viernes, 27 de enero de 2012

Carta para: Ismael Castellón Almendras
De: Ismael Castellón
La historia va ser como está escrita, sino que Dios acabe el mundo.
Hola progenitor o padre de mi vida,
He decidido quedarme en este país
Por las razones que en mi futuro obliga,
Son por las oportunidades que me ofrecen a mí:
El estudio profesional que en tañeres me dicta,
A que no me desvíe de lo que sueño cada vez más,
Es lo más sumiso y tenue que haya podido querer,
Es lo que me ha estado acompañando allá,
Y es por eso que no lo puedo dejar fallecer.
Si me permitís holgorio mostraré en vuestro mirar,
Siempre os escribiré por aquí padre de mi ser,
Y así jamás en añoranza me tendrás.
Sé que me he equivocado en el amor,
Pero quien no se equivoca en él,
Ahora prefiero centrarme en mi profesión,
Y así seguir sin dejarlo caer,
Sino estimarme con su entonación
Y así de felicidad florecer,
Si orgulloso estáis ante mi decisión,
Siempre gratitud en lejanía tendré,
Por dejarme estar en esa pasión,
Que no puedo dejar de mí ser.
Ahora comparto con mis primos,
Si veis en cada verso me lleno de querencia,
Y más ante las letras de dulzura rimo,
Como podéis ver soy un tonto poeta,
Que de esto vive poco a poco de idilio,
De un mundo solo que a esto se centra,
Y muy pronto en Enero irás a ver mi libro,
Cómo sueño padre que lo leas,
Que se publique y entiendas cada historia de lo lindo,
Y nada más que comprendas
Que de eso solo en Venezuela he vivido,
Por eso que no salía a ninguna senda
Y solo me quedaba perdiendo el tiempo en lo querido,
En lo que en la vida será solo mi huella,
Por ser tan solo que eso que tirita o vibra de mi paraíso,
Es eso que me llena de melodías y poemas,
Es aquella poesía mi historia de lo enardecido,
Que no puedo abandonar de mi estela
Por ser ese aliento que me consume de lo bellido,
Es así padre hermoso ese sueño de grandeza
El cual me acaricia en el mundo que vivo,
Pronto lo entenderéis padre de mi existencia,
Y cuando lo comprendáis estaré con más sonidos,
Como del piano componiendo de terneza,
Y así más alegría fuera si estuvieseis ahí padre mío,
Así vuestro apoyo para mi alma no fuera tristeza,
Sino daríais un semblante con sonrisa y brillo,
Sé que muy pronto será ese momento que os vea,
Y que estéis ahí con regocijo,
Que os acerquéis y me deis caricias a mi cabeza,
Y de felicidad gritara padre querido,
Ahora me despido padre de mi nobleza,
Que sueñes bien y os recuperéis de lo mezquino,
Y así filantropía a tu alrededor estuviera,
Porque andaríais solo que conmigo.
Cap. 2
¡Oh ya díadomingo de una medianoche escribiendo!,
solopara que podáis recibir esta inmensa llovizna de letras,
para que lo leáis y os llene de ese sentimiento
porqueos escribe vuestro hijo de terneza.
Me hace entender la distancia ahora el valor de tu ser pleno;
me macizapor no veros ni siquiera,
perola decisión ha sido para no irme de este pueblo,
solo porque no sé el pasar del después de dolencia.
¿Si sabes por cuál es el miedo?,
deja que no vea eso como un anatema,
porque me mataría el futuro entero,
y prefiero seguir así en esta tierra.
Sé que sois mi padre y que siempre tendré en mi aliento,
jamás os apartaréis de mi vida plena,
en ella vos andaréis de los mejores recuerdos,
yahí viviréis como si me tocarais de fonética,
el cual fuese siempre ese apoyo de aliento,
mis días y noches fueran sin tristeza.
Recibiréis a través de mis regocijos y congojas,
solo que esta carta de un gran poema,
solo que mi verdad de una noche lumbrosa
entre miles de sentires por un gran padre de mi tema;
y eres vos el que dio lo mejor de una vida milagrosa,
porque me disteis vuestros consejos de inteligencia,
dejasteis ahora a un hijo que os admira de honra,
que el quedarse es por el crecer de la vida completa,
y quiero que siempre sepáis que os quiero con gloria,
porque sois el padre de un hijo poeta,
que sabe bien que habéis sido la imagen de mi historia
y que compartió lo más grande de querencia.
Sé que al botar de los dos óculos unturbiónde rocíos
que caen al pasto de esta noche;
es como dar mil abrazos a tu corazón vivo
y me hace ver en el cielo tu rostro de este fresco bosque.
Y las mismas estrellas hacen blanquear de lo bendito
a vuestra imagen en el horizonte,
ahíos veo y de tanto cariño te grito,
que hasta lloro poco dejando rocíos en el monte,
sin importar lo que suceda en el destino,
solo que vos sintáis que eres mi gran padre que mí ser valora,
que me recibe en sus brazos,
que me da sus palabras honrosas,
y que os quiere más que al Dios amado
por ser esa energía que me da felicidad a la gloria.
¿Por qué amarte más que a Cristo?,
porque me disteisamor y vida,
mecriasteis con regocijo,
ysin saber siempre me dabas la lira.
Para que crezca de lo bueno y querido,
y lo buscasteis sin saber en la poesía,
así suene tonto pero lo es de lo bellido.
Así crezco y estaré hasta allá de melodías,
ahí escuchando cantar a mis sonatas,
a mis obras de piano de armonía,
sabiendo que son de mí arte que canta,
yque duermen hasta en la sinfonía,
cuando oigo una ópera que mi alma ama,
como a sus versos cuando de locura rima,
ocuando en prosa o en verso escribo de magia.
Esto es lo que más mi vida codicia,
porque si no es como si un poeta no tuviera alma,
es como si se muriera en el infierno de morriña
por no tener a lo que más idolatra,
y se quemara por la eternidad de esa elegía
por no vivir a lado del apoyo que ahora sabe que abraza.

En esta noche me siento rodeado de la música clásica,
ella suena y al escucharla os escribo padre,
es tan única ella y apasionada
que os veo ahí de lo memorable,
esasí mi mundo u orbe
en el que vivo de lo más afable,
sois la esperanza a que siga con estos soles
para que suenen de lo apasionante,
como el compositor polaco FryderickChopen
que me da el lirismo del romance,
para que escriba así de las inspiraciones,
entre nocturnos, baladas y sonatas,
bellas esas obras de las ilusiones,
entre valses, polonesas y mazurcas entonadas,
tantas piezas que suenan de ardores
por ser la magia que saca amor a mi alma,
solo para que ofreceros a vos de amores,
oh padre leed lo que os digo de magia,
es tanto así que explota de pasiones
y que va hasta tu corazón de tonadas;
así es la poesía de una música del amor
de una romanza que suena de llama,
que explota como volcán de fulgor
y es lo que me da en la vida amada .
Es todo padre ahora debo irme a dormir,
ya son las dos y media de la madrugada,
podréis imaginar que inspiración me hacéis vivir,
os quiero padre amado de mi vida sonada
y asegura que jamás olvidaré tu existir,
porque vivís en mi alma,
chao padre de mí,
debo descansar en la cama.

Cap. 3

Día lunes en la mañana a las nueve y veinte
hequerido escribirte solo que otra vez,
es por el amor que veía ciegamente,
y que ahora ya no tengo ante mí lobreguez,
sentía que iba a estar acompañado de mi ente,
pero las situaciones ocurren y se aloja de vuestra tez,
quizás se toma una decisión para que tu mundo sea alegremente,
y a eso se deja, hasta poder triunfar uno como libre pez,
buscar sus mismos propósitos de ese mar libremente,
nadando en ese mar sin naufragio del ser.
¿Ahora dónde estaréis?,
solo Dios sabed ahora cuáles mi sueño,
¿enqué fóculo rondaréis?,
solo mi alma sabed cuál es mi aliento,
y a eso solo yo viviré,
suspirándolo como si fuese en la vida mi respiración,
tanto y tanto que con eso voy a crecer,
el mundo no sabe ni entiende lo que es una pasión,
y ante eso voy a carecer
fuerza y esperanza de mi musa entonación,
de esos tañeres que suenen de querer
serán mis latidos que suenen de mí corazón,
soy yo la tonada viva que hace sonar a un instrumento,
soy yo la magia de su sabor del regocijo del amor,
soy yo su fuente inmersa de las palabras de los versos,
soy tantas cosas que de este mundo vivo de fulgor,
como si fuese un sol que da brillo a una vida de sentimiento,
a eso que es mi sonada vida de lo soñador,
por ser el surrealismo de su eco
que yo manifiesto en historias de lo romanceador,
y son tan dúctiles esos escritos de plectros
o poemas que se llenan de paz a mi interior.
Entre los escritos a esa musa dama que tuve,
solodecidí escribir el esperar de una vida nueva,
para que así se funda en ese sueño de luces,
y así no exista ya condolencia.
Si Dios me manda el regalo que yo pido en él daré beatitudes,
será ya cuando vos estéis ahí de querencia,
así padre mío para que me apoyéis en esas longitudes,
paraque sienta que a ella la aceptáis de nobleza,
y así pueda amarla sin inquietudes,
para que le deis la armonía de la naturaleza,
y de cariño a su ser saludes.
¡Que se forme ese hogar de belleza!
que tanto necesito en mis virtudes,
si así es solo paz habrá en mi poema,
ytú de alegría estaréis conmigo en los cielos azures
que espero encontrarme ahí contigo junto a mi dama eterna.
No sé quién puede ser pero si es la misma que tuve,
tenlo por seguro que la querré con más querencia,
no podré alejarme de sus luces,
solo quiero en esos momentos y por siempre de terneza,
de esos días y años perdidos en cruces,
como a mi alma que soportó sin su hermosa belleza,
sin sus sonrisas y palabras que daba,
la amaré como a la misma pasión que amo tan eterna,
y ahí con ella estaré Karem Merinos Arias,
paz se florecerá en noches frescas,
en los amaneceres de romancese llenara
solo el tiempo ya me hablará con paciencia;
igual Dios me dejará que viva en la esperanza
y así de ese día cuando llegue será felicidad inmensa,
más si os tengo padre a mi lado después de tanta añoranza,
podré saber que la vida me diese el mejor regalo de grandeza.
Ahora son las diez y veinte debo ir a dejaros la carta,
ahora esta mañana me tomó por sorpresa,
quizás por escribiros estas dulces y queridas palabras
las cuales no olvidaré y que tendré almacenado en mis poemas
por ser estos versos los que me pasan de la vida encantada;
espero que lo recibáis por mi tío Eusebio este cariño de poeta
y podáis leer con toda la inmensa alegría de vuestro hijo que os ama,
tanto que hasta en poesías bota unas lágrimas para Venezuela,
para que lleguen a vos en forma de besos y abrazos del alma,
y así en el destino o mundo no se borre esta huella
sino siga por siempre en la vida de mi pasión y a esa que espero de magia,
y que vos es el primero que quiero que llegue a esa prosopopeya,
que es el cariño inmenso e indecible que mi ser idolatra,
por ser toda mi vida de la poesía la etopeya
que en sueños y en historias se plasma,
contigo ahí en ese lugar ante mi dama eterna
viviendo de lo que se espera para la vida enamorada.

Chao padre otra vez, siempre estaremos en comunicación,
os lo aseguro con todas mis palabras,
seréis siempre mi padre que me ha dado la vida del amor,
como del crecer ahora ante esta lejanía de esperanza,
agradezco por haberme dado todo en ese centro del humor,
que no olvidaré ¡oh padre de mi alma!.
Viejo querido ahora camináis quizás lento,
recuerdayo soy tu historia y tu mejor momento,
no olvidaréis jamás esos años que pasamos de lo bueno,
porque fui criado por ti,
porque siempre he vivido ante tú existir,
y porque soy vuestro hijo Ismael,
porque eres de mi vida las ganas de vivir,
y porque no hay nadie como él,
que es mi papá que dará todo hasta el fin
hasta que me vea ya a lo último de una familia del florecer.
Ya como os dije en familia todos nosotros unidos,
en unión de esa espera de la presagia de mi lira poetizada,
tendréis todos en almas el delirio
que explotará hasta la inmensa galaxia,
solo que de la paz en regocijo
que habrá solo en esa vida diáfana,
así con mis poesías de esos libros,
que saldrá junto a mis composiciones de música clásica,
o tocando obras de ellos del idilio.
Con mi mujer estará a mi lado de la romanza,
viviendo con esa que espero quizás de esa misma de lo bellido,
para regocijarme por la eternidad en esa dulce tonada,
como de sus besos y perfume de lo divino,
que amase solo que a su profunda y sentimental alma,
que no dejaría por nada en el mundo así sea extinto,
porque la sigo queriendo en mi vida apasionada.



Era de noche con un espectral frío,
e iba llegando de un conquistado trabajo,
quizás no lo sé hasta mañana para poder ingresar en lo que codicio,
y al llegar a la casa de mi tía me conseguí con mi madre en su carromato,
fui a cenar como a las ocho veinticinco,
y al rato mi madre entró con mi padrastro,
hablaron de muchas cosas a que no me afinco,
pero lo único que yo quería era irme hasta el astro,
quería solo de ese aposento que estaban dar hasta allá un brinco,
llegar y no veros más por no querer caer a un recinto no castro,
como en la profundidad de alguien que no da lo trinco,
que solo se deja manejar a palabras pérfidas de un rancio.
“Se podría decir así por su grafía que expresó en el recinto,
sarcásticas sus reacciones de lo que pertenece del musicastro,
que solo se anhela en ese empeño del mundo de sonidos,
por ser la polifoníalo que recita en un no poetastro
que expresa en voces sus versos como hijo;
pero hay veces que nadie entiende yni el verdadero progenitor lo amado,
a pesar de la vida de ser un sueño no en economía lo adquirido,
no le importa nada con tal de vivir en ese oasisafamado,
al cual se respira y se siente lo de un paraíso,
tanto y tanto que consumís hasta lo inmenso de lo sonado,
que vive junto a su ser de lo más consumido
y que no podéis a lo más dúctil apartaros,
por andar cada vez más en vuestro ser vivido,
eso que os da vida de lo más gloriado,
que tirita en sentimientos de vuestro ser latido,
yque observáis tanto amor a eso ensalzado,
que viaja en vuestras venas hasta curar lo herido.
Lacerado a veces estáis por no tener el sitio perfumado.
Y solo ayer os disteis cuenta el derramo de lágrimas en sus ojos de lo sufrido;
a esa matrona que os ha dado la vida por querer recuperar a lo anhelado,
que ahora va ir a pesar de los errores cometidos,
parauna última oportunidad a que regrese de lo esperado,
pero el regresar le hará ver hoy en la noche lo decidido,
hasta que llegue ese día del viaje a vuelta a lo que no sabe de lo contemplado,
solo el tiempo cantará en versos lo querido,
y cuando sea ese día cambiará su mundo en lo retornado”.

Ved lágrimas en sus ojos cayendo por sus mejillas,
fue como sentir que os sentíais con tanto dolor esa noche,
solo quería quedarme y no irme a esa vida,
porno querer yacer en un derroche,
que ha sido el despilfarro de él ante reacciones perfidias,
y ha sido también vuestras lágrimas esa noche,
por no querer que me vaya a Venezuela por definitivo,
a eso teméis tanto que no me da reproche,
sino pienso que hacer al tiempo de lo más pensativo,
si es irme o no a ese lejano horizonte,
ya sea con mi padre y mi hermana de lo decisivo,
porque no queremos vivir en un averno de aflicciones,
solo queremos estar en un mundo de lo vivo,
de conformidad entre palabras nobles,
no en un aposento que vayamos a ganar lo molestoso,
queremos quizás andar en el crecer de los soles,
peronada se podrá si me tratan en lo bilioso.
Soy un jovenete soñador de las pasiones,
que vive y solo dicta en palabras lo afanoso,
solo que a eso sueño de las ilusiones,
pero si ya no es aquí será en otro país glorioso,
para poder seguir de esas sonadas vibraciones,
así como en el aire ellas cantando de lo amoroso,
y ahí sintiendo mi mundo de sopranos y tenores,
mis poesías leyéndose en libros fogosos,
sintiendo ahí mis beatitudes y resquemores,
leyendo la vida de un poeta luctuoso
solo que en cítaras de sus inspiraciones,
de un escritor que vive lo cadencioso
como de los sonidos tocados de amores,
entre nocturnos del polaco afectuoso
de la poesía de FréderickChópen,
de esos sonidos a quienes amo de lo cariñoso
y que toco hasta sus conciertos para piano de entonaciones;
son los que me llenan de vida a lo más ansioso
de sentir esa magia que despertaron desesperaciones,
lujuria entre el romance de amar a lo hermoso
entre sus escalas de notas de los historiadores,
así como en un poeta cuando escribe lo histórico
en su leyenda de un libro plasmando su orbe,
sus días de agonías o elegías,
viviendo ahí tan apegado de alegrías,
solo queriendo sujetar la paz de Dios,
para que así no muera su alma en favila,
sino renazca en la armonía del templo de amor,
y así se descanse en toda una ánima tranquila
y no se sienta por dentro el mezquino resquemor,
por querer solo acariciar a ese perdón que profetizó Sibila,
de Dios a nosotros cuando sea el día del resplandor,
cuando la verdad salga por delante ahí sabremos hasta los muertos;
si somos aún bienvenidos en ese reino de lo premiador,
o sino estamos en el inmenso infierno,
pero eso a mi alma no teme de turbación,
porque sabe muy bien que florecerá hasta el reino de lo tierno,
así con sus poesías y música de su cúspide inspiración,
por ser a lo que más venero
aquí dentro de mi corazón,
porque es el espíritu de un patriota en su sentimiento
que mira a su profundo amor,
por ser tan heroica esa polonesa del momento
que suena de lo libertador,
como la obra cincuenta y tres de agarre y fortalecimiento
que tiene en su médula de amor,
y que escucha ahora y que la toca de vencimiento
al sarcástico demontre de lo burlador,
entre sus piezas venciendo
para obtener vida en alma y pasión,
así se vive cuando se oye y se toca un piano de apasionamiento
para crecer a la luz del indecible sol,
él en su mañana sola a eso oliendo
que le da aroma de unos sonidos de ilusión,
lo quiere tanto que al escribir se despierta el sueño
que tanto busca y busca de su musa entonación,
o entre sus versos que solfea a varios estrépitos
que se da cuenta que su vida si puede ser una coloración,
de esos bellos y dúctiles anhelos
que están en el fondo de su verdor,
con el florecer de su árbol entre frutos del huerto,
de ese forraje soleado de su cantor,
hasta sentir y que es eterno
solo que ese sueño y poesía de lo soñador.

Ya en la familia veré más adelante,
así sea con mi hermana andaré,
veré a que mundo llegar de lo soñante,
ahí ella irá conmigo y ella verá mí crecer,
ya si la mujer de los ojos eternos aún no aparece,
ella vendrá por la luz de Dios ante mí ser,
si llega y solo el mundo se florece,
qué paz hubiese en ese momento del querer,
el mundo daría luz hasta Andrómeda de mi ente,
ahí los dioses de otros mundos mandarán fe,
y de ese obsequio amaría con más fuerza a mi presente,
que fuese ella y el futuro vaticinio,
que quisiera amar afanosamente,
sin dejarla sucumbir en el mundo del olvido,
si no quererla con toda mi alma dulcemente,
que jamás olvidaría mis palabras de lo divino,
si es ella, aquella dama que vi fuese más que enteramente,
porque fue una pasión que amé de lo más bellido,
fuese difícil olvidar un amor que se vive crecidamente,
en tu corazón más que del delirio
no se apartara de la vida así digan muchos no lastimosamente;
pero mis ojos y mi corazón son los que deciden en ese mundo vivo
así será entre mis versos que hoy sienten,
por un amor que no quisiera perder en el infierno abatido.

Este ha sido el sueño de un amor,
como de la obra de Franz Liszt,
que suena en poco allegro de entonación,
del nocturno número tres muy feliz,
así como en esos sonidos que vivo yo,
ellos sonando como si fuesen para mí,
ellos en versos cantando a mi interior,
expresando lo que palpito en mi vivir,
todo en esa obra sonando mi salvación
para que no fallezca en mi seguir,
así suele ser esa dulce cantada de inspiración
que tirita alrededor de mi existir,
que me acaricia de tanto ennoblecido amor
que siento sus notas como un violín,
que perfuman a todo mi corazón
con flores dulces que despiertan del frenesí,
como del piano a mi centro de ensoñación
que es solo que esa opus de aromado jazmín,
aromado estoy ante todo eso de pasión,
y no puedo ni siquiera en la vida mentir,
porque eso es así de inmensa adoración
que llevo desde que lo conocí,
y es así tan florecida de mi visión
que me hace ver un paraíso tranquilo de mí,
es dulce y rápida las notas en esa obra de lo triunfador,
que suena con felicidad de su concurrir,
es tan mágica y viva de lo soñador
que no puedo dejar de amar en mi preexistir,
y que es el único compañero que me habla de lo consolador,
cuando estoy solo lo oigo y me hace feliz,
no hay en mi existencia otra canción
que pueda contemplar en mí,
solo que la música clásica de afinación
que oigo tanto y que acaricio sin ser infeliz,
que no me deja en mi piel o tez dolor
solo la paz en mi calma de aquí,
de mi corazón que no está en postración
sino en regodeo sin observar cicatriz.
Así es mi vida en la pasión que marcho,
es a lo que más amo en mí calmar,
no puedo de mi ser alejaros,
son la vida de poder inmensamente amar,
los quiero como la raíz quiere a su árbol,
a su fuente de vida del adorar,
siempre estaré en sus sonidos romanceados
sin apartarme de lo que es mi muerte y eternidad.
Un músico sueña hasta conseguir su mejor amor.

Se oyen violines, clarinetes y chelos al fondo de un forraje,
siendo de noche ante una polonesa de la obra veintidós,
esos instrumentos los tocan varios dioses del herbaje,
llenándose por veinticinco segundos de lo sonador,
y en tres segundos empieza el armonioso piano sonante
tocándolo el músico de él amor,
el que ama tocar de lo apasionante,
con notas súper rápidas de lo explotador,
se observa que en esa noche entre estrellas rutilantes,
solo él se llena de esa inspiración de lo entonador,
que hasta en ese piano contempla en imágenes
solo que a diosas desnudas de él dulzor,
se convierte en esos momentos tocando de un loco romance,
mientras toca consume entre las notas el sabor,
sabor de esas divinas deidades,
tanto disfruta que besa al piano como si fuesen ellas el olor,
y que no deja de tocar en esa noche brillante,
solo que él sentado en el piano tocando de ardor,
vive solo que la pasión de unos instantes,
viéndose al más allá de la morada de Dios,
porque disfruta solo que esas divinas carnes,
que para él en esos minutos tocando son amor
que son más que especiales
más que jocundas ante su mundo soñador,
más que pasionales al sentir a las féminas celestiales,
que son de él en esa noche mágica lo hipnotizador,
piensa que esa noche ellas son eternidades
pero no lo son sino un sueño enardecedor,
al cual vive y debe salir de esas oscuridades,
porque luego al despertar no verá nada de lo embrujador,
sinoa un piano y a los dioses de su paisaje,
ya no sentirá al abrir los ojos el calor,
sentirá solo que su pasión del forraje,
al cual tiene tocando en insomnio de lo enloquecedor,
así fantasea el músico de lo imaginable,
a qué mundo se centra de lo apasionador,
pero él aún sigue en ese mundo colorante,
viendo a sus musas diosas de la lejana visión,
que acaricia y consume entre ósculos que arden,
pero el soñar de una noche no hace mal en el corazón,
con tal de que os metáis a ese mundo que farde,
será mejor vivirla así a que no veáis tú pasión,
sino un mundo sin sonidos de lo que tocáis de arte,
que amáis tanto hasta poder vivir de esa inspiración,
a la cual os lleva hasta perderte y amarle,
que sentís que es vuestro fóculo de ardor,
al cual os acaricia de lo notable,
y que os ama igual que vos,
por eso vivís ahí en el piano del mundo anhelante
que preferís no salir de esa invención.
Porque son los tañeres quienes os acariciáis,
quienes os dais él inmerso amor,
porque son los sonidos en las poesías que os amáis,
amaos entonces vosotros en la pasión,
vosotros dos son uniones que os adoráis
por ser él músico y el piano apasionador,
siendo la magia que en amor os expresáis
en quimera a ese mundo encantador,
el músico en pasión solo ahí os centráis,
por ser el estado mental del compositor,
que a eso hasta el pináculo llegáis
amando a esos tonos de lo romanceador,
por ser lo único que en ti aromáis
eso tan dúctil y cándido de lo brillador,
ahí solo el músico se aromará de lo imaginable,
de eso vivirá hasta lo lejano de ese amor,
de esa pasión al despertar besará de lo apasionante
por ser eso que le da respiración,
vida y fuerza a su alma del forraje,
que solo ensueña de ese mundo de coloración,
por ser el matiz que le hace alegrar en lo adorable,
por ser ese mundo sus versos de sanación,
los cuales sonarán siempre de lo alegrante
por ser ese existir que le toca vivir de inmensa copulación,
tan fuerte entre carnes,
que ahí observa mujeres a las cuales da fantasioso humor,
porque solo vivirá así hasta que consiga ese ser añorante
que espera en ese bosque de noche de ese amor.
Si aparece, llegará más que en fantasía del paisaje,
adorará a su ser tan apasionador,
es una vida de magia que vive el músico de ese largo viaje,
para que se acerque y bese de lo esperanzador,
sería así dulce amar al ser ilusionante
cuando se observa y se adormece en su cuerpo perfumador,
oliendo ahí a esa diosa apreciable,
la cual espera con ansias a que llegue en un albor,
para amar como si fuese lo más endulzante
y así ya los sueños en visiones no fuesen resquemor,
sino que al despertar ese soñar aparezca de lo alegrante
para que no fallezca más en ese mundo del dolor,
sino renazca su ser ya sin visiones matantes
sino llegue con su ser hasta el paraíso de Dios,
felices ellos y tocando la polonesa de un mejor romance,
ya así no habría pesares ante su corazón,
sino con ese gran ser memorable
viviendo de la mejor pasión.

El compositor romanceador espera y espera, ella aún no llega, sigue aún en el piano tocando, esa polonesa de la obra veintidós. Y al tiempo en un amanecer silencioso se aparece una luz a lo inmenso del universo, él aún sigue durmiendo, piensa que su pasión le sorprenderá, él ha pedido tanto ese anhelo para vivir en la beatitud del querer, y esa diosa de los cielos desciende a la tierra de su forraje, entre un sol oculto entre nubes, y un cielo rojizo, el músico aún sigue en su soñar de los sueños, la mujer es una diosa esbelta y de una beldad inmensa, con un vestido blanco largo, un cabello dorado quellega hasta sus piernas, es un ser que brilla a lo lejano, ojos de un diáfano zafiro.Qué sorpresa aquella dama da en ese clareado, al solo verla su corazón del músico fuese amorío, ella baja de mágica silueta, su piel hace apartar a las nubes dando a la luz del sol, y hace brillar su belleza al fóculo del romanceador, ella termina de bajar y toca el pasto del bosque, recuerda todo lo que le ha pasado a este hombre, como en las mágicas y vesánicas noches, solo se acerca y le dice en el oído: ”¡Levantad amado de mí!, levantaos ahora y vedme aquí enfrente de vuestros ojos, aquí me tenéis solo para que me toquéis el piano, ¿o quizás a mí poeta?”. La mujer sedujo al hombre con todas las palabras y más con su dulzura belleza; estaba quizás pensando que era un sueño, pero la mujer se acerca y lo besa dulcemente en sus labios y lo acaricia hasta dejarlo más en la cama exaltado, una mujer muy dandi en el escenario, que sabe querer a un ser más cuando busca a un amor deseado, que amará a tanta pasión que no olvidaría en ningún segundo de los días pasados, así fue el regocijo de la mujer hacia el ser callado. El hombre se despierta y le dice: ”Eres una gema, un brillar resplandecido a mis ojos, boca de palabras dulces, es real veros ante esta alborada o aurora, pensé que jamás llegaría lo que deseaba, qué divina os veis, me dejáis con ganas de acariciaros sin dejaros de amar, de quereros hasta lo indecible de mi corazón encendido, la llama de mi volcán no se apagaría ante vos, vos me habéis dejado con locura, jamás en mis sueños contemplé un mirar de destellos, un cuerpo de diosa sin igual, qué voz expresáis de suave dulzura, es como si cantarais como un soprano ruiseñor sobre todo; me enamoráis mucho codiciada de mi bien, quisiera estar a vuestro lado, tocaros el piano, y más la polonesa de la obra veintidós, a ti para que os alegréis y os enamoréis de mí, más y más amada de mi cincos sentidos, para unirme a vos por siglos, llegar al paraíso, juntos sin anatemas. Ya de los dolores que tuve son invisibles cicatrices, se han vuelto cenizas, ahora solo tengo la reencarnación de mí ser, de mi vida, alma, y sobre todo la esperanza que jamás perdí, y si aparecisteis es, ¿para que sea algo vuestro diosa hermosa?. El hombre quedó muy encantado y quizás enamorado, la mujer que pidió en sueños locos, viendo entre imágenes, llega y ahora no sabe qué hacer, solo pide el amor, la diosa que viva junto a él, para tocar el piano bellido junto a ella quizás, está loco de esa diosa que ha contemplado, anda en su mundo real ahora. Decide la diosa esto: “Claro que os aceptaré y más yo quiero estar ante vuestra vida y alma, escuchar vuestras sonadas, veros dar a mí la paz que quiero, porque tampoco mi vida ha sido una paz tranquila, sino intranquila, porque de dónde vengo no tenía amor, sino vivía sirviendo a puros santos, y ellos me trataban mal, Dios vio que había un ser buscando el amor, y vio que yo era justo para él y por eso me manda, ahora me tenéis y solo quiero amaros hasta que llegue de nuevo a mi hogar pero con alguien que amaré,
y que feliz seré”. La diosa está confesando sus mezquinos momentos, quiere estar con el músico de él amor, quiere vivir con él, quiere amarlo como una pareja suele ser en una vida apasionada, y más si es de sonidos rutilados en un piano, así fuese el crecer de estos seres ilusionados. Ahora el músico responde: “Oh diosa de mí, venid conmigo y vivid de lo mágico, gracias por aceptarme en vuestra vida, no sabéis lo feliz que me hacéis en el fondo de mi corazón romántico, que ahora será para vos nada más en el mundo apasionado, juntos estaremos viviendo y tocando, si ya estuvisteis mal en los cielos, Dios quiso elegiros para que podáis ser feliz, vio quizás que necesitabais eso hermoso, y fue el anhelo que me está cumpliendo, y el mejor regalo, y de mi poesía la inspiración fuese vos, la mejor diosa que escribiese yo, y la historia de mi poesía del amor, tonadas fueseis vos, las mejores notas me hicierais expresar, gracias a vuestro amor fuese color, fueseis mi ennoblecido idolatrar, mi vida fuera junto a ti un diluvio de besos, locura, alegría, gozo, entrega, y dulces cantares. Sonarán de ruiseñores cuando hagamos la dúctil cópula en el lecho del piano, o en el forraje apasionado, el fóculo en donde os esperé para que lleguéis de pasión, este sitio para mí es un hogar sacro, lo más dulce y bello que haya tenido, por vuestra venida mágica y destellada, más no puedo pedir sino que vivir ante vos amando, queriendo, como la poesía al ser humano, como la mujer a un hombre, y es lo que somos nosotros, dos personas que saldrán en el mundo más que real de lo adorado, quizás son palabras que nacen desde el alma, que han estado guardadas para ti, y que ahora salen porque aparecéis vos, así de fácil, que son hasta frágiles, porque tienen aroma de amor, tienen fragancia de flor, y son verdaderas ante ti”. La mujer al oír al músico, se quedó tan enamorada y estupefacta, jamás creyó que un hombre vaya a ser tan poeta de las palabras, o tan encantador de este paisaje enloquecedor, porque le enloqueció a ella más, por ver que este músico es único, y noble en su corazón, gracias a la música, sin eso estaría seguro fenecido, pero como la tiene y vive ahora un mundo real no fallece, sino vive con más fuerza y vida ante la ilusión de la diosa, ama y llora, por ser el anhelo en su corazón de gloria, por ser la historia, y nada más que una victoria de su existencia ganadora. La mujer decide decir: “Jamás os imaginé que os ibais a expresar así tan esbelto de lo dandi, qué dulzura de palabras me decís, me tenéis hasta los huesos hipnotizada, sin movimiento por vuestro ser pleno, tan dulce y suave es al tocarlo. Me encantáis vuestros ojos, vuestra boca y vuestra piel, que al sentirla es suave como rosa, y me enciende eso mucho el ser. Me gustáis, formaremos ahora una familia, ¡oh músico que existís de tales virtudes mágicas!, nadie como vos he visto en ese reino de Dios, sois único ante mis ojos, romántico de lo embrujador, me tenéis hasta soñando esta vida que será eternizada, unida de lo bella, y en siglos de caricias arrulladas”. El hombre decide decirle que: “Tú amor me pertenece porque sois mía, solo mía, vuestro cuerpo es mío, vuestros pensamientos y sentimientos, nadie podrá entrar ahí, porque sé que me amáis, porque en vos confío, en vuestro amor que me da lo vivido, sois lo más increíble de lo maravilloso, lo más fenomenal de lo portentoso, sois todas las palabras bellidas que existan y ni se conozcan en el mundo mágico, así hasta en los idiomas hablados, y en música sois la inspiración de escribir una historia de sonidos contados, como el de nosotros de un esperar realizado, que no feneció sino floreció de lo esperanzado, qué bien es amaros amor, qué bien es decir estas palabras de lo enloquecido, qué felicidad siento amor de mí tiritada alma, os amo, os amo diosa de mi carne, de mis noches copuladas, de mis amaneceres ensalzadas, de tardes besadas y alegradas entre risas, de una comunicación tan esbelta y brillada, sois mía en una eterna pasión, nadie podría decir nada, porque somos solo los dos, porque vuestro sentimientos alegres son de mi tonadas, son de mi ser que os quiere, ahora ya la felicidad está expresada y escrita, viviendo de una vida que quise y que vivo, ahora sabemos qué futuro vamos a tener, es un sueño inmensamente dulce y cantado, ahora el sueño del amor nos dicta alegría y paz. Os amaré por siempre amor, jamás olvidéis mis palabras, porque siempre estaré en vuestros sueños”. El músico ama con todo su corazón a su diosa amada, jamás alguien se expresó así ante ella, ella anda ahora feliz con el ser de su vida, como se alejarían si se aman, si son como del universo las estrellas, como de un océano la sal, si son como la sabia la de una planta, como del amanecer el sol, de una noche la luna, son el amor, que viven de ternura. La diosa bellida responde a lo último: “Oh mi poeta músico, siempre tendremos un amor feliz, no habrá mentira, mi ser siempre andará en dulzura junto al tuyo, y será de gran arrullo, vos es mi tranquilidad que buscaba, ahora podemos seguir hasta un eterno vivir, podemos triunfar con la dulce música de lo soñado, vos tocándome el cuerpo y más el piano, qué divino amor de mi corazón, me tocaréis piezas de Ludwig van Beethoven, de Amadeus Mozart, FrederickChopeen, y de Franz Liszt, de muchos de ellos, me daréis lo feliz, y yo os daré mi cuerpo de jazmín, ahora recordad que siempre igual yo os amaré y querré como Dios ama a su reino sacro, así de grandioso y glorioso es mi amor amoroso, siempre entregada seré y dulce en vuestra cama, siempre me tendréis romántica en las palabras, y la felicidad es a vuestro lado y ahí quiero vivir”. Juntos quedaron los dos románticos, ahora al terminar el mundo los dos fenecieron, su amor fue el más poetizado, el más entregado de belleza, el que no se había visto en historias, mejor que la de Romeo y Julieta, y que la de Beatriz y Dante, nadie vivió así en este romance de quimera, real y unida de belleza, llenas de esa melopeya, qué mundo más hermoso fue. Pero ahora como ellos mismos dijeron, será un amor eterno, uno que estará hasta el reino de los cielos, y así fue, llegaron al paraíso y ahí juntos están viviendo del regocijo, tocando el piano de alegría entre melodías de lo más bellido, sin dejarse de querer como la melodía al piano divino, así de pasional viven ese paraíso, juntos y tan queridos, así debe ser cuando se consigue un amor señero de tú corazón, hay que luchar con él hasta llegar a la iluminación, no dejarlo sino amarlo, vivir de esa inmensa pasión, dar todo lo mejor a ese dulce regalo, y llenarle de paz a su ser de primor, no dejar que nadie le haga daño, sino estar ahí y darle frases de lo ennoblecedor, palabras que salgan del fondo amado, palabras de ese hermoso y ardiente corazón para que viva de lo regocijado, así es la historia de una pasión para que siga y florezca de más unión. Si ahora ellos ahí en ese mundo de locura, al saber que en la tierra no pueden estar más, solo toca el vivir de una eterna dulzura, que es tocando sus mismas pieles de dócil amar, ahora es como si una melodía cantara de ternura, queriendo seguir sin terminar, teniendo más que en sonidos la poesía musa, queriendo hacer al mundo del edén brillar, así es como viven vosotros de holgura para que siga de dulce felicidad, de dulces sonidos de la lucha, de lo que es él ennoblecido entonar, se enriquece tanto una armonía de una pieza, cuando se trata de la beatitud solo grita, y clama el amor de terneza, sin querer salir de esa lira, solo querer mostrar la grandiosa naturaleza, a la cual se vive en una hermosa poesía, como de los millones de sonidos que suenan, y que son de arte en una historia de vida, así como en ellos que viven de belleza, del amor que se brinda, y que de sus almas no se aleja, sino se acuesta en esa grandiosa polonesa de vida, que son de esa enriquecida nobleza, que en versos de sonidos en el piano tirita, así es la pasión de ellos de eterna, que no piensan dejar de amarse en la lira. Porqué, porque son dos seres que han vivido ya la elegía, y ven que al tener el amor, solo hay que cuidarlo con alegría, no dañarlo en el fondo de tu interior, sino brindarle paz y melodías, para que suene esa historia de pasión, que tanto en los mundos se necesita, así es el amar de un romance de lo enloquecedor, sin ver ya es la eterna sinfonía que canta entre óperas de lo vencedor, así tiene que ser entre odas bellidas, para que así cante su corazón, al amor de las infinitas letrillas que se andan escribiendo de amor, así es el romance infinito de la vida, no hay que dejarlo abandonado en el resquemor, sino hacerlo crecer de alegría, es así el amor.
El romance, qué hermoso es, qué buen es su avance, y que maravilla debe ser, hay que vencer las penurias, hay que esperar que llegue la terneza, ella viene y os da ternura, y que bien en el mundo te reflejas, de eso vive de dulzura, sin querer apartar esa belleza, sin darte al dolor fuga, sino estar ahí amando de holgura, viendo por lo menos que estás ante la luna, la que os da brillo a ese amor, que como vuestra dama ninguna la que os ha ayudado a crecer en el ardor, por ser en vuestras notas la musa que os ha desprendido ilusión, paz y quimera realizada, locura en el amor, y que tenéis en vuestra alma, allá en el paraíso de canción, de dulces bellas entonadas, y a su rostro mirando de buen humor, de alegría, de locuras, así es el amor, tocando obras de piano en pasión.
Viven y se aman como se debe en el amor, qué beatitud se siente en ese lindo paraíso, quien no quisiera tener un amor que llegue al oasis, así en ese desdén memorable y dulce, donde no existe odio y ni maldad, sino el amor y la paz, donde la guerra terminó y comenzó la vida eterna, es como un renacer a los muertos, para que solo tenga una vida en alma de lo bueno, y así es, y debe ser así, el que pise ese hogar sacro de los inmortales.

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