jueves, 16 de febrero de 2012

Un rancio querer resucita por Dios.

Un rancio querer resucita por Dios.

¡Oh viejo querer!, ¡oh vetusto amor!,
¡oh añeja piel os extraño en mi albor!,
¡oh era tan fiel!, que quería a ese calor,
tenía tanta fe que íbamos a vivir siempre los dos,
pero el destino fue cruel y eso a mí me destruyó,
no hay aroma de ese clavel no hay para mi corazón,
solo tengo el recuerdo del ayer,
solo para llorar de esa bella ilusión,
así en mi tarde empiece a llover,
cada gota será el beso de vuestro adiós,
así lo siento en mi ser,
como si lo hubiese hecho Dios,
si fuera como él
hoy estuvieseis conmigo amor,
andaríais aquí vuestra tez
para besarla sin dolor.
Cómo quisiera a vuestro lado volver,
olvidar vuestra ida de terror,
poder otra vez renacer,
y así no llorar y tener esplendor,
dar luces a tu edén
para que vengáis a mi llorado corazón.
Si os amaba en mí querer
porqué la vida a ti te apartó,
siento tanto entristecer
porque no hay alegría sin vuestro cantor.
El recuerdo queda ahora
como en las estrellas y en el sol,
cuando os veía en el aurora,
dulce de ese resplandor,
y a todo eso se llora
por recordar el amor.
Feneció la raíz y la rosa,
por eso es el llanto de mi dolor,
un amor que mi alma aún honra,
así porque no fue cualquier cosa,
sino para mis ojos una diosa.
Su Réquiem está en los cielos,
no puedo vivir sin ella,
mi corazón es un frío invierno,
necesito su cálida terneza,
estoy en un infierno
al recordar a esa belleza,
ven como sea ante mis besos,
no soporto el adiós de mi tristeza,
si que fuese un milagro
por si llegarais en silueta,
os amaría en lo más romántico
por las palabras de este poeta.
Dios dame a los ojos míos,
viviré dedicándome a vuestro santuario,
no quiero más sombríos,
quiero amar a lo apasionado,
y así podré sonreír,
si tengo a lo glorificado,
quiero de eso vivir
para poder gritarle que le amo,
que ha dejado un ser lúgubre,
un vacío desesperado,
y que ha estado sin beatitudes,
que vive sin lo mágico,
que no hay magia y ni luces,
sino un maldito tártaro,
por eso quiero que me escuches,
¡oh Dios por lo trágico!,
y así mi alma por eso luche
y no sucumba en lo abandonado.

“Dios no pudo soportar su agonía,
mandó el renacer de su alma,
descendió del cielo su alegría,
volvió con él y hubo calma,
se fue la desesperación maldita,
y no vio más la nostalgia.
Ahora cumple todo lo que dijo,
ser un hombre dedicado a Dios,
orar y ayuda a los niños,
a enfermos como un padre del amor,
les da tal cariño
que renace como una flor.
La mujer lo ama sin suplicio,
dos corazones viviendo de ardor,
sin tener por dentro lo cenizo,
sino la romanza de la pasión,
felicidad inmensa tienen,
locura en sonrisas crece,
y suena un piano de Franz Liszt,
como su obra de él romance,
que está en mi menor, y que llena a su existir
para que convivan de lo apasionante,
que solo ahí habla a su vivir
y su caricia de su alma,
para que estéis felices
y vivan de esa dócil aria,
que cruza en sus cicatrices
y les entona de magia,
por haber sido infelices
y que sonará en su morada".
llena a esa pasión de lo feliz,

Hombre: “Siempre viviremos de este amor”.
Mujer: “Claro que sí y por siempre”.
Hombre: “Sin que haya dolor”.
Mujer:”Sino alegría eternamente”.
Hombre:” Os amo mi clavel de Diosa”.
Mujer:” Y yo a ti igualmente,
cómo esperé eso oír de vuestra boca”.
Hombre:” De seguro y os lo repetiré más de mil veces,
por ser la mujer que mi alma devota”.
Mujer:” Soy feliz como nunca lo he sido,
desde el cielo quería ir a vuestro lado,
pero no sabía cómo ir contigo,
no vivía bien sin vuestro ser amado,
me di cuenta de vuestros suplicios,
igual estaba yo, llorando,
quería darte un aliento mío
para que acaricie vuestro ser mágico,
pero no pude poeta querido,
y Dios me vio sollozando”,
dijo:” ¿Qué tienes?”,
Mujer:” Me duele no ver a mí amor ya de muchos años”.
Dios:” Sé cómo te sientes”.
Mujer:”Lo amo y a la vez la separación hace daño”.
Dios:”Me pidió un anhelo,
voy a cumpliros para que seáis vosotros felices,
y no viváis ese infierno,
y así no tengáis cicatrices,
y viváis de lo tierno,
y florezcáis el pasado sin lo triste,
por ser el amor eterno,
y venzáis lo terrible”.
Mujer:”Gracias Dios”.
Mujer con el hombre:”y así me mandó aquí”.
Hombre:”Qué noble corazón
para poder vivir feliz”.
Mujer:”Sí qué bueno fue,
qué gracia tenemos
aquí en el renacer,
y por eso que os quiero
tan dulce como clavel,
la que tos llenará de besos”.
Hombre:”Os amo tanto a vuestra piel,
que devoraré en el lecho,
ahí nos vamos a encender,
olvidaremos el tiempo,
centrados a una dulce copulación,
os querré entre chelos
y será una unión,
así entre nuestros cuerpos
vibrando solo de la pasión,
hermoso es hacerte mía,
saber que viviremos de él amor,
y me enciende más en la alegría
por quererte así sin dolor,
por no ser ya una existencia cuita”.
Mujer:”Qué rico es sentirte,
amarte así en la vida,
saber que hasta suenan violines,
y que es nuestra noche una melodía,
que acompañan esa armonía,
porque cantan felices,
porque nos amamos sin medida,
y porque hay la paz”.
Hombre:”Si así es en esta sinfonía,
la cual tañe de cantar,
que cuidaremos entre sonrisas,
por ser ese milagro de llorar,
tuve fe y así es,
no tengo ya la soledad,
sino a mi aromado clavel,
tengo más que la eternidad,
tengo a mi dócil querer
que amo hasta la galaxia de inmensidad,
que es mi ternura,
la que me da en la lujuria,
que es mi verdad,
que es mi venustidad,
que llegó nuevamente calma,
y que toco su cuerpo,
que respiro su alma,
que soy un hombre nuevo,
por la gracia de Dios,
amo a mi ser pleno
que no hay ya un adiós,
sino un eterno te quiero,
que canta un corazón
por sentir lo bello
que es ante sus ojos de fulgor,
y que es mi violonchelo
que suena cuando la acaricio,
es como tocar el cielo
y sentir que es lo bendito,
así es, tus manos, eso tierno
que amas y amaréis a lo infinito,
ya sin penurias en el tiempo,
que abrazaréis con amor,
que es mi renacimiento,
la que me da por fin la feliz inspiración,
como en mi vida de miedo,
porque crecía que no la iba a tener,
y fue lo contrario,
ahora la tengo en mi ser,
es como un santuario,
ella tan sacra en mi querer,
erais como un llanto
al cual se nubló,
tengo ahora lo esperanzado
que me da ternura y ardor”.
Mujer:”Qué palabras dices,
hermoso mi poeta,
seremos tan felices,
como es esta historia de poema”:
Hombre:”Si mi vida así será,
Y lo es de belleza”.
Mujer:”Te amo hasta la magia celestial,
por ser mi grandeza”.
Hombre:”Te amo con serenidad,
por ser eso y mucho más de mi etopeya”.
Mujer:”Esta historia que no termine”
Hombre:”Que siga hasta el cielo”.
Mujer:”Que ahí suenen pianos y violines”.
Hombre:”Por la bienvenida de lo nuestro”.
Mujer:”Que bombeen ante nuestra alegría”.
Hombre:”así será de anhelo”.
Mujer:”Qué hermoso será ese día”.
Hombre:”te lo aseguro sin lo mesto”.
Mujer:”te haré el amor ahí tan dulce”.
Hombre:”Cuando hayamos muerto”.
Mujer:”Ahí renaceremos entre santos y luces”.
Hombre:”así de hermoso mi amor eterno”.
Mujer:”ya quiero en la cama dulce dormir,”.
Hombre:”Duérmanos ya en los sueños,
porque te haré el amor feliz”.
Mujer:”Ya quiero eso y muchos besos”.
Hombre:”Buenas noches querida de mí”.
Mujer:”Buenas noches amado de mí”.

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