sábado, 8 de septiembre de 2012

Soñador del mes a futuro.



                                                        Soñador del mes a futuro.


 ¡Oh cúspide albedrío del alma!,
¡ay susurros que tiritan!.
llévenme en su morada
y llaméenme más poesía.
 Llamar aquella alma perdida,
os será flor el perfume,
partituras serán cantigas
y que no se esfume.
 Forma pieza de su vida,
como raíz de su árbol,
no permitáis ruina
y ni a su seno palpitado.
 ¡Oh manta sagrada!;
¡oh lenguaje poético!,
¡ay mis luces diáfanas
que tañen en nocherniego.
 ¡Oh mirad la constelación!,
tengo a mi manta sagrada,
cada astro es entonación
y la fe a su entrada.
 No quiere quedarse solo,
anhela viajar a su mundo,
quiere sonreír en tono
y respirar a cada segundo.
 Prefiere la vida de ello,
oh junto a su musa,
para relatar aquel destello
de sus ramas nocturnas.
 Partituras libres del seno,
señorío sentimiento a su vida,
 por cual sea el fuego
que esté en su línea.
 Línea de acordes vivos,
donde ríe el triunfo,
pero cambiase el destino
y su mismo tono y nudo.
  Que sería el mismo suspiro
para mostrar a un mismo luto.
 Movimiento y voz de ruego,
sin saber más allá, ya llego,
amáis sueño al tabernáculo
y voz de Dios oís y solo al saber es mi canto.
 Música de manta sagrada,
alma cubríos de su esencia,
id y consumíos de su dalia
que en aroma hoy besa.
 Flores violetas en naturaleza,
frondosa es en su paisaje,
como ensueño que despierta y reza
detrás de su iglesia en viaje.
 De nuevos comienzos,
luchar en sus años,
consumirse del sueño
y amar a lo antaño.
 Surrealismo de fuego,
romanticismo le pertenece,
su otro yo es el apego
y que en él envejece.
 Violines y la voz soprano,
ruega a Dios la súplica,
más que de él consolaos
y recordaos de su añeja musa.
 Solo con vuestro alivio calmaréis,
ya nada en noche será espera,
solo con el roce le perfumaréis
y podrá sentir la luz y primavera.
 De llegar a cúspide albedrío,
a el santuario del conservatorio,
llovieseis entre vuestro brío
por ir a tal sacro amatorio.
 No os falléis a enamoradizo valse,
en papiros os ha implorado,
noche en estrellas fugaces
y entregares lo que ha soñado.
 Un pájaro canta de noche,
arrulla al pobre humano soñador,
tiene un piano el joven
y un libro romanceador.
 Donde escribe musa y acordes
ante tonos de entonación,
rapsoda se despierta en bemoles
y su rosa del corazón.
 Grácil y tenue es,
lloviendo al mismo mar,
aroma de ese clavel
para que sea pasional.

 ¡Oh reino  de aquel amor!,
uno de aquellos quiere huella del alma,
nombre de un mismo compositor
para que conozca José Ángel Lamas.
 Suplicio su senda del vivir,
música en torbellino de murmullo,
reflejo al pasado de un existir
y ofrecer su entero mundo.
 Oh eternos hilos de su corazón,
en hogar él amaneciera,
por centrar su identificación
ante compases y su era.
 Por ser ya tiempo,
por no irse de lo que esperaba,
y yacer hasta el cielo
y abrazar de lo que tanto lloraba.
 Por entender más su virtud,
de un hombre ya vivido,
de cuito y calmada beatitud
que en su línea eterna haya recorrido.
 De sinfonías llenas de luz
y de conciertos tan sensitivos,
confiar en su metáfora azur
de un cielo en su mismo tono y suspiro.
 De componer tan amado sueño,
conocer que pudo ir al amor,
mas si hubo aquel dulce risueño
que en su lecho yacía en calor.
 Siendo el amatorio arte predilecto,
carne de su perfume y roces,
consumiros de lo perfecto
y adorarle entre sus amores.
 Una obra inmortal,
fuera la de su corazón,
sentiría la seráfica angelical
que durmiese en unión.
 Voz de la joven vida en agua cantara,
versos por la chispa divina,
a su cuerpo él tanto amara
por ser la misma ondina,
sin ser al amar errada
y ni una misma dama indina,
que a su mundo haya
entre flor sin su espina.
 Tan fácil es pintar en letras,
una historia que queréis,
tan solo que sea
entre lo que narréis.
 Soñadora es la poesía,
la música ofrece su pincel,
pinta su misma carita
y la transforma en un clavel,
sigue pintando en caricia
y se hace real su mismo papel.
 La música canta en alegría
y su alma es un vivo tañer.
 Poesía reflejo de una existencia,
donde podéis decir historias,
enloquecido de una esencia
y sin decir adiós a la victoria.

 Guerra entre cañones,
Dios no quiso elegir eso,
ya futuro era dolores
y tenía que seguir el proceso.
  Leviatán advirtió en ayuda,
dio alas para que huyera,
no permitió un escarnio o burla
y lo apartó la hoguera.
 Donde no dijo adiós a su gloria,
se quedó en su misión,
no rodó como una noria
y así venció a su postración.
 Donde lucha igual en fe,
para que del cielo llegue,
más que la respuesta fiel
en su mismo mes de septiembre.
 Durmiese en holgorio,
respirase aroma siempre,
más de esa oda y jolgorio
entre sol y sin la fría nieve.
 Poeta de un mirado mundo,
consume tal pasión,
fuego que es su arte profundo
entre alegría y dilección.
 Rapsódica poesía ama,
es su única obra,
del alma sus sonatas
y sin ver a un amor en zozobra.
 De esa rosa que no espanta,
del deseo romántico,
socavar entre sagrada manta
y sonando de lo fantástico.
 Salud hasta lo vetusto,
vivir con eterna plenitud,
fuese un sino justo
y a lado de la entera beatitud.
 Vivierais entre gozo,
volcanes fueran erupción,
férvido en su vivir mozo
entre su carne sudada de amor.
 Amaríais a su música de paz,
huracanes no habría en desdén,
ya sueños sin ser mendaz
y del vocablo poético del allén.
 Estaréis amándose entre lo más dulce,
os daríais la dulzura de un amor,
vosotros os regocijaréis en magnitudes
de ese adorable e inmenso calor.
 Sin iros de vuestro hogar,
vosotros tanto os consumiríais,
os acariciaseis de sueño y paz
y en poesía  vosotros os amaríais.
 Arduo es el dúctil sentimiento,
más cuando en su apego os amáis,
indecible es el mismo enamoramiento
más cuando en aria os rozáis.
 Creéis que estáis desunidos,
jamás vosotros lo estaréis,
siempre el ángel les bendecirá en regocijo
y vosotros en alma os besaréis.
 Demontre no viniese en tal visión mía,
pitonisa ordenase que os améis,
domine estuviese en tal lira
y al protervo solo alejaseis.
 Romántico es dar la vida,
pero a tal amor vosotros feliz viviréis,
en vuestro mundo es melodía
y dulzura vosotros sentiréis.
 Arrumaco es el sol de la flor,
 amor es lo que en sueño esperaréis,
milagro es el sueño de su amor
y por lo que tanto en seno palpitaréis.
 Si así ya está pintado el destino,
que sea así de esa pintura,
si así es el amatorio escrito
que viva toda la real ternura.
 Que se fulge a todo el infinito
y canten ángeles en dulzura,
que oiga la voz de Dios y Rabino
ante todo el paraíso de musa.
 Bañado de esa música de espíritu
junto al calor de una holgura,
entre su carne de un feliz paraíso
viviendo ante la noche nocturna,
entre amanecer tan bellido
junto a la voz de la locura.
 Se ha terminado la frase del amor,
Ya ha llegado que se sienta el sueño,
Donde visión fue en un corazón
Para el esperado anhelo.


 Conoce varios compositores,
entre la nublada noche fuliginosa,
de luna oculta sin visiones,
hoy confesará su lluvia solloza.
 Caen rocíos de violines,
notas de Antonio Vivaldi,
abrazan, y son afines
hoy en noche mártir.
 Donde aspira ver a Domine
y sea todo más fácil,
 Que no mueran los delfines
que cantan tan grácil,
acompañan en aura querubines
y cuidan con su mástil.
 Hada arroja unos jazmines,
entre nubes de cielo volátil,
entre sus alas son fines
para un canto dandi.
 Los violines se alejan,
conoce un feligrés rapsoda,
soñador de moraleja
que se llama Mozart.
 Fijado en un Réquiem,
de favila a la gloria,
alma perennemente
entre versos y notas.
 Conoce a la ópera compositor,
Dios de instrumental apoteosis,
más en su adagio en sol menor
en siglo barroco Albinoni.
 Música de diluvio en mansión,
alma naufragada de necrosis,
violines en defunción,
y concierto en lágrima adonis.
 Por conocer que ama al horror
que una luz en metamorfosis,
prefiere ir a oscuro terror
que tomar otra dosis.

 Idolatra igual a Bach,
sus músicas de analogías,
tan solo que pasional
de su fogosa elegía.
 Rey de su tierra natal,
mostró tal mundo,
dejó su alma no banal
entre música y orgullo.
 Beethoven sordo y caduco,
enamorado de un amor,
gemían rosas y corazón fusco
por no encontrar un sol.
 Sonata y alegría rebozó,
aire nuevo pronto respira,
mensaje ya de su interior
mas un amor fue ira.
 Fuerza de la naturaleza,
indomable en cada esquina,
solo entendía su terneza
entre rosas y mil espinas.
 Acusaban de ser misántropo,
nadie comprendía su alma,
no poseía oído y era filántropo
con su misma hoja blanca.
 Así conocía aquel soñador,
pero al final hay una sinfonía,
Beethoven era ya un anciano señor
y fue en su Oda la alegría.
 Por fin el mundo le alude,
su eterno ser duerme en calma,
una carta fue lúgubre
pero al final lo sabe su inmortal Johana.
 En cielo brilla en luces
y seguro juntos en las mañanas,
despertando pasión en lo dulce
y amándose entre almas.
 Conocía igual a Chopeen,
poeta del mismo piano,
ofreció tanto en desdén
que dejó su hálito.
 Enamorado de un veneno,
cuál postración dio,
pero compuso  muchos versos
pero al final sin ella murió.
 Señorío en su vida,
así abandonó a su profesor,
Elsner quedando sin su vista
y la escritora con su favor.
 George Sand de alma sufrible,
de salir a un mundo fuerte,
esencia en lágrimas sensibles
ante escritos perennes.
 Pintaba la música,
recitación se oía,
versos de su locura
entre la misma melodía.
 Amigo de su fiel pasión,
nocturno fue su romanticismo,
son ahora sublimación
de su mismo surrealismo.
 Ahora viven sus palabras,
las obras que hoy tocan,
aprenden de su aria
y el amor que provoca.
 Escriben de su poesía,
construyen historias,
idolatran a su armonía,
entre amor y vidorria.
 Otro compositor y polemista,
entre óperas de su historia,
romanceando entre la lírica
como en su Tristán e Isolda.
 De violines en orquesta,
sufribles en el amor endulzante,
llorando en alma funesta
para encontrar Richard Wagner.
 Y que logra a tal dilema
que en su mundo se matan,
pero una deidad da diadema
que en su amor no se atan.
 Tal era la ópera de drama en tema,
anillo inmortal de una unión,
pero fuego une a su poema
y lluvia llueve en pasión.
 Sus corazones vuelan y cantan,
sus vidas florecen en paisajes,
sus latidos son entre música santa
y su obra envuelve en romance.
 Cada compositor tiene un sueño,
alma pintora en un personaje,
¡oh en ópera de un libreto!
en flores de su forraje,
¡ay si es mustio no lisonjero ¡
para aliento mortuorio de su viaje.
 Entre marea de su soneto
que en canto encuentra,
numen en tal afligido seno
 y de sima antro se lagrimea.
 Así despierta un mundo ciego,
oh parábola de iniciación,
ay el personaje no sabe el fuego
que será o no ignición,
hasta que termina el juego
y es donde decide la composición.
 No son libres de elegir el apego
más que el que hizo la creación,
así se acaba en cada libreto
entre fortunio y la aflicción.

  Conoce a Gustavo Malher,
un soñador de la vida,
donde un día su padre
le dijo que no iba ser músico en risa.
 Cual mentira solo fue,
se formó e hizo sinfonías,
obras en un mismo papel,
pintado y de homofonías.
 Homo que más representa,
conocido en su adagietto,
sinfonía número cinco
que más hay lo feliz y lo mesto.
 Los violines luego le hablaron,
se hizo señor de ese mundo,
explotó imponente tornado
y maravilló al padre y a su arrullo.
 Brahms un compositor grande,
donde enamorado vivía,
¡oh de una pianista en romance
y que a su futuro fue vida.
 Clara su amada importante,
donde estaba antes con Robert Schuman,
 pero a su muerte cuidó de su arte
y la amó con afable ternura.
 Dejó una misa en salmos,
no un Réquiem de fallecidos,
un aire al cielo entregado
para ir y estar renacido.
 No se veía un sepulcro aterrado,
sino una muerte de sonidos,
descanso a cantos sopranos
en esos susurros bendecidos.
 Sin poseer los mestos pecados,
sino alma noble en paraíso,
perdonado ante lo arrepentido
e ir al cielo no acongojado.
 Vivir por fin en aquello querido
y volar con su amor amado.
 Conoce a un artista,
en biografía lo representó,
entre dos piezas escritas
sobre Sergei Rachmaninoff.
 Oh de un preludio que pinta,
opus tres número dos,
vagido que él tirita
entre su mismo alrededor.
 Consumido de esa línea,
de compás y de oración,
fluyó así lluvia caída,
hombre de un corazón.
 Y estudio compartía
de su tableau treinta y nueve número dos,
la menor era la armonía
y en su gemido adiós.
 Disturbio en su día
hasta que en otros superó,
hadas perfumaron liras,
poeta en silencio renació,
poesía era su vida
y más componía Rachmaninoff.
 Soñador comprendió la sonrisa
y el mismo averno y horror,
que hay una misma cantiga
a la cual puede ser amor.
 Donde consuela a la estigia
en misma galaxia celeste y ardor.
 Magia divina y que adivina
cuando sufre un mismo fulgor,
alienta alma bendita y querida
ofreciendo su mismo calor.
 Cómo olvidarse de Joseph Haynd,
si para él escribió,
cómo alejar sus sinfonías vates
si para él una sonata representó.
 Como el adagio cantábile
que entre historia la consumió,
describiendo versos muy hábiles
que en su perfume besó.
 Sobre todo esas notas gráciles
que en su mundo cantó,
compartiendo conciertos fáciles
ante Mozart que muchas dedicó.
 Bardos los dos de lenguajes frágiles
entre su murmullo que se entonó.
 Amando a la libertad y a mártires
cuando afligían entre un corazón,
luego Franz Liszt tan vorágine
conoció al tiempo en pasión,
romanceado de sus obras en mástiles
para luego llover en su amor,
de sus estudios y conciertos,
ángel de su misma salvación,
señorío al destierro
y torbellino a su alegre pronunciación.
 De mitología de su mismo Orfeo
que el mismo aspiró,
convirtiendo un boceto
de paisaje libre que pintó,
 en partituras de aliento
de su misma identificación,
volando como ave en risueño
de su partir al cielo y pasión.
 Transcedentales igual compartió,
como la ricordanza que compuso,
nobles obras de tal ardor
que en su alma dio consumo,
liebestraum de nocturnos creó
y que hoy al oír me perfumo,
una al mismo sagrado Dios,
 sin quedarse en tonos mudo,
otra al mismo erotismo calor
entre deidades del mundo,
y otra del sueño de un amor
de numen lenguaje profundo.
 Igual poemas sinfónicos dio
y aquel soñador conoce seguro,
rapsodias entre su do menor
que en su mesto y caprichoso augusto,
como su suspiro obra que amó
y que fue un arte jocundo,
muchas más resplandeció
este maestro de un adorable gusto,
no diría ni un mismo adiós
porque suena su latir a cada segundo.
 Conoció igual a Claude Debussy,
compositor de música impresionista,
romántico en su lengua mutis
entre su claro de luna misma.
 Entre tonos son mudas,
no dice la impresión,
calla así su locura
cuando llora el corazón.
 Música de tenue alma,
tan frágil cristal,
piano canta y canta
cuando enmudece es llorar.

  Conoce igual a Georges Bizet,
músico apasionado en óperas,
como la Carmen feligrés
que cantará hoy en loa,
más que la hada en voz fiel
y los querubines en las estrofas,
y que lo verá solo él
entre su mundo de la oda.




La hada:
                           Carmen                                                                                Carmen
 Carmen! sur tes pas nous nous pressons tous!      Carmen! sus pasos instamos a todos!
Carmen! sois gentille, au moins réponds-nous,             Carmen! ser amable, al menos para nosotros   
                                                                                                     responder,

et dis-nous quel jour tu nous aimeras!                               y nos dicen qué día te va a encantar!
Carmen, dis-nous quel jour tu nous aimeras!                      Carmen, dinos qué día te va a encantar!

Quand je vous aimerai? Ma foi, je ne sais pas...              Cuando Te amo? Bueno, no lo sé ...
Peut-être jamais!.. peut-être demain!..                         Tal vez no! .. tal vez mañana! ..
Mais pas aujourd'hui... c'est certain.                            Pero no hoy ... seguro.

L'amour est un oiseau rebelle                                       El amor es un pájaro rebelde
que nul ne peut apprivoiser,                                     que nadie puede domar,
et c'est bien en vain qu'on l'appelle,                         y es en vano que la vociferen,
s'il lui convient de refuser!                                         si debía rechazar!
Rien n'y fait, menace ou prière,                                Nada va a trabajar, la amenaza o escrito,
l'un parle bien, l'autre se tait;                                   uno habla, el otro se queda quieto;
et c'est l'autre que je préfère,                                   y el otro es mi favorito
il n'a rien dit, mais il me plaît.                                    él no dijo nada, pero me gusta eso.

          Los querubines:
 Choeur des cigarières et jeunes gens               Las niñas y los niños del coro de cigarrillos

| L'amour est un oiseau rebelle
| que nul ne peut apprivoiser,
| et c'est bien en vain qu'on l'appelle,
| s'il lui convient de refuser!
| Carmen
Hada: \ L'amour! l'amour! l'amour! l'amour!         Amor!, amor!, amor! Amor!.

Carmen
L'amour est enfant de Bohême,                         El amor es un niño gitano      
il n'a jamais, jamais connu de loi,                      nunca ha nunca conocido ninguna ley,
si tu ne m'aimes pas, je t'aime,                        si no me quieres, te amo,
si je t'aime, prends garde à toi!                         si Te quiero, ¡ten cuidado!.

 Querubines:
 Choeur (cigarières, jeunes gens et soldats)    Coro (niñas de cigarrillos, los jóvenes y los soldados)
Prends garde à toi!                                                    ¡Ten cuidado!.
Carmen
Si tu ne m'aimes pas,                                            Si no me quieres,
si tu ne m'aimes pas, je t'aime!                       Si no me quieres, ¡Te amo!.
Choeur                                                                 Coro
Prends garde à toi!                                            ¡Ten cuidado!.        
Carmen
Mais si je t'aime,                                                  Pero si te quiero,
si je t'aime, prends garde à toi!                       Si te quiero, ¡Ten cuidado!.
/ Cigarières et jeunes gens 
| L'amour est enfant de Bohême,                   
| il n'a jamais, jamais connu de loi,
| si tu ne m'aimes pas, je t'aime,
| si je t'aime, prends garde à toi!
| Jeunes gens et soldats                               
\ L'amour est enfant de Bohême!
Choeur 
Prends garde à toi!
Carmen
Si tu ne m'aimes pas,
si tu ne m'aimes pas, je t'aime!
Choeur 
Prends garde à toi!
Carmen
Mais si je t'aime,                                     
/ si je t'aime, prends garde à toi!
| Choeur (SATBB)
\ à toi!
Carmen
L'oiseau que tu croyais surprendre                   El pájaro Has pensado para asombrar
battit de l'aile et s'envola;                                  batir de alas y se fue volando;
l'amour est loin, tu peux l'attendre,                  el amor está lejos, podéis esperar,
tu ne l'attends plus, il est là.                            no esperéis y ahí está a tu lado.
Tout autour de toi, vite, vite,                            Todo lo más, rápido, rápido,
il vient, s'en va, puis il revient;                           viene y se va, y luego vuelve;
tu crois le tenir, il t'évite,                                   Crees que te mantenga evita,
tu crois l'éviter, il te tient!                                  crees evitarlo, y te tiene ya!


/ Cigarières et jeunes gens 
| Tout autour de toi, vite, vite,
| il vient, s'en va, puis il revient;
| tu crois le tenir, il t'évite,
| tu crois l'éviter, il te tient!
| Carmen
\ l'amour! l'amour! l'amour! l'amour!

Carmen
L'amour est enfant de Bohême,
il n'a jamais, jamais connu de loi,
si tu ne m'aimes pas, je t'aime,
si je t'aime, prends garde à toi!
Choeur (cigarières, jeunes gens et soldats) 
Prends garde à toi!
Carmen
Si tu ne m'aimes pas,
si tu ne m'aimes pas, je t'aime!
Choeur (SATB)
Prends garde à toi!
Carmen
Mais si je t'aime,
si je t'aime, prends garde à toi!
/ Cigarières et jeunes gens 
| L'amour est enfant de Bohême,
| il n'a jamais, jamais connu de loi,
| si tu ne m'aimes pas, je t'aime,
| si je t'aime, prends garde à toi!
| Jeunes gens et soldats 
\ L'amour est enfant de Bohême!
Choeur 
Prends garde à toi!
Carmen
Si tu ne m'aimes pas,
si tu ne m'aimes pas, je t'aime!
Choeur (SATB)
Prends garde à toi!
Carmen
Mais si je t'aime,
/ si je t'aime, prends garde à toi!
| Choeur 
\ à toi!

 Termina la obra por la hada,
cantó sublime soprano,
querubines dieron la cantada
y aquel soñador tan llano.
 Viendo que el horizonte se alumbró,
que los delfines le acompañan,
que en esa musa admiró
y a los compositores que pensaba.
 Toda música es una parte,
parte que en su esencia vive,
vive a una rapsoda un vate
hasta que lo escribe.
 Que puede que cruce al sueño,
fantasía en canto vio,
tan suntuoso es el empeño
que aún canta el corazón.
 El amor puede ser
cuando amáis aquel vivir.
 El amor es embellecer
cuando escribís así.
 El amor en él brilló
ante líneas sin fin,
 El amor le alivió
ante su seno y violín.
 El amor le cantó
y en su quimera feliz.
 El amor le resucitó
y en su cariño no aprendiz.
  Porque ya escribía al amor
ante loa de apego y cicatriz.
 Por fin pudo sonreír,
Dios a él le escuchó,
su noche ahora es latir
y su vida lo que imploró.
 Piano en su alma andará,
regocijo de su sentimiento,
partituras ahora tendrá
y su lenguaje poético.
 Acordes aprenderá,
opus más en su seno,
leyenda inmortal será
de sus amores plenos.
 Por fin más escribirá,
trabajará en aliento,
sudor hasta botará
y siempre a eso queriendo.
 Rosa eterna al fin llegará,
podrá decirle te quiero,
poesía en ella perfumará,
siempre en su amor y verso.
 Al vivir no callará,
hasta que no pueda en ello,
por fin a su rostro sonreirá
y más con el idilio eterno.
 Obra luctuosa será,
sueño desde longevo,
cuando descubrió el amar
de su vocablo nuevo.
 Ahí se despertará,
¡oh infinito océano seco!,
lluvia en lágrima llorará
y será su corazón y eco.
 Silencio en mundo habrá,
hipérbole su vorágine seno,
y después volcán estallará
y ahí será su amor lleno.
 Tanto ha de escribir y recitar,
con idioma de humano,
¡oh a tan tenue corazón y amar!
con aroma de su ser cortesano.
 Duerme buen hombre duerme,
cierra aquellos ojos soñadores,
vida cumplirá sin que enferme
y brillará aquellos amores.
 Relatado por un poeta venezolano,
soñador de su música amatoria,
afligido por quererlo en su mano
y dormir en esa cúspide gloria.

 Con vosotros estaré sueños amados,
soy su alma que tañe en su amor,
seré su bardo en dulce canto
y ante la ternura de mí calor.
 Me llamo de mil formas,
incluido a la rama inmortal,
si quiere mis letras lloran
cuando hay un personaje mortal.
 En cada verso estoy,
de cada romanceador,
así siempre voy
entre mi viaje enloquecedor.
 Veo tanta quietud en mi noche,
fresco desde mi hogar,
estrellas dan iluminaciones
y yo mi hermoso recitar.
 Recito esos versos de vida,
ternura cálida que abrazo,
mujer de tierna vista
que a sus ojos arrumaco.
 Estoy que me duermo,
amaneciendo en este amanecer,
siento que este es mi cielo
ante música sonando en tañer.
 Me acompaña de hace rato,
su perfume de notas me abraza,
arrullo en mujer que amo
de esa figura de hada.
 Beldad de ojos claros,
vestida de condesa encantada,
musa y música yo idolatro
y a esta entelequia avistada,
cierro los ojos solitarios,
y voy a descansar en la almohada,
soñando con mi diario
que escribí en mis horas amadas,
sonriendo feliz en escenario
de mi fe y amor que tanto encanta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario