sábado, 13 de agosto de 2011

Beethoven rescatado ante un preludio a su obra de lo más bellido.



Beethoven rescatado ante un preludio a su obra de lo más bellido.

Era un artista de la efusión y postración os convertisteis,
¿quién será como vos de eso que vivisteis?,
pero de la palabra oculta del ser humano,
a través de tañeres en violines, chelos y de un piano,
pero esta vez mostrándose en este segundo movimiento de lo apasionado,
como del andante con moto rondo, de la obra cincuenta y ocho,
sonando fa mi do, en violines, chelos del tono expresado,
y bajando unas notas más de lo lento de lo trovo,
que son las palabras en la cuál vivisteis de lo sonoro,
pero se enfoca al final de los violines sonando los contrabajos,
suenan como si fueran lacrimosazos,
sintiéndoos ellos que venga una salvación por lo cabizbajo.
Pero aún no llega y ni anida en este fóculo ni con la señal de un flechazo.

Y aún siguen así sonando los violines y luego enmudecen,
y entran hermosos sonidos que muy poco de la alegría florece.
Sonándoos el piano fluido de vuestras manos,
que son delicados esos sonidos del Orfeo piano,
como si en él dijerais: “esta composición es así por mi pasado,
en el cual se vive y se habla en melodías del ser humano,
no veréis vosotros en el mundo, lo que mi alma anhelaba vivir del amor,
en lo que sentía cada crepúsculo de los albas enamorado
con la nostalgia de una seráfica dándome pasión y su fulgor,
pero es así como vivo y lo que he sentido aquí tocando,
pero ante la tarde ya casi noche solo con violines y contrabajos,
solo que ellos sonando, y acompañándome de lo cabizbajo,
pero si esta noche llega y me enfoca a lo desilusionado,
será mi obra cincuenta y ocho lo eterno de lo sollozado”.
Quiere un alma dúctil o un sonido que lo mande al amor.

Suena y sonad más esas notas de lo delicadísimo de la pasión,
y siguen los violines fuertes enfocando a tu alma de lo relacionado,
y retoma nuevamente las cuerdas del piano para sonar a tu corazón,
muy delicadísimas y diáfanas de lo que es tu vivir de vuestra modulación,
¿no sabéis las personas lo que os sucede?,
solo vos sentís en él lo que en realidad os acontece,
viviros por ahora así, sin iros de ahí,
es tú mundo por ahora de ti,
no escapéis, esperad que pronto llegará,
eso que buscáis y qué hermoso será.
Los cielos se abren, se ven perseidas,
es algo brillante, y llenas de terneza,
son lluvias de estrellas, lágrimas de Lorenzo,
pero más son de él artista en busca de un consuelo,
son preludios pero iluminado él ahí de ese destello,
es el preludio en sonidos que cae a esa noche,
vienen del cielo y de un piano esas entonaciones,
como de notas dulces en esa salvación de su sueño,
de una seráfica en ilusiones para expresares en amor los chelos.
Y el preludio suena siendo la obra veintiocho número quince de renacimiento,
se siente tan contento, solo que Ludwig van Beethoven,
abraza a esos sonidos con chelos, y da gracias a fryderyck Chopen
por haber dado una pieza tan apasionada de su sentimiento,
para solo dejaros a él con una dama mandada en esos sonidos su iluminación,
y que ahora la tiene y ama y vive de regodeo
y el andante con moto rondo se convierte en una pieza junta a la salvación;
como de este preludio dado del enamoramiento
que a ella la mira y le da enseñanza de la música de este gran amor,
y que no apartaréis jamás su beldad seráfica que contiene de tentación,
la amáis tanto que la besáis encima del piano a su cuerpo desnudo,
la acariciáis como a un piano su cuerpo tenue de lo pulcro,
os hace sentir que sois el hombre renacido del mundo,
que por un pedido en lo cabizbajo o música se llega a lo salvado,
y no será ya su obra lo eterno de lo sollozado,
sino un mundo donde se siente tan enamorado y regodeado,
pero la contenéis tanto que la Seráfica os dice:”sois tan apasionado,
que yo viviré solo de vuestro mundo romanceaos;
dais inquietud a mi rincón para ser más tuya de la vida,
mi carne, mi perfume de vuestras manos en caricias,
qué holgura vivo con vos Beethoven de mi cariacontecida
por haber visto desde antes como vivíais de la morriña,
de la nostalgia y no pude aguantarme para venir,
dije a Chopen que me gustabais como el árbol a su jazmín,
como una romanza de una cuerda a su violín,
o como de tú mismo piano a tu alma que no tiene fin,
estaba desesperada por vos que me enamorasteis,
y por eso que aquí a mí me tenéis,
solo quiero que me améis y que me devoréis,
soy solo tuya Beethoven mío,
que amo como si vos fuera lo que da historia a mi idilio,
anduve sola allá entre mi paraíso,
no hay un ente como vos que haya visto de surrealismo,
sois el mismo que he querido, amadme como si fuera mi último destino.
Beethoven:”No estéis así querida mía, salvadora de mi espíritu,
me disteis ahora lo que esperaba en mi ser fallido,
no tenía fuerzas solo acabado por la música con lo peor del sonido,
pedía anhelos y si vos me escuchó, estoy feliz contigo,
así que no exageréis como si fuera el último destino,
sino será eterno y tan enamorador ángel mío,
Seráfica dama os amaré siempre en melodías del idilio,
¡oh alma mía que contengo en mi lecho de flores,
¡Oh! solo siento vuestro cuerpo evanescente,
y cantáis con esa voz soprano de bellas voces,
estoy que os acaricio más el cuerpo dulcemente,
con mis labios sin dejaros ir de mis sensaciones,
y qué bien me siento así contigo haciendo lujuria del bendito amor,
tan lasciva vos que con melodía me duermo en tus pezones
y disfruto de esta noche ante el lecho de la naturaleza de la pasión,
qué ambrosía os ponéis conmigo tan abrazada,
sintiendo vuestra carne en cópula de lo apasionante,
solo sé que esta noche es de las bellas tonadas
de ese preludio que aún suena de romance”.
Seráfica:”¡ay amor, ay amor cómo eres de luchador!,
de un hombre tan férreo y noble ahora en el amor,
¡cómo os expresáis ante mí de ilusión!,
¡cómo os siento en mi carne de pasión!,
duermo tan deífica ante esta dulce noche,
¡Oh amado de mi dulzura que consume sin reproche!,
solo besáis en lo digno ante todo este monte,
¡Oh qué feliz es la vida así que vivimos de soles!,
y qué bueno se ven las perseidas cayendo del cielo entonces,
que fueron las que vinieron conmigo ante ti de iluminaciones,
es tan real y digno vivir contigo Beethoven,
que siento que desde joven
siempre quise así a un hombre”.
Beethoven:”y yo a una dama como vos de ilusiones,
de ese amor que va más allá que las perseidas de evasiones,
y es así porque lo es, solo que contigo entre mi eterno y entonado ser,
y que hasta en las noches compongo composiciones,
solo que hablando con alma de hombre,
a vos misma en arias de tonadas mágicas de amores,
que dice: amar no lo es todo sino vivir en lo trovo,
entre acopladas notas del vivir de lo sonoro,
entre cantigas de la música a la historia,
por el cual se anida y se ama desde que se consigue la gloria”.
Seráfica: “Me parecéis un hombre que siente el amor
a otra dimensión de lo que es la pasión de vuestro corazón”.
Beethoven:”sí así lo es hermosa mía y es de entonación”.
Seráfica:”de entonación que son en sonidos describiéndoos lo romanceador,
sintiéndoos que ahí sentís que es la historia del amor,
es ahí hermoso hombre de mi eterna paz y de mi iluminación
que he conseguido para viviros así tan deífica de la pasión”.
Beethoven:”sí seráfica diosa de mi moza vida,
así es esta vida que se entona de miles de alegrías,
hasta en los desiertos se vuelven campos,
por el amor que entona de nosotros a ellos sin lo cabizbajo,
y al ser tú dulce llegada, a ellos les entono los contrabajos,
y violines, romanceando de paz y más por mi piano,
y que a vos tocándoos de maravilla armonía de lo enamorado
de nuestra historia con inmensa entonación de lo ilusionado”.
Seráfica:”sí amor nuestro amor convierte todo en brillo,
convierte en la vida lo que anda ferido por nuestro idilio,
es tan bonito que en nada coexiste martirio,
solo que aromas y perfumes de tu ser bendito,
así como el aroma de tu cuerpo como lirio,
duermo tan bien así que os amo y quiero más de este paraíso,
que es así este oasis de lo ganador de este amor querido”.
Beethoven:”y yo a vos seráfica de mi corazón en melodías de lo bellido,
que os amaré siempre de lo sempiterno de mi corazón florecido,
siempre, jamás lo olvidéis ¡oh amor de mi eterno y dulce destino!”.

Fue un gran artista que solo vivió a través de la música,
hasta de fantasías y realidades pudo ver,
como en tonos y visiones tuvo el florecer,
y de ese amor que no lo hizo al final fenecer.

No hay comentarios:

Publicar un comentario