lunes, 14 de mayo de 2012

el surrealismo de su paraíso.



El surrealismo de su paraíso.



Destello caído del mismo orfeo,
diáfano al orbe por el paraíso,
por Deus mandado en el lecho
en aurora de un gama rojizo,
hablando en alma y cielo
en voces de aquel alba mismo,
dándole un lenguaje pleno
ante la pintura del sino,
entre el siglo 16 con el lienzo
que iba a tener de surrealismo,
que alumbraría con lo poético
entre su mismo inmerso destino,
entre obras de su cándido reflejo
que poseía en su alma el delirio,
mandado a un recocó del renacimiento
ante su tribulación del camino,
por solo enforcarse al aliento
de un mundo calvinismo,
a la misma semejanza de lo eterno
que fue Dios en su ser artístico,
sin dejar de alabar a lo frenético
entre la mitología de lo paisajístico,
entre el gran índole Homero
y dando color al silencio mismo,
sin irse de ese apego
que amaba en su mismo idilio.

 En Amberes estudió,
latín, alemán, español y francés,
con Rombaut Verdonck
con tanta alegría y sencillez,
estaba con su madre en esa nación
pero hubo una penuria de dinero,
y como paje al servicio entró
de la condesa Margaretha de Ligne-Arenberg,
en Oudenaarde él la pasó
de Bélgica ante pintores de querer,
entre doctrina de Adam van Noort,
y otro como Otto van Veen,
aunque no dejaron tanta iluminación,
el alumno pudo solo al tiempo florecer,
sintiendo su misma fijación
a un mundo de lo que veía de entristecer,
a veces era cosmos de la constelación
que rutilaban sin ennegrecer,
era así su mismo ciclo de su introspección
cuando él estaba en un lienzo de fe,
mirando tan solo no más su corazón
para hacer magia en el pincel,
sintiendo tal volumen de inspiración
que salía en lenguaje sin poderlo ver,
solo cuando cerrabas los ojos
podías a los trazos de magia entender,
era así su analogía sólo
cuando oías en realidad su tañer,
era así como sus obras lo religioso
cuando sentía las voces del edén,
así reflejando al mismo entorno
cuando en una mañana o noche lo hacía él,
viendo voces sacras de un todo
para reflejarlo en una cruz tan bren,
siendo para él la salvación de los cosmos
que nos abraza sin pecados del ser,
viviendo en su pintura el mismo mundo loco
cuando solo él cantaba en su pincel,
pero hubo una pintura que reflejó lo amoroso
de él mismo ante una hermosa dama de enternecer;
amando como Isabella Brant,
más que una duquesa en su mismo corazón,
siendo él Peter Paul Rubens
que entre la ternura a su amor pintó,
ofreciendo ese cuadro de luces
que a sus ojos de ella rutiló,
dando la misma pintura sin cruces
sino bienvenido sea el amor,
donde él sujeta a su mano en lo numen
y que siente la mejor presencia de la nación;
de una delfina tan deidad y dulce
que a su corazón tanto enamoró,
donde la pasión no era ni lúgubre
cuando se amaban tanto en su nido de amor,
y donde ahora el gran caballero ha de hablar,
dirá tanta recitación,
que hasta el mismo edén llorará,
por tan solo oír a los dos,
vestidos entre un mundo poético,
unidos entre carne y fuego,
sin dejarse de socavar en el aposento
por tanto amor y tanto anhelo,
por tanta pasión y por tanto sentimiento,
¡ay así la ha de amar y morir sin averno!,
¡ay así la debéis de querer y solo a su seno!,
por ser nada más el aire y todo el cielo,
que vino a vuestra vida y a vuestro himeneo,
donde la mano une en anillo
que ni un demontre he de quitar,
donde os consumiré hasta el paraíso
con tanto amor y tanta felicidad.
 Mas sonará un Allegreto de tañeres
acompañado de violines y chelos,
siendo la sinfonía número siete
que entonará Beethoven en su fuego,
entre su opus noventa y dos
que dará de ese segundo movimiento,
entre ángeles, diosas de pasión
que vendrá a su fóculo de aliento,
siendo un gran compositor
venido de a un mundo añejo,
pero que para ellos es su nacimiento
entre su idilio de tanto apego.
 Suena la música sinfónica en su aposento,
suena y suena así por el amor de tal venero,
sin dejar de callar en su roce poético.

 Peter Paul Rubens:"Hola, buen día delfina mía,
tan epicúrea igual y entre mundos callados,
os tengo una apreciada lira
que pinté en la noche entre astros,
mientras vos estabais dormida
yo os miré con tanto amor blanco,
no puedo resistir ante la poesía
que es ella de mi pincel pintando".
 Isabella Brant: "Hola, qué hermosa mañana,
os veo con pupilas cansadas,
pintasteis algo seguro,
¿me lo queréis mostrar?,
para así solo sentir el fortunio
y más a vos en mi felicidad.
 Peter Paul Rubens:"Dormíais y solo leí el murmullo
de vuestros labios,
eran tan dúctiles los susurros
que sentí palabras de un reino sacro,
y sentí que necesitabais algo puro
que os alegrara en el santuario".
 Isabella Brant:"¿Y qué leisteis vos?,
yo que recuerde no dije nada,
solo sé que dormía con ilusión
de despertarme y besarte con gracia".
 Peter Paul Rubens:"Oí en la noche que decíais,
porqué no pintáis algo que no hayáis hecho,
para así al mundo sepa que soy la elegida
de vuestro corazón y dócil himeneo,
no comprendéis que somos alma y poesía
que vivimos en un edén eterno,
así como esta tierra de alegría
donde nos besamos y donde nos queremos,
pintad y has más que pintura misma
donde estemos con semblantes tiernos".
 Isabella Brant:"Yo ni recuerdo,
ni sé si es sofisma,
pero lo que sé que es mi sueño,
que estemos en un amor de caricia,
para la huella del mismo lienzo
que quiero y más al oír esa sinfonía,
donde me da tanto aliento
y romance ante esta vida.
 Peter Paul Rubens:"lo será amor mío,
delfina tan bella y bienquista,
juntos en unión del sino
que será hasta que Dios recite poesía
 Dios:"No os preocupeis hijos míos,
vuestro amor va ser pulcro,
no olvidéis que son benditos
más por la voz que di en su mundo,
fue tan solo algo confundido
pero fui yo que recitó en lo jocundo,
no fue ella que eso dijo
sino dando el sortilegio en vos Rubens,
dando el sublime hechizo
donde hicisteis un lienzo de virtudes,
qué arte vos hicisteis
que a vuestro amor alegraréis en las luces,
más por la ternura que tenéis
a un pincel dando lo más numen". (Se va la voz de Dios sin poder hablar ellos)
 Isabella Brant:"entonces él habló,
qué increíble en realidad,
pensé que era quizá lo soñador
que estabais viviendo en la inmensidad".
 Peter Paul Rubens:"Así haya dicho su voz
hizo que hiciera el cuadro sin descanzar,
plasmando tal imaginación
donde vos sois mi eterno palpitar,
¡mirad ahora el lienzo amor
y contemplad la belleza que da!".
 Isabella Brant: "Qué arduo de decir,
yacer tan pulcro y maravilloso,
que solo puedo presentir
que nos amamos en lo más cariñoso".
 Peter Paul:"Caballero vuestro siempre,
sujetando la caricia floral,
donde tenéis un anillo que florece
al mismo edén con magia pasional,
vestidos como hoy en entes
y vistiendo en palabras como deidad,
juntos en ese aposento verde
donde es en el que estamos en realidad,
romancero vuestro siempre
sin dejaros en la vida de amar,
vuestra boca como rojizo alba,
que al pintarlos me enamoró más,
ojos astrales que me rutilaban
más en esa noche de lo magistral,
cada corpúsculo de la monada
que daba en besos de mi besar,
por ser tan dulce en la magia
que daba en la noche de felicidad,
vuestras mejillas como la misma alborada
que miraba en la locura de la beldad,
vuestro cabello como la ocre galaxia
que pintaba en la melosidad,
sintiendo vuestra pura presencia que me acorralaba
más al verte ahí dormida,
vos tan gloriosa como una seráfica
que estaba mirando con armonía".
 Isabella Brant:"Armonía más suena en mi alma
por escuchar tal dulce y viva sinfonía,
donde hace al mismo lienzo cantar
con tanto romanticismo de poesía,
y más por vuestra descripción astral
que decís en cada línea,
sois tan poético de verdad
que me hacéis sentir viva,
no puedo decir que es tempestad
esta sensación que me da caricia,
más por vuestra mano de eternidad
que en esa pintura a mí me da alegría,
por pintarme tan igual
y tan alegre en la misma dicha,
donde me siento angelical
más por la dulzura bellísima,
sois un pintor que hace hablar
cuando uno decide mirar con lira,
o cerrar los ojos ante el mirar
y oír el lienzo en el corazón de poesía,
por eso que leo cada trazo de vos
que a mi cuerpo le da melodía,
donde esos violines alientan de pasión
que suenan por Beethoven de sinfonía,
dando a nuestro hogar un vivo amor
en su la mayor de sus cantigas".
 Peter Paul Rubens:"Tocan entre acordes del orfeón
entre ángeles y diosas bellísimas,
Beethoven sintiendo tanta admiración
dirigiendo entre su misma sinfonía,
viendo ante esa pieza más que un albor
que nos consume de armonía".
 Isabella Brant:"Si oigo la modulación,
de una gran sinfonía,
llena de pasión esas melopeyas
que despierta un gran sentimiento":
 Peter Paul Rubens:"¡Oh aquella noche estuve loco Isabella!,
¡ay tan solo ardor en mi sintiendo!,
de querer que seamos un libro de poemas
y vastas historias en los lienzos,
que vaya a pintar ante vuestra belleza
cuando en cada noche nos besemos,
cuando en cada aurora se despierta
aquel amor que sigue en lo eterno,
donde os protegeré con mi espada
ante cualquier diantre maléfico,
vos estaréis ante mi íntima alma
ante un lecho de amor sintiendo,
donde no dejara de besarte la espalda
y ni vuestros dulces senos,
donde os encendiríais con ansias
entre la cópula del enamoramiento,
donde reflejaría ante una aria
entre pintura de ese hecho,
donde así nuestros días de magia
fuesen cada pintura del momento,
y así ante los siglos
de tanto amor y anhelo,
más con vuestro cuerpo encendido
que besaría como el cielo".
 Isabella Brant:"Lo haréis por lo bellido
que siento de grandes momentos,
siempre vuestra en el amorío
que arde como de aquí al reino".
 Peter Paul Rubens:"sintiendo tanto amor querido
que fuera un edén de lo esbelto,
recitándonos así nuestro idilio
que fuese en escritos los versos,
y que al tiempo fuesen papiros
de nuestra historia que tenemos,
leerían nuestro día del sino
donde sería igual cada lienzo,
junto a la rapsoda del idilio,
así de esa manera sueño,
para que nuestro amor sea conocido
de que formamos todo el himeneo
hasta quedar solo en lo vivo
y no en el edén desierto".
 Isabella Brant:"Siempre tendremos el vestigio
por ser un arte el amor que encendemos,
hasta el mundo no mezquino
que en nuestro cuerpos poseemos".
 Peter Paul Rubens:"Sin la naturaleza de genocidio
o helocausto  nuestro sendero,
por demontres en guerra de lo viperino;
sino voces sopranos y tenores
cantando más ante el cántico bendito,
que tan solo suena de los trombones
que rozan los ángeles de cariño,
donde me escucháis vos en las flores
que perfuman a vos de idilio,
y enamorado tan solo estoy
por sentir tal amor nunca sentido,
y que a vuestro ser voy
y beso con mis labios encendidos".
 Isabella Brant:"Qué poeta sois
una tendencia al amor dais,
que tan solo me sonrrojo amor
por la maravilla que reflejáis,
hecha para vos solo estoy
para que en mi sigáis,
como con esos besos de ardor
y donde a mí me hacéis cantar,
una aria ante la sinfonía de ilusión
estas palabras con tal amar.
  Peter Paul Rubens:"besándote con toda pasión
sin dejaros de sentir la paz,
es una historia de gran exaltación
que jamás haya sentido en verdad".
 Isabella Brant:"¡Oh siempre daréis de vuestro ser,
siempre vesanias y locuras hay,
pero jamás entienden que es
por ser solo un mismo oasis,
que en el cual nos damos querer
y a veces olvidamos que es un Don Giovanni,
cuando traiciona al corazón fiel,
pero no sois eso en lo dandi
sino diferente que amáis en la piel.
 Peter Paul Rubens:"Siempre amaré en la sinceridad,
siempre mi visión será así,
por ser vos aquella magia pasional
que vino a mí de gran latir".
 Isabella Brant:"¡Oh qué poético reflejo!,
tan honesto he de ser.
 !Oh noches locas y de pinturas llenas!;
espera mi alma y anhelo ver,
poesía y locura en poemas,
alma mía quiere leer,
vesanias, mundos callados en mi,
por ser la exsultación,
aroma, amor veis aquí
por ser solo que vuestro gran amor,
besadme, en mi piel así
porque más aria cantaré de ilusión,
que seremos felices, sí.
 Peter Paul Rubens:"Y ya hace rato terminó la entonación
como de esos violines de latir,
fueron tan bondadosos de amor
que me llenaron ante ti,
de esa ilusión y pasión
que tengo tan dentro de mi".
 Isabella Brant:"Y terminó hace rato de sonar la sinfónica de pasión
y se van al cielo feliz,
por haber dado tal sonido de canción
que nos acarició entre chelo y violín,
que tenía cada ángel y deidad del albor
que nos tocaron junto a Beethoven sinfin,
y donde nos besaremos en amor,
donde olvidaréis que es así
porque nos daremos tal magia de ardor,
por cada día de seguir sinfín
por devorarme de corazón a corazón,
de ojos a ojos junto a ti
y de pecho a pecho del reino eslabón,
unidos de piel a piel,
sin dejar de rozarnos en besos,
de vulva a glande en un solo ser
entre orgasmos de la pasión fluyendo,
alma loca gritando en el edén
por tanto querer sintiendo,
más mi Rubens que quiero
y que no dejaría porque te amo como el poema a su verso".
 Peter Paul Rubens:"Igualmente yo os amo
tanto que siento vuestro cuerpo,
que roza a mi carne que ha explotado
por tanta sahumerio vuestro".
 Isabella Brant:"Si os acaricia dejaos más,
dejad que os consuma entre la vida,
y así sintáis la pasión celestial
que está en mi de tanta alegría.
 Más mi Poeta pintor del cielo
que vino por el mismo dios de Orfeo,
aquí a esta tierra que tenemos
en un destello a vuestro ser del firmamento,
caisteis de tal manera
que ahora os amo y más por la belleza,
tan solo que vos dais en mi cuerpo
que se enciende de vuestra presencia,
donde canto y a la ves sucede
y donde exploto por tal amor que me enciende,
sigue más así con tal libidinosa pasión
que me hacéis tener tanto  orgasmos que me emergen,
dame más con vuestro glande amor
que dais como un Dios mismo que me quiere":
 Peter Paul Rubens:"Donde vos es el fondo de calor
que no termina entre lo dulcemente,
que acaricio como a la misma cantada de canción
que cantó aquí poéticamente".
 Isabella Brant:"donde soy tan tuya en el ardor
donde vos más me hacéis tener un mundo que florece,
¡ay amor, ay vida mía, oh dulce poeta!,
¡oh enamorado de mi corazón!,
¡oh querer mío solo de mi galaxia!,
hazme sentir que soy un ruiseñor
que canta ante esta dulce y filántropa aria!,
¡oh vida mía, ay qué alegría, qué amor!
tan solo siento en toda mi alma,
¡oh cuerpo mío que muere en su copulación!
por sentir el halo más amado y del dulce amor".
 Peter Paul Rubens:"Qué canto más dulce,
vos cantáis y me hacéis hacer la lujuria,
entre caricias al epicúreo cuerpo dúctil
donde siento que es infinita ternura,
donde siento sentidos tan beatitudes
por sentir hasta orgasmos de dulzura,
tanto amor a vos mi delfina
que sois en ese canto una diosa musa,
que desprendéis tal caricia
que me enamoráis con tal holgura".
 Isabella Brant:"Donde siento tanta lascivia
que sale de vuestra carne de lujuria,
donde me encendéis de tanta poesía
que ha sido entre la cópula de ternura,
donde estamos tan felices en la dicha
que ha sido por nosotros entre la dulzura".
 Peter Paul Rubens:"y donde nos dormimos en el lecho
para poder descanzar de la pasión consumida,
donde viví el mejor sentimiento
que he sentido ante la inmensa vida,
siendo vos tan mía del fuego
que consumí entre mi carne bienquista,
que soñéis y descanséis amor,
hasta la noche será que nos despertemos,
ahí os consumiré de más ardor
y donde pintaré cada día nuestro lienzo".
 Isabella Brant:"Donde será ese lienzo tan Dios
que cantará los mismos trazos del sentimiento,
donde seremos nosotros en el cielo de pasión
quemándonos de tantos abrazos y besos".
 Peter Paul Rubens:"donde será aquella huella nuestra pasión
que el mundo verá entre tanto enloquecimiento;
y en rapsodas escritas en cada matización
que verán y leerán nuestro sentimiento,
así más fácil les será contemplar,
más fácil entenderán nuestro fuego,
más porque lo será
por vivir tanto amor en mi corazón eterno".
 Isabella Brant:"Así será Rubens querido de mi alma,
tan vate sois en mi vida,
me habéis dejado como una mujer sacra
ante vuestra tórrida piel bendita,
hasta la noche mi hermosa romanza
que amaré en mis sueños con alegría".
 Se duermen aquellos romanceros,
viviendo un albor de tanta magia,
más por la música que sonó de sentimiento
y por la pasión que vivió en sus almas".
 Pasaron los siglos eternos,
y Rubens pintó inmersas obras,
más reflejadas al amor de su cielo
que tenía de tal amada historia,
más pintó lo que sucedió en esa mañana
cuando socavó a su misma diosa,
donde pinta todo como está en las palabras
que se dieron en su dúctil rapsoda,
y así vivieron en la vida encantada
amándose en tanta pasión loca,
donde luego van al cielo en almas
y Dios los recibe con gran honra,
por haber visto que su amor era magia
sin engaños en sus noches de gloria,
y Beethoven al tiempo aparece en esa aria
y cuando los ve les saluda con euforia,
juntos ahí en esa vida no manca
entre ángeles cantando de dulce fónica,
así pasaron en ese paraíso de gracia
donde compartían en música y de pintura gloriosa.
 Donde allá sus pinturas volaron
de las que había hecho,
como de las mil quinientas que había amado
y más de las que haría en su cielo,
hasta de sus inmensas poesías como escaldo
que en su vida terrenal había escrito,
donde ahora seguiría en ese cielo sacro
ante el perfume de su Isabella como sino,
amando Peter Paul Rubens
sin alejarse de ese reino tan feliz y bendito,
donde sentía las sacras luces
que le miraban de los ojos de su íntimo paraíso.







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