sábado, 24 de marzo de 2012

Se va Bach al mismo cielo que igual que se fue Albinoni,
deja al hombre sordo y cegado,
no sabe qué hacer en su mundo este joven adonis,
que era tan epicúreo en su mundo lastimado,
y donde imaginaba el sueño de una deidad
pero que jamás llegó en su corazón,
solo imaginaba este pianista en la inmensidad
esa diosa que quería con tanta pasión,
pero jamás estuvo ella en su melosidad
donde solo vivía de postración,
solo al tocar y recitar
veía a su dama que adoraba de fe y amor,
pero al pasar esta soledad
no se sabe si aún sigue esa imaginación,
solo sabe que está acabado en la tempestad
sufriendo sin ver a más de su albor,
porque antes lo veía a esa deidad
que veía más que al universo de efusión,
esa imagen de su alma en melosidad
donde escribía hasta poesía de su corazón.

Pero las locuras en la vida suelen cambiar,
y suena un nocturno del opus treinta y dos número dos,
tocándolo Fréderick Chopeen en su soledad
donde es un sonido en la bemol mayor,
que empieza con un arpegio de lo magistral
y luego corcheas alentando a su corazón,
pero está ciego y en la sordedad
sin saber que hacer en su mundo de lo atroz,
y Chopeen mientras toca emociona a su cantar
en recitadas palabras de pasión:
"Vos no estaréis más en la injuria de la vida,
mis cantos entonan de un gran sabor,
vos queréis tanto un sueño en la alegría,
no todo va ser ya en la elegía
sino fe y pasión
de lo que mi alma hoy os dará,
aprenderéis a sentir mi corazón
que canta en esos acordes de paz,
no todo es flor mustia en la desazón
sino un paisaje con cantar,
así como hoy toco en mi piano de lo magistral
que hago por lo menos sentirte mejor,
no os sentís de diferente manera,
no hay poeta o músico que no sienta esto,
y sois aquel pianista de belleza
que tocó el adagio cantábile de sentimiento,
eso no está muerto sino vivo
y ahora más con este nocturno que toco de delirio,
de una fuerza que sale de mis venas
para solo dejarlo encima de vuestro destino,
son armonías que tan solo suenan
para levantar vuestro soñado delirio,
y donde reflejo paz a vuestra cima con terneza
que desprendo de mi nocturno bendito,
donde pinto vastas queridas letras
que recitan a vuestros sentidos,
donde todo será paz y belleza
ante esta mañana ya no oscura de tu vacío,
creed en mí y ve al cielo en nobleza
por mis cálidos y sencillos sonidos,
son la obra que de mi doy maestra
para vuestra vida de un mejor camino,
donde la cólera se irá al anatema
y donde renaceréis de más cariño,
así yo soy en esta mañana de terneza
por veros hoy y daros este nocturno de amorío,
es así mi fe ante el piano o espineta
que entrego toda mi esperanza en vuestros sentidos.

No sentís que si la oís aún mejor,
podréis ver y oír mi sonido,
que están llena de entrega y de pasión
que os mando entre mis tañeres queridos,
que os acarician el corazón
y que os hacen sentir más fuerte y no vencido,
dejáis a un lado el infierno
y decid bienvenido seáis amor,
y adiós al anatema de vuestro centro
y gritad os amo imaginada pasión,
así la diosa vendrá a vuestro seno
y le socavaréis de tanta ilusión,
que tanto ha gritado vuestro sentimiento
entre el comienzo de vuestra entonación,
y así os lo doy ante estos ecos
que toco de mi profundo amor,
no soy aquella persona que solo tiene lo perfecto
sino aquella persona que os cambiará,
que os da ahora tantos sonidos poéticos
que de mi nocturno yo doy de mi entonar,

No hay comentarios:

Publicar un comentario