martes, 10 de abril de 2012

Fragonard Leansi: ¡Oh Francia, oh mundo mío!,
¡qué sentimiento hay en este corazón!,
¡oh musa entre mi ser nacido
ante días, años de mi nación!,
una raíz etérea ha sentido
en mil setecientos cincuenta el recocó,
a mis dieciocho años cumplidos
una lira para matizar mi visión,
entre la tierra de París lo he vivido
entre un diestro maestro pintor,
François Boucher entre el surrealismo
que en esa era me dio,
atraído entre la liturgia musa
de mitologías y el amor,
dirigiendo esa gran lluvia
entre su tañer de su orfeón,
entre lo lienzo de la teúrgia
entre un orbe de mi visión,
en un rozar de la sensible ternura
que en mi magia doy el fragor,
esa chispa de la misma luna
que entre la inmensa lobreguez me da inspiración,
haciéndome llegar a la locura
entre lo imberbe del recocó,
sin poder irme de esa clásica musa
que en mis movimientos doy.
Y en Roma mi alma llega en dulzura
para ganar el gran premio de mil setecientos cincuenta y dos;
así despertando con esa obra mi holgura
que hago entre lo jocundo y la pasión,
el desnudito oyente de mi pintura
que hice ante aquella constelación.
Continúo y más a su poesía,
de un lienzo ya terminado,
donde ahora es la misteriosa elegía
que transmitiré en lo alado.
Hay un bella damisela en un piano,
perfuma una obra de romance oubliée,
mientras se susurra un canto
de una diosa de una desnudez,
que está acostada entre un tálamo
de un vetusto vaho que tuvo en su tez,
que aún en él recuerda el pasado
y que lo abraza como si fuese aún él,
donde manifiesta al sonido cortesano
unos susurros que son cruel,
llorando entre el gemido del piano
por hacerle recordar a su querer,
y aquella dama toca el opus de Franz Liszt
de aquel Romance Oubliée,
tan cabizbajo en sus corcheas infeliz
que roza entre la espineta de tañer,
y así comienza lo de aquella constelación de su vivir
que pasó para hacer esta pintura de su pincel".

Georgia Beztriz: "¡Oh lacrimosa de un corazón!, (Comienza a tocar S.169)
¡oh vida sin la cúspide parsimonia!,
por la imagen de su voz
que me roza entre las notas,
cómo quisiera que seáis ruiseñor
para que hoy aquí toquéis con aroma,
¡oh lacrimosa de un corazón!
cómo quisiera que esta obra sea otra,
no esta que me consuma al resquemor
y salga a la luz de sus perlas que me enamora,
así sea lo malincolico expressivo el cantor
que rozo entre mi noche de la alcoba".
Diosa: "No os sintáis así vos,
¿creéis que la teúrgia va existir?,
que va venir de un oasis el amor
y que alejará con un ósculo lo febril,
¡ved a mí en donde estoy
o no veis que ni hay rosa, perfume y violín!,
tan solo sucumbiendo en lágrimas voy
y más al escucharos hoy aquí".
Georgia Beatriz: "No entendéis toda esta ilusión,
sus opus son las que viven,
quisiera que al tocar tan solo hoy
fuera un astro que me ilumine,
sin soportar esta empatía del corazón
por solo acariciar su ósculo molicie,
y esta obra renazca al sol,
pueda tocarme como el santuario a Domine,
si soñar está hecho un orfeón
ahí he de llegar así no canten delfines".
Diosa: "Os vais a metáforas añoradas,
que ni un astro he de entender".
Georgia Beatriz: "Son solo que dúctiles alabanzas
que sangran de mi enternecer".
Diosa: "Os pido que cambiéis en alma
para que no os fenezcáis en un ennegrecer".
Georgia Beatriz: "Vos estáis sin esperanza
y por eso que decís con esa forma cruel,
quitad ahora esos vituperados denuestos
que ensuciáis mi mundo ante el romance,
que hoy sigo tocando en el aposento
así sea tan febril de lo soñante".
Diosa:"No os enfadéis con fuego
que no os diré más lo desagradable".
Georgia Beatriz: "Queréis que os diga el secreto
que os molestará en lo entrañable":
Diosa: "Decirlo ahora sin miedo
que en mi pecho no hay nada sollozante".
Georgia Beatriz: "Estáis segura en eso
para luego no gritar en lo palpitante".
Diosa:"Estoy segura en lo pleno
que mi voz no se enojará en lo despreciable":
Georiga Beatriz: "Estáis como una rosa sin apego,
mustia entre un mundo no estimable,
consumida por el mismo fuego
que dejó aquel seno agonizante,
gimiendo como mi mismo instrumento
ante los segundos como eternales,
sin poder solo sentir su aliento
cuando entre el tálamo os besaba como antes". (termina el piano de tocar
Diosa: "¡No seáis tan pérfida en mi lamento Y empieza con el Transcedental Etude N. 9 Ricordanza)
que mi misma alma está en lo condenable!,
cómo os atrevéis a decirme eso
o no sufrís en lo miserable?".
Georgia Beatriz:"¿Y vuestro juramento?,
no que no ibais a gritarme,
y que es lo que estáis haciendo
sino que a mí con palabras infernales":
Diosa:"Si lo vuestro fue ludibrio,
no fueron palabras cándidas,
os metisteis con lo más deífico
que mi corazón ha de tener y alma".
Georgia Beatriz:"Perdonadme en lo crítico
que hice para vuestra vida lozana,
no debí ser tan malvada en el idilio
que yo misma he de estar sin la aria".
Diosa:"Así mismo es en este surrealismo
que juntas estamos sin la magia,
cuántos queremos ese mundo bendito
para vivir y solo entregarnos en la presagia".
Georgia Beatriz:"Tenéis razón en lo que habéis dicho,
me siento mal igual en palabras,
aunque aliento en este opus querido
entre corcheas de la Ricordanza,
siento aún el apogeo de los sonidos
en la bemol mayor de la tonada,
entre acordes que recorren de su vacío
para mi y a ti de la añoranza,
de aquel debilerado vestigio
que lloramos entre esas notas de agua,
que caen del cielo mismo
ante nosotros ante el piano de voces sacras,
y que tendremos seguro un milagro conseguido
por confiar ahora más en la vida mágica".
Diosa:"Sí, así debe de ser Georgia Beatriz
para solo vivir de esa dócil caricia
que tanto hoy ruego hasta en mi
para que podamos ser melodía,
sin poder irnos los dos de ahí
sino conjeturar el querer en toda alegría,
y así ya no en este tálamo sucumbir
sino renacer ante la gloria de la armonía,
y que suena de vuestro piano sinfín
ante una dicha y delicia analogía,
de su mismo toque que dais de vivir
que me hacéis ver un orbe de cándidas cantigas".
Georgia Beatriz:"Son tan solo sonidos que en mi despiertan,
entre el piano a una visión
que de pasión se contempla,
no puedo decir lo contrario al amor
que en esta obra me ha dado de poema,
más si es la obra de Liszt del candor
que en mi su rapsoda se emplea,
entre notas sumisas de su orfeón
que a mis manos la desesperan,
por tan solo querer llegar a su blasón
y dormir ahí con terneza,
pero será que sea esa efusión
y pueda dormir en esa loca espera".
Diosa:"Claro que será así de lo soñador
y estoy segura que vendrá,
todo el mundo será color
y más si yo consigo la paz".
Georgia Beatriz:"Si yo soy pudor
vos también lo serás,
nada de la vida podrá ser terror
porque tengo fe que así no lloverá,
y ha de estar feliz con nuestro Señor
que nos mira desde su reino de amenidad,
porque acabo de oír entre lo sonador
sus palabras de una amabilidad".
Diosa:"¡Qué dijo nuestro salvador!
Georgia Beatriz:"Diosa Que nos iba a salvar,
nos iba a mandar la esperanza del corazón
que tanto gritamos en el amar,
que tanto hemos sollozado en el resquemor
por tan solo quererlo abrazar,
tan fuerte como él mismo a su nación
que vive en su oasis de paz,
que ibamos a ver la dúctil salvación
antes que termine la tonalidad,
y así de teúrgia es Dios
que de allá eso grácil nos mandará,
me es tan apasionado esta sensación
que no soporto en el piano a él besar,
llenarme de su perfume y de su amor
sin poder irme de su dulce sensibilidad,
por solo tocar esta obra de tal pasión
que me despierta a una inmensa felicidad,
se fueron lo lúgubre del corazón
y vino la alegría de una obra angelical,
por ser una obra que a más tardar despierta amor
y que nos acaricia melodías de tenuidad".
Diosa:"Gracias a nuestro señor,
hoy tan solo me siento con mucha parsimonia,
me hacía falta quitarme la desolación
que me estaba matando en la alcoba,
sin saber si iba a volver a ver ese amor
que tuve en mi pasado de gloria,
y que al ser tan soñador
lloro por la lira de esa obra,
caén rocíos por lo romanceador
que va venir en esta vida de victoria,
donde acariciará a mi desnuda piel,
donde él mismo me comerá en su aroma,
donde dejaré que me haga de su ser
sin dejarlo ir por un siglo de mi boca,
viviremos tan eternos del querer
que me entregaré en la pasión libidinosa,
saciaré tanto su tez
que me dirá que le bese más,
será una felicidad tan feligrés
que viviremos en esta melosidad,
donde rosas del cielo va haber
y donde su cuerpo tanto me dará,
por tener un hermoso enternecer
de nuestra hermosa y dulce historia.
Georgia Beatriz:"Muy felices seremos,
todo va cambiar diosa,
os juro que esa voz de Dios oír en el instrumento
y que nos dará aquel amor que explota,448

No hay comentarios:

Publicar un comentario