jueves, 29 de noviembre de 2012

El papel de su refugio.

El papel de su refugio.

“Ay vida de sus preguntas que fue hacia ingenuo compositor…
Viviendo oh en sus partituras y del amatorio dolor,
Descubro a noche de luna lo que era para él amar…
Golondrina se va al nido y se ajunta para luego cantar.

Llora, llora oh alma mía, por descubrir a la idolopeya…
Ay oda de su poesía que vive en su melopeya.

Apenas en virtuosismo de la viviente vida,
Dominando el surrealismo y de esa aria indefinida...
Golondrina oís lo que es amar como la aurora al sol
señuelo roncal y de entonar en fragante girasol.
Desprenden célebre arrullo y no es tornasol,
por obra mella sin orgullo y sin el control.

Lágrimas en algunos y en otros no,
oscuro aquel mundo y en otros desolación.
No se puede permitir el derecho de aquello abandonar,
así las memorias perturben en pecho y sea tronar...
podemos seguir el camino a la morada
oh brillante sol fulge y no deis oscuridad,
mantendré en ser sonata andada
sin morirse en la misma soledad.

Golondrina ahora dormís en aquel nidal...
luna brilláis hoy aquí y al sentir espectral...
¿Cuánto era el nimio amor a esta esencia
tocando en un albor en soñada presencia?,
no como el mismo yo que veis que ni libro tiene,
al menos vos fundisteis amor y al mundo que es perenne,
lenguaje que escribisteis y no ignorado en presente,
alma como hoy os sentís que ni hay amor clemente,
que tan solo pueda mirar que existís en el orbe mi mente.
Ente, que cada día os refugia en un dormitorio
con aquella pluma de la tinta del corazón,
que habláis en voz al amatorio
sin duda y sin tener evasión.
Solo el gran sultán de nuestra alma
observa cada día el pasar del sentir,
entenderá qué es la calma
para aliento del rincón sea vivir.
Está acostumbrado oh al compañero del arte,
escribe al rincón amado y del sueño que no parte,
cúspide estrella brilla al bardo y convertidle en conocido,
oh luna que ya no haya dardo y mostradle un cumplido".
Hombre que a un compositor en su voz expresó
desconocido en su lengua pero que es de Bonn,
oh dirá quién podrá ser y porqué es desolación,
humillado sentimiento en papel que todo es horror.
Habrá una luz que pueda elevaros al mundo
sin más ser transparente o invisible,
oh ayuda universo al afecto profundo
que en su locura es indecible.
Por favor... vive y dale lo que merece.

"Ay que vivisteis en la profunda sordera
por haber tomado agua sucia con plomo,
estudiando vuestra vida entera
en lo que eras y que sollozo.
Por la enfermedad de la pasión
sin dejar de escribir,
viviendo de esa vasta razón
que era la comida y el vivir.
Quién podrá entender a sentimiento visto
que mejor que yo o como el mismo Cristo,
a veces aman cuando el mundo es el color
a veces claman cuando necesitan amor,
a veces lloran por ser apartado del soñar
a veces rocío se moja al ser ignorado sin representar,
solo el corazón conoce en su viviente vida
por el arte del amor que es en su alma vivida".
"Susurráis e imploráis oh a verso que se esfuma
gemís y hasta lloráis oh por ver aquella bruma,
nublado gira y el tornado se acerca lejos,
si más fundís la lira veréis aquel herbaje verdejo".
"Si siempre he bañado en alegría a las historias
jamás hay un tártaro que en su misma faloria,
no podéis juzgar si no conocéis al ente bardo
venís como queréis y lastimáis en un mismo dardo,
ayuda no me dais sino que mal al pecho,
universo solo lastimáis y mustio es lecho,
que me devore el tornado o el mismo huracán
musa llora por lo amado y hacia el sultán".
Tal fuerte fueron sus palabras en su sentimiento
que en su mundo todo cambió,
fue al mundo conocido sin lamento
y sus obras dieron fervor.
Pudo seguir con aquel sueño
y sin la misma tristeza del corazón,
llovió al mundo de su risueño
que había en su verso y sazón.
Todo amor vive cuando es fuerte la esperanza
todo en alma convive cuando hay remembranza.
La paz y la vida le sonrió y pudo ir feliz,
la fuerza de la poesía, dejó de ser cicatriz.
Ese era la única tristeza de ser nublado
y no visto por el entero mundo,
cuando se descubre al ente llano
la arma inmortal vive jocundo.
"Amigo sordo y caduco y fusco
puedo sonreír como vos ahora,
seguiré el paso sin viento zurrusco
y brillar ante sol en aurora.
Beethoven he llegado a la felicidad
y tengo una dama que amo,
es tan igual condesa
que en las noches la socavo...
escribimos poesías de amor
y de las maravillas que vivimos,
música igual en ardor
y de los besos que en el repartimos.
Por fin pude ser conocido
y no una roca en el mar,
pude ser vivo y revivido
y con indecible amar.
Oh ahora puedo ir contento
y mi ánima no pena,
qué grande es su aliento
cuando no hay cadena,
puedo decir que es sentimiento
que salimos sin condena,
creía que viviría sufriendo
y tengo al amor y a la condesa".
Sus palabras por fin descansaron
pudo ver su alba y su destello alumbrando,
olvida el pasado de rabia y vuelve regocijado,
esperó ente la llama aunque agonizando,
y consiguiendo una dama y su dicho amado.

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