lunes, 29 de noviembre de 2010

¡Otra vez contenéis la ilusión el poema!



Sueño sin razón, pero entregada al amor.

No sé porque pasó eso en esa noche,
mis pensamientos no estaban en ti,
y en el sueño de mi entraste.
Caminábamos un camino fresco,
así como tú cuerpo
y ligero como el terciopelo,
hablamos de las cosas del amor,
de mis poemas de pasión,
la llevabais bien conmigo,
y no ofrecíais castigo.
Llegó un momento que me miraste,
e igual yo y me besaste,
por mis labios muy apasionante.
¿No sé por qué ocurrió
en un sueño esa noche de ardor?.
Puedo sonreír, y quizás ser feliz,
y a la vez hoy verte a ti,
como si estuvieseis en el poema de mi,
o como si estuvieseis recordándoos vuestro beso,
y viéndoos tu seráfico cuerpo,
que fue entre mi sueño un reflejo de cielo,
y vos ahí estándoos entre él y hablándome entre la luna y centello.

 ¡Resplandecer de estrellas a lo inmenso!,
pero yo a tu lado teniéndote mi cristal universo,
besándote como a mis tiernos versos,
como tus ojos que veía esa noche de ternura,
y aquí entre las letras respirándoos tu aliento,
por solo ver tu blancota figura,
tú semblante brilloso resplandeciendo
que hacía despertar mi alma nocturna,
la cual había vivido antes de este sueño torceduras.
Como hoy de este atardecer que os escribo de fe,
a ver si en alguna vez le recibe a mi ilusionado ser,
y hacéis arder entre el sueño de mi anochecer,
mis alientos de voces a tu inmenso amor
que me enamoré por completo en la hipnotización,
y no renunciaría a tu esperado ardor
que ahí me consumierais junto a el corazón,
y cantos de pájaros oyera a nuestro alrededor
cantándoos que viva nuestra pasión.
 Aceptadme entonces y entregaos en mí amor,
quiero vivir con tu hermosura del encanto,
con tu piel nácar y cabello castaño,
verte a esos ojos azulados,
cada noche que quiera amarte de lo apasionado,
por siempre ángel de mi sueño que me haya visitado,
y besarte junto a ese mar entre olas sonando,
y junto a las estrellas ante nosotros brillando,
y quizás tocarte el cuerpo como lo afinado
que fuesen mis caricias a los sonidos del piano,
que eres tú esa noche de mi corazón enamorado.
Os querré siempre entre noches,
junto a ese manto que cargáis de violeta y rosado,
el cual dará brillo de voces,
las cuales serán nuestras del amor acariciado,
sois mágica y queredme en lo dulce y verdadero.

¿Qué os parece este sueño?.
¿Será que significa algo ese beso?
que me pasó contigo ardiendo;
o es que verte a ti así es el proceso,
debe de ser eso, porque ya me estáis besando en el pecho,
y siento tu ternura recorriendo mi cuerpo,
me gustáis amada de mi cuento, y que seréis mi poema de rosas,
que vos acariciáis entre la dulzura de la flor olorosa,
que son tus manos ante los versos de mi trova armoniosa,
que recito a tu ser de mi historia,
y que siempre tendré en mis ojos esta gloria,
que gané en un sueño a la realidad hermosa,
lleno de mil aromas, sabiendo que sois mi idioma,
y suave como las plumas de una paloma,
como tu cuerpo terciopelo de mi noche loca,
que he bebido hasta en la rijosidad de esta diosa
como fresas, manzanas de la pasión sabrosa,
sois mi corazón ardoroso y no lo tétrico lagrimoso,
porque me aceptasteis en tu corazón amoroso,
y ahora mi vida es un sueño de bellos tonos,
y por eso que a vos tanto adoro,
como el pirata ama a su inmenso oro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario