domingo, 9 de diciembre de 2012

Un conde en la historia soñada de su libro.


Un conde en la historia soñada de su libro.

 Cómo un instrumento es recordado
para perdurar en aquellos hechos,
quien vive al sonar amado
y hasta rocíos hay en lecho.
Por no alejar el mismo rey
toda aquella sensible liturgia,
que es la naturaleza su fe y ley
de refugio y teúrgia.
Vive recorriendo su piano frágil
con afectuosa estimación,
concibiendo aquello dandi
de la recóndita creación.
De querer solo saber
si será a un siglo visto…
“la memoria sin oscurecer
y sin saber si veré a Cristo”.
Fuertes algunos de este delirio
que llega en lluvia del diluvial,
y hasta aroma el lirio
de tal naturaleza sin vendaval.
Roncales risueños por alegría
obra despierta amigo y sin elegía,
a veces es el estigio quien da miedo,
y que destruye la melodía,
por ver al martirio de enredo
quien ahorca a la misma vida.
Duerme cuando sea dolor
por no saber cuando terminará,
despierta cuando sea albor
porque el sol te retornará.
“Confío en ello así sea imposible
sé que será destello e indefinible,
pronto empatía no será en poema
y vendrán armonías vivas,
compases de vivace fonema
y la postrera alma reviva”.
Esperanza por el vivir de locuras
que en el temor del tiempo existe,
Remembranza anhela la dulzura
en composición que en ello persiste.
“Os he dejado esta semana
salvedad coadjutor de mi escritura,
hoy os escribo hasta mañana
con sueños e inofensiva holgura,
por ser santísima alma llana
que vive en mi poesía pura,
que ha convertido en parábola
cuando mi misión se ajunta,
por ser millares de metáforas
que en mi corazón se apunta,
Por ser mi señero juicio
que en mi pintura pinto,
de escritos en suplicio
a futuro del infinto.
sin saber si sea sacrificio
esperar o que ahí sea distinto…
¡Oh flor que nadie derrumbe!
si conoce al tierno conde,
que en mi pecho sucumbe
por besos que dé en ahonde,
que no sea ludibrio lúgubre
sino amatoria entre el fronde,
quien amase en beatitudes
y besase a su carne al desfonde”.
Llegará fortuita alegoría indecible
quien implora y su vida,
amará al fondo al océano invencible
a quien llora y sin su partida.
Tanto amor claman los enamorados
Y tanto dolor a veces haya los escaldos,
Quienes luchan en poesías de quimeras
Por sentir pureza en ello de la primavera.
Que es su naturaleza y que aman en su letra,
Con fuego y pasión que penetra
Del apego y sazón que se centra,
Sin juego sino adicción que concentra,
Oh el poder del poeta apasionado
De la dulce damisela en reino adorado,
“Que venga en su vestido la diadema
Para vestir con los besos y versos,
Sentirla que es la elegida del poema
Que ha estado llorando el universo…
Y así por fin al añejo vivir
Ya todo olvidar,
seguir y convivir
con lo más querido del soñar”.
Sin más compases del averno
Sino que abrazando a esa flor,
Quienes aman del reino eterno
De sus ojos y aroma del amor.
Vivir así de aquella sonrisa lograda
Y respirar aire puro,
Creyendo en batalla ganada
Y besando al ser venturo.
Olvidaros ya de poemas afligidos
Sino que la realidad que vivís,
Daros bienvenida al amor querido
Que por fin en carne sentís.
Gloria de canto oiréis
y solo esa dulzura os acompañará,
más que el amor que abrazaréis
en vuestra morada amor habrá.
Seréis, reconocido al mundo
instrumento llorado,
obras dejaréis en lo jocundo
del arte y amor hallado.
Por fin descansaréis en paz
y no tendréis ya aquel dolo vivir,
todo no será un centello fugaz
sino que eternal en vuestro existir.
“Gracias si así es en gracia
Viviendo por fin democracia,
Oh mi corazón que a eso lloraba
Oh ahora tengo ilusión de fe que no esperaba,
Duerme oh mi libro de amor
Para respirar a su misma dulce alma,
Que sea la calma del horror
Y que sea por fin la que roce mi palma.
En mi dormitorio hoy
Deslumbrando la luna radiante,
Con la pluma con quien estoy
Pintando esta imaginación rutilante,
Y mi lecho sin rocío al rincón
Por ver que hay vida,
Vivo entre fuerza y dilección
De esta grandiosa alegría,
Que ya no sé ni qué decir hoy
Por ser el amor y mundo nefando,
Pero si ahora me voy
Sabré que alguien me está esperando”.
Va a su lecho y tanto poema que escribió,
La vida concede su poderoso anhelo,
Envía la noche una mujer esbelta como flor
Quien pronuncia su nombre al cielo.
Inmediatamente va hacia la puerta
Y le abre y desmayado cae a sus brazos,
La mujer acaricia su alma desierta
Y le apoya sobre sus regazos,
Y a tal ternura él despierta
Y cuando él ve quedó hechizado,
Por contemplar a la flor del sueño amado,
Por fin el conde conoce a su sueño
Le invita a su casa y se hace su dueño,
Ella se deja socavar por sus besos
Entre ese regocijar de embelesos,
Él le ama hasta el fondo de sus huesos
Y ella contenta por ser vestida de versos,
Mientras el conde ama recita unas frases de amor
Ella se deja consumir en cama por aquel dúctil ardor,
Lecho entre manta blanca y perfume de mujer
Quien en paraíso no manca sino que es querer,
Habitación alegre y libro de amor baila de alegría
Porque nadie pierde en ese vigor de su nueva armonía,
Consume cuerpo que en él es uno de batalla vencida,
“con la belleza de fortunio que hay en vida,
y que por fin puedo sonreír por tener a la maravilla”.
“Sonreíd todo lo que queráis amor
Que en mi seno hoy más besaréis,
Porque esto siempre será en calor
que en mi piel más socavaréis.
Soy aquel milagro que pedisteis
En tanto amor de rogasteis
Y si aquí me tenéis
Solo haced lo que llorasteis,
Y no os vayáis de mí
Porque sois mío y de mi querer”.
“Jamás me iría de una deidad
Quien hoy me abraza en su olor,
Siempre estaría en la divinidad
Quien sois hoy mí amor”.
“Me contentáis al corazón
Que indiviso es de vos mi poeta,
Ay hasta estaremos al son
De la poesía que hagáis completa,
Seremos la chispa que despierte
Y al mundo de esta locura…
y magia no fenecerte
sino mostraros en dulzura”.
“Siempre he querido tal felicidad
Que en mi refugio ha sido,
Que todo sea vida de realidad
Con lo más puro y vivido,
Que habéis sido vos en tonalidad
Ante esta llegada en lo concebido,
Y que amo ante verso y honestidad
Mi condesa de mi poema vencido”.
“Amorosas  frases me decís
que me tenéis tan apasionada,
por mostrarme lo que sentís
y que me lo dais en frase enamorada,
No puedo evitar...clamo ante vos hoy aquí,
que os doy mi amar... te amo como Dios al querubín,
Quien lo tiene en su hogar y que le da luz sinfín".
“Igual yo os amaré sin terminar esto en el vivir,
Sino fuera temor y llorar ante nuestro existir".
 "Me gusta que me acariciéis la espalda y  mi cuello
y que me beséis mi piel clara y mi libido vello".
 "¡Piel tenue de hada y ojos suntuosos destellos
miro y me pierdo en la mirada por ser ellos,
vos el arte de describiros oh amada y por ser bellos,
y ya ni alma en bruma anda por el mismo cetello
que ni niebla hoy comanda por el dulce luello,
que apartó lóbrega nublada del peor regomello".
 "Así mi fiel amor que vive en roncal murmullo
que canta oh ruiseñor afuera en arrullo,
más por mi divina flor que es mi orgullo,
nuestros cuerpos en corazón hoy de suspiros,
 "llenándose de pasión y de giros,
ardiéndoos como volcán al sentiros,
y me quedase aquí hasta dormiros,
que os besase"..."Y yo a vos mis ojos de zafiro".
 "Este amor es una estancia y no un barullo,
esto es el sueño que buscaba y que da marullo,
las hace hoy sentir a distancia como del mar zafir,
y envía golondrinas de fragancia por nosotros vivir".
 "Nos consumimos y muchos saben de este querer
y así solo vivimos entre besos y de enriquecer,
sin fallecer amor mío que confío en mi piel".
 "Que boca como pétalo
de lirio que siento de miel,
dulce de esta oxipétalo
en delirio sin ser cruel,
y así convivo de lo frenético
de mi hermosa lunel".
 "Me dejo besar en lo poético
de mi amatorio a mis labios fiel,
quien me ama y devora energético
de su cuerpo tan dulce como clavel.
 "Ardemos y sin corazón patético
ante vuestra divina piel,
para daros más amor férvido
ante esta pasión y vencer".
 "Me habéis hecho el pubis
tan solo hoy mucho encender...
conde quedaos y besadme el cutis
y perfumaos más de vuestra mujer.
 Me muriese si no andase
me matase si ya no os viese,
os juro que os culpase
por el eterno vivir que os pese".
 "Oh quedo mutis
pero os amaré hasta que lleguemos,
os beso vuestra cutis
y no os aflijáis que siempre estaremos".
 "¿Lo juráis por los mandamientos
que así vos solo en mi viviréis?,
así serán buenos sentimientos
y que en astros vos alumbraréis".
 "Jurar es banal condesa lunel
ni por firmamento lo haría,
ni por luna o sol por placer
porque yo os amo en mi alegría,
confía que es así el querer
que estará y vivirá en edén vida mía".
 "Confío en vos amor
por ser la historia de mi vida,
sonrío en gran ardor
por esta chispa que hay sin partida".
 "Y terminamos de esta dulce entrega
donde nos perpetuamos de amor,
con pasión y que conlleva
hasta sonrisas en el dulce honor".
 Los dos enamorados vivieron
felices al verse entregado,
por fin el conde le concedieron
el milagro que había clamado,
duerme oh bien romántico del amor
y descansa junto a su condesa de dulce flor,
la poesía le sonrió y por fin rebozó,
escaldo feliz era por la batalla que noche le regaló,
todos compases cantan sin malla que poema floreció.

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