde las notas serán bondad
por sentir tanta lira de lo estro,
como poeta de las líneas de cantar
cuando cambie la tonalidad del fuego,
y así solo será
por ser tanta euforia sentida de ese anhelo,736
y que siento tantos acordes de tronar
que suenan entre el instrumento,
sin dejar de sonar
por ser tan acabado ya el aliento,
donde soy yo en ese luchar
por esa magia que tanto espero,
que palpita de tanta locura
de tanta evasión de la vida,
sin saber si será holgura
cuando un Dios dé alegría,
o por favor vida o ternura
dame la gran alma bienquista,
prometo ser solo su liturgia
que amará entre la polonesa querida,
no dejaré de cantar a su locura
entre mi noche que tanto me crusifica,
por favor dame la inmensa teúrgia
que en milagro pide mi vida,
en esa magia de mi noche dramaturgia
que he vivido en notas sin sofisma,
donde hierático ha sido mi lucha
así haya habido la misma sima,
donde vi tanto tártaro en la injuria
de ser vos nota del heloacusto,
por la misma vida en carne cruda
cuando os fuiste de mi piano,
y donde el cementerio es locura
por no ver ya el ser amado,
y donde toco vastos acordes con furia
por ser tanto amor desesperado,
y donde termino mi obra en la noche de luna
entre las notas de mi composición llorando,
y que pronto sabré que será la locura
que viví de lo contristado.

 "Termina Chopeen de tocar su obra,
la ballade sucumbe en su agonía,
porque se sintió ignorada en su trova
y no tiene ni una caricia.
 Pero Dios escuchó su rapsoda
y manda a la hermosa condesa,
vive de un romance con su victoria
entre su hermosa y dichosa polonesa,
donde la compuso con euforia
y rapidez por el milagro en su tierra,
hizo Dios la gran magia lumbrosa
que para él ya no era guerra,
sin empatía ni faloria
lo que creía su ballade plena,
donde toca en el perfume de su nota
que era ella más que una duquesa,
era una luz que ahora le roza
con tanto amor y tanta belleza,
donde se consumen entre el piano de notas
por sentir tanto amor que revienta,
y que renace su alma en su vidorria
cuando creía estar muerto en su poema,
ahora se verá el encuentro,
se verá qué pasión fue,
será más que un apasionamiento
cuando se amen en su gran tañer,
donde tocará la opus veintidós
de la polonesa brillante,
plasmando tanto amor
en su conquista de su mismo ser agonizante".

 2 Capítulo

 Fréderick Chopeen:"He terminado de tocar la obra,
será que vendrá aquello que espero,
¿Dios sanará mi alma zozobra
que vive hoy aquí de miedo?".
(Una luz súbita aparece)
 George Sand:"No os derrumbéis más,
sentid que ahora será otra galaxia,
ved hasta el cielo de paz
que vos expresaréis de magia,
un piano al que renacerás
junto a la nota que os ama".
 Fréderick Chopeen:"¡Oh qué veo en mis ojos!,
el llorado anhelo de mi armonía,
¡oh qué sibarita en lo portentoso!
que renace a mi alma abatida,
donde conpomgo ahora algo glorioso
por la paz que Dios me da en alegría.
 George Sand:"Componed y quiero oíros,
anhelo esa polonesa de la que tanto recitasteis,
hacedlo querido mío
y en vuestro lecho me tendréis,
os quiero oír en cada aliento mismo
que transmistáis en cada tañer,
¡oh ante eas polonesa de tanto idilio
que a mi piel quiero que deis,
consumidme ahí de tanto sino
que a vos en labios consumiré,
tan solo cuando toquéis cariño
en armonías solo os besaré".
 Frederick Chopeen:"Claro que lo haré,
por ser la exsultación de mi vida,
gracias a Dios os puedo ver
y puede renacer mi misma melodía,
solo dame un tiempo y lo veréis,
gran polonesa de la bemol mayor será,
ella cantará a vuestro ser
y será lóbrega ante el cantar,
será fortunio en el tañer
cuando dé en escalas de lo inmortal".
 (Compone catorce páginas,
tan solo llena de su místico ser,
de su romanticismo de aria
que en sus notas dio a conocer,
y que la condesa oye a su alma
cuando él toca en ese anochecer,
donde todo se florea en la magia
más ella ante su digno enternecer,
por oír el piano y orquesta por hadas
que tocan mandados por el feligrés,
como Deus de tanta noble magia
ante su aposento de querer).
 Fréderick Chopeen:"He terminado condesa Sand,
quiero que veáis mi tocada,
os tocaré con lo más pasional
que está para vos dedicada.
 (Allegro molto, tocando cornos, clarinetes y fagotes,
entre sus manos en la pieza,
lleno de tanto sentimiento e ilusiones
que ahí en hadas comienza,
donde alientan tanto esas modulaciones
en esa inmensa cándida orquesta,
y que a la mirada de Sand da enrojecimiento
por tal belleza que despierta).
 Hadas:"Tocamos entre cornos,
clarinetes y fagotes,
en vastos violines entre tonos
que damos en tantas pasiones,
y alentar en lo glorioso
lo que compuso ante la dama de amores,
que ahora damos en lo maravilloso
en esta noche de iluminaciones,
entre estacato de los tonos
en seis notas negras,
ante violines de lo sonoro
y que empieza Fréderick en la espineta".
 Fréderick Chopeen:"La melodía canta,
junto a mi siniestra y diestra mano,
rozando al hálito de la dama
entre esa obra del piano,
meno mosso es la cantada
que despierta hoy en lo enamorado,
sostenuto entre semicorcheas
que van en rapidez de mis vahos,
sintiendo ahí la belleza
por tanto amor y por tanto milagro,
donde vivo la mejor era
al solo saber que mi amor ha llegado,
donde os miro con tanta querencia
desde la noche de lo entonado,
y que os sonrrojáis por tal pieza
que toco a vuestro ser amado,
donde os acercáis con tal fineza
que me besáis a los labios,
por teneros tal obra que revienta
entre sus mismos trazos,
donde canta el alma de un poeta
que os quiere en su corazón eternizado,
donde no quiere perderos ante la existencia
porque a vuestro amor se ha entrañado,
donde vos habéis sido su poema
que hoy recita en lo cantado,
de una manera tan perfecta
que suenan en corcheas calando,
donde os siento tan cerca
y tal amor que no había imaginado,
donde siento una viva polonesa
que tengo ante mis manos,
por ser la inmensa tristeza
que en mis tonos había esperado,
por la ira que buscaba en la tierra
y que viene con lo mágico,
donde puedo decir que sois la terneza
que buscaba en mi poesía como escaldo,
donde recitáis junto a mi condesa
con tal amor adorado,
es un océano que da marea
entre las mismas notas amando,
y en sápidos besos que dais
como a mi cuerpo enardecido,
donde no puedo más
por tal amor que dais cariño,
sois tan divina en lo pasional
que me dejo consumir en los sonidos,
donde os devoro con la nota magistral
a vuestro amor de tanto idilio,
donde cada nota es mi lenguaje especial
que tanto hoy en mi recito,
que ni callara los versos de mi cantar
por ser tan eufórico y bendito,
donde he pasado tal caminar
entre mi ballade de lo sufrido,
donde no tenía nada en la realidad
pero el cielo me dá el paraíso,
donde puedo decir que es fenomenal
teneros junto a mi ser fundido,
de veros de ojos a ojos astral
que hasta el cielo llega este amorío,
donde tanto hoy me acariciáis
que me siento tan enérgico y vivo,
por conteneros en la felicidad
de mis tonos que yo he escrito,
donde os vi ahí tanto George Sand
entre la lira de lo vorágine y querido,
y que será la mejor huella
que hayamos nosotros tenidO,
por ser tan heorica esta pieza
que haya yo en mi corazón bendecido".
 George Sand:"Qué bien que os guste como os beso,
espero que os encendáis más en el piano,
tan poético recitáis que me gusta,
donde os amaré hasta el cielo sacro,
vos y yo junto en la lucha
de un amor tan sagrado y mágico,
donde jamás oí tal obra
donde me consumís en su tocada,
y tocáis de un énfasis de gloria
que me dejáis extasiada,
sois realmente del surrealismo
donde sois la voz del poema,
donde sois más que un pintor mismo
entre sus trazos de su tema,
y así lo demostráis ante mi vida,
con una fuerza estupenda,
donde brindáis solo caricia
como a mi cuerpo y delicadeza,
seguid más así en esas cantigas
donde Dios oigo oír que somos la carencia,
donde somos la paz y la alegría
que estaremos con toda vida tierna,
donde solo será así entre la energía
cuando nos besemos de terneza,
más en este hogar de melodías
que suenan tanto de esta naturaleza,
donde os quiero con tal alma bienquista
que lloraba en su inmensa tierra,
donde necesitaba este amor que enrojiza
a mi corazón y que bombea,
donde os veo ahí con tal lira
que me hacéis sentir con tal prosopopeya,
donde jamás ahora moriré en la ceniza
por teneros en mi cuerpo que os besa,
donde estoy ta hermosa vestida
entre berilos y gemas,
con un cabello como una afrodita
que os roza entre la espineta,
un vestido nácar que maravilla
entre esta noche a vuestra melopeya,
por eso que compusisteis tal melodía
que suena entre mi corazón de cadencia,
donde os abrazo con mis brazos
y que no dejo de hacerte la dulce lujuria,
porque estoy encima de vos adorando
con tal amor que es una dulce ternura,
donde vos mientras tocáis con amor volcánico
despertáis más al coito con finura,
donde me dais con el miembro entre orgasmos
que os doy en vuestro ser de locura,
donde es una polonesa de lo romanceado
que hoy suena con tal amor y dulzura,
sin dejar de latir eso apasionado
entre esta noche de alegre luna,
donde vos lloráis por tal amor mágico
que buscabais en la noche nocturna,
y que al poseeros os da tan amor ilusionado
como a mí en la noche de holgura,
y que seguiremos así cantando
entre la libidinosidad y la liturgia,
de este amor tan culto y entregado
que nos estallamos de la gran teúrgia,
donde florecerá hasta vástagos
como de mi húmeda vulva,
donde le dais con tal amor romántico
donde siento ahí notas que abundan,
donde son tan dóciles y amadas
que me rozan como vos y que me hundís,
son tan dúctiles y apasionadas
que me besan como vos y que me sentís,
tan cálida en vuestra tocada
que dais del piano tan feliz,
donde sois aquella voz de la magia
que canta y canta ante el vivir".
 Fréderick Chopeen:"Sois tan vesánica y bella,
donde la vida ofrecéis con arte,
donde decís cada palabra condesa
que me hacéis sentir un diantre,
para seros más poético en melopeya
y en excitación del romance,
donde vos es la mejor existencia
que me haya pasado en la carne,
donde será un fóculo de grandeza
entre oriundos en la nación de lo soñante,
y que seguirá así la pieza
que toco así ante la cópula apasionante,
donde sois tan pura en la nobleza
que os siento ahí con lo ilusionante,
un lugar tan cálido y dúctil,
de un amor tan dandi y mágico,
de un amor tan hermoso de lo núbil
que vos tiene en el alma de lo vesánico,
y que os amaré en en sonar dócil
que os rozo entre mis manos,
donde es un arte tan apoteosis
que suena entre las notas de lo cándido,
donde siento hasta los violines de Albinoni
que vienen de el cielo sacro,
por tal compositor y por ser vuestro adonis
que os ama entre la ternura de lo cantado,
donde jamás imaginó tal amor,
donde mi vida espero este pasar,
donde tanto al cielo rogó
y que ahora tiene en su arrullar,
donde ahora el firmamento es un gran sol
y donde la galaxia es otra de cantar,
donde mi perfume es pasión
y gracias a vos por la felicidad,
donde siento tal querer que no olvidaré
donde este vestigio hasta el cielo vivirá,
donde somos tan feligrés
y donde jamás sucumbiremos en la tempestad,
sino ante esta obra será arder
sin poder olvidar esta relación de rijosidad,
donde os siento tan mía de mi ser
y tan divina como lo más inmortal,
que consumo entre las corcheas del tañer
con amor y tanta eternidad,
al tener una íntima fuerza
y un ameno vivir por vos,
sois toda ternura en la sutileza
de mi mismo ser y corazón,804
y donde termino ya esta pieza
de tocar entre vastas melodías,
donde son semicorcheas
que van desde mis manos queridas,
y que os toco a vos de tanta cadencia
entre mi vida tan bienquista,
que esta obra será tanta potencia
que haya escrito en la vida,
donde vos fue aquella condesa
que me dio el arte de seguir en la armonía;
pero en la polonesa brillante
que termino ya de tocar en la noche,
donde todo se vuelve apasionante
y más por vuestros orgasmos de roces,
donde siento tal apacible carne
que hoy en mi da relajaciones,
por sentir ya callando mi romance
entre tañeres de las modulaciones,
donde ya termino de sacar mi glande
de vuestra vulva de ardores,
donde ha sido un rijoso arte
sentir la música y las pasiones,
la cual ha despertado al amarte
sin poder decir que os amo en mis rincones,858
y que ha sido en los tonos fragantes
que os rozaron con tantas agitaciones,
más en este lecho anhelante
que fue en el piano de ocre,
donde ha vivido ante violines y cantares
que dieron ante hadas de amores,
donde ha sido un lugar realizable
que soñaba en mi mismo orbe,
y que al tenerlo ha sido memorable
al vivirlo en este lecho más de flores,
y que termino de tocar ese piano apasionante
y callan los violines ante el vivir de nuestro gran roce".
 George Sand:"Fue maravillosa vuestra obra escrita,
jamás oí una obra como esa,
fue tan llena y completa de vida
que disteis magia a mi corazón de cereza,
donde os consumió con tal alma lasciva
entre vuestro cuerpo con fuerza,
donde vos disteis de tal magia igual,
donde todo será idilio,
todo más en el cielo celestial
cuando vayamos de tanto amorío,
de saber que fue un destino pasional
que no ha muerto sino que está vivo,
y así nos veremos Frederick Chopeen,
así que venid y dormid conmigo,
descancemos por tal noche tan bren
que hayamos tenido,
amadme siempre así en el edén
donde estaremos siempre con besos y música,
con lo más suntuoso de este querer
que nos damos más en la ternura,
siempre así será mi hermoso hombre Chopeen
donde nos consumiremos con tanta locura,
por ser de mi el océano delirio,
que amo en mi alma pura,
por ser mi hombre tan poético y distinto
que quiero en mi alma con dulzura,
hasta mañana amor de mi destino
que idolatro tanto en mi alma musa".
 Fréderick Chopeen:"Fuisteis tan poética igual vos,
tan poesía en los versos de la vida,
donde disteis ánimo a mi corazón
para hacer tal opus de melodías,
donde fue esa polonesa de mi nación
que más ofrezco a vos de alegría,
donde ya me siento cansado mi sol
y donde quiero dormirme con vuestra carne digna;
donde es mía en el eterno amor
donde viviré hasta el edén con nuestra dicha,
hasta mañana mi dulce e hiératica pasión
que nos veremos más con esta relación bendita,
consumiéndonos más de la efusión
que nos pertenece en toda la vida,
donde fuisteis esa cúspide nota de mis dos obras,
la que buscaba oír en mi,
fuisteis esa gran gloria
que ahora vivirá junto a mi latir".

 Se duermen aquellos romanceadores,
vivieron de la enorme pasión,
las hadas se habían ido al horizonte
y ellos teniendo la esencia del más fulgido amor;
durmiendo entre dulces roces
en ese lecho del piano de la ilusión,
ahí acobijados de notas y voces
que salían en el piano de emoción,
llenos de la luz de los mismos soles
que destellaban en su iluminación,
y Dios sonriendo feliz de su mismo orbe
por ver a un feliz y palpitado amor.

En perseidas, en vestigio hoy os tengo,
en gran pieza, en sino hoy ofrezco,
en poema, en acordes hoy siento,
ay por la lacrimosa, ay por su movimiento,
ay por su nota y por lo lento,
ay porqué es así y porqué vivo con mesto,
ay porqué toco así y porqué fenezco,
ay compuse tal opus que toco hoy,
en sol menor de la ballade veintitréis,
con un movimiento lento en corcheas de horror
por una obra que dio al fenecer,
que ni suena entre los compases de cantor
y ni respira ya la nota de mi oler,
ni sentir su altísima modulación
cuando oía entre mi anochecer,
solo y solo sentado en la postración
tocando una ballade de entristecer,
porque nadie entenderá mi visión
que hoy entre la noche doy de tañer,
es tan callada y silenciosa
que ni sabréis que estoy recitando,
es una tocada quizá no milagrosa
que me consume en lo entrañado,
por querer expresar mi vidorria
que vivo en compases llorando,
que hasta en el firmamento observo
la luna etre lágrimas,
hasta dioses con pocos risueños
por contemplar a una vorágine tocada,
que no para de sentir en su trino
que da en sus notas de tanta rabia,
aún sigo así en mi corcheas y espinos
en el jardín sin el aroma de gracia,
cuando ahí era toda nota del sino
cuando a la escala más acariciaba,
más al compás hacía vivir un paraíso
cuando en los ósculos mojaba,
y que aún aquí siente su respiro
como en ese jardín que abrazaba,
nota vestida de berilos
cuando a los óculos rutilaba,
soprano en un destino
cuando a la carne adoraba,
pero un Deus dio genocidio
a todas las notas cantadas,
para compungir al mismo
que busca su carne cálida,
por sentir en su noche tal frío
que ni puede sentir otra magia,
donde solo veo astros cuitos
que su luz caen en la montaña,
como fuagces a los vacíos
como de mis notas en la balada,
que tañen como infierno gemido
al estar en un dantesca aria,
que ni sabrá si la próxima obra sea amorío
en esperanza de las tonadas,
si así fuese fuera un río
que intensamente besara,
como a sus ramas y mismo oído
de aquel oasis que yace sin alma,
por estar aquella hoy en lo teñido
de muchas corcheas sin calma,
si así fuese fuera polonesa,
nada mesto en las cantadas,
fuese tan poderosa
que tocara ante su firmamento,
de sus óculos que destella
seguramente en aquel sueño,
mas seguiré en esta pieza
que me consume hasta los huesos,
donde recuerda su naturaleza
cuando en flores era el aliento,
más en la misma era
era todo amor y todo fuego,
así como de un ardor el poema
que ahora llora en el instrumento,
sin poder sentir otra existencia
sin su caricia y su apego,
como entre las mismas corcheas
que suenan de tanto averno,345
y sigo así entre notas que flechan
a mi recóndito sentimiento,
entre notas más que asientan
un vorágine de tormento,
ante su compás de sus semicorcheas
que palpitan a un cielo,
para ver si oye el poema
y siente cada verso,
que doy de tanto tema
sin poder callar en mi instrumento,
si escuchase todo fuera
un aire despertando,
si Dios ayudase a la pieza
recibiría el aire de su reino sacro,
si mandase a la nota que besa
como en el mismo pasado,
hoy renacería a una polonesa
que escribiera en lo apasionado,
pero si sigue así el anatema
no podré componer más el romance,
solo así como las lúgubres corcheas
que suenan de la misma ballade,
por sentir que no es un poeta
que vive ante su nota tan adorable,
que es de una epicúrea condesa
cuando ella cantaba en lo memorable,439
entre acordes de notas suenan
entre mis manos tan agitantes,
entre las mismas teclas
que doy del piano tan desesperante,
sin dejar de latir esas cuerdas
que me consumen en los compases,
entre su misma expédita cadencia
que toco de tanto avance,
sin dejar de latir mi corazón
que va en esas mismas notas,
que van desde esta nación
donde siento frugal aroma,
donde recito en tanta voz
mientras toco mi poca gloria,
si seré o no el triunfador
de sentir a ese aurora,
o sino solo de vivir un temor
que fuera así en la misma mazmorra,
de mi convivir del desamor
que truena entre las notas,
y que caen de tal desesperación
entre las vastas notas,
que vienen de la misma modulación
ante mis ojos en rosas,
sin ser un buen olor
sino mustias en la alcoba,
sin dejar de cantar su resquemor
que soy yo entre las floras,
donde me veo en cada visión
matando en mi desierta hora,
sin sentir en mi piano la introspección
de sus besos, caricias y aroma,
como antes lo era de pasión
más cuando cantaba en la rapsoda.551
donde toco inmersas notas de su cantor
sin poder tener aquella calma,
donde siento mi cuerpo tan solo,
quisiera una llama de magia
que brille en este piano luctuoso,
¿pero dónde ha de llegar,
dónde podré abrazar al silencio?,
¿dónde podré sentir su rozar
si ya tanto es tan ignorado del instrumento?,
será que las notas son ignorar
y dejar que viva en su momento,
sólo que así sea su arrullar
donde arrulla al mismo miedo,
dónde ha de estar
aquella luz que dé un cielo,
dónde puedo ver el romancear
y no este que destruye sin apego,
cómo quisiera a sus ramas besar
y vivir de su poético verso,
oírla de nuevo expresar
aquellos mismos dóciles ecos,
pero hoy me toca solo andar
en una noche de tanto silencio,
así toque tan solo esta obra inmortal
donde no hay ya remedio,
pero que no fenecerá
porqué sé que vendrá un destello,
y así debe ser esa tonalidad
cuando sea polonesa mi sentimiento,
cuando aparezca esa melosidad
ante mi mismo aliento,
y así pueda sentir todo cantar
nuevamente ante mis rocíos tétricos,
que caigan hasta en notas de sollozar
por ser tan doloroso el momento,
de cuánto esperé a eso abrazar
ante mis años de tanto tiempo,
y cuando sea posible todo ese amar
podré saber que Dios es el cielo,
donde las notas serán bondad
por sentir tanta lira de lo estro,
como poeta de las líneas de cantar
cuando cambie la tonalidad del fuego,
y así solo será
por ser tanta euforia sentida de ese anhelo,736
y que siento tantos acordes de tronar
que suenan entre el instrumento,
sin dejar de sonar
por ser tan acabado ya el aliento,
donde soy yo en ese luchar
por esa magia que tanto espero,
que palpita de tanta locura
de tanta evasión de la vida,
sin saber si será holgura
cuando un Dios dé alegría,
o por favor vida o ternura
dame la gran alma bienquista,
prometo ser solo su liturgia
que amará entre la polonesa querida,
no dejaré de cantar a su locura
entre mi noche que tanto me crusifica,
por favor dame la inmensa teúrgia
que en milagro pide mi vida,
en esa magia de mi noche dramaturgia
que he vivido en notas sin sofisma,
donde hierático ha sido mi lucha
así haya habido la misma sima,
donde vi tanto tártaro en la injuria
de ser vos nota del heloacusto,
por la misma vida en carne cruda
cuando os fuiste de mi piano,
y donde el cementerio es locura
por no ver ya el ser amado,
y donde toco vastos acordes con furia
por ser tanto amor desesperado,
y donde termino mi obra en la noche de luna
entre las notas de mi composición llorando,
y que pronto sabré que será la locura
que viví de lo contristado.

 "Termina Chopeen de tocar su obra,
la ballade sucumbe en su agonía,
porque se sintió ignorada en su trova
y no tiene ni una caricia.
 Pero Dios escuchó su rapsoda
y manda a la hermosa condesa,
vive de un romance con su victoria
entre su hermosa y dichosa polonesa,
donde toca en el perfume de su nota
que era ella más que una duquesa,
era una luz que ahora le roza
con tanto amor y tanta belleza,
dodne se consumen entre el piano de notas
por sentir tanto amor que revienta,
y que renace su alma en su vidorria
cuando creía estar muerto en su poema,
ahora se verá el encuentro,
se verá qué pasión fue,
será más que un apasionamiento
cuando se amen en su gran tañer,
donde tocará la opus veintidós
de la polonesa brillante,
plasmando tanto amor
en su conquista de su mismo ser agonizante".

martes, 24 de abril de 2012

El surrealismo de su paraíso.




Destello caído del mismo orfeo,
diáfano al orbe por el paraíso,
por Deus mandado en el lecho
en aurora de un gama rojizo,
hablando en alma y cielo
en voces de aquel alba mismo,
dándole un lenguaje pleno
ante la pintura del sino,
entre el siglo 16 con el lienzo
que iba a tener de surrealismo,
que alumbraría con lo poético
entre su mismo inmerso destino,
entre obras de su cándido reflejo
que poseía en su alma el delirio,
mandado a un recocó del renacimiento
ante su tribulación del camino,
por solo enforcarse al aliento
de un mundo calvinismo,
a la misma semejanza de lo eterno
que fue Dios en su ser artístico,
sin dejar de alabar a lo frenético
entre la mitología de lo paisajístico,
entre el gran índole Homero
y dando color al silencio mismo,
sin irse de ese apego
que amaba en su mismo idilio.

 En Amberes estudió,
latín, alemán, español y francés,
con Rombaut Verdonck
con tanta alegría y sencillez,
estaba con su madre en esa nación
pero hubo una penuria de dinero,
y como paje al servicio entró
de la condesa Margaretha de Ligne-Arenberg,
en Oudenaarde él la pasó
de Bélgica ante pintores de querer,
entre doctrina de Adam van Noort,
y otro como Otto van Veen,
aunque no dejaron tanta iluminación,
el alumno pudo solo al tiempo florecer,
sintiendo su misma fijación
a un mundo de lo que veía de entristecer,
a veces era cosmos de la constelación
que rutilaban sin ennegrecer,
era así su mismo ciclo de su introspección
cuando él estaba en un lienzo de fe,
mirando tan solo no más su corazón
para hacer magia en el pincel,
sintiendo tal volumen de inspiración
que salía en lenguaje sin poderlo ver,
solo cuando cerrabas los ojos
podías a los trazos de magia entender,
era así su analogía sólo
cuando oías en realidad su tañer,
era así como sus obras lo religioso
cuando sentía las voces del edén,
así reflejando al mismo entorno
cuando en una mañana o noche lo hacía él,
viendo voces sacras de un todo
para reflejarlo en una cruz tan bren,
siendo para él la salvación de los cosmos
que nos abraza sin pecados del ser,
viviendo en su pintura el mismo mundo loco
cuando solo él cantaba en su pincel,
pero hubo una pintura que reflejó lo amoroso
de él mismo ante una hermosa dama de enternecer;
amando como Isabella Brant,
más que una duquesa en su mismo corazón,
siendo él Peter Paul Rubens
que entre la ternura a su amor pintó,
ofreciendo ese cuadro de luces
que a sus ojos de ella rutiló,
dando la misma pintura sin cruces
sino bienvenido sea el amor,
donde él sujeta a su mano en lo numen
y que siente la mejor presencia de la nación;
de una delfina tan deidad y dulce
que a su corazón tanto enamoró,
donde la pasión no era ni lúgubre
cuando se amaban tanto en su nido de amor,
y donde ahora el gran caballero ha de hablar,
dirá tanta recitación,
que hasta el mismo edén llorará,
por tan solo oír a los dos,
vestidos entre un mundo poético,
unidos entre carne y fuego,
sin dejarse de socavar en el aposento
por tanto amor y tanto anhelo,
por tanta pasión y por tanto sentimiento,
¡ay así la ha de amar y morir sin averno!,
¡ay así la debéis de querer y solo a su seno!,
por ser nada más el aire y todo el cielo,
que vino a vuestra vida y a vuestro himeneo,
donde la mano une en anillo
que ni un demontre he de quitar,
donde os consumiré hasta el paraíso
con tanto amor y tanta felicidad.
 Mas sonará un Allegreto de tañeres
acompañado de violines y chelos,
siendo la sinfonía número siete
que entonará Beethoven en su fuego,
entre su opus noventa y dos
que dará de ese segundo movimiento,
entre ángeles, diosas de pasión
que vendrá a su fóculo de aliento,
siendo un gran compositor
venido de a un mundo añejo,
pero que para ellos es su nacimiento
entre su idilio de tanto apego.
 Suena la música sinfónica en su aposento,
suena y suena así por el amor de tal venero,
sin dejar de callar en su roce poético.

 Peter Paul Rubens:"Hola, buen día delfina mía,
tan epicúrea igual y entre mundos callados,
os tengo una apreciada lira
que pinté en la noche entre astros,
mientras vos estabais dormida
yo os miré con tanto amor blanco,
no puedo resistir ante la poesía
que es ella de mi pincel pintando".
 Isabella Brant: "Hola, qué hermosa mañana,
os veo con pupilas cansadas,
pintasteis algo seguro,
¿me lo queréis mostrar?,
para así solo sentir el fortunio
y más a vos en mi felicidad.
 Peter Paul Rubens:"Dormíais y solo leí el murmullo
de vuestros labios,
eran tan dúctiles los susurros
que sentí palabras de un reino sacro,
y sentí que necesitabais algo puro
que os alegrara en el santuario".
 Isabella Brant:"¿Y qué leisteis vos?,
yo que recuerde no dije nada,
solo sé que dormía con ilusión
de despertarme y besarte con gracia".
 Peter Paul Rubens:"Oí en la noche que decíais,
porqué no pintáis algo que no hayáis hecho,
para así al mundo sepa que soy la elegida
de vuestro corazón y dócil himeneo,
no comprendéis que somos alma y poesía
que vivimos en un edén eterno,
así como esta tierra de alegría
donde nos besamos y donde nos queremos,
pintad y has más que pintura misma
donde estemos con semblantes tiernos".
 Isabella Brant:"Yo ni recuerdo,
ni sé si es sofisma,
pero lo que sé que es mi sueño,
que estemos en un amor de caricia,
para la huella del mismo lienzo
que quiero y más al oír esa sinfonía,
donde me da tanto aliento
y romance ante esta vida.
 Peter Paul Rubens:"lo será amor mío,
delfina tan bella y bienquista,
juntos en unión del sino
que será hasta que Dios recite poesía
 Dios:"No os preocupeis hijos míos,
vuestro amor va ser pulcro,
no olvidéis que son benditos
más por la voz que di en su mundo,
fue tan solo algo confundido
pero fui yo que recitó en lo jocundo,
no fue ella que eso dijo
sino dando el sortilegio en vos Rubens,
dando el sublime hechizo
donde hicisteis un lienzo de virtudes,
qué arte vos hicisteis
que a vuestro amor alegraréis en las luces,
más por la ternura que tenéis
a un pincel dando lo más numen". ( Se va la voz de Dios sin poder hablar ellos)
 Isabella Brant:"entonces él habló,
qué increíble en realidad,
pensé que era quizá lo soñador
que estabais viviendo en la inmensidad".
 Peter Paul Rubens:"Así haya dicho su voz
hizo que hiciera el cuadro sin descanzar,
plasmando tal imaginación
donde vos sois mi eterno palpitar,
¡mirad ahora el lienzo amor
y contemplad la belleza que da!".
 Isabella Brant: "Qué arduo de decir,
yacer tan pulcro y maravilloso,
que solo puedo presentir
que nos amamos en lo más cariñoso".
 Peter Paul:"Caballero vuestro siempre,
sujetando la caricia floral,
donde tenéis un anillo que florece
al mismo edén con magia pasional,
vestidos como hoy en entes
y vistiendo en palabras como deidad,
juntos en ese aposento verde
donde es en el que estamos en realidad,
romancero vuestro siempre
sin dejaros en la vida de amar,
vuestra boca como rojizo alba,
que al pintarlos me enamoró más,
ojos astrales que me rutilaban
más en esa noche de lo magistral,
cada corpúsculo de la monada
que daba en besos de mi besar,
por ser tan dulce en la magia
que daba en la noche de felicidad,
vuestras mejillas como la misma alborada
que miraba en la locura de la beldad,
vuestro cabello como la ocre galaxia
que pintaba en la melosidad,
sintiendo vuestra pura presencia que me acorralaba
más al verte ahí dormida,
vos tan gloriosa como una seráfica
que estaba mirando con armonía".
 Isabella Brant:"Armonía más suena en mi alma
por escuchar tal dulce y viva sinfonía,
donde hace al mismo lienzo cantar
con tanto romanticismo de poesía,
y más por vuestra descripción astral
que decís en cada línea,
sois tan poético de verdad
que me hacéis sentir viva,
no puedo decir que es tempestad
esta sensación que me da caricia,
más por vuestra mano de eternidad
que en esa pintura a mí me da alegría,
por pintarme tan igual
y tan alegre en la misma dicha,
donde me siento angelical
más por la dulzura bellísima,
sois un pintor que hace hablar
cuando uno decide mirar con lira,
o cerrar los ojos ante el mirar
y oír el lienzo en el corazón de poesía,
por eso que leo cada trazo de vos
que a mi cuerpo le da melodía,
donde esos violines alientan de pasión
que suenan por Beethoven de sinfonía,
dando a nuestro hogar un vivo amor
en su la mayor de sus cantigas".
 Peter Paul Rubens:"Tocan entre acordes del orfeón
entre ángeles y diosas bellísimas,
Beethoven sintiendo tanta admiración
dirigiendo entre su misma sinfonía,
viendo ante esa pieza más que un albor
que nos consume de armonía.
 ¡Oh aquella noche estuve loco Isabella!,
¡ay tan solo ardor en mi sintiendo!,
de querer que seamos un libro de poemas
y vastas historias en los  lienzos,
que vaya a pintar ante vuestra belleza
cuando en cada noche nos besemos,
cuando en cada aurora se despierta
aquel amor que sigue en lo eterno,
donde os protegeré con mi espada
ante cualquier diantre maléfico,
vos estaréis ante mi íntima alma
ante un lecho de amor sintiendo,
donde no dejara de besarte la espalda
y ni vuestros dulces senos,
donde os encendiríais con ansias
entre la cópula del enamoramiento,
donde reflejaría ante una aria
entre pintura de ese hecho,
donde así nuestros días de magia
fuesen cada pintura del momento,
y así ante los siglos
de tanto amor y anhelo,
más con vuestro cuerpo encendido
que besaría como el cielo,
sintiendo tanto amor querido
que fuera un edén de lo esbelto,
recitándonos así nuestro amorío
que fuese en escritos los versos,
y que al tiempo fuesen papiros
de nuestra historia que tenemos,
leerían nuestro día del sino
donde sería igual cada lienzo,
junto a la rapsoda del idilio,
así de esa manera sueño,
para que nuestro amor sea conocido
de que formamos todo el himeneo
hasta quedar solo en lo vivo
y no en el edén desierto;
entre la naturaleza de genocidio
o helocausto  nuestro sendero,
por demontres en guerra de lo maldito;
sino voces sopranos y tenores
cantando más ante el cántico bendito,
que tan solo suena de los trombones
que rozan los ángeles de cariño,
donde me escucháis vos en las flores
que perfuman a vos de idilio,
y enamorado tan solo estoy
por sentir tal amor nunca sentido,
y que a vuestro ser voy
y beso con mis labios encendidos".
 Isabella Brant:"Qué poeta sois
una tendencia al amor dais,
que tan solo me sonrrojo amor
por la maravilla que reflejáis,
hecha para vos solo estoy
para que en mi sigáis,
como con esos besos de ardor
y donde a mí me hacéis cantar,
una aria ante la sinfonía de ilusión
estas palabras con tal amar.
 ¡Oh siempre, siempre locuras hay,
pero jamás entienden que es,
solo es un mismo oasis
que en el cual nos damos querer,
a veces olvidamos que es un Don Giovanni
cuando traiciona al corazón fiel,
pero no sois eso en lo dandi
sino diferente que amáis en la piel.
 ¡Oh noches locas y de pinturas llenas!;
espera mi alma y anhelo ver,
poesía y locura en poemas,
alma mía quiere leer,
vesanias, mundos callados en mi,
por ser la exsultación,
aroma, amor veis aquí
por ser solo que vuestro gran amor,
besadme, en mi piel así
porque más aria cantaré de ilusión,
que seremos felices, sí.
 Y termina de sonar la sinfónica de pasión
y se van al cielo feliz,
por haber dado tal sonido de canción
que nos acarició entre chelo y violín,
que tenía cada ángel y deidad del albor
que nos tocaron junto a Beethoven sinfin,
y donde nos besaremos en amor,
donde olvidaréis que es así
porque nos daremos tal magia de ardor,
por cada día de seguir sinfín
por devorarme de corazón a corazón,
de ojos a ojos junto a ti
y de pecho a pecho del reino eslabón,
unidos de piel a piel,
sin dejar de rozarnos en besos,
de vulva a glande en un solo ser
entre orgasmos de la pasión fluyendo,
alma loca gritando en el edén
por tanto querer sintiendo,
más mi Rubens que quiero
y que no dejaría porque te amo como el poema a su verso;
más mi Poeta pintor del cielo
que vino por el mismo dios de Orfeo,
aquí a esta tierra que tenemos
en un destello a vuestro ser del firmamento,
caisteis de tal manera
que ahora os amo y más por la belleza,
tan solo que vos dais en mi cuerpo
que se enciende de vuestra presencia,
donde canto y a la ves sucede
y donde exploto por tal amor que me enciende,
sigue más así con tal libidinosa pasión
que me hacéis tener tanto  orgasmos que me emergen,
dame más con vuestro glande amor
que dais como un Dios mismo que me quiere,
donde soy tan tuya en el ardor
donde vos más me hacéis tener un mundo que florece,
¡ay amor, ay vida mía, oh dulce poeta!,
¡oh enamorado de mi corazón!,
¡oh querer mío solo de mi galaxia!,
hazme sentir que soy un ruiseñor
que canta ante esta dulce y filántropa aria!,
¡oh vida mía, ay qué alegría, qué amor!
tan solo siento en toda mi alma,
¡oh cuerpo mío que muere en su copulación!
por sentir el halo más amado y del dulce amor".
 Peter Paul Rubens:"Qué canto más dulce,
vos cantáis y me hacéis hacer la lujuria,
entre caricias al epicúreo cuerpo dúctil
donde siento que es infinita ternura,
donde siento sentidos tan beatitudes
por sentir hasta orgasmos de dulzura,
tanto amor a vos mi delfina
que sois en ese canto una diosa musa,
que desprendéis tal caricia
que me enamoráis con tal holgura,
y donde nos dormimos en el lecho
para poder descanzar de la pasión consumida,
donde viví el mejor sentimiento
que he sentido ante la inmensa vida,
siendo vos tan mía del fuego
que consumí entre mi carne bienquista,
que soñéis y descanséis amor,
hasta la noche será que nos despertemos,
ahí os consumiré de más ardor
y donde pintaré cada día nuestro lienzo,
donde será aquella huella nuestra pasión
que el mundo verá entre tanto enloquecimiento;
y en rapsodas escritas en cada matización
que verán y leerán nuestro sentimiento,
así más fácil les será contemplar,
más fácil entenderán nuestro fuego,
más porque lo será
por vivir tanto amor en mi corazón eterno".
 Isabella Brant:"Así será Rubens querido de mi alma,
tan vate sois en mi vida,
me habéis dejado como una mujer sacra
ante vuestra tórrida piel bendita,
hasta la noche mi hermosa romanza
que amaré en mis sueños con alegría".
 Se duermen aquellos romanceros,
viviendo un albor de tanta magia,
más por la música que sonó de sentimiento
y por la pasión que vivió en sus almas.
 Pasaron los siglos eternos,
y Rubens pintó inmersas obras,
más reflejadas al amor de su cielo
que tenía de tal amada historia,
más pintó lo que sucedió en esa mañana
cuando socavó a su misma diosa,
donde pinta todo como está en las palabras
que se dieron en su dúctil rapsoda,
y así vivieron en la vida encantada
amándose en tanta pasión loca,
donde luego van al cielo en almas
y Dios los recibe con gran honra,
por haber visto que su amor era magia
sin engaños en sus noches de gloria,
y Beethoven al tiempo aparece en esa aria
y cuando los ve les saluda con euforia,
juntos ahí en esa vida no manca
entre ángeles cantando de dulce fónica,
así pasaron en ese paraíso de gracia
donde compartían en música y de pintura gloriosa.
 Donde allá sus pinturas volaron
de las que había hecho,
como de las mil quinientas que había amado
y más de las que haría en su cielo,
hasta de sus inmensas poesías como escaldo
que en su vida terrenal había escrito,
donde ahora seguiría en ese cielo sacro
ante el perfume de su Isabella como sino,
amando Peter Paul Rubens
sin alejarse de ese reino tan feliz y bendito,
donde sentía las sacras luces
que le miraban de los ojos de su íntimo paraíso.

jueves, 19 de abril de 2012

El poema busca, un alma, y una absolución.



El poema busca, un alma, y una absolución.
"sin saber si es así"
Mis astros brillaron a otra mujer, (Suena la aria suite número tres
le dije unas palabras bellas, de Bach ante el poema en re mayor estando él)
aunque tenía en la mira a otro ser
y sin saber estaba loco por aquella,
habíamos cocechado un gran frutecer
entre cultura y poemas,
sonriendo ante ella cada vez
y más por el sentimiento que vivió,
en días y noches sentía su voz,
en sueños la miraba,
sentía la sábana como su calor
cuando me arropaba,
en la mañana nos veíamos con tal ilusión
que nos cantábamos en dúctiles arias,
aunque fuese de otro amor
yo fe y esperanza tenía en su alma,
iba mover al universo y al sol
para que solo viese mi magia,
iba a volar hasta el reino de Dios
para decirle que me dé aquella dama,
a la que convirtiese en un albor
entre dulzura de tales palabras,
a la que de su cuerpo abosorbiera su dulzor
entre besos sápidos de mi boca grana,
pero hubo un dolo de terror
cuando contemplé a otra aria,
y sus ojos fueron tribulación
cuando mentí que no tenía a nada,
la verdad fue a los ojos de su visión
y su corazón quedó en las llamas,
no he podido tener ya su corazón
y ni el perdón de su romanza,
aunque tuviese a otra pasión
igual así no quiere verme en la morada,
esta ahora es mi maldición
sin tener ya esa frugal esperanza,
donde la naturaleza pierde ya su color
y donde los océanos son sin las aguas,
donde la poesía ya no es amor
sino fuscas entre las páginas,
donde se llenan de la postración
entre los versos de flores que mancan,
entre un corazón lleno de ardor
donde lo deja en ceniza y sin gracia.
Os pedí que si podía ser aquel hombre,
ibais a pensarlo ante mí,
pero ya había cometido los errores
y no pude ya recuperarte a ti,
vivo entre una galaxia de ciclones
entre planetas que me dan a mí,
perdiendo ya las inspiraciones
hacia el amor que hoy sucumben aquí,
no confíais en las voces
que fenecen hoy ante el vivir,
si tan solo no hubiese hecho eso
no estuviera hoy sin alma infeliz,
fui el ludibrio del sentimiento
que hoy arrepentido está en el fin,
de no saber si voy a tener aliento
por no saber más de ti,
oh mi condesa Katisti de mi seno
hoy la poesía se vuelve gris,
y ha sido por mi culpa
por haberos engañado,
ni la toqué y os maté con una espina
que zahiere en vuestro costado,
creisteis en mis palabras queridas
cuando os recité en lo enamorado,
un poeta que hoy sufre vida mía
por volver a yacer en vuestro halo,
pero cada palabra que dije en la vida
no fueron mentiras y ni escarnio,
fueron totalmente que sumisas
que salieron de mi corazón amado,
jamás a nadie di ese amor en la alegría
cuando lo tuve hace cinco meses llorados,
vos disteis la esperanza a mi melodía
de volver a escribir más en lo apasionado,
ojala que perdonéis a mi mentira
y pueda solo que volver a vuestro lado,
si así tan solo es
la poesía cantará ante el cielo sacro,
todo será de un renacer
así como vos en lo mágico,
porque como hombre en las palabras que di
jamás di de tanto ardor enamorado,
así que no hay más que decir
sino que esperar las cuerdas que reciten,
entre el mismo destino infeliz
esas voces que den así sean febriles,
y si me perdonáis os amaré hasta el fin
hasta que vivamos en el paraíso con Domine,
donde os enseñaré a tocar el piano,
viviendo el roce entre tonos,
el amor de lo más apasionado
en un hogar sin lo feo y luctuoso,
y qué hermoso sería amada mía,
os juro que os gustará tanto,
donde me diréis que soy vuestra vida
en ese corazón tan dulce y cándido,
y os quiero en mi alma bienquista
que late por ti en lo encantado.
Y donde soy aquel hombre en la pintura,
acostado sobre ti,
Oh Katisti de mi dulzura
que he pintado hoy aquí,
y más ante esta musa
que escribo hoy de tanto latir,
entre mi teñida tétrica pluma
entre estas hojas que viven por ti,
donde vos me deis el perdón en la ternura
y pueda tan solo ser de ti,
donde herido estoy en la locura
por haberte hecho el peor engaño,
donde siento mis brazos sin lucha
y alrededor de gente llorando,
y a las afueras viendo un funeral
donde el mortuorio soy yo,
pidiendo a la vida lo pasional
para que viva otra vez con el amor,
donde vuestros senos son celestial
y en mi sentir los más intocable,
de no poder acezar y ni tocar
por ser de otro en el romance,
donde tenéis un perfume tan magistral
que recorre por vuestra mano tan suave,
que me calienta en lo fenomenal
sobre mi espalda como azahares,
donde encienden una vela una anciana audaz
que alumbra en el seno palpitante,
y a vuestra figura tan eternal
que es de una diosa hechizante,
vos Katisti como la bellísima deidad
donde espero romancearme,
y olvidar que sois de otro en lo terrenal
y tan solo en vuestro ser amarte,
y si me perdonáis en la vida pasional
os aseguro que no seré cadáver,
pero sino lo hacéis en la bondad
estaré en un mosrtuorio vorágine,
entre un paraíso sin su amar
viviendo sin el amor apasionante,
estando ahí sin volver a idolatrar
como lo hice en vuestro ser imaginable,
eso será así en ese lecho de tribular
cuando no roce ya el calor del romance, (termina el aria de bach ya en el poema)
hasta pronto hermosa deidad
donde vos tenéis mi vida en lo salvable,
y ojos cerrados dan en lo pensador
de no saber qué hacer ante lo engañable,
si perdonarme o ya no
pero no dejando que me muera,
seguramente ante el dantesco temor
que teme ir sin la hermosa condesa,
y donde este escrito dejo en el olor
de vuestro corazón en poema,
para que lo leáis con tal amor
y podáis entenderme con tal grandeza,
que no me mandéis al cielo o infierno de dolor
sin poderos ver más en la existencia,
ojala ya todo termine y pueda vivir
si así lo fuese ya hoy callara aquí,
así como las melodías que fueron como del violín
que dieron ante la poesía de tanto sufrir,
entre chelos, violines, contrabajos y muchos sentimientos,
fueron los que cantaron en ese ambiente,
tan lóbrego ante mi introspección de miedo
por si tengo o no al seráfico ente,
acariciando entre la pintura esos intrumentos
que escuché entre el mar de mis lágrimas presentes,
y que estuvo la silueta de Bach en el centro
de toda mi poesía dirigiendo dulcemente,
sintiendo en sus manos el ardor de los chelos
más cuando estaba sin el Réquiem,
y así termina todo el momento
de no saber qué será el presente.

lunes, 16 de abril de 2012

La vía láctea convertida.





La vía láctea convertida.

Hoy en el piano, hoy tan solo aquí,
y viendo tan solo los astros y a ti,
tocándote el nocturno "lento" lóbrego
entre notas que doy de lo infeliz,
así de Fréderick Chopeen entre tonos
entre mi siniestra y diestra de cicatriz,
su opus cuarenta y ocho número uno llorando
ante el fervor del inmenso horizonte,
por tan solo querer tocarlo
y decirle que venga en su noche,
sintiendo a una imagen de tez
entre el ardor de su do menor profundo,
que recorre entre mi tañer
por conocer a lo que está jocundo,
ante la lejanía del oscurecer
entre su beldad para mi fortunio.
Si el universo es un misterio,
vos tenéis todos aquellos,
si la luna y el sol son silencios
vos ha de tener cada reflejo,
si, cabello vos es entre soles y destellos
entre esta noche es lo que yo observo,
así sea fantasía lo que yo tanto siento
así en estos segundos será mi consuelo.
Oh Vía Láctea que apenas conozco,
sé que muy bienquisto estoy,
por sentir vuestro bálsamo meloso
que ante la lejanía siento hoy,
que entre música en estrellas cantáis
y eso a mi hoy da ilusión,
por ser tanta belleza astral
que en mi ha tocado amor,
de una manera tan fenomenal
que el piano desprende más pasión,
así gima entre acordes sin paz
he de encontrar así sea vuestra voz,
que yace en esa inmensidad
entre cometas y planetas,
clandestina en su oscuridad
ante el tonar de la espineta,
por ser tan ella la magia magistral
que vive en esa cúspide grandeza,
la que me ha charlado en la melosidad
entre voces que dieron terneza,
las que salieron hasta en la tonalidad
entre esta noche sin pasiencia,
por querer tan solo ahí llegar
así mi organismo allá fenezca,
pero cómo llegó sin respirar
y cómo llego ante su apariencia,
sólo sé que es lo más pasional
que haya visto entre mi quimera,
contándole de un tiempo medieval
que aún quisiera vivir en mi silueta,
caminar y andar así de lo celestial
entre el siglo xv111 con una condesa,
entendiendo ella todo mi recitar
que expreso con toda indecible belleza,
de cómo quisiera que fuese ella nada más
y pueda adornar a su cabello de azucenas,
entre lirios sin más tempestad
entre joyas como la mismas diademas,
dejar que así todo sea soñar
si ella desciende de esa existencia,
si os transformaran a ti nada más
hoy tan solo tocara una excelente pieza,
se fueran los tonos de infelicidad
que tanto en la ilusión me quema,
por ser tanto mi noche de la inquietud,
por ser mis manos una vesania,
de no poder vivir una virtud
ante la cualidad que me devasta,
entre acordes de poca certitud
que anhelo conseguir de esa vía láctea,
para sólo decirle que soy su luz
que hoy le mira a su visión diáfana,
donde es mi visión fusca y no azur
ante el aroma de su cándida galaxia,
donde Andrómeda está sin exactitud
si ella descenderá ante el alma,
la cual entristece sin beatitud
por la esperada y mágica alabanza,
más ante la musa de la magnitud
que despierta en las manos lloradas,
sangrando él mismo y el laúd
que acompaña entre las lúgubres tocadas.355
Espero que no sean solo esperas en la vida
que tan solo pueda cruzar lo imposible,
si así es seré con un alma de alegría
que cantará en los compases felices,
si tan solo Dios me mandase menos empatía
mis sentimientos no fueran terribles,
olvidaría los ciclones de la lejanía
que se impactan entre asteroides,
alejaría tan solo la elegíaca poesía
que hoy me consume en la noche,
más entre su ritmica armonía
entre corcheas de sus acordes,
entre ella lacrimosa de la vida
que sin el réquiem estoy en amores,
queriendo sentir una viva lira
que cante hasta Dios entre las composiciones,
se manifestara tanta paz y melodía
y se levantarían hasta los mismos dioses,
todo se levantara en la mística mitología
entre deidades y Zeus en los albores,
se vería de todo en su inmensa melodía
ante un nocturno que espero sin rencores,
que espero tocar en la dicha
que mi corazón necesita en candores,
todo fuera tanta paz consumida
que dormiría en su lecho de flores,
con su carne ya tan divina
siendo aquella condesa de mis ilusiones,
aquella vía lactea querida
que bebería de la leche de Hera,
el fruto bendito de ese derramo que dio,
para nacer vía láctea llena
ante los siglos en esa constelación,
que era esposa de Zeus,
y él le había engañado a su amor
con Aclmena en la lujuria como el gran Deus,
así dejando en celos a su pasión,
e iba a tener un vástago
llamado Heracles en esa nación,
pero Hera trató de acabarlo
con dos serpientes en la defunciòn,
que mandó en el vientre de lo satánico
para que estuviese en la destrucción,
pero Heracles pudo eliminarlos
ante sus dos manos ante lo ganador,
y Hera tan solo tuvo fracaso
y rabia por el engaño de su amor, (Termina de tocar el piano y toca otro el op 32 no 1)
un oráculo dice que sería un héroe,
puesto que era mortal,
iba ser un Dios inmortal siempre
por su valentía que dio vital,
y cuando el mensajero de los dioses Hermes,
puso a Heracles en el seno de Hera;
mientras ella tan solo duerme
para que mamara la leche eterna,
pero al despertar derramó leche
formando la Vía Láctea en su mitología completa,
que veo entre esta noche esa frugal galaxia
que espero que sea una condesa,
en toda esa transformación de la vía láctea
que contemplo desde el planeta tierra,
y que quisiera amar en el alma
y olvidarme de todo lo que rodea,
y que toco este nocturno de tanta magia
para que me salve ante ella,
o que Dios mire mis cándidas plegarias
que de este corazón expresa,
que de esta obra tan solo canta
entre sus infinitas corcheas,
donde las toco con tal romanza
para que vuele a su belleza,
donde es aquella mi dócil aria
que pido entre esta misma pieza,
y que seguiré hasta tener su carne blanca
y poder consumirla entera,
amarte sin medida en la magia
y comerte como al océano en sus mareas,
si las estrellas música hablan,
son tantas en el firmamento cada una de ellas,
tonos de romance cantaran
y por cada tañer besos de mi fueran,
tanto amor os tengo en mi alma
que me vuelvo ciego por la impasiencia,
de que ese día llegue en la aria
y pueda cantar en lo estro de cadencia,
más en esta obra que sangra
por el dolor mío que da tristeza,
donde las agonías están en lanzas
y donde el demontre duerme como alteza,
¡diantre como me hacéis falta
hoy aquí solo en la noche sin aroma!,
ya no oigo vuestras palabras
y quedo estupefacto en la rapsoda,
donde me duermo en la noche mágica
con una luz esperando en victoria,
sin dejar de callar las tonadas
que dan en el nocturno de sangradas notas.

"el hombre se duerme en aquella noche,
Dios manda a su mundo de la galaxia su amor,
la transforma en condesa
y revive su eterno y débil corazón,
el piano sigue sonando en más grandeza
ante el universo con tanta agitación,
ese nocturno siendo ahora un celestial poema
que hay en toda esa noche de constelación,
y que su cabello está sin diademas
sin flores y nada en su pudor,
solo espera que su amado poeta
la decore con tanta pasión,
que le abrace con tanta querencia
y le diga que es su gran amor,
donde olvidaría las elegías y penas
y volverían las agitaciones del ardor,
donde su obra habla más que poética
de Fréderick ante lo anochecedor,
y que cuando tan solo se despierta
sorprendido queda ante lo más ennoblecedor,
sin decir una sola palabra en su silueta
por tal belleza que hay en su rincón".
Vía Lactea:"¡Despertaos, ahora poeta de mi alma!,
ved que estoy de carne y hueso,
seremos almas entre la vida de magia
y sintiendo juntos el sentimiento,
venid y besadme con gracia
que estoy hecha para vuestro fuego,
consumidme entre las sábanas
que derramaré en vos mi apego,
amadme ya ahora en la magia
que anhelo dar mi epicúreo cuerpo,
quiero vivir la rijosidad encantada
entre la noche más de ese instrumento,
que suena del piano entre la divina aria
con tanto amor y etéreo enamoramiento".
Poeta:"¡Oh, condesa mía de mis sueños!,
habéis venido y más con bellas palabras,
ahora os socavaré entre el lecho
de toda mi pasión enamorada,
pero antes os adornaré con flores el cabello
que tenéis como el alba,
ojos como la galaxia del universo
que hay más en esa piel tan diáfana,
labios que siento como un sahumerio
venido de la inmensa galaxia,
aquí ante este planeta tierra y cielo
que vivimos ahora con tal alabanza,
y agradecido ante Dios por el anhelo
que me dio ante mi congojada alma,
y os rozo entre la melodía con besos
a vuestra carne con tantas ganas,
os hago el amor a vuestro cuerpo
entre la lujuria que tanto mi vida ama,
que este vivir es más que un sueño
al cual había llorado en la distancia,
y estoy vestido con un atuendo
del siglo XVIII ante mi bellísima dama,
y donde el piano suena sin Réquiem luctuoso,
sin ser aquella misa gorigori,
sin ver un alma en el mortuorio
sino con una condesa apoteosis,
y sin ser cantos tan fúnebres y necrológicos
ante mi silueta de un vate adonis,
socavando a la condesa en lo fogoso
que son sus besos tan dulces,
y que llegaré al edénico honroso
y recordado por las opus lúgubres,
que dejaré ante música y versos sonoros
en las sensaciones beatitudes,
cuando lean en lo necrológico
de quién fui en los soles y luces,
un escaldo viviendo con lo amoroso
que devora en esta noche de virtudes,
por la musa que es ella y en tonos
alegrando a la cópula cúspide,
sin dejar de amar a lo glorioso
de mi noche que vivo de lo dúctil".
Vía Láctea:"¡Qué dulce sois poeta,
consumidme más así,
no dejéis de parar en la existencia
y matadme más a mí,
dejáis tantos orgasmos ya
que siento que sois mi gran querubín,
dais de una manera tan pasional
que estoy mojada ante este existir,
donde todos bendicen esta relación
ante el oasis de nuestro latir,
donde somos la música introspección
que ahí vivimos de la historia lo feliz,
así tan juntos vos y yo
que nos devoramos en el vivir,
y donde termina ya la obra de la pasión
ante las corcheas del piano,
y que hasta cansados estamos que dormimos
donde los dos ahora tanto nos amamos,
donde vivimos lo más vivo
y que amaremos en nuestra vida de lo apasionado".
Poeta:"Así lo es y viviremos siempre este idilio
como uno de lo más indecibles y amados,
sin apartaros de nuestros siglos
que tendremos ante la locura de lo volcánico,
y ya el piano calló su sonido
y donde dictó el mejor milagro,
y sois mi gran amor en mi destino
que amaré hasta que lleguemos al santuario,
y esta galaxia será nuestro vestigio
que tuvimos en la vida de lo más romántico".

Los dos vivieron bienquistos,
la pasión que tanto rogó a la vida,
estaba en sus ojos mismos,
y que así haya sangrado tuvo alegría,
despues de sentirse solito
tuvo el aroma más sacro de su elegía,
ella siendo el fruto
de un sol fue una dama,
una condesa ante el fortunio
que descendió ante la lujuria amada,
entre el roce de aquel poeta pulcro
que hicieron de esa noche eterna y por siempre,
que se dieron tanto amor profundo
y sonriendo en lo felizmente.
Pero sus palabras y su poesía,
son como la música que recitó de su alma,
lleno de un poeta que dicta
pasión que explota de su íntima pasión amada.
Y dijo en esa noche: "Será que me podéis dar un beso en la mejilla,
para sentir que en esta noche con ese beso la pasaré feliz,
Vía Láctea: "Encantada oh caballero dulce y encantador,
mi poeta enamorado dulce, único y bien parecido".
Poeta: "Es tan suave y aromado como flor
que tengo en mi corazon bendecido.
Si la vida, si dios me dio el regalo,
os juro que os escribiera para ti cada día,
cada noche los versos más romanceados,
por tener una condesa dueña de mis ojos y vida,
que duerme en mi sueño amado
con la esperanza de seguir en la poesía.
Os tocara como a un piano siempre el cuerpo,
mis besos sonaran en melodías,
vos escucharas y seguro que lo vivirías pidiendo más besos
cuando os devore en la cama lasciva;
pidiendo más y más ese dulce apego
que daría mi sensación excesiva,
sin dejar de terminar mi hambre de ti
que es eterna en los compases de la obra que sois vos,
única, eternal que rozo como violín
y que me ha enamorado todo el corazón,
viviendo juntos hoy aquí
ante la luna y la inmensa constelación,
sin decir nada más ante ti
solo que soñemos ya con la bella ilusión".
Fueron las últimas palabras de esa relación
juntos amándose en el lecho,
viviendo pasión del benéfico amor
y dándose tantos besos,
como su mar de caricias
que le dio a su amada,
entre mareas tan bienquistas
que explotó en esa rijosa cama,
sin dejar de latir su dicha
entre esa fogosa relación esperanzada,
donde escribió tal música viva
entre sus siglos de tanta aria,
entre opus tan reflejados a la poesía
que cantaron a su mundo y a su cortesana,
sin dejar de escribir sus armonías
que daban fruto en su vida de magia,
y al fenecer fue necrología
entre lo mortuorio de su vida encantada,
recordado por muchos en su anatomía
que escribió libros ante su hermosa hada,
donde yacen ahora en la edénica cima
amándose entre más poesía de romanza,
tocando la grata melodía
entre su paraíso de tanta pasión alada.
Hoy en el piano, hoy tan solo aquí,
y viendo tan solo los astros y a ti,
tocándote el nocturno lóbrego
entre notas que doy de lo infeliz,
así de Fréderick Chopeen entre tonos
entre mi siniestra y diestra de cicatriz,
su opus cuarenta y ocho número uno llorando
ante el fervor del inmenso horizonte,
por tan solo querer tocarlo
y decirle que venga en su noche,
sintiendo a una imagen de tez
entre el ardor de su do menor profundo,
que recorre entre mi tañer
por conocer a lo que está jocundo,
ante la lejanía del oscurecer
entre su beldad para mi fortunio.
Si el universo es un misterio,
vos tenéis todos aquellos,
si la luna y el sol son silencios
vos ha de tener cada reflejo,
si, cabello vos es entre soles y destellos
entre esta noche es lo que yo observo,
así sea fantasía lo que yo tanto siento
así en estos segundos será mi consuelo.
Katisti Vía Láctea que apenas conozco,
sé que muy bienquisto estoy,
por sentir vuestro bálsamo meloso
que ante la lejanía siento hoy,
que entre música en estrellas cantáis
y eso a mi hoy da ilusión,
por ser tanta belleza astral
que en mi ha tocado amor,
de una manera tan fenomenal
que el piano desprende más pasión,
así gima entre acordes sin paz
he de encontrar así sea vuestra voz,
que yace en esa inmensidad
entre cometas y planetas,
clandestina en su oscuridad
ante el tonar de la espineta,
por ser tan ella la magia magistral
que vive en esa cúspide grandeza,
la que me ha charlado en la melosidad
entre voces que dieron terneza,
las que salieron hasta en la tonalidad
entre esta noche sin pasiencia,
por querer tan solo ahí llegar
así mi organismo allá fenezca,
pero cómo llegó sin respirar
y cómo llego ante su apariencia,
sólo sé que es lo más pasional
que haya visto entre mi quimera,
contándole de un tiempo medieval
que aún quisiera vivir en mi silueta,
caminar y andar así de lo celestial
entre el siglo xv111 con una condesa,
entendiendo ella todo mi recitar
que expreso con toda indecible belleza,
de cómo quisiera que fuese ella nada más
y pueda adornar a su cabello de azucenas,
entre lirios sin más tempestad
entre joyas como la mismas diademas,
dejar que así todo sea soñar
si ella desciende de esa existencia,
si os transformaran a ti nada más
hoy tan solo tocara una excelente pieza,
se fueran los tonos de infelicidad
que tanto en la ilusión me quema,
por ser tanto mi noche de la inquietud,
por ser mis manos una vesania,
de no poder vivir una virtud
ante la cualidad que me devasta,
entre acordes de poca certitud
si conseguiré esa vía láctea,
para sólo decirle que soy su luz
que hoy le mira a su visión diáfana,



por querer descubrir y saber,
en cada minuto que


Katisti:"¿Hola, como estáis vos?
Antonio:"bien gracias,


si las estrellas hablabn musica
son tantas en el firmamento cada una d ellas
dijeran tonos d romance cada tono seria un beso
y una flor y un abrazo para ti

viernes, 13 de abril de 2012

Beethoven y su codiciado compungido amor.



Beethoven y su codiciado compungido amor.

En una habitación asolada,
un piano y un compositor,
y Johana van Beethoven preocupada,
y él componiendo una sonata en do sostenido menor,
entre la quimera y la magia,
un adagio sostenuto de su opus veintisiete número dos
a su misma médula que le devasta,
y que empieza entre corcheas de la composición
entre su noche oscura y no diáfana,
aquella mujer va e interviene a su habitación
y le llama para que salga,
él no oye las voces de su amor
y sigue más a su fuego que le desgarra,
todo el sentido lo lleva a su entonación
para que solo sueñe en su sonata,
que vea entre el engaño una visión
para solo devorar a una bellísima aria.
Y entre los sonidos aparece Eros,
Dios del amor hijo de Afrodita,
donde él conoce su sentimiento
y su sordez entre su vida cuita,
Beethoven atraído de un aliento
que él tiene en su oasis de vida,
donde Eros mismo salvó a su apego
cuando se puso celosa su madre Afrodita,
por haberse dado cuenta de ese recóndito himeneo
en una noche con Psique que la mataría,
pero todo no fue con devaneo
y pudo hasta convertirle en diosa de maravilla,
por el fruto de los dioses de venero
para transformar a una deidad bienquista,
pero Eros ve a un hombre tétrico
que en su entelequia observa a su cima,
y sabe como él ama a Psique con enamoramiento
por su inmensa belleza que paraliza,
que hasta de verle se vuelve cadáver
por contemplar la más beldad de las poesías,
donde su alma explota como un vorágine
entre sus compases de tanta elegía,
al ver tal lúgubre romance
permite a que su amada vaya a su morriña,
que llene a su sonata de más compases
para que reviva entre un ardor de cantigas.

Beethoven:"¡Oh qué noche la mía!,
viviendo solo en la existencia,
hoy aquí entre mi aposento de melodías
sin tener a nadie en mi melopeya,
caduco y estúpido en la débil risa
que en la sonata se despierta,
tocándoos por una visión ida
entre un mundo de tanta diferencia,
que no se compara a esta caricia
que en mi cuerpo de frío se congela".
Johana Van Beethoven:"Amor de mi corazón,
escuchadme que os estoy llamando,
¿no queréis salir de la habitación
y acompañarme aquí un rato?".
Beethoven:"No tengo en la vida el amor,
solo estoy sólo y aquí agonizando,
viendo a una figura de eterno valor
que me deja cadavérico el cuerpo humano,
por ser tal beldad el lucero y el sol
que hoy me tiene tonto en el piano,
cómo quisiera rozar aquellos bustos como flor
y que me perfumen los labios,
pero no puedo rozar aquel fulgor
porque está en un edén cortesano,
si Domine mandase aquel calor
recuperaría mi oído cabizbajo,
mi arte más que arte fuera amor
y mi alrededor tuviera más hálito".
Eros:"Veo que sufrís Beethoven,
¿tanto aspiráis a mi mismo amor?,
dejad que os cambie el horizonte
y lo mesto nazca con eslabón,
que conectaré en un mar de cohesiones
para que las olas sean su voz,
que naveguen en vuestros acordes
y aparezca con ósculos y amor,
que hasta ofreciera sus copulaciones
entre su epicúrea desnudez y pasión,
fueran la unión de las modulaciones
entre una noche de luna y de canción".
Beethoven:"¿Decís que mi vida ha de ser feliz,
milagrosa en la teúrgia de vos?,
¿cómo ha de ser tan solo así
y tan fácil Dios del amor?,
o no veis que fenezco sin frenesí
y sin la chispa divina de la pasión,
solo soñando entre el mismo vivir
de sus besos, caricias y de su olor.
Unos felices y otros tristes
con la esperanza de un ardor,
¿ha de ser así o solo febriles
entre la empatía de mi corazón?.
Eros:"Mientras tocáis vuestra obra,
no os sintáis tan contristo,
sé que la teúrgia no viene en gloria
pero aquí ha de teneros con amorío,
no importa si el amor doy en rosa
y queda sin perfume mi idilio,
más al ser feliz a otra
he de hacer lo que sea en su delirio".
Beethoven:"Qué generoso sois en el idioma
más preferís vivir un sacrificio,
dar y no tener un erpicúreo aroma
y dejar volar a un mundo compungido,
aún si se va esa sacra paloma
os juro que la trataré con lo más bendito,
será el precio que pague en victoria
y ha de ser seguro un vivo oído".
Eros:"Siento deciros que no va ser,
será vuestra sordez hasta que os moráis,
en eso ya milagro no habrá en florecer
y has de vivir hasta que vos os fallezcáis.
Sino os gusta debo irme
más milagro no os puedo dar,
ya os doy lo más dúctil de Psique
donde buscaré a otra en mi mundo celestial".
Beethoven:"Eros no importa sino oigo,
ya he aprendido a encontrar mi arte,
el silencio de mi alma en tonos
donde tiritan entre mil compases,
ante estas corcheas que hoy toco
con una esperanza ante lo sollozante,
entre una noche de luna
queriendo contemplar a lo más anhelante,
viviendo entre la misma musa,
como sus aros, luceros y ramas brillantes,
perfume de aldefas en su misma vulva
que percibo entre mi arte,
perineo tan tenue de la lujuria
que siento en las teclas hechizantes,
por solo en el piano sentir su figura
que me hace vivir en lo más palpitante,
ramas ocres que en el aroma perfuman
con su luz entre lo más apasionante".
Eros:"Veo que enamorado te veis,
entre las mareas has de recibir,
vuestra vida en pasión floreceréis
y mi alma irá a su otro vivir".

Habla Eros con la Diosa Psique,
entre un coloquio sacro,
y ella siente tal amor al ser sensible
que pide permiso al Dios amado,
y desciende a la tierra por Domine
aunque haya querido a su amor apasionado,
y su relación ante Beethoven es entre violines
y su sonata dá más verdor de lo desolado.

Eros: "Os digo que descendáis con permiso de Domine,
y decidle que dije yo,
para que paz en cánticos den violines
a un ser que os ama con tanto amor,
y que se llama Beethoven ante vos Psique
y reviva entre sopranos del orfeón".
Psique:"Vos sois tan generoso en la vida,
que ni a Dios pedís algo a cambio,
me entregáis al fóculo de otra caricia
sin tener nada de qué preocuparos,
sois tan bondadoso en esta historia de poesía
que dais a aquel hombre lo más sano,
una diosa que aquí ahora envías
y que vivirá ante un hombre en su piano".
Eros:"No hay porqué sentir pena o morriña,
debo dejar que un alma viva siempre,
no puedo ver de un cielo su elegía
que flecha en su vida letalmente,
necesito darle lo que necesita
y que sueña entre lágrimas inmensamente,
pero jamás dejéis de saber que os amé,
jamás apartéis del recuerdo aquel amor,
y que a vuestra vida salvé
y donde yo estaré en vuestro corazón".
Psique:"Jamás os sacaré,
siempre estaréis como mi identificación,
pero ahora he de ir ante el ser
y ver el permiso del mismo Dios".
Psique:"¡Oh creador de la inmensa vida y del cielo;
oidme un momento por favor,
he estado charlando con Eros
y me ha dicho que Beethoven sufre por mí amor,
será que a su alma me mandáis en su fuego
y así renacéis a su luctuoso corazón,
y nada más no solo a él en el anhelo
sino que a su vida de Eros mandéis una pasión,
que el vestigio no apartéis de su recuerdo
y que viva ante nuestra lejanía de lo mejor,
pero seremos los mejores amigos de un sendero
donde vivimos ante los siglos con devoción".
Dios:"No os preocupéis Psique por el deseo,
a vuestros anhelos no dejaré fallecer,
sé qué riesgo corre Eros
y a su corazón con una deidad haré llover".
Termina de tocar la sonata,
y sigue con el movimiento número tres,
presto agitato en su alma
que despierta en todo su ser,
por una felicidad que siente su calma
entre la agitación de todo ese tañer,
donde son puros arpegios y escalas
que suenan entre todo ese movimiento de arder,
y que toca por la dulzura que espera
entre todo su inmenso querer.
Dios manda a Psique al mundo,
y sigue Beethoven tocando la sonata,
no ha dejado de sonar su fortunio
entre las fugaces notas de la teúrgia mágica,
y Eros sube al cielo pulcro
y tan solo llueve y se enamora de una diosa lozana,
Eros antes de irse dijo un conjuro
ante el mismo Beethoven y la diosa cortesana,
y unos versos de amistad a su mundo
entre sus dóciles y nobles palabras.
Eros:"Vosotros vais a vivir lo más puro,
él amor y bendiciones en sus noches y mañanas,
donde me siento tan feliz por su fortunio
que tenéis juntos en la pasión amada.

Uníos ahora vosotros en amores
que ahora no miráis a la flor,
está a vuestro lado en blasones
acariciando a vuestra composición,
y olvidad a la pérfida de los rincones
que os fastidiaba a las afueras de la habitación".
Al ver que Beethoven se vuelve loco,
tan solo de ahí ella se va,
y Beethoven se queda tan solo
que con esa hermosa divinidad,
viviendo de un hermoso gozo
entre su carne de tanta felicidad,
y tocando más esa sonata de tanto amor fogoso
que tiene entre sus manos de melosidad,
y que acariciará a su amor de tanto amor ardoroso
que siente en su sonata que compuso de amenidad,
por ser su regalo más puro del cielo meloso
que le dan para vivir de tal eternidad.
Beethoven:"Qué deidad es Psique,
qué aros, luceros y ramas ocres,
qué océano diáfano de su escultura
que tiene en sus epicúreos rincones,
hálito de una naturaleza que perfuma
ante mi misma alma en pasiones,
quedo estupefacto ante la inmensa ternura
que acabo de contemplar a los alrededores".
Psique:"Dios me mandó por Eros,
nuestro amor ahora es plena amistad,
yo al sentir vuestras palabras en sentimientos
dieron a mi alma y carne más que lo pasional,
sois tan romántico en esta sonata de versos
que entonáis entre lo más sensible y magistral".
Eros:"Ahora debo irme al mismo cielo
y espero que su amor sea eternal,
que la sonata sea un tono sin miedo
y donde haya una sonrisa y una felicidad,
hasta luego que viváis vosotros felices,
que sigáis hasta que nos veámos,
como en la otra vida entre jasmines
y que no olviden que se aman en un santuario".
Beethoven:"Agradezco tanto vuestra ayuda,
que no sé como en verdad pagaros,
espero en esa otra cima de la liturgia
vaya con este amor de lo más romántico,
y no solo sino con la generación de su vulva
que daré entre la rijosidad de lo copulado,
entre oriundos de la vida en lujuria
que anidarán entre alegría los vástagos".
Psique:"Qué presagia vos decís,
y de verdad nuestro fóculo eso será,
ante mi misma laguna tomaréis,
y pasión entre la melodía nacerá,
ahí será nuestro lecho de querer
ante lo libidinoso de la felicidad,
y sin mendaz puedo hoy decir
que el piano esa sonata es angelical,
hacéis a mi ser desprender vivir
ante vuestra imagen de tanto cantar".
Beethoven:"¡Oh amada mía, bellísima mía!,
solo hoy entre un vivir tan apasionado,
contigo el anhelo más dulce de la vida
que hoy tengo entre mis labios,
siento vuestra caricia tan sumisa
que corren entre mi cuerpo volcánico,
oléis como la misma adelfa
entre vuestras ramas de mucho encanto,
y beso vuestros senos con corcheas
que vuelan del mismo piano,
y recito ante esta sonata unos poemas
que salen de mi alma para vos de lo mágico,
donde vos venís encima de mis dos piernas
y así desnuda os movéis de lo apasionado,
encendéis a mi mismo organismo
por tal pasión que se vive en el amor,
y entroducís vuestra vulva en el delirio
donde os doy con lo más dúctil del ardor.
Psique:"¡Oh amor de este deífico destino
donde me consumís en el fuego de la pasión!,
me hacéis tanto gemir en el idilio
donde os consumo la carne de tanta ilusión,
donde mis labios os acarician vuestro cuello
y donde vos más al piano encendéis,
donde me dejáis tantos orgasmos en este lecho
donde las aldefas aroman más de querer,
qué amor siento en todo mi cuerpo
porque vos me devoráis de tanto arder,
no puedo ya con esta lujuria del fuego
donde me quemáis con tal enardecer,
¡oh seguid más y más Beethoven!,
sois tan trueno en esta relación,
donde la melodía son constelaciones
que caen del universo a nuestra copulación,
me hacéis sentir entre las flores
un aroma que no se envejece por tanto amor,
y mas por ese movimiento tan fugaz que toca de ardores
entre el piano de tanto apasionado ardor,
donde siento las notas como las agitaciones
que dais a mi vulva de tanta rica pasión".
Beethoven:"Os gusta como os hago entre esta obra,
que compuse especialmente para ti,
en ella os veo a ti el idioma
y mi alma que a vos ama de latir,
así como las escalas que cantan con gloria
por haberos conseguido aquí,
por Dios que os mandó con tal victoria
que tengo hoy de tanto vivir,
donde este desafío fue una conquista
por un mágico amigo de Eros,
donde ahora al sentiros en carne viva
siento tanta pasión de lo eterno,
sentir tan solo que vuestra cálida vagina
donde me lleva al éxtasis del fuego,
ante este piano que toco con armonías
en fugaces notas de lo eterno
que despierta de mi mano con alegría
y más al acariciaros al cuerpo;
donde me ahogo por tanta dulzura divina,
vos una diosa de mi pecho,
que tengo tan desnuda y bienquista,
donde no has dejado de gemir en este momento,
de tanto aroma que sale hasta en la poesía
que escribí para vos de tanto deseo,
para hoy mismo teneros de tales caricias,
soy tan feliz en este estúpido apego
que soy el amo y señor de la vida,
y más de vuestro sentimiento
que consumo entre mi dulce armonía".
Psique:"Me hacéis el amor tan volcánico,
tan ardiente Beethoven,
me hacéis ver otro mundo apasionado
donde soy tan feliz en la vida de ensoñaciones,
por fin amándome un hombre en lo cantado,
donde somos tan felices en las emociones,
donde me dais tan divino y férreo,
no puedo más ante esta noche de luna,
y más por vuestra obra que tocáis de aliento
entre la dicha de nuestra locura,
dame más en todo mi encendido cuerpo,
dame más amor en mi húmeda vulva,
consumidme más de vuestro amor poético
que soy tan vesánica ante la lujuria,
siento que tendremos mucha alabanza,
entre vástagos bendecidos en noches de luna
por esta pasión que nos damos de gracia
por disfrutar tanto la holgura
que vive en nuestra esencia de magia.
Qué dulce sois amor conmigo,
me hacéis sentir la más poderosa del cielo,
la única de vuestra vida cariño
que os amará entre lo más tierno".
Beethoven:"Mientras me besáis más,
más hacéis que encienda el piano,
sin dejar que acabe su agitación
por tantas caricias de lo apasionado,
donde me encendéis hasta el glande de ardor
por esta aventura que vivimos de lo mágico,
una teúrgia que guardaré en mi interior
y que aquí exploto de lo volcánico,
y donde termino de tocar la sonata de amor
entre todo este idilio en el piano.
No puedo más mi bella flor
donde tanto ya he eyaculado,
más por vuestra belleza que tenéis como albor
que miro a vuestros ojos como astros,
así o como alba rojizo vuestro cabello de sol
que se deslizan entre mi cuerpo cálido,
donde oigo tanto gemidos de vuestra voz
que me encantan ante la variación que toco del piano,
tan esbelta como el mismo reino de Dios
que beso hoy entre mis eternos labios,
donde he consumido todo el océano de vuestro amor
entre el lecho de lo más copulado,
sin dejar aún de darte en el vientre pasión
que me tiene tan sostenido ante los orgasmos,
son tan calientes ante mi glande de ardor
que son muy dúctiles al sentirlo en lo adorado.

Y donde me acuesto ya en el lecho a dormir
para luego ante vuestra piel amanecer,
y solo ahí en ese refugio vivir
donde el cielo siento oler".
Psique:"Ya terminasteis de tocar,
igual yo ando cansada,
qué hermosas palabras das
me hacéis tan feliz en alma,
que ante vuestro lado siempre quiero estar
viviendo y amando hasta el cielo de magia".

Se duermen en el idilio de su lecho de amor,
juntos bienquistos en su vida milagrosa,
donde luego pasan siglos y van al sol
donde ilumina de paz y de mucha gloria,
y van con sus vástagos del fruto del dulzor
que tuvieron entre su vida de rapsoda,
entre lujuria y dúctil querido amor
entre su lecho entre muchos años de cópula,
amándose tanto en esa pasión
entre sus cuerpos desnudos de su aroma.
Ven a Eros y a su diosa con amor
y ellos juntos en piano y chelos tocan,
Eros agradece mucho a Psique por el favor
que le hizo para que viva con una diosa,
felices todos en ese encuentro del albor
entre una mañana de ese paraíso de honra,
entre la lira de la música viva,
juntos sonriendo en esa felicidad,
con música clásica y poesía
que despierta de esa pintura pasional.
En una habitación asolada,
un piano y un compositor,
y Johana van Beethoven preocupada,
y él componiendo una sonata en do sostenido menor,
entre la quimera y la magia,
un adagio sostenuto de su opus veintisiete número dos
a su misma médula que le devasta,
y que empieza entre corcheas de la composición
entre su noche oscura y no diáfana,
aquella mujer va e interviene a su habitación
y le llama para que salga,
él no oye las voces de su amor
y sigue más a su fuego que le desgarra,
todo el sentido lo lleva a su entonación
para que solo sueñe en su sonata,
que vea entre el engaño una visión
para solo devorar a una bellísima aria,
entre los sonidos aparece Eros,
Dios del amor hijo de Afrodita,
donde él conoce su sentimiento
y su sordez entre su vida cuita,
Beethoven atraído de un aliento
que él tiene en su oasis de vida,
donde Eros mismo salvó a su apego
cuando se puso celosa su madre Afrodita,
por haberse dado cuenta de ese recóndito himeneo
en una noche con Psique que la mataría,
pero todo no fue con devaneo
y pudo hasta convertirle en diosa de maravilla,
por el fruto de los dioses de venero
para transformar a una deidad bienquista,
pero Eros ve a un hombre tétrico
que en su entelequia observa a su cima,
y sabe como él ama a Psique con enamoramiento
por su inmensa belleza que paraliza,
que hasta de verle se vuelve cadáver
por contemplar la más beldad de las poesías,
donde su alma explota como un vorágine
entre sus compases de tanta elegía,
al ver tal lúgubre romance
permite a que su amada vaya a su morriña,
que llene a su sonata de más compases
para que reviva entre un ardor de cantigas.

Beethoven:"¡Oh qué noche la mía!,
viviendo solo en la existencia,
hoy aquí entre mi aposento de melodías
sin tener a nadie en mi melopeya,
caduco y estúpido en la débil risa
que en la sonata se despierta,
tocándoos por una visión ida
entre un mundo de tanta diferencia,
que no se compara a esta caricia
que en mi cuerpo de frío se congela".
Johana Van Beethoven:"Amor de mi corazón,
escuchadme que os estoy llamando,
no queréis salir de la habitación
y acompañarme aquí un rato".
Beethoven:"No tengo en la vida el amor,
solo estoy sólo y aquí agonizando,
viendo a una figura de eterno valor
que me deja cadavérico el cuerpo humano,
por ser tal beldad el lucero y el sol
que hoy me tiene tonto en el piano,
cómo quisiera rozar aquellos bustos como flor
y que me perfumen los labios,
pero no puedo rozar aquel fulgor
porque está en un edén cortesano,
si Domine mandase aquel calor
recuperaría mi oído cabizbajo,
mi arte más que arte fuera amor
y mi alrededor tuviera más hálito".
Eros:"Veo que sufrís Beethoven,
¿tanto aspiráis a mi mismo amor?,
dejad que os cambie el horizonte
y lo mesto nazca con eslabón,
que conectaré en un mar de cohesiones
para que las olas sean su voz,
que naveguen en vuestros acordes
y aparezca con ósculos y amor,
que hasta ofreciera sus copulaciones
entre su epicúrea desnudez y pasión,
fueran la unión de las modulaciones
entre una noche de luna y de canción".
Beethoven:"¿Decís que mi vida ha de ser feliz,
milagrosa en la teúrgia de vos?,
cómo ha de ser tan solo así
y tan fácil Dios del amor,
o no veis que fenezco sin frenesí
y sin la chispa divina de la pasión,
solo soñando entre el mismo vivir
de sus besos, caricias y su olor,
unos felices y otros tristes
con la esperanza de su ardor,
¿ha de ser así o solo febriles
entre la empatía de mi corazón?.
Eros:"Mientras tocáis vuestra obra,
no os sintáis tan contristo,
sé que la teúrgia no viene en gloria
pero aquí ha de teneros con amorío,
no importa si el amor doy en rosa
y queda sin perfume mi idilio,
más al ser feliz a otra
he de hacer lo que sea en su delirio".
Beethoven:"Qué generoso sois en el idioma
más preferís vivir un sacrificio,
dar y no tener un erpicúreo aroma
y dejar volar a un mundo compungido,
aún si se va esa sacra paloma
os juro que la trataré con lo más bendito,
será el precio que pague en victoria
y ha de ser seguro un vivo oído".
Eros:"Siento deciros que no va ser,
será vuestra sordez hasta que os moráis,
en eso ya milagro no habrá en florecer
y has de vivir hasta que vos os fallezcáis,
sino os gusta debo irme
más milagro no os puedo dar,
ya os doy lo más dúctil de Psique
donde buscaré a otra en mi mundo celestial".
Beethoven:"Eros no importa sino oigo,
ya he aprendido a encontrar mi arte,
el silencio de mi alma en tonos
donde tiritan entre mil compases,
ante estas corcheas que hoy toco
con una esperanza ante lo sollozante,
entre una noche de luna
queriendo contemplar a lo más anhelante,
viviendo entre la misma musa,
como sus aros, luceros y ramas brillantes,
perfume de aldefas en su misma vulva
que percibo entre mi arte,
perineo tan tenue de la lujuria
que siento en las teclas hechizantes,
por solo en el piano sentir su figura
que me hace vivir en lo más palpitante,
ramas ocres que en el aroma perfuman
con su luz entre lo más apasionante".
Eros:"Veo que enamorado te veis,
entre las mareas has de recibir,
vuestra vida en pasión floreceréis
y mi alma irá a su otro vivir".

Habla Eros con la Diosa Psique,
entre un coloquio sacro,
y ella siente tal amor al ser sensible
que pide permiso al Dios amado,
y desciende a la tierra por Domine
aunque haya querido a su amor apasionado,
y su relación ante Beethoven es entre violines
y su sonata dá más verdor de lo desolado.

Eros: "Os digo que descendáis con permiso de Domine,
y decidle que dije yo,
para que paz en cánticos den violines
a un ser que os ama con tanto amor,
y que se llama Beethoven ante vos Psique
y reviva entre sopranos del orfeón".
Psique:"Vos sois tan generoso en la vida,
que ni a Dios pedís algo a cambio,
me entregáis al fóculo de otra caricia
sin tener nada de qué preocuparos,
sois tan bondadoso en esta historia de poesía
que dais a aquel hombre lo más sano,
una diosa que aquí ahora envías
y que vivirá ante un hombre en su piano".
Eros:"No hay porqué sentir pena o morriña,
debo dejar que un alma viva siempre,
no puedo ver de un cielo su elegía
que flecha en su vida letalmente,
necesito darle lo que necesita
y que sueña entre lágrimas inmensamente,
pero jamás dejéis de saber que os amé,
jamás apartéis del recuerdo aquel amor,
y que a vuestra vida salvé
y donde yo estaré en vuestro corazón".
Psique:"Jamás os sacaré,
siempre estaréis como mi identificación,
pero ahora he de ir ante el ser
y ver el permiso del mismo Dios".
Psique:"¡Oh creador de la inmensa vida y del cielo;
oidme un momento por favor,
he estado charlando con Eros
y me ha dicho que Beethoven sufre por mí amor,
será que a su alma me mandáis en su fuego
y así renacéis a su luctuoso corazón,
y nada más no solo a él en el anhelo
sino que a su vida de Eros mandéis una pasión,
que el vestigio no apartéis de su recuerdo
y que viva ante nuestra lejanía de lo mejor,
pero seremos los mejores amigos de un sendero
donde vivimos ante los siglos con devoción".
Dios:"No os preocupéis Psique por el deseo,
a vuestros anhelos no dejaré fallecer,
sé qué riesgo corre Eros
y a su corazón con una deidad haré llover.
Dios manda a Psique al mundo,
y aún sigue Beethoven tocando la sonata,
no ha dejado de sonar su fortunio
entre las corcheas de la teúrgia mágica,
y Eros sube al cielo pulcro
y tan solo llueve y se enamora de una diosa lozana,
Eros antes de irse dijo un conjuro
ante el mismo Beethoven y la diosa cortesana,
y unos versos de amistad a su mundo
entre sus dóciles y nobles palabras.
Eros:"Vosotros vais a vivir lo más puro,
él amor y bendiciones en sus noches y mañanas,
donde me siento tan feliz por su fortunio
que tienen juntos en la pasión amada.
Uníos ahora vosotros en amores
que ahora no miráis a la flor,
está a vuestro lado en blasones
acariciando a vuestra composición,
y olvidad a la pérfida de los rincones
que os fastidiaba a las afueras de la habitación".
Beethoven:"Qué deidad es Psique,
qué aros, luceros y ramas ocres,
qué océano diáfano de su escultura
que tiene en sus epicúreos rincones,
hálito de una naturaleza que perfuma
ante mi misma alma en pasiones,
quedo estupefacto ante la inmensa ternura
que acabo de contemplar a los alrededores".
Psique:"Dios me mandó por Eros,
nuestro amor ahora es plena amistad,
yo al sentir vuestras palabras en sentimientos
dieron a mi alma y carne más que lo pasional,
sois tan romántico en esta sonata de versos
que entonáis entre lo más sensible y magistral".
Eros:"Ahora debo irme al mismo cielo
y espero que su amor sea eternal,
que la sonata sea un tono sin miedo
y donde haya una sonrisa y una felicidad,
hasta luego que viváis vosotros felices,
que sigáis hasta que nos veámos,
como en la otra vida entre jasmines
y que no olviden que se aman en un santuario".
Beethoven:"Agradezco tanto vuestra ayuda,
que no sé como en verdad pagaros,
espero en esa otra cima de la liturgia
vaya con este amor de lo más romántico,
y no solo sino con la generación de su vulva
que daré entre la rijosidad de lo copulado,
entre oriundos de la vida en lujuria
que anidarán entre alegría los vástagos".
Psique:"Qué presagia vos decís,
y de verdad nuestro fóculo eso será,
ante mi misma laguna tomaréis,
y pasión entre la melodía nacerá,
ahí será nuestro lecho de querer
ante lo libidinoso de la felicidad,
y sin mendaz puedo hoy decir
que el piano esa sonata es angelical,
hacéis a mi ser desprender vivir
ante vuestra imagen de tanto cantar".
Beethoven:"¡Oh amada mía, bellísima mía!,
solo hoy entre un vivir tan apasionado,
contigo el anhelo más dulce de la vida
que hoy tengo entre mis labios,
siento vuestra caricia tan sumisa
que corren entre mi cuerpo volcánico,
oléis como la misma adelfa
entre vuestras ramas de mucho encanto,
y beso vuestros senos con corcheas
que vuelan del mismo piano,
y recito ante esta sonata unos poemas
que salen de mi alma para vos de lo mágico,
donde vos venís encima de mis dos piernas
y así desnuda os movéis de lo apasionado,
encendéis a mi mismo organismo
por tal pasión que se vive en el amor,
y entroducís vuestra vulva en el delirio
donde os da con lo más dúctil del ardor.
Psique:"¡Oh amor de este deífico destino
donde me consumís en el fuego de la pasión!,
me hacéis tanto gemir en el idilio
donde os consumo la carne de tanta ilusión,
donde mis labios os acarician vuestro cuello
y donde vos más al piano encendéis,
donde me dejáis tantos orgasmos en este lecho
donde las aldefas aroman más de querer,
qué amor siento en todo mi cuerpo
porque vos me devoráis de tanto arder,
no puedo ya con esta lujuria del fuego
donde me quemáis con tal enardecer,
¡oh seguid más y más Beethoven!,
sois tan trueno en esta relación,
donde la melodía son constelaciones
y sensación en mi introspección,
el sentimiento de mis pasiones
que hoy arden en tanto subjetivo amor,