jueves, 22 de marzo de 2012

El poeta compositor y su soñada afrodita.

En esta tarde toco mí alma,
con una obra de Franz Liszt en mi aposento,
viviendo en la romanesca deseada
ante su andantino quasi allegretto,
tocando en el piano esa romanza
que me consume de sentimiento,
que me hace observar a esa soñada dama
que cuide y ame con lo sincero,
sintiendo la melodía en el primer compás,
luego en el otro compás acordes,
armonía sonando de la vida real,
y enojado quizá por mis visiones,
porque todo en mi vida es fantasear
y nada etéreo en mis roces,
solo poesía y musicalidad
sin encontrar oír esas voces,
solo que en lo dócil tranquilo
en esta tarde que me refleja el sonar,
donde hace silencio el sonido
entre el piano al tocar,
tocando de vacío
por querer eso en mi contemplar,
y sigo en este solo destino
con arte y sollozar,
no puedo ver y sentir un idilio
tan amoroso sino tengo a ella,
solo toco un desafío
por solo vivir ante un vivo poema,
hasta el mismo sonar es sombrío
y mi espacio un anatema,
quisiera ser Dios mismo
y traer a una hermosa gema,
darle mi mismo surrealismo
y no tener más problemas,
como con mi mismo sentimentalismo
que no quiero de tormenta,
solo él quiere acariciar a un amorío
y solo vivir, ver y besar,
que sea real el mismo destino
y así en las noches no llorar,
tan refinado es el sonido
que me hace tanto inspirar,
como en esta tarde hasta a escribir este escrito
y no dejar en mi alma palpitar,
como en este piano enardecido
que me hace quizá calma dar,
lo único aunque injusto el alivio
por no darme el anhelo que quiero amar,
no en poesías ni soñados seres queridos
sino en el mundo de paz,
nada de diosas en lo que siempre escribo
sino una dama en mis ojos real,
para solo de sus besos quedar dormido
en sus regazos de gran melosidad,
y no salir de ese paraíso
que fuese mi ambiente de respirar,
cada noche y día de cariño
y tan solo que a ella solo idolatrar.

Seguí tocando la obra de Franz Liszt,
y sentía esa música de sueños,
aunque en la tétrica ira
solo me tranquilizaba con los ecos,
y un ángel del cielo vino de venida
y me dijo “que no me preocupara más de eso
que en mi existencia amor tendría”,
no habría más averno
y flores de jazmines vería,
cayendo como de el cielo
y una flor a los ojos mío de afrodita”.
Sin más que decir se fue al cielo
y no pude decir nada a su voz sumisa,
quedé pensando será que si hay un anhelo
y si hay una dama que quiera con alegría,
solo sé que esa frase de él me alegró,
solo sé que sentía un buen sentir,
que en el piano hasta toqué de más pasión
por tal sueño que quería vivir,
era de la vida por fin la compasión
y resucitar que anhelaba en mi,
el piano de alegría más cambió
entre los compases de Franz Liszt,
a pesar de ser triste a mi corazón tranquilizó
por la espera de una hermosa lis,
que ya nada fuera terror
sino un mundo con un alegre violín,
que por fin su entonada me ilusionó
y no me dejó al final con cicatriz,
sabía que este era el amor
y que nada más en mí,
que él iba a sonar de pasión
y que me iba hacer feliz,
acordes amados del tañer
hoy dan su fuga para mi,
le digo adiós al entristecer
y le digo bienvenido sea entre el trino al vivir.
Donde luego cambio su movimiento,
entre el piano de mi vida,
sintiendo tan solo eso bello
que a mí en mi ser acaricia,
sintiendo tal momento
que en el mundo necesita de alegría,
esos tonos de lo tierno
que viajan a través de la armonía,
son tantos esos ecos
que van hacia el cielo con voces sumisas,
que acarician a las hadas con besos
y las veo y me es todo melodía,
sentir esos sonidos contentos
que giran alrededor de miles de polifonías,
entre trinos sin desesperos
sino ilusionados ante mi alma bendita,
que será por el anhelo que quiero
para que viva junto a mi vida,
y vendrán esos bellos trinos en el fuego
de mi hermosa y alegre vida,
sonarán y sonarán eso más solo floreciendo
para mí en la beatitud de la misma cantiga,
y que hasta vibro en el tiempo
cuando oigo oír esa cadencia rítmica,
por ser la visión de mi sentimiento
que me hace feliz entre el trino de la lira,
y el paisaje es ya un poco más de regodeo
por verme un poco feliz entre mi alegre misa,
de esas notas de tanto trinos de sentimientos
que transmito en mi joven vida,
que son un arte de oleros
entre mi persona del trino que solo magia hechiza,
esa magia que caen entre el viento
entre salpicadas notas sin melancolía,
sino un renacer de trinos que son buenos
que a mi ojos pinta,
entre una cadencia larga de ecos
para mi loca energía,
entre esos dulces trinos eternos
que van del piano de alegría,
sin callar unos a otros en mi sintiendo
ante el piano que me consume de vida,
que me hace adorar a ese dulce fuego
que expresa el piano de su caricia,
como antes no lo vi en mi sendero
y que aquí lo veo de tanto trinos de lira,
así son de gran dulzura su trino,
que me hace sentir tan vivo de la vida,
acariciar a ese destino
que me hace contemplar una maravilla,
como al tocar el piano de los sonidos
entre mi loca y apasionante agonía,
sin dejar de rozar este sueño colorido
que me hace alegrar sin pesadilla,
es todo así de lo bellido
que me siento tan férreo en mi alma enigma,
que nadie podrá entender lo mismo
cuando yo toco en mi noche de poesía,
es tanto mi locura en mi surrealismo
que hago magia entre mis mil rimas,
cuando toco este piano de mi amorío
que en esta noche me da esos mil trinos caricias,
así como de esos acordes sumisos
que rozo con mis manos entre sonrisas,
viviendo algo bendito
que espero que sea más con un milagro de alegría,
por tocar en este piano de cariño
que me hace sentir el más vivo de la vida,
y que sigue sonando sin parar de idilio
entre mi noche que me consume de la poesía,
donde solo soy yo de mi sentimentalismo
que hoy siente la piel con melodías,
que vuelan hasta el reino de Dios,
y es tan milagroso que llegue,
donde él mismo manda luz de amor
para mi piano que toco en mi presente,
donde resuena unos arpegios de dulzor
entre el piano tan evanescente,
donde pinto un gran romance de pasión
viéndome ahí maravillosamente,
donde esa apoyatura suena entre lo anochecedor
que me acaricia la piel tiernamente,
y sigue esa apoyatura y arpegio de sensación
que me consume inmensamente,
sin dejar de acariciarme este calor
que en el piano tanto me enciende,
y es tan potente esta entonación
que los astros brillan lujosamente,
que los compositores ofrecen su cantor
entre mi noche de tonos tenues,
que sonríen ante mi visión
por sentir solo amor a mi presente,
que estoy saliendo de un terror
para vivir ahora en lo dulcemente,
que son estos sonidos de iluminación
que me hacen sentir enamoradamente,
es tanto mi locura de lo sonador
que veo caer del cielo estrellas velozmente,
es un ambiente de todo amor
que tengo en mi una pasión que solo crece,
como de aquí al inmenso sol
sin lúgubre sino poesía alegremente,
es así y es mi corazón
que anda viviendo felizmente,
no pudiese decir que no es locución
esto que vivo ante Dios presente,
porque él me ve en su pudor
y sabe que vivo esperanzadamente,
así es mi eterna predilección
que esperaré de ese dócil y amado ente,
que amaré con tanto ardor
sin decirle adiós a mi otro ente,
que es este arte de canción
que solo tengo por mi mente,
en mi alma y corazón
lo cual me hace fuerte,
así haya en la vida desolación
este será por el momento mi consuelo de siempre,
aunque soporte el dolor
la música me hará tranquilizar en mi presente,
así de esos sonidos que son mi misma voz
que cantan en la melodía tenue,
mi voz es sumisa en lo soprano
y mi sueño es más que Dios quiera a su diosas,
soy un hombre diferente en el canto
que vive hoy en sus versos de rosas,
los cuales cantan de lo escaldo
al ser algo heroico de mi euforia,
algo que va más que el astro
para dar iluminación a la misma galaxia Andrómeda,
soy tan lunático
que vivo en una pasión totalmente loca,
y este es el amor vesánico
que entra en mi sueño de ahora,
así vivo como un no poetastro
sintiendo las dulces notas,
que salpican en el piano
y que me hacen invisible a la mazmorra,
me siento tan invencible y ganado
entre el murmullo de las horas,
así como de los susurros del teclado
que acaricio con mi amor de flora,
que perfumo al ser mágico
que es el instrumento que me hace cantar,
es a lo que adoro sin lo trágico
al momento de tener la felicidad,
y así será hasta que llegue lo amado
para que consuma mi melosidad,
que daré con versos cantados
desde el piano con toda pasión de la paz,
y así será mi ser enamorado
que verá a lo más bello de la galaxia espacial,
así será mi visión de lo entonado
que sentirá un estallido de lo pasional.
Dormí aunque tocando igual ese querer,
esa obra de la romanesca,
como entre mis sueños de enternecer,
por la vida que me espera,
era más que un arte y poesía ese ser
que viniese a mí naturaleza,
a la que hablase con amor y fe
y con recitados poemas,
y donde termino de tocar ese querer
en el piano de la romanesca,
donde termino mis suspiros en el tañer
y donde vivo con un sueño que me espera.
Soñar con tantas simples maravillas,
de estar ahí y solo de eso vivir,
sí, ahí y solo acariciar con alegría
de eso que os consume del existir,
que solo queremos ir a ese lugar,
¡sólo ahí, sí, ¡eh, sólo ahí!,
vivir y vivir ante esa flora pasional
y amar tanto sinfín,
es delicado, apasionado y amor tanto
que descubro un poeta y un compositor,
por leer ya hoy en sueños mi canto
y el cúspide espléndido amor,
por no ser ya nada espanto
por la naturaleza que espero yo.
“Durmió aunque hablando en su sueño,
viviendo mil cosas este poeta compositor,
viviendo en la vida su amado anhelo
por querer lograr y a dar tal amor,
en su puerta entró la afrodita,
y solo al lecho fue a rozar a su cuerpo,
el compositor despertó de gran melodía
por ver a ese rostro como el cielo,
Dios se la había mandado
para que viva y sea fortunio su apego,
y no viva de lo congojado
sino con lo más dulce y pleno,
sonando en su ambiente un piano
de un Liebestraum en presencia de Liszt número uno,
ante su ambiente por el milagro
ante él al ver esa hermosa visión,
que hasta sus ojos quedaron cegados
por la beldad que él contempló,
le miro y la besó en lo enamorado
que había dado a su corazón,
esa flecha de la llama del amor
que en su ser quedó flechado,
por ser tan fuerte vida su ilusión
y que ahora tiene lo esperado,
donde Liszt toca de gran pasión
a su fóculo de lo alegrado,
ofreciendo esa música de su corazón
para este romance esperanzado,
dando su imagen en el ardor
y haciendo cantar al piano.
Liszt compuso este liebestraum para Dios,
donde el plasma eso sacro,
para el hombre con consolación
por el milagroso milagro,
que en la pasión pasó,
y toca este obra que había dedicado
por el amor a Dios,
y lo toca tan delicado
haciendo semejanza al hombre de su visión,
que toca en ese ambiente con lo más apasionado
teniendo en sí la presencia del Señor,
del Domine entre su rastro
que él sabe que es un buen pastor,
que lo ayudó a él tanto
para que viva de tal amor,
de tal magia en su vida con el piano
y que cante como compositor,
sin dejar eso tan adorado
que ahí canta con dócil honor,
ante el lecho sagrado
del hombre y de la afrodita con dulzor,
él sigue con su piano
sonriendo por tal humor,
por tal vida de lo dos seres humanos
que despiertan en su seres gran amor,
y hay tanta felicidad de lo sacro
que en ese refugio suena de más ardor,
no hay mustia vida en un árbol
sino naturaleza de primavera,
un mundo de lo casto
con la dulce vida de una gran estela,
sin quitar ese verdoso pasto
entre los murmullos de Liszt de grandeza,
que tan solo deja mil astros
en su hermoso lecho de quimera,
de tanto amor apasionado
que ahí solo besos se entregan,
sin irse de su santuario
que tienen en su gran belleza,
solo amándose de lo copulado
con locura y mucha entelequia,
y sigue en el piano amando
ese Liebestraum de dulce cadencia,
sin irse a otro mundo mágico
qué sino ahí entre la bella pieza,
sonriendo ante Dios sagrario
con esta obra de su alma noble,
sintiendo un paraíso alabado
por su fe a Dios y al amor de iluminaciones,
donde no deja de acariciar el mismo piano
ante la loca y bella noche,
donde se oyen gemidos sagrados
en el lecho de muchas flores,
donde se acarician como lo modulado
entre versos y acordes,
que es la música de lo mágico
cuando canta en sus cuerdas de voces,
y será así de lo alado
entre su momento y en el cielo de adoraciones,
donde vive Franz Liszt de lo santo
ahí en el piano ofreciendo sus amores,
su obra de lo apasionado
sin irse de esa lira de muchas entonaciones,
y seguirá ahí con lo maravillado
entre los murmullos de sus mismos roces,
que hace volar hacia los seres enamorados
con su lenguaje poético de relajaciones,
de un lenguaje tan romántico
que acaricia a sus pieles de inspiraciones,
de más besos y abrazos
en ese lecho de tantas sensaciones,
que se desprenden tantos orgasmos
y tanta pasión que mantienen en su dulce roce,
que seguirá hasta el cielo sacro
ellos ahí llegando de amor y flores,
porque así descansarán en lo brillado
de ese cielo de pasiones,
con almas ahí amando
y sin irse de ese paraíso de ilusiones.
La vida a veces centra a un solo amor,
que de ese amor despierta más amores,
los cuales solo uno vive ahí,
viviendo de la inmensa felicidad,
sin dejar eso a un mundo inundado,
solo consumiendo la eternidad
que te da por ejemplo un piano,
que no se marcha esa libertad
sino sigue ahí amándote,
donde puede ser injusta tempestad
que clava el dolor romanceándote,
al cual no quieres en la verdad
pero sigue ahí matándote,
y solo deseas salir a la melosidad,
pero sigue esa morriña clavándote
sin poder ir a otro cantar,
donde está tan solo mirándote
y tu llorando entre la melodía de llorar,
y no paras entre el sentimiento
y solo estás atrapado en lo despreciable,
pero cuando ocurre un amor a Dios eterno
consigues como el amor a Dios de esta obra apreciable,
de este Liebestraum de lo tierno,
de lo dulce en la vida amable,
que existe un Dios sin infierno
que os amará en lo más amigable,
que será tú amigo en lo eviterno
sin dejarte en la vida ahogante,
sino conseguiréis un mundo con besos
y con más amor a lo grande,
cuando solo amáis a ese cielo
con esperanza de lo apasionante,
y tendrás ese ser tierno
que amaréis en el dócil romance,
así es a veces ese fuego
que quema y que puede ser adorable,
como Dios en su reino
que le mandó el amor más imaginable,
más hermoso y bello
para que tocara a su alma de lo anhelante,
de una vida de tonos y chelos
y que canten entre sopranos y tenores,
donde el latir es apasionamiento
y donde hay amor entre su lecho de amores,
donde esta obra es tal sentimiento
que suena entre el piano de dóciles acordes,
de melodía en el amor eterno
que vive en su divina y apasionada noche,
sin decir adiós al mismo cielo
por vivir el amor que ama apasionado.
Ellos amándose en el calor
de sus cuerpos copulados,
encendiéndose tanto su fervor
que se miran y gritan (te amo),
juntos de un mismo verbo de su flor
que ahora da a su querido ser amado,
se ven las estrellas con más fulgor
dando a su lecho encantado,
Liszt hace maravilla con su composición
ante todo el mundo de lo imaginado,
ofrece tal obra de adoración
que Dios canta en el santuario,
por ver unos corazones de honor
que sienten en su mundo de amor aromado,
es así esa inmensa visión
que este Liszt hace de lo más mágico,
viviendo ellos en la vida del no fracaso
sino en una vida del gozo y del amor,
donde termina su obra del canto
y se aman tanto en ese lecho de ardor.
Y la afrodita le dice cuando él se despierta
estas palabras tan bellas,
y el milagro sale en el piano
una figura ante su aposento de amor y lo mágico,
y toca ahora en ese ambiente Liszt de lo sagrado
por verles ahí de lo enamorado”. (Toca Liszt como en la descripción)
Afrodita:”Vi las plegarias tétricas que tuvisteis,
no estaréis solo y ni el piano,
porque aquí mi corazón tendréis
y Liszt ahí míralo tocando,
su primer Libestraum de su ser
para nosotros de lo sacro,
hagamos la vida de un mundo único,
no veáis más el maldito infierno,
observad mi ser de fortunio
y amadme en el sentimiento,
que soy solo vuestra en el mundo
y mi dulce y divino cuerpo,
soy lo que pedisteis en vuestro poema puro
y soy la resucitación de esos versos,
soy yo la real que podréis amar,
soy aquella dama que os quiere,
soy la inmensa locura de tu verdad
soy aquello que nunca fenece,
soy tantas maravillas de la poesía
que vos mismo ni sabréis,
soy el arte de Dios en la vida
y la fuerza que levantará vuestro ser,
ahora vivid conmigo,
olvidaos y rechazad la muerte,
has de vuestra vida un amorío
y de más poesías con mi ente,
haréis eso y mucho más,
desde que os vi en mi cielo, os amo,
desde que sentí esas plegarias te quiero
y desde que vi vuestro amor sacro
he estado sintiendo amor eterno”.
El poeta compositor:”jamás pensé que ese ángel dijo la realidad,
pensé que sus palabras eran juego,
y he aquí vos sin fantasear
y una beldad como la gema de centello,
tanto brilláis a mis ojos de verdad
que estoy igual enamorado de ti cielo,
tan afrodita sois como mi soñar
que quería tener junto a mis versos,
sois esa diosa y bella deidad
que no puedo dejar hoy de dar besos,
igual os quiero con lo más pasional
e imaginable de mi sentimiento,
y qué hermoso toca Liszt de magistral
ante nuestro fogoso lecho,
él ahí nos mira de lo fenomenal
por vivir este hermoso, real, sueño,
toca tan igual que Dios Liszt
en esa obra de fineza,
qué composición hizo su sentir
que ante ti caigo con terneza,
da un ambiente feliz
por tal poesía que ofrece de belleza,
que me hace enamorar más a mí
por palpitar ante vos mi plebeya”.
Afrodita:”Siempre hay que confiar en la lucha,
siempre hay que tener la fe,
jamás dejarla de sentir por más que sufras,
porque ella vendrá y te amará,
y esa magia soy yo,
la mujer que os acariciará
y la mujer que os ama en su corazón,
entre cuerdas de aquel piano
que suena de tal agitación,
que son mis latidos sonados
para vos solo de gran pasión,
es así esta vida de lo soñado
que ahora tenéis de ilusión”.
El poeta compositor:”sí así es amor mío,
solo que esa vida de una pasión amada,
que siempre antes busqué de amorío,
para que me hiciera lo que soy ahora de magia,
os amo tanto a vuestro cuerpo querido
que lo socavo con tanta gracia,
con tanta pasión de delirio
entre mis manos a ti de gran romanza”.
Afrodita:”Igual yo ante vuestro ser bendito
que beso y amo con ansias,
que es tan divino y rico
que consumo en mis labios granas,
me hacéis vivir un mundo de sonidos
que antes en el cielo no tuve de magia”.
El poeta compositor:”Igual yo de eso vivo
que antes no tuve en este mundo de lágrimas,
sino ahora la fe y lo lindo
que sois vos en vuestra cara,
en vuestro cabello como el paraíso
y esos ojos como la luna rutilada,
esa boca como el rubí rojizo
que beso entre la noche cantada,
por aquel piano de suspiros
que suenan en cada entonada,
y tan bello tu voz de pajarito
que ofrecéis a mi morada,
sois el milagro más bendito
que en la vida no dejara,
así que quiero vivir contigo
y por siempre en las mañanas”.
Afrodita:”Sí así es, y decís tantas palabras
que no terminamos de decir nuestro amor,
es tan infinito que llega hasta la galaxia
todo este hermoso ardor,
así repitamos lo mismo en las palabras
no importa porque es bello decir que es dar pasión,
así repitamos lo mismo de esta cantada
sabremos que es por el inmenso inacabable amor”.
El poeta compositor:”así es afrodita de mi vida,
así es tan eterno y bendito,
así es esta pasión que me resucita
y así será hasta el mismo paraíso,
no ha dejado de ni de tocar en las melodías
sino sigue con esa pasión del sentimentalismo,
así nos hace dar más ganas afrodita
a querernos consumir en el idilio,
que nos entregamos en la cama lasciva
con nuestras carnes de ardiente surrealismo,
esto es lo que sentimos querida
por amarnos tanto en el cariño,
así será y florecerá
hasta que el sol se muera,
así de eterno será
hasta que el universo no se vea”.
Afrodita:”Gracias amor de mi vida,
gracias por hacerme tuya,
gracias por amar así con alma viva
y gracias por hacerme de vuestra ternura,
soy tan feliz en las melodías
que suenan en el murmullo de ese piano,
son tan tenues y suaves
que me han enamorado,
así de la música como tú,
así de la poesía,
tan hermosa como nuestra juventud
que existirá en esas polifonías,
todo lleno de amor y de salud
y jamás un mal en nuestra vía,
porque nuestro Dios cuida esta beatitud,
por ser un amor sacro en las cantigas,
que tan solo suenan de esa noble virtud
ante nuestro cantar en el lecho de caricias”.
El poeta compositor:”si así es cariño esa luz,
y será por siempre eternal así la vida,
ahora las palabras son llenas sin dolor,
antes eran versos de elegías,
ahora contigo son cantos de amor
son cantos de naturaleza viva,
no sé que estaba pensando antes,
pero lo que sé que ahora soy otro,
que vivo una poesía con lo más apreciable
y que no veo ni el tártaro pavoroso,
solo un cielo con querubines cantantes
ante nuestro vivir de lo más hermoso,
así veo y veo lo apasionante
que vive en mi corazón fogoso,
que desprende melodía fragante
ante vuestro amor que devoro,
que amo en lo delirante
y que quiero en mi ser melodioso,
soy tú amor y vida,
siempre te amaré sin melancolía,
viviremos y viviremos del amor,
viviremos y existiremos sin dolor.
Seguiré haciéndote la dócil rijosidad,
el amor os hace sentir mil palabras,
como lo más pasional
ante el ser que queréis con tanta volcánica llama,
por ser esa magia de divinidad
que no dejo hoy en noche de socavar,
y que me amaneceré con la diosa cortesana
amando con toda eternidad,
hasta la hermosa alborada
consumiendo su hermosa venustidad.
Afrodita:”Me hace tan feliz este compositor en mi alma
que no puedo decir ya qué en verdad,
por tener esa caricia vesánica
que me enciende en mi pubis vaginal,
es tan apasionada su romanza
que en su delirio acabo orgasmos de sensualidad,
me ha matado el compositor en matanza
por tal idilio que ofrece de inmensidad,
no hay infierno ni lanzas
sino un paraíso del lascivo amar,
con música del piano de magia
ante nosotros llenándonos de felicidad”.
El poeta compositor:”Qué divina sois en mi lecho,
os amo y querré con todo venero,
os siento tan viva en el amor
que ante los sonidos cantas de ardor,
en el lecho enciendes de tanto anhelo
que veo a vuestro ser de gran erupción,
así como un volcán sintiendo
en el fuego de nuestra pasión”.
Afrodita:”Siento ya sueño,
descansemos ya amor,
El poeta compositor:”Sí igual yo eso siento
vamos a dormir ya corazón”.
Afrodita:”Gracias te quiero”.
el poeta compositor:”Igual yo a ti con ardor,
buenas noches mi cielo
y que duermas tranquila con lo más soñador,
Afrodita: ese sois vos mi bello
que tendré en mi sueño de pasión”.
El poeta compositor:”Gracias qué bella ere en mi centro
que hoy a vuestros brazos me acobijo de calor,
hasta mañana, estoy que ya duermo
oliendo solo que vuestro dulce olor”.
Afrodita:”Hasta mañana mi hermoso amor eterno
y yo a tu lado respiro tu pecho y duermo de amor”.

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