domingo, 7 de julio de 2013

El compositor y la doncella



 El compositor y la doncella

Un joven en un teatro de Venecia interpreta Rachmaninoff, etude op 39 no 2 en la menor. La muchedumbre del entorno encantados por sentir a un elogio pianista que da el reconocimiento de un compositor, la mirada pensativa al tocar en descripciones grandes, que en su actuación demostrase un aspecto de una vida no fácil para poder sentir este terreno que quiso ver, tan delicado roza las teclas como si besase a una mujer en él, a su piel nácar o de paloma que a él desprende aroma de paz entre teclas, alivio... alegría a los vestigios más lúgubres que pudo soportar en su camino. Desde él proviene luchas difíciles de lo que significa la vida, todo el mensaje que da una obra sencilla y ardua al oído humano, se puede lograr identificar en su estado espiritual, y de porqué razón es que la anhela hoy mostrar.
 Las notas del sensible toque hace sonar, y bisbisea cánticos del piano, ojos cerrados y las manos en su movimiento que prosigue de un gama rutilante, como si los sonidos a él lo abrazara, no lo deja de hacer con tal romántico arte que de él siempre se ha apoderado, entre lo admirable de los ojos que lo ven presienten un hombre que no solo siente tocar una obra magistral, sino así mismo de lo que es parte de su vida, que no coexiste anatema elegido si lográis mostraros a un orbe, o Perseo para yacer entre tal cúspide amor de Andrómeda dio de sí el todo... contemplan notas de elegías de ojos sollozos ante las teclas que expresan y así mismo un apogeo poder de esperanza a la bellida gracia, donde él se da a demostrar en aquel piano que brilla bajo las estrellas, donde le gusta estar ahí, vivir cada minuto de la pieza, hacer bailar a lo luctuoso y lo bienquisto, explotar o estallar en erupción de este volcán de pasión que es para él la música clásica, que a esta era no es común entre la sociedad humana, donde es tan escasa y clandestina, poco probable para gustos necesarios de entender su lenguaje y poder que transmite al solo tocarlo, y manifestarlo de cómo se debe hacer, con esa legible ternura y amor que es al tocar, y sonreír si quiera mirando al cielo, de que se logró, que aquí estoy, vivo, vestido de la magia que me roza el ser, las manos sobre todo, el conocimiento, y mis obras que pronto tocaré, ser conocido, solamente este joven, que lloraba entre aposento desierto, solo que en arias de poesías, y sin la motivación de llegar a este mundo tan histórico, así es, así vive, así son las palabras, así son los susurros, suspiros cuando sientes a la verdadera alma poética tu libro de la vida.
 Pero para hoy que vemos en aquel piano no ha decidido que está realmente completo, hay algo que a sus ojos a pesar de sus logros determina que falta la nota que haga cantar su partitura de la existente vida por definir; misterios se guardan en aquel chico, que ha empezado a tocar más apasionado, férvido, suda, las cuerdas suenan más modulado, domina la obra, simplemente, un obediente piano que se deja consumir, flores encima de las teclas, él las empieza a mirar, ¿qué ve en ellas?, algo sencillo de una efigie, con dos zafiros que centellan y de tez como paloma tenue, ramas ocres que  rutilan como su mirada fija a él, al tocar ha disminuido la velocidad y el público ni sabe qué está viviendo ahí él en ese momento tan estupefacto y arrullador, aquella silueta entre su alucinación de la pasión le sopla besos suculentos, y del embrujo su ser empieza a desprender un estado de más pasión al piano, termina tocando de más sangre pianista, de un líder de la poesía, haciendo los sonidos más espléndidos que la misma obra como se debía tocar, el cúmulo se da cuenta que su aspecto a tener misterios reconocen a un renacentista. Su visión hacia bellido encanto de aparición desaparece, él supo que la había visto, y que pronto la iba a conseguir, así estaría su vida resuelta, de corazón a corazón, pero dónde la habría de buscar...Más que la conciencia le obliga a darle una misión que un destino está destinado a quien de su misma alma y virtudes, si lográis concebir porque habéis sido bueno, bondad entre la ley de un humano correcto y paciente, veréis más que cualidad ante los auroras entre un violín con su voz soprano que impactará, enamorará y veréis, confiad, sed vos mismo, y de la pureza os llenaréis sin más obras de disturbio y que será tan igual como la que viste, aquella dama que en su libro de amor os apasionáis, de quien os calmáis y soñáis besar, amar, abrazar, respirar, vivir, consumir, latir, y ser feliz, siempre, lo podréis contener, se puede si vencéis.
 Su persona que de años en su morada se decidió a comenzar un mundo de aventura entre escritos de historias que él haya querido hacer; de amor tan extenso de líneas inacabables entre versos, que a su historia ha colocado músicas, de un escritor que a la pareja del amor la valora tanto como a la imagen de Dios, y a cada relato hay un fin eterno, desprender las alas como ángeles e ir hacia dicha paz, agarrado de las manos, libres hacia oasis esperado, y de frutos en terreno verlos pronto como ángeles igual, de vidas resueltas, y es a donde su mundo de aventura se ha vinculado, y que es su mejor elección  y dilección de ser feliz. Y termina ante el teatro esta sentimental obra y recibe su auge de aplausos, pero no era solo esa obra que iba a interpretar, se dirige ante el micrófono y les dice: "No todo en un libro es real a quien escribís, la maldición del dolor al dolo os ataca y a quien teméis por un sendero que hay espinas, un hombre contiene la esencia de su alma gemela, aquella que no os abandona y que siempre podéis sentir, no somos humanos cuando conocemos del mundo que somos, un hombre se convierte en música cuando la espada es tan filosa y os lastima, o el mismo amor, ahí os veis en otro ser indiviso, sois quien ahora hacéis ver a otros en vuestra misma identidad, de quien sois y porqué cantáis así, o el misterio que os llegó ir ahí, y ser, si el gran Domine creó el universo y a su propio cordero ante la más dúctil y pura Madre María, quien misma iba tener tormentos por ser el elegido, donde la vida después iba ser instrumento del mismo mal a paupérrimos delitos del pecado que es la maldición de la condena cruel y eterna, almas infelices, Domine quiso recuperar un mundo que al poder del mismo felón Lucifer no pudiera tener la fuerza, dio los mandamientos, con su hijo las parábolas claves de una vida sana y curada, peor quien de aquel no haga su voluntad, y lo religioso a los compositores hizo sentir que era necesario e importante hacer cantar a los cielos sacros, castos, de fidelidad, de lo solemne, tener un venero pulcro y sincero, Mozart lo hizo con su Réquiem, la misa de los muertos, para que se oyese su voz, su pasión delicada a él redentor, descanso eterno oh mi Dios, oh para estas almas que de un mundo tirano que existe, salvadle, no lo dejéis ser crucificado, arrepentidos están, que las llamas del terror no lo quemen... la absolución de un hombre a la hora de sus postreros suspiros es tan triste, oh bien a este momento que somos nosotros humanos de un vivir, sabemos que muy poco probable alguien sea libre de las garras del diantre, no existe, el único que fue libre fue Jesús de Nazaret, donde la misa describe que nos dé el descanso eterno Domine, que la luz eterna nos ilumine, atiende nuestra locución, todos los cuerpos van hacia vos, cuán terror existe para el futuro cuando aquel día sea de tirria y venga el juez a juzgar, donde la trompeta sonará admirable a todos los sepulcros de todos los reinos para reunirlos ante el trono, donde la muerte y naturaleza se pasmarán al ver a la criatura que resucite para responder al juez, lo recóndito a la luz se mostrará...oímos, somos de la vida un cristal en una punta de una montaña simplemente, no somos poderosos, ni dueños de este mundo, sino que más que él, la música nos es instrumento para expresar lo que nos pasa, y más que a él en un anhélito de sueño posible, esa es la bondad para la vida de los que viven a través de ella, quien siente su sangre a cada nota musical, oh mi mismo yo y mi otro yo viven ahí, si así es, ni un concierto ante el mundo lo ha sido quien una persona se digne a mostrar su estado real, su infortunio y fortunio, somos del fuego la ceniza... qué será para mi?, si así para un futuro llegase el juez, si a ese fin llego o a la muerte, vos que perdonasteis a una meretriz ante unos reos infelices, que disteis mejores valores de bondad y que sonreíais sin engaño a ciegos, leprosos, muertos, brindasteis aquella luz de la vida, sin abandonarlos si quiera, aquel día recordaos de mí, ten la misericordia oh domine, que al ladrón en la cruz escuchasteis y disteis perdón para enviarlo a vuestra misma nación de ángeles, de la salvación eterna rey, y que sabíais bien que seríamos igual pecadores a la causa de vuestro calvario,  perdona a este joven suplicante y mundo, mis plegarias no son dignas no más que de mis versos y elogios de la música, colocadme en tu rebaño y a los arrepentidos, no me hagáis arder en el fuego eterno,  os lo ruego entre rodillas, con el corazón contristo casi hecho cenizas, haceos cargo de mi destino, día de lágrimas será aquel renombrado en que resucitará de la favila para el juicio el hombre culpable  a ese pues perdonadle señor, Domine concededle el Réquiem".
 El cúmulo sintió una admiración que sintieron que era un músico lleno de muchas virtudes significativas y de un hombre que ve la vida con valor y sueño, decidió interpretar la obra del Réquiem, maravilló al público más con esa sorpresa que tenía para ellos, violines, chelos, contrabajos, la misa del Réquiem se cantó, sopranos, tenores, bajos, altos, un acto de gran sentimiento al reino de Deus, y de la bondad a la vida. Empezó la introducción del Réquiem eterno, del descanso a la luz eterna, ligero el canto en voces altas y delicadas, ante violines de gran tenuidad y de dulzura, pero la música tiene tal valor que para este joven músico de todo este temor que hay a la vida, ante la misa pedía entre susurro que quería su anhélito, se lograría para un joven tan arrullador de la música.                                          
"1.- Requiem aeternam                      
(coro)                        
Requiem aeternam, dona eis, Domine          Dales el descanso eterno, Señor,
et lux perpetua luceat eis.                          y que la luz perpetúa los ilumine bien.
(soprano)
Te decet hymnus, Deus, in Sion (Salmo 63)  Mereces un himno, Dios, en Sion
et tibi reddetur votum in Ierusalem.      y te ofrecerán votos en Jerusalén.
(coro)
exaudi orationem meam,                    Atiende mi oración,
ad te omnis caro veniet".                 todos los cuerpos van a tí en piel.
2.- Kyrie eleison                       2.- Señor, ten piedad
(coro)
Kyrie eleison.                             Señor, ten piedad.
Christie eleison".                          Cristo, ten piedad.
3.- Dies irae                                "3.- Día de ira
(coro)
Dies irae, dies illa                      Día de ira aquel día,
solvet saeclum in favilla,      en que los siglos serán reducidos a favilas
teste David cum Sibylla.        como profetizó David con la Sibila      
Quantus tremor est futurus      ¡Cuánto terror habrá en el futuro
quando iudex est venturus       cuando venga el Juez
cuncta stricte discussurus!     a exigirnos cuentas, rigurosamente
4.- Tuba mirum                            "La trompeta
(bajo)
Tuba mirum spargens sonum            La trompeta esparciendo un asombroso sonido
per sepulcra regionum               por los sepulcros de las regiones
coget omnes ante thronum.           reunirá a todos ante el trono y el monte.
(tenor)
Mors stupebit et natura             La naturaleza y la muerte
cum resurget creatura              se asombrarán cuando resuciten las criaturas
judicanti responsura.              para responder ante el Juez y a su luna.
Liber scriptus proferetur          Y por aquel profético libro
in quo totum continetur            libro en que todo está contenido
unde mundus iudicetur.             el mundo será juzgado sin paraíso.
(contralto)
Iudex ergo cum sedebit              El Juez, pues
quidquid latet apparebit,          cuando se siente todo lo oculto saldrá a la luz,    
nil inultum remanebit.             nada quedará impune ante su cruz.
(soprano y cuarteto)
Quid sum miser tum dicturus?       ¿Qué podré decir yo, desdichado?
Quem pratonum rogaturus,           ¿A qué abogado invocaré,
cum vix iustus sit securus?"       cuando ni los justos están seguros de sus actos?"
5.- Rex tremendae                                     .- Rey de majestad tremenda
(coro)
Rex, Rex, rex tremendae majestatis       Rey de majestad tremenda
qui salvandos salvas gratis,                 quienes salvéis será por vuestra gracia eterna.
rex tremendae majestatis,
sálva me, sálva me,
salva me fons pietatis!                ¡sálvame, fuente de piedad!".

 6.- Recordare                         6.- Acuérdate
(cuarteto)
Recordare, Iesu pie                  Acordaos, piadoso Jesús,
quod sum causa tuae viae,           ya que soy la causa de vuestra venida,
ne me perdas illa die.              de no perderme aquel día.      
Quarens me, sedisti lassus,          Buscándome, os sentasteis cansado,
redemisti crucem passus;            me redimisteis padeciéndoos la cruz;
tantus labor non sit cassus.        tanto trabajo no sea vano.
Iuste iudex ultionis,               Juez que castigáis justamente,
donum fac remissionis               otorgadme el perdón
ante diem rationis.                 antes del Día del Juicio.
Ingemisco, tanquam reus,            Gimo, como un reo,
culpa rubet vultus meus;            el pecado enrojece mi rostro;
supplicanti parce, Deus.            perdona, Dios, a quien os implora en rezo.
Qui Mariam absolvisti               Tú que absolvisteis a María
et Latronem exaudisti               y perdonasteis al ladrón,
mihi quoque spem dedisti.           también a mí me has dado esperanza y al corazón.  
Preces meae non sunt dignae,         Mis ruegos no lo merecen,  
sed tu bonus fac benigne            pero tú, bueno como eres,        
ne perenni cremer igne.             haz benignamente que no sea
                                                         yo quemado en el fuego perenne.

 Inter oves locum praesta         Dame un lugar entre las ovejas      
et ab haedis me secuestra         y separándome de los cabritos    
statuens in parte dextra.         colocadme a tu derecha y del paraíso.  
- Confutatis                            7.- Rechazados
(coro)
Confutatis ma-le-di -ctis ledictis,        Rechazados ya los malditos,
flam-misa - cribus addictis,               y entregados a las crueles llamas,
vocame cum benedictis.                      llámame con los benditos.
 Oro supplex et acclinis,                   Suplicante y humilde os pido,
cor contritum quasi cinis,               con el corazón casi hecho ceniza,
gere curam; mei finis.                   apiadaos de mi último suspiro  
 Lacrimosa                        8.- Día de lágrimas
(coro)
Lacrimosa dies illa                 Día de lágrimas será aquél  
qua resurget et favilla            en que resurja del polvo
iudicandus homo reus.              el hombre culpable para ser juzgado.
Hu-ic ergo parce, De-us.             Perdónale pues, oh Dios,
P-ie Jesu, Jesu Do- mi-ne!,    piadoso Jesús, Señor,
dona eis re--qui-em¡.         dales el descanso
amen.
OFFERTORIUM                                  OFERTORIO
9.- Domine Iesu                          9.- Señor Jesucristo
(coro)
Domine Iesu Christe, Rex gloriae,       Señor Jesucristo, Rey de la gloria,
libera animas omnium                    libera a las almas de todos
fidelium defunctorum                    los fieles difuntos
de poenis inferni et de profundo lacu.  de las llamas y de las profundidades del lago.
Libera eas de ore leonis,                Líbralas de la boca del león,
ne absorbeat eas tartarus,              que el abismo no las absorba,
ne cadant in obscurum,                  ni caigan en las tinieblas por favor,
(cuarteto)  
sed signifer sanctus Michael            sino que el abanderado San Miguel
repraesentet eas in lucem sanctam,      las conduzca hacia la santa luz Señor,
(coro)
quam olim Abrahae promisisti            como antaño prometiste a Abraham
et semini eius.                                                    y a su generación.

10.- Hostias et preces                10.- Súplicas y alabanzas
(coro)
Hostias et preces tibi, Domine,        Súplicas y alabanzas, Señor,
laudis offerimus.                     te ofrecemos en sacrificio mesto.
Tu suscipe pro animabus illis,         Aceptadlas en nombre de las almas
quarum hodie memoriam facimus.        en cuya memoria hoy las hacemos.
Fac eas, Domine,                       Hazlas pasar, Señor,
de morte transire ad vitam,           de la muerte a la vida,
quam olim Abrahae promisisti          como antaño prometiste a Abraham
et semini eius.                                    y su generación misma.


11.- Sanctus                         11.- Santo
(coro)
Sanctus, sanctus,                     Santo, santo,
sanctus Dominus Deus sabaoth.        santo es el Señor Dios de los Ejércitos.
Pleni sunt caeli et terra gloria tua. Llenos están los cielos y la tierra de su gloria.
Hosanna in excelsis.                 ¡salva rogamos en las alturas!


12. - Benedictus                   12.- Bendito
(cuarteto)                         Bendito el que viene
Benedictus qui venit              en el nombre del Señor.
in nomine Domini.                 Hosanna en las alturas.
(coro)
Hosanna in excelsis.

 13. - Agnus Dei                       13. - Cordero de Dios
(coro)
Agnus Dei, qui tollis peccata mundi, Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo,
miserere nobis.                       ten piedad de nosotros.
Agnus Dei, qui tollis peccata mundi,
dona nobis pacem.                     danos la paz
Agnus Dei, qui tollis peccata mundi,
dona eis requiem sempiternam.         dales el descanso sempiterno.
COMMUNIO                            Comunión

 14.- Lux aeternam                  14.- Luz eterna
(soprano y coro)
Lux aeternam luceat eis, Domine,        La luz eterna brille para ellos, Señor,
cum sanctis tuis in aeternum, quia pius es.   con tus santos para la eternidad, porque eres misericordioso.
Requiem aeternam dona eis, Domine,          Descanso eterno dales, Señor,
et lux perpetua luceat eis,                 y que la luz perpetúa los ilumine,
cum sanctis tuis in aeternum,           quia pius es. con tus santos para la eternidad, porque eres
                                                                misericordioso.  
 Termina de tocar la obra y el público le aplaude infinitamente, donde él mismo dice: "la música llega a la cúspide galaxia desconocida, y todavía sigue sonando y se sigue oyendo, así como aquí hoy lo fue, ahora debo irme a descansar, un saludo grande a todos aquellos que reconocieron lo que es para mi este universo de poesías cual renaceré aún más, Dios hoy os cantamos, a través de ella, fuimos instrumento de vos, yo; quien quiere que hagáis su mayor y legítimo cumplido para por fin sentir que soy escuchado". Se retira y el teatro se cierra, se aleja a pie bajos los árboles del sendero, entre lágrimas camina, sintiendo que hizo un gran acto, que el sueño fue logrado, pero no del todo, se pregunta cuándo os encontrare soñadora de las escrituras a quien tanto un espíritu arrullador os implora. Hay un silencio entre el sendero que atrás de él, alguien le veía siguiendo, se escondía tras de los árboles, había una capa negra encima de su figura, el hombre seguía caminando y se cae una fruta del árbol, una manzana, la recoje, y una voz atrás le dice...¿Me regalas aquella fruta compositor?... le observa y no le veía la cara...¿Quién sois vos, os podéis dejar ver vuestro rostro para reconoceros?...Se deja ver su silueta, y era un rostro tan igual como la que había visto ya antes; y de gran fineza se inclina y se presenta mirando fijamente a los ojos del compositor y enamorada.
 "¡Oh de tal perfil de ángel mis ojos llenos de inquietud!, parpadean por mirar ojos como zafiro que brillan a las luces de las estrellas".
 "Me complace conoceros, mi nombre es Karem Arias joven compositor, y gracias por decir que mis ojos son de tal beldad".
 "Para mi es más que el jocundo digno miraros, conoceros, teneros, qué torpe, perdón, mi nombre es Ismael Castellón bella dama".
"Le vi en el teatro, vos no es un humano, vos venís de un mundo del arte más puro y desconocido de este, de aquellos que de verdad valoraban la música como tal, desprendíais tal hálito en el escenario que me sucumbía de suspiros hacia vos, me teníais hipnotizada de esa manera de tocar e interpretar y sentir lo que es un reino de la sensibilidad, al piano lo rozabais tan delicado, esa manera de vuestro estado me arrulló, vos, oh Ismael".
 "De todas las palabras que me habéis dicho no sabía que iba a oír hoy, así de tal ternura os hechicé, os hice sentir, ¿amor?".
 "Más que amor, si supierais que he estado esperando tal caballero y que ni el mismo Dios ha oído mis plegarias, es tan difícil esperarlo, mi carne, mi aliento, mi sueño, siempre lo fue por un hombre que ame lo que he amado tanto yo, y lo habéis sido vos, sois real".
 "Ven a mis brazos ternura, que os diré que el destino me ha indicó un camino de espinas filosas, pude lograr ser compositor que me hace parte bienquisto, mas no a un corazón para vivir enamorado y completo. Entre mi aposento, noche, día, amanecer, escribo historias al amor, de parejas que viven de ese mundo que no hay hoy en día, más sincero y eclesiástico que el siglo 16 o 18, todas las relaciones triunfan, el escritor describe siempre la fuerza que desea ser, pero cuando no la conseguís se debilita poco a poco y llora".
 "Por eso llorabais, vos tan poético en el lenguaje, entonces es que igual esperabais una pasión, será que hoy es para quedarme siempre sonriendo hacia la alegría y sentir aquel amor que quería?".
 "Sí, así debe ser, Dios hoy nos brinda ese anhélito que  queríamos Karem Arias, refugiaos, y perfumaos de mi sentimiento y cuerpo, vos viviréis y os quedaréis hasta aquel reino que siempre la vida que igual al canto del Réquiem iremos el perdón a la salvación".
 "¡Oh que expresión de profundidad tenéis en vos, sois un bardo y hombre renacentista que hará ver y a mí lo que es la vida y la música como solo debe ser e inmortal, y real... qué aroma vos me hacéis respirar, mis brazos caen hacia los vuestros en este sendero bajo los árboles gigantes, bajo luna rutilada, nuestro universo y vos y yo".
 "Os acordasteis gran Deus de la misericordia para mí persona para dar la bienvenida a esta beatitud tan elogiada que es para mí en la realidad, quien es la mejor vitalidad, energía, amor, dulzura, serenidad, entrega, calor de sentir en el frío, su cuerpo hacia el mío, disfrutar de esa relación fogosa, de que los frutos lleguen hasta de vida resuelta al reino, sí así es, debe ser, por la vida que tiene sentido, así de perfecta y sin anatema, los dos, siempre lo será".
 "Vuestras palabras, vuestros sentimientos hacia el cielo, nosotros aquí tan unidos como sal de la agua de la mar, tan ardientes más que el mismo sol, sintiendo un amor que llega más que la galaxia andrómeda, y sentirme querida por vuestras caricias que me dais, y besos a mi piel, y ser de una carne hasta consumirme en ceniza. Haréis ahora historias pero de nosotros mi Ismael".
 "La historia no tiene final, es como el firmamento, solo Dios conoce si lo tiene, nuestra enlace, serán líneas sin esclavitud y no más que diluvios eternos en gotas que sonarán de felicidad, de un relato emotivo del amor, nosotros que nos conocimos en este sendero mágico, pero real de la pasión, y que hoy nos damos besos, que entre ellos lloramos, por lo duro que nos fue tenerlo, y nos abrazamos y nos sentimos vivos, así como la música que renace, de un tono menor al mayor de su tonalidad triunfal, y ahí nos vemos en ellas, movimiento real, vos y yo, os amo, no sé, solo lo siento, y sentí desde que os esperaba mujer, oh mía, de mí piel".
 "Así es, así vivimos, qué manera de explayar lo más fenomenal y sentimental vos, siempre creí que seríais así, de un lenguaje tan delicado y poético que me gusta. Pero tengo una sorpresa que daros, en la vida, mi alma, carne, mi todo, ha sido nítido, diáfano ante roces malignos, una doncella, oh mi Ismael, y si no me creéis comprobadlo, mi himen os espera mi hombre, os necesito".
 "Para mi es el mejor regalo que el mismo redentor me dé, vos tan limpia, podré sentir que soy afortunado de este reino sacro, casto, ven a mí, sentid mi aliento sobre vuestra piel, acostaos bajo este árbol, os arroparé con mí calor, nadie habita ya, solo estamos aquí en este lugar, os anhelo consumir con tal ternura que sentiréis al hombre único y suculento de vuestra exsultación, os desnudo el vestido azulado con flores tejidas en él, y bellos muslos rozo con mis manos, y sentís sensación de que siga, tu espalda la acaricio y beso vuestros senos que desprenden aroma de flor, más que desnuda, toda mía, y yo me quito mis trapos, y me quedo íntimamente más que epicúreo para vos".
 "Seguid en como continuáis mi hombre, mi poeta ismael, aquí mis cabellos os rozan todo, más que la bienvenida os doy para que deis besos a mi monte de Venus mi sensible amor".
 "Vuestro cabello amarillo tiene una fragancia de jazmín, y feliz al darme vos el paso de que roce lo más divino de una dama, donde hoy la lujuria se apodera de este poder, siento flujos de tal riqueza sin malos olores, a quien acariciar entre mis labios jugosos hacia la delicadeza más humana para mí, y os oigo gemir al solo dirigir mis labios a vuestros adentros, siento un deseo incontrolable, de piel tan tenue de pétalo de flor y blanca como la misma luna de la noche".
 "No os detengáis oh mi obediente amor, haced lo que la relación lascivia a una doncella ya de su intimidad no resiste, lo espera, hacedlo bendito amor de mi pubis que os desea más que Zeus a todas las deidades de la mitología".
 El hombre ante tal libidinosidad que había más, hizo gemir fuerte a Karem, su himen ya no estaba, sangró, y le dio con tal fervor y amor, sentimiento, sueño, felicidad hacia ella, donde era un Dios mismo ante su deidad de gran beldad, que hasta la luna no se comparaba con ella y ni el universo, era simplemente más bella que la misma afrodita. Pudo sentir un hombre que a la tristeza hizo descubrir sus secretos más intensos hacia ella, donde al hacerle tal cópula explosiva, ardiente, volcánica, vesánica, le escribía él ante sus senos y pecho, versos de amor, ella feliz era, y más al oír sus rectales mientras a la noche de la luna le hacía el amor, ella tan satisfecha había conseguido sus orgasmos inmersos, y él la trató como jamás había imaginado que lo iba hacer, viviendo su sueño real que había conseguido el perfecto amor, y revivido de sus historias escritas, donde ella sin más espera estando a su lado le desea más, Ismael respondió más y más, hasta el mismo amanecer de más lujuria férvida, de orgasmos intensos, bajo esos árboles felices. Decidieron irse a su hogar, su morada, y a vivir cada día de más pasión y logros de lo que había buscado tanto en el relato de su vida.
 "Ismael mi verdadero amor ya tenemos viviendo 20 años aquí, nuestro sueño fue estar atados, de corazón a corazón, vos ya habéis publicado muchas poesías, referentes a lo que nos ha tocado pasar de gran júbilo, regocijo, gloria, y que habéis compuesto igual obras clásicas para piano, óperas, sinfonías tanto que es cada admiración de oír, sabia que ibais a ser vos un músico único, de gran valor, de ese sentimiento que hubo en los grandes, para este siglo, vos es quien es reconocido, y para mí el compositor a quien amo ente la dulce melodía que suena en mi conciencia y corazón de vos, os amo, os amo, y lo haré, siempre, entre estrellas hay sonrisas, sí, hoy las hay y están como semifusas corriendo, y riendo como lo hemos sido y que serán como vos mi Ismael".
 "Palabras intensas y valoradas para mí como siempre lo habéis sido vos, tenéis un aspecto de una dama tan igual como os vi, sois tan llena de belleza interna que es imposible de manchar, o ser mácula, vos me tenéis cada mañana cuando veo hacia esos ojos cuando despierto enamorado, que me es la razón de cada día vivir con más entusiasmo, de un fin, sí, así es este destino, donde hay en los árboles hoy afuera de la morada, tantos frutos entre ellos, que ríen y brillan de vida, y he creado todo por vos, gracias a vos, mi resurreción".
 "No olvido jamás las palabras, y sensaciones que me has dado, siempre son para mi memoria eternas de recordar, y por haber sentido que me habéis tocado al hacer el amor como a un piano suave y de esa entrega inmensa de dar pasión, os amo. Más vivir aquí es un paraíso, este mundo os ama, pero no tanto como yo, ellos son personas que admiran el logro vuestro, os apuesto que si vos no hubierais querido publicar las opus, no lo hicieran, fuerais ante ellos nada... Pero vos para mí solo por la manera de esa primera vez de hablar, y de sentir que vos es la trompeta que cantó a mí de dulce melodía, lo nuestro es un libro que no tiene final, siempre habrán palabras, frases, que tengamos por decir en el destino, así hayamos muerto, siempre habrán, o de las que queden serán respetadas, y valoradas, por ser las palabras de un gran poeta músico de la vida existente, para la luz de la vida donde escribisteis, que vos lo hizo, que fuisteis vos, y que después de ya no estar, serán palabras no de un humano, de una obra eterna y feliz, sí, así es amor".
 "Qué profundidad mi bella reina de mi reino entero, si de esa manera decís lo es, luego de la vida terrenal nadie recuerda, es como páginas quemadas, o arrojadas en el polvo eterno, donde nuestro nombre como sino se nombrase, y no debería de ser así, por eso contenemos los poetas un arte, o de obras musicales, las que debería de arder al mundo sin que dejen de sonar ante cada esquina y centro del mundo entero, y que se haga hacia el universo. A veces me pregunto si el padre que uno tuvo pudo saber a dónde quería llegar, fuera tan feliz si él viera lo que logré, si supiera el mundo en donde yo tenía que ir y que era llamado por hacer, porque la música me llama, la poesía me llaman, es mi otro yo, así lo es, y mi otro yo habéis sido vos que hoy está conmigo, y que entiende todo lo que es para mi esta vida, y que entre lágrima lo puedo decir hoy ante estas hojas de papel, de las páginas que escribo y que escribiré y seguiré haciendo, no puedo abandonaros, ni a vos, a lo que me pertenece como tal, dentro de mí me habla un gran amor, una gran fuerza por lo que aún estoy vivo, y que existo, lo es, sí, nosotros, el verdadero destino que nadie en las extensas praderas se observa, que se madrugan por relatar historias, o componer opus, y amanecer escribiendo como los dos a tinta y pluma de tal amor, donde al mismo acto nos damos libido amor real".
 "Tengo ganas de deciros que todo lo que digamos y sintamos se irá con aquellos vástagos que ya nombramos cuando nos toque ver en tal santuario de la vida que nos continuase seguir".
 "Sí, y que ahí l Réquiem cantaría y a que resucitaríamos en la eterna felicidad".
 Los dos enamorados felices a los impulsos que en la existencia en escritos querían dar y que anhelan dejar, como huella inmortal de que no sea invisible sino visible de lenguaje apasionante, de predilección, oh hacia su prosopopeya amada, de sus melopeyas que siempre sintió con su mujer de gran amor único, vivos para llegar a la bienaventuranza, y de ese trabajo, de eso con que viven, de la santidad, de un piano, poesía, y amor,  de lo que les ha pertenecido desde que descubrieron su pasión, lo será y lo es para siempre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario