jueves, 29 de noviembre de 2012

El roncal y su poder poético.

El roncal y su poder poético.

¡Oh roncal que en arboleda hoy musitas
Para animar al herbaje añoso del hogar,
reflejáis a las favilas cuitas 
que en merma hubieron a dar.
Por un mismo felón de un soez asteroide,
llovía sin compasión en espacio negroide.
Galaxia injuriada por su mismo universo,
bardos en mella eternizada y sin aquel verso.
¡Oh ambigua naturaleza y sin el vigor viviente!,
¡Ay la indulgencia se reza y sin amor clemente!.
Se creía un mero nido y sin la misma injusticia,
Oía tierra aquel papiro vivido y sin oruga nequicia.
Tan diferente roncal vos en morada veías,
todo cambia tan mal que chispeas elegías.
Pudisteis compañero huir y no entrar en tormento,
Cantáis y os sentís sin vivir por tener aquel lamento.
Huisteis por vuestra ida oh roncal alífero,
y de esa vez sotos hay en vida oh a inopia en florígero, 
pobre conciencia se inclina a su alma de serpentígero,
cual veneno a loa extermina y sin ser belígero.
Ayuda pide naturaleza y amor al menesteroso,
Ay para que sea terneza y su canto amoroso.

Oh Roncal aterrado y miedoso… arranca en peanas,
Oh desalmado y lacrimoso… manca memoria diana…
Sucumbe remembranza sino existe la bondad,
Reviviese esperanza si dice su terrosidad.
“¡Oh humanos que a tierra abandoné!
prefiriendo al sueño del vivir,
Ay ni guerrero férreo mi ente fue
y confieso ante orbe mi latir.
Ruego que me perdonéis
A tal tormento que me acompaña,
Oh consolaos y que me disculpéis
Al acto que a mi alma ataña”.
Ah temeroso de vuestra compunción
conlleva su antro remordimiento.
Por haberos ido en evasión
al ver el terrible firmamento.
"¿Preguntaos compañero
qué canto os aliviaba,
qué era patria y amigo sincero
que al final llegaba?".
"Esa voz de dónde proviene
es tan distante que es de quién..."
"Voz oculta brama y viene
y triste por dentro en edén"
"¡Oh solo os puedo oír en el badián
susurrando en sonido vuestro,
os ruego que no seas huracán
y devoréis al peor siniestro...
Miedo a irme de lo briján
al ensueño de ser estro,
alma oscurecida truhán
vino a llevarse al cabestro".
"Os entiendo vate sultán
al temor de no ser muerto,
visto y entendido sin seros satán
no será roncal ya desierto...
podréis sentiros al cálido amor
en vuestra vida cortejando,
lloviendo al herbaje honor
al solo cantarle y solfeando".
"Arrepentido en vida anduve
pero ahora la ahorca envejece,
ya ni mi corazón sucumbe
y ni la mar a lo lejos ennegrece,
ni los prados son derrumbe
y ni mi cantar y andar enmudece,
soy libre sin postrera alma 
enamorado de la musa alegre,
oh gracias amigo que en calma
os vais y me dejáis ojialegre".
"Ventura tendremos a lo lejos
viéndote en las constelaciones,
recordad que somos añejos
que os mandremos pasiones.
No os rindáis ante un corazón
que dentro de él siempre amaréis,
porque lloverá una blasón
que ya en ello no lloraréis".
"A qué os referís con tal ternura
que por dentro decís a mi misma galanura?".
"Sé paciente joven romanceador
que al mundo pintáis con pluma,
entre vuestro libro del amor
con la música de afable espuma,
en vuestro paisaje de ardor
que ni hay esas mismas brumas".
"Compadecisteis a elogio de mi pura tinta
entre lo que hacemos los enamorados,
para bailar oh sueño sin infinta
a la pureza de los fieles amados".

La voz se aleja y va donde pertenece
dejando al roncal en su herbaje,
la musa de sus noches no emborrece
sino que escribe al amor del paisaje.
Inspirado de aquel momento pleno
que en su espíritu gritase amor,
si viese a luna clara y seno
del astro que a su fe es calor.
Solo en su refugio amando puramente
a la misericordiosa poesía,
abrazando y respirando simplemente
en letras a su hermosa alegría.
La describe en tal deidad
que es más epicúrea que Hera,
más suave que flor y divinidad
del reino de la primavera.
"¡Oh cabello aroma de rosa
que hoy noche respiro!,
piel de luna y honrosa
como clavel tenue que suspiro.
Ojos más inmensos que universo
pintados de astros rutilantes,
más imagino y llora el verso
por la beldad apasionante.
Criatura vestida de flores
y monte Venus en mirada,
musa va a los ardores
por ver a una misma hada.
Labios sonrientes que al aliento suspira,
anillos en sus manos sostiene y mi corazón le mira.
Quiere el mundo volver vesánico
oh al mismo estro de su quimera,
ah por diosa de amor volcánico
que en su amor es la misma Hera.
Viaja mi pincel al mundo desnudo
con frondoso céfiro de su cantar,
llano mi sentimiento crudo y mudo
por no saber si es mi amar".

Poesía que al joven en noche ama
a la imagen de una dulzura,
oh implora y amor clama
a que no viva solo y sea su ternura.
La naturaleza alienta un perfume
que el mismo astro manda a Hera,
y en su noche va y no abrume
su gimiente alma que espera.
"¿Qué estáis escribiendo?
¡oh romanceador de la musa triste!...
es a caso el amor pidiendo
entre el sueño de una efigie".
La voz viene detrás de él...
ahí está la magia,
él enseguida se voltea
y se da cuenta que es presagia.
"¡Oh lo que el compañero me dijo
que milagro tenía que venir,
y sois aquel amado acertijo
como Hera del dulce vivir.
Estuve días escribiendo
para una moza dama,
hoy es aquel ardor sintiendo
y que mis ojos ven en llama".
"Tranquilizaos poético caballero
que vos has enamorado mi corazón,
os leía desde mi hogar y no fiero
lo que vos decíais en la pasión.
Apasionaos más al rincón
de mi piel desnuda de santidad,
y regocijaos con besos e ilusión
que soñasteis de la soledad".
"Enamoraos más de mí amor
que a vos socavaré muy suculento,
abrazaos de mi fuego y olor
que vos es mía en aliento".
"Desnudaos y venid a mi primor
acariciando mis manos en felicidad,
quiero ser amada con la calor
en este lecho de poesía y melosidad.
Jamás fui idolatrada por Zeus
sque engañó ante muchos amores,
misántropo fue a pobre Venus
que me hirió en resquemores".
"Me encanta que por fin seáis feliz
a mis brazos dulce ternura mía,
no os fallaré diosa en cicatriz
porque viviréis en mi poesía.
Y no seréis como aquellas meretrices
que por la historia cohabita,
siendo tratadas en cucas infelices
como la misma Afrodita".
"A vuestros brazos hoy siento paz
entre esta libidinosidad creciente,
oh contemplo estrella fugaz
y pido que esto sea enteramente".
"Perseidas a lo lejos caen en luces
ante esta jocunda y hermosa unión,
es el astro quien manda bruces
para destellar esta relación".
"Enfebrecida mi entera piel
que os calienta y ama con amor,
y vos ardiente y dúctil miel 
con los besos que dais ardor".
"¡Ay criatura y adorada mía
que siento hoy tanto entusiasmo,
no os vayáis de mi lascivia
que hoy mojáis con orgasmo.
Sois tan tórrida querida vida
que me dejáis en pasmo,
no olvidéis que soy alegría
y que este amor no es un blasmo".
"Y a vos os gusta que os moje el ser
porque disfrutáis tanto dulzor,
que hasta vos a mí pulición dais en piel
que me dejáis en loco humor".
"Me gusta sibarita de mi deífico placer
que me acompaña unida a mi,
besadme los labios más mujer
que me quiero dormir junto a vos así".
"Más dulce que la voz de un ángel eres
que hoy siento en mi corazón,
dormíos y solo acaríciame al ente
así hasta siempre en la pasión".
"Tantas palabras o frases sin pleonasmo
sintiendo hoy ante el vasto querer,
abrazándonos desnudos sin sarcasmo
en esta musa sin entristecer.
¡Oh duerme junto a mi boca Hera!
sumergeos en mi hasta dormiros,
quiero eternidad a esta era
y seguir así ante los cánticos siglos".
"Nuestro futuro vástago a huerto eterno
viviendo de esta noche brillosa,
produciéndose sin el mismo averno
por amarnos a tan musa hermosa".
"Será así mi epicúrea Hera
por siempre amándote muy feliz,
cumpliéndose aquella quimera
sin ser mustia mi misma raíz".

Los dos enamorados de un libro de amor vencido,
pudo ir más allá que lo imaginario en su lecho,
despertando aquel idilio tan enfebrecido
que vivía en el fondo de sus pechos.
Logró roncal volar a la cúspide del cielo
y poder ser perdonado por aquel amigo,
su melancolía fue terrible en duelo
cual al final renace sin el castigo.
Consigue una diosa que esperaba
ante el amor de su verso de lira,
fue tanto el férvido en su alma que daba
que fue céfiro el amor sin ira. 
Sonrió tan contento al verla en su piel
por ser mandada por el astro,
donde despierta tanto en él
aquella bella relación que deja rastro.
Porque de una unión hay clavel
que en fruto al final es oleastro,
que todo es eterno en pincel
que pintó tanto amor sin lo castro.
Solo sintiendo su magia sin hiel
entre su liturgia de no ser poetastro,
sino buen joven dulce ante su papel
de su poesía de lo musicastro.

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