viernes, 27 de enero de 2012

Silenciosa quizás estála noche, Una noche lúgubre floreciendo hacia su calor
perose oye sonar un enardecido piano,
tocándoloun rapsoda entre acordes,
en un nocturno mágico,
obra cincuenta y dos número dos de ensoñaciones,
porque él la toca de lo trágico,
amando a su vivir de ilusiones,
de querer seguir solo ahí quizás como un pájaro,
ser libre de esa pasiones,
contemplando su mundo romántico,
sabiendo que es él compañero de Chopeen,
que se alimenta de su plectro sonado,
y que tocará en la eternidad esas entonaciones
entre baladas y valses de lo apasionado,
así sienta febriles resquemores,
así elija una pieza que exprese lo regocijado,
él sabrá ya qué tocar en el piano de modulaciones,
Amar lo tiene el corazón a un mundo soñado,
paraíso de su bosque,
solo que ahí en brincos a eso amando,
destellos de ese centellar de soles,
por ser lo que tañe a un vivir inspirado,
que están llenos de esos bemoles,
los cuales no dejan de tiritar en el piano,
entrecuerdas de esas dulces voces
las cuales el vate tiene hoy escuchando,
yllenándose de esos roces
que van en el entorno sonando,
solo que de sonidos dóciles,
de esa poesía del nocturno poetizado
que solo se llena él de inspiraciones,
por sentirlo así de lo mágico.
Termina de tocar esa obra de Frederick Chopeen,
empieza con otra en esa solitaria morada,
y decide tocar otro nocturno esa noche,
y solo su pasión toca la obra quince número tres de romanza,
yesa obra al tocar en el piano aparecen flores,
más verdor alrededor de esperanza,
siente que esa obra es la salvación de su entonces.
La música hace magia,
se da cuenta poco a poco cuando toca de mil pasiones,
la misma lira hace florecer a su tocada,
y solo recuerda a un amor que ama de ardores,
que quisiera tener ante su alma y cama,
perocómo hacerla aparecer si no sabe dónde duerme,
quisieraél verla seguro y tocarla,
decirle tantas cosas que en su noche fenece,
a pesar de ser una obra que le da venturanza,
que solo quisiera decir a ella aparece,
pero no viene en su felicidad desventurada,
qué hacer así solo tocando sin lo tenue,
prefiere quizás fingir que anda feliz,
mientrasque en realidad su ser en cicatriz siente,
por solo vivir en recuerdo lo infeliz,
y recordarla por el pasado que le duele.
No sabe dónde mirar para no verla a ella,
pero la ve como si anduviera en su frente,
peroeclipsada es esa estrella,
es tan diminuta que del corazón se pierde,
que al alma en migajas lo mella.
Quiere que su paisaje sea verde,
pero no es ese matiz en la tierra,
sino un color fusco que zahiere,
solo que de la felicidad no está en la realeza,
porque no anda la mujer que él quiere,
solo hay colorido en piezas,
que él toca, pero en el fondo hay muerte,
porque vive así el poeta en su poema,
como melódico al tocar eso siente,
que al ver tanta magia trae problema,
porque no le hacen su deseo que apetece,
y eso para él es un anatema,
que solo poco a poco en los segundos crece
y es lo que le derriba a su naturaleza,
por ser un amor en el cual vivió de un para siempre,
y ahora por no tener es maleza,
solo su alma floreciera con aquel ente,
porquedormiría ante la felicidad y nobleza,
por sentir nuevamente ese aroma de su presente,
por volver a nacer en el fondo de su belleza,
amarla fuera de él tan eternamente
que olvidaría las elegías de su dureza,
la acariciara en su cuerpo tan dulcemente
que no dejaría de amarla en su riqueza.
Seguro la consumiese fogosamente
para así avivar más a su tristeza,
pero no anda aquella dama lastimosamente
y eso destroza al músico poeta.
Suena de ese rapsoda la obra quince número uno tiernamente;
qué hasta cantado suena,
solo esperanza quizás de él en verdad se presiente,
seráque al tocar aparecerá la doncella,
así vendrá aquella luz en su ente,
para que así lo luctuoso en paz florezca,
y así no dañe más a su corazón y mente,
sino avive de lo que anhela,
por ser su grandioso querer que quiere,
porque le dio armonía y velas
cuando tocaba el piano apasionadamente,
recuerda eso como si fuese hoy de terneza,
y que seguro llora por la dura nostalgia que hiere,
como hoy de aquella damisela.

Toca y toca de pasión fonética,
por sentir que es su beatitud de la vida,
por ser una obra que desprende ilusión poética,
por confiar que quizás Dios le mande a su afrodita,
para así de su mundo se vaya el alma patética
y vuelva esa que cantaba de sinfonía,
y sienta ya el piano su romanza frenética
que desprendiese por aquella dulce alegría,
y de repente el al tocar esa obra llega del cielo la belleza,
su amor que quiso y que quiere de armonía,
solo al verla bajar por Dios en su naturaleza,
expresa en el piano más lira,
a su mujer la besa y la abraza de terneza
diciéndole que estarán juntos hasta que Dios decida,
jamás su romance de paz se perdiera
porque el anda en un libro que se llama Biblia.
Músico: “Nuestro idilio está ahí de nobleza,
ahí viviendo entre santos de vida,
por fin os veo y os siento mi damisela,
tan junto de corazón a corazón de alegría,
bombeando por vuestra tez tierna,
y que te acaricio como al piano de melodía,
tan suave y dócil es tocaros mi belleza
que siento que ahora soy feliz en la vida,
que antes eso necesité en mi tristeza,
y aparecéis ahora a tanto dolor,
solo quiero que esto sea eterno,
que no haya ni un anatema amor,
porque yo os amo tanto en mi ser tierno,
que en él tendréis caricias y calor,
mis palabras saldrán de mucho venero,
ahí junto a ti más en el piano de pasión,
así los dos en noches durmiendo,
en el río nos bañaremos de lo enloquecedor,
y siempre a vuestro cuerpo estaré oliendo,
lo querré como el planeta quiere a su sol,
de ti en anocheceres y amaneceres estaré comiendo,
así de vos ambrosía de mí corazón,
tan loco y enamorado de lo bello,
que Dios dará más magia a esta ilusión,
que es real viviendo en este paisaje mi cisne cuello,
que ahí sois mi centro de eterna inspiración
que estaré abrazando siempre de lo tierno.
Por ser aquella inmensa pasión,
que conseguí de los mejores momentos,
y que recuperé en una pieza de lo esperanzador
para vivir de este gusto pleno,
después de esperar cuanto tiempo,
y solo llegó ahora esta soñada pasión,
me hace feliz el corazón y de regodeo,
que no puedo ni creer que sea real este amor,
pero que necesito y que quiero
para vivir por fin la felicidad de mi interior”.
Damisela: ”Gracias amor, solo quiero que sepáis que yo te amo,
que andaba mal sin encontrarte en el inmenso mundo,
y aparecí gracias a vuestras suplicas de lo lastimado,
yquiero vivir eternamente a tu ser jocundo,
quiero amarte con todas las fuerzas de los océanos,
quiero dormir con el ser que dormí una vez de fortunio,
que hicimos el amor en cópula de lo amado,
que fue una noche de entrega a lo profundo,
descansando y nuevamente en lo copulado,
Recuerdo que vivía de esa noche y otras contigo de arrullo,
que me hicisteis desprender tantos orgasmos,
como de mi vagina a vuestro glande,
me gustaba tanto esos días amarlo,
pero que ahora te amaré a lo imaginable,
porque ahora soy feliz a vuestro lado,
vivo de esa pasión agitable,
que es cuando vos tocáis el piano,
que suena él de ese bellido romance,
que me hace ver en los sonidos a ti yo besando,
queriéndote y amándote,
y que ando entre caricias férvidas a tu cuerpo arrullado,
oliéndote y de amor aromándote,
cómo yo te amo nadie te amará,
nadie amor de mi alma,
solo yo podré daros la magia pasional
y la alegría que duerme en mi cama,
la alegría que despertara hasta la galaxia celestial
pornuestro romance que en paz canta,
y el delirio que hasta el universo alumbrara de lo magistral
que Dios al verlo así de alegríaamara”.
Músico: “Igual yo os amo amor de mi milagro,
Por ser aquella damisela que apareció,
Que me ha dado ahora tanto agrado,
Que me hace sonreír de mucha emoción,
Que solo quiero gritar que te amo,
Que eres mi juventud y vida de pasión,
Que esto no se olvida en lo apasionado,
Que permanecerá hasta el reino de Dios,
Ahí amor solo ahí de esa gran pasión sin decirnos adiós por ser dos.
Damisela: “Que lindo me recitáis, me decís mucha belleza,
Me gustad vuestras palabras que expresáis, quiero darte mi carne fresca, férvida,
Que me hagáis la dulce lujuria, y quiéreme ahí de terneza,
Ahí quiero que me beséis de dulzura, y que no os despeguéis de mi riqueza,
Soy solo vuestra en la holgura, y por eso amadme de grandeza,
Hazme sentir como la otra vez mujer, que me enamoró más,
Sois mi hombre apasionado de mi ser, que no quiero que se vaya como estrella fugaz,
Y que me toquéis el nocturno nueve número dos, ese allegro andante que me dio felicidad,
Esa obra que al escucharte me enamoró, por ser esa pieza nuestra música de serenidad,
Nuestra historia del romance de la pasión, y que ahora renació de celebridad,
Ese nocturno tan hermoso a nosotros dos, que suena solo de amenidad,
Que nos acaricia amor sin decirnos adiós, sino rozándonos de melosidad”.
Músico:” Así es esa obra que nos pertenece de amor, por ser esa alegría de verdad,
y que hasta hoy esas notas toco ahora para vos, para que os guste mi deidad,
por ser mi osa que me daba y que da calor, porque estáis junto a míde paz,
y que te beso la boca llenándome ese sabor, que había querido tanto en mi besar,
sentir y acariciarte el cuerpo de ardor, porque no he podido nada olvidar,
pasar mi nariz por tu espalda de amor, para que recordéis que te amo en la eternidad,
que contigo aquí en el piano tocando de ilusión, sé que soy feliz amándote de tranquilidad,
aquí embelleciendo el sitio y a ti de inspiración, hace que nos amemos más,
os entregáis tanto a mí de adoración, que os hago el amor en el lecho dulce,
que respiro y acaricio vuestro cuerpo de tanta incitación, que hago a que desprendáis el orgasmo dúctil,
os incitáis tanto que me pedís más ardor, y os doy más y solo dais luces,
al sitio de esta hermosa y férvida copulación, sintiendo que soy tu hombre de virtudes,
que no dejaréis de amar en la pasión, por ser el hombre que te ha dado beatitudes”.

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