lunes, 17 de diciembre de 2012

La galaxia desaparecida.

la Galaxia desaparecida.


Después de un año que ahora la vida es diferente, que retornó sin la espuela que en un calor estaba y; que se creía a venturo futuro, ya nada de la galaxia ahora brilla en destellos, solo ciclón para el núcleo fue del universo, dejo de ser un sol más. Pero si recordar destruye o da temor por no querer sollozar, recordemos: cuando nuestros ojos miraban una noche aquel firmamento, qué palabras nos decíamos, jurando aquel amor que soñábamos, siendo dueños de nuestra felicidad, esa misma noche recuerdo que acaricié tu pelo, me miraste, te intimidé, pero querías más, lo seguí haciendo en aquel herbaje verdejo, entre flores rojas, cojía una, para rozar tus hermosos labios, perfumarte, vi que  esos ojos, aguados quedaron, ilusionados a grandes cosas, me abrazaste y luego me besaste, el beso que a mi cuerpo hizo arder, arder en pasión que antes no anduve, sentí un fresco aire, la naturaleza hermosa cantaba, oía música de piano contento. Tus labios tenues como terciopelo de lirio, te dije que tenías cuello de cisne, me sonreíste, te agradó. No olvido aquel comienzo, mi primera noche a tu lado, compartiendo de un alegre tiempo, te llamaba mi condesa, la mujer que una vez soñé en mis poesías, que el sueño del amor vivíamos, nadie que quiera separar, solo en aquel edén sagrado, llenos de lograr la meta cúspide de la existencia, como generarse, y dar el fruto. Esa noche, te sentí rendida a mis brazos, tu protector estaba ahí, de llevarte a conocer hasta las estrellas si era posible; de mostrarte que las noches serían así, amándonos bajo los árboles, devorándonos sin medida, consumiéndonos en la fiel ternura. La luna brillaba como tus ojos, mis ojos claro de luna... aún la sonrisa de tu voz la escucho en el viento, y mi corazón frío. Pensé que los soñadores cuando sueñan la quimera se vuelven locos, vesánicos, fuerte es amar a más que las constelaciones, te pierdes, y yo me perdía pero mirando a sus ojos por ser tan indecibles como el universo...se detenía el tiempo, solo nosotros dos en un refugio, nuestros segundos eran eternos, amarte era vivir en una pintura realizada, perfecta, colorida, soñadora a perpetuarse por la vida, por dos corazones nada más. Así nos sentimos, y una noche oímos la lluvia caer, la tormenta tronaba en las nubes, tanto tronaba que te dije, tan fuerte truena que así mi corazón es por ti, por tanto amor que me haces dar, sonrojaste, casi no te desmayas, pero antes te sujeté a mis brazos, te besé, bañé a la noche con el amor y dejó de llover, el milagro eramos, mandábamos en el destino, roncales cantaban al regocijo fogoso del querer, era tanto encanto tener a la codicia de mi alma. Consumía de ti como el sol al día, decías que si era el amor que al fuego perenne iba arder, tenías un poco de miedo, porque lo que vivíamos era tan hermoso, te dije, que así no creas que al día el sol sea negro, los océanos áridos, la naturaleza entera mustia, así que se destruya el amor, dijiste eso jamás va suceder, entonces es real esta pasión, es real porque nos amamos tan pulcro que la noche hoy brilla a nuestra imagen, nos invita a besarnos más, a querernos, a fundir nuestra carne en libido enriquecer, que olvidemos la consternada locura, porque somos de la melodía la mejor sonada del amor, nos besamos como trinos agitantes, nos  acariciamos como el piano a la nota musical, tan evanescente que desprende flor, flores a nuestro lecho, por vivir la paz, la locura, la imaginación, y la poesía que existe, y persiste por la eternidad, somos las hojas de un libro de la historia, llorada por latir siempre.

 Un día no sé qué ocurrió a la galaxia que creí brillar siempre; tan hermosa como una diadema. Me pregunté, ¿por qué no deja que a su belleza contemple?, me desconocía, sintió que era otro, ya no su universo, yo con tantos soles menos con el que más prefería, sus destellos se escondían, sentí la destrucción de mi firmamento. Fui y la tomé, pero al no querer ella sin querer la lastimé, se alejó como cuando sol abandona por una noche a la flor, si era así no entendía el porqué, mis preguntas eran tristes, si nos amábamos ahora rechazas al amor?, ¡ayúdenme!, Dios que al amor pedí, y ahora esto me das, qué hice, si solo nos quisimos como es tu ley, me haces vivir y ahora me haces sucumbir poco a poco, no me des más dolor. Amor no recuerdas lo que hacíamos, los dichos que dijimos alguna vez, que siempre iba ser para siempre, porque no conoces al dueño que besó esos labios en cálida noche de tu cuerpo, no decía nada, muda estaba, si respondía, era perfidia al corazón mío, la noche era fría, quería abrazarle, para calentarme o al amor renacer, y era imposible, su fuerza era fuerte que me rechazó, y por no ser posesivo dejaba que siguiera así, no la obligué a que me bese o me abrace, solo que en soledad nuevamente, era como estar sin nadie y eso que ella andaba ahí, la lobreguez espectral cubrió la noche, el temor que una vez ella sintió, ahora yo la estaba viviendo, que no era la pintura viva, sino más que un averno, oscuridad, sin nimio regocijo, silencio la noche, vivir así era estar con una decisión así sea la peor que tome. Una voz vino y dijo, ya el amor terminó, no vas a entender que tiene ella, porque ella misma ni sabe lo que tiene, está oscura en un mundo que no existe nadie no más que una hija, sabía eso, pero no era mía, tenía un poco de aprecio quizá vestirla con aquel sueño de una vida, pero a mi me tenía olvidado y era un desconocido. Como una orquesta en sonada menor, bruma a la noche cubría, decidí que debía irme lejos de ella, la naturaleza ya no era mi hogar y ni refugio, pertenecía a otro mundo, la luna lloró, por ver las cosas que sentía, los roncales cantaban en llantos, aquella condesa desconocida a mis ojos, y cuando me iba por la senda, a minutos vino y me detuvo, no te vayas por favor, quédate conmigo, yo te amo. No sabía qué hacer, no sé si estaba en vesania, porque ahora cuando me alejo viene?, "¿si te vas con quién seguiré la vida?", deberías de cantarme deja de llorar, dejar de llorar por mi que no lo merezco, porque no aguanto las lágrimas que caen a mi corazón, lleno de cicatrices a tus rechazos, lo has lastimado sin darte cuenta, ya no es el mismo, es otro, mejor déjame, será mejor para los dos, a parte no debes recordar lo que dijiste antes, eres otra, otra galaxia, ya la flor que dormia, su raíz ya murió, sufrí y prefiero olvidarte que vivir con esta hambre que me acaba por sentir el amor otra vez; ve y vive como siempre has querido, pero jamás podrás olvidar quién te hizo la mujer más viva y sonriente, el hombre que compartió poesías, quien en cada tarde te tocaba el cuerpo con flores, y el piano bajo la luz de la luna, no olvidarás cuando vuelvas en sí, quién fue el que te amó con la fuerza de los mares, y afable ternura qie hoy se esfumó, que es postración  al tiempo amor recordare, pero si olvidare, lo único que pido que seas feliz, y vayas con su hija que amas más que nadie. Ahora debo irme, ya la noche se acerca, debo volver al dormitorio, ir al orbe que dejé, para crear historias que ya a ti no importa. Quedó sola y mi corazón de esa vez no la sintió más, a dónde habrá ido, con qué vida andará, mi corazón esa vez lloró como el otoño de las ramas, hasta quedar sin hojas, sin alma, el vestigio aún me persigue, no puedo olvidarte condesa, será porque fuiste mi primer amor?, ¡oh que gracioso, pero aún en lágrimas la amo!, la añoro tanto que hoy quisiera besarla como antes bajo los árboles, decirle que aún palpito por ella, aún extraño sentir su gemido en la dulce noche, que no creí que fuese aún a escribirle nuevamente, ¡oh en mi dormitorio, y con sentimiento ilusorio!, será que igual tu me recuerdas en donde andas, hoy en la noche como siempre era nuestro mejor tiempo... hoy en la luna veo tu reflejo, como quisiera llegar ahí y solo decirte que aún te quiero, que no he sido de otra, es pérfido vivir un momento así, que  imaginas locuras cuando en verdad amaste, y que al corazón sentimiento persigue. cuando te veré, si te dejé lejos y no sé si ya sigas ahí, cómo hago para solo saber que vives, solo mis letras hoy pintan al sentimiento añorado, lóbrego y grácil por amar, así me mantenga desierto a esos ojos, recuerda que fui el amor que hizo locuras y cosas que nadie hizo con la grandeza de idolatrar.

 Su corazón vive sin la tierna dama
que en su vida dio paz,
ahora al destino clama
que viva sin mendaz.
 Por no querer vivir ya el tedio
cuando la dulzura muere,
por no ver que hay remedio
y que al corazón hiere.
 Sigue, así la recordase
entre su poesía llorada,
o entre prosa que amase
a su condesa añorada.
 Pudo amar a la galaxia preferida
en su firmamento pleno,
sin tenerla dividida
esa vez que en amor sereno.
 Vivirá soñando en sus días
hasta que la vida le consuma,
con su amor a las poesías
entre la noche que le bruma.
 Gran apasionado en su historia
que amó a la mujer sin daño,
que ofreció fe a la gloria
pero que se fue hace un año.
 No imaginó que así terminara
por amar tanto a un querer,
siendo injuria que matara
en una vida de entristecer.
 Sus últimos latidos
al beso llorado besó,
a los labios sentidos
que en su cuerpo amó.
 "Me despido en esta poesía
que escribí para el amor,
que explayé toda alegría
y de elegía con dolor.
 Oh condesa sin perfume
que ni ya mi verso siente hoy,
más que amor me abrume
por tan caduco que estoy,
porque ya hoy nada hay
ni la misma calor,
solo que en piel achachay
que el mismo resquemor.
 Estas serán últimas letras
que ante ti escribiré,
así el dolo sea la debla
ante vos ya no cantaré.
 Dormiré en paz en mi cama
y amaneceré feliz esta vez,
venciendo al antro en llama
que hoy me dio lobreguez,
viviendo lo que mi ser ama
ante melodía y fluidez,
por ser lo que mi alma clama
ante la poesía a la vejez,
y que a mi alma acompaña
por siempre en validez,
llenando de amor que ataña
y tañe sin la terriblez,
soñando con aquello en romanza
con entera extrañez,
por ser el destello de esperanza
que en mi brilla en candidez,
que será siempre remembranza
que amase en floridez,
entre lirios y en danza
con sonata de exquisitez,
con dulzura y sin lanza
de esta misma sencillez,
que es esta venturanza
de la dandi esbeltez,
que solo da añoranza
al amor sin mudez,
que mi alma da loanza
a dulce esplendidez,
por ser mi confianza
que soñé de mi niñez,
que ha sido mi alianza
y que vive en mi madurez,
por ser mi enseñanza
de seguir a mi vetustez,
y que haya bienaventuranza
por solo esperar a mi venustez,
fuera mi mayor cobranza
que hiciese en mi tez,
durmiendo sin matanza
y con toda pasión rojez,
viviendo entre seguranza
al centello brillantez,
y no todo sea acordanza
sino amatorio rancidez,
y no una misma ultranza
el amor sin su marchitez".
 Todo revive en su alma
y vuelve a nacer,
la meritoria viene a su calma
y en su sueño es florecer,
la misma que besó bajo la palma
la misma es su mujer,
que adora entre su fuego y cama
con beatitud y querer,
sintiendo gran apego y llama
con magnitud y vencer,
feliz siendo su libro que brama
ante su corazón y placer,
por tal jocundo amor que ama
ante su pasión y ser,
sin abandonar la dulce dama
a su bardo en su amanecer.
 "Qué feliz ando junto a vos
por fin puedo sonreír,
sentir aquel amor no es adiós
y por fin contigo vivir".
 "No sintáis dolo ya amor
porque vine para amaros,
perdida andaba en dolor
y enfermedad que ya no hallo".
 "Qué clase de enfermedad
teníais para hacerme infeliz,
qué fue la tirria tempestad
que vino para dar cicatriz".
 "Mi mente olvidaba
todo aquello que en amor era,
y así olvidé lo que amaba
y me volvía una fiera.
 Pero me curé de ese mal
y ahora recuerdo aquel amor,
puedo sonreír mi inmortal
y amarte sin dolor".
 "Y vuestra hija como está
porque aún quiero ser papá,
cuidar de ella y darle vida,
amarle y solo sentirla mía".
 "Lo será, seréis buen esposo,
seréis mío del tiempo perdido,
volveremos al rincón fogoso
y existirá otro fruto bendecido.
 No sabéis cuánto extraño
vuestras caricias sobre mi piel,
ya hace tanto antaño
que ha sido para mi tan cruel".
 "Y yo he vivido una vida llorando
sin poderos sacar del corazón,
me habéis estado destrozando
por veros en mi libro de amor".
 "Ya no estaréis así mi gran poeta
ahora me recitaréis gran poema,
me amaréis y me daréis dulzura,
en eso viviremos y será ternura".
 "Me miráis con ojos de galaxia
brillando mi diosa Andrómeda,
como orquídea llana
y que en ello me pierdo mi diosa".
 "Gracias por llamarme así
me hacéis sentir alegre amor,
sois tan indiviso de mí
que con vos quiero ir sin dolor.
 Recuerdo, el amor terminará
así los océanos sean secos,
así el sol deje de alumbrar
y sea en la tierra negro".
 "Recordáis las palabras mías
que una vez os dije,
ahora sé que me recuerdas vida
y que el amor existe".
 "Sabes que andaba lejos
pero una voz vino y me dijo,
no dejéis al amor añejo
que aún le ama en regocijo,
en su tierra aún le espera
y sabes vos cual es,
ve y dale una primavera
porque sufre en otoño hiel".
 " ¡Oh entonces sabíais
donde estaba mi condesa,
por eso vinisteis buscando al hombre
quien os ve mi gran belleza!".
 "Esperaba este momento
para deciros cuánto os amo,
lloraba por sentiros en aliento
y ofreceros mi corazón amado".
 "Igual, pero escribiéndote,
poesía y ahí viéndote,
amándote y ahí sintiéndote,
llorándote y ahí queriéndote".
 "Y sin yo saber que así estabas,
puedo leer lo que escribisteis,
a ver qué decíais de mi
ante este tiempo que sentisteis".
 " Aquí está lee y dime
a ver qué podéis ver,
mi corazón en gime
y mi mundo es condoler".
 "Una prosa alegre del amor
donde lloro hoy por ti,
y una parte de temor
donde sufristeis aquí.
 Pero ternura decís,
que a mí amor sentís,
 me siento contigo viva,
por fin siento tanto amor,
y mi alma reviva
ante esta vida con dulzor".
 "Esto es el amor de una pareja
que se dan calor y no se aleja,
esto es salvación de un mustio poeta
que creyó al ciclón en galaxia completa,
pero fue resurrección y vivo con vos mi condesa"
 "Dulces ante la vida sin más sentir soledad,
amándonos en pasión compartida de esta felicidad,
que a vuestro lado tanto siento
y que es mi libertad,
de seguir con el sentimiento y sin mortalidad".
 "Por fin juntos besándonos bajo las palmas
ante el amor que soñamos,
abrazándonos en nuestras puras almas
al sonar de besos que damos.
 Si queremos lloramos
por el milagro que vivimos,
si queremos más nos devoramos
por el amor que quisimos".
 "Por fin amor de mi
puedo sonreír contigo,
y ser viva a piano feliz
y que ha sido sin castigo"
 "Y que con vos estaré así
hasta.el mismo orbe extinto...
será vivo y lleno de latir
sintiendo sin haber laberinto".
  Se durmieron bajo las palmas
abrazados con tanto amor,
desnudos entre sus almas
sintiendo tanto ardor,
entre poesías que dieron
entre su centro de pasión,
alegría que hoy sintieron
al sonar su mismo corazón,
por revivir su mismo mundo
ante su hermosa predilección,
que sienten en su amor profundo
de amatoria y viva salvación,
que no se aleja de lo jocundo
que es en su hermosa pasión,
felices por fin en sus segundos
y con aquella inmensa ilusión.





No hay comentarios:

Publicar un comentario