La condesa y el poeta.
Poeta hola mujer que
sorpresa usted por aquí?
Condesa Buenas noches caballero qué honor es verlo.
Poeta Gracias, compartía un filete en aquel palacio?.
Condesa no me doy a tales gustos, solo entré a recoger un pedido de joyas.
Poeta Disculpe que me entrometa, pero si tan solo una rosa en su cabellera alumbraría más que una joya en usted.
Condesa No es para mí, es para mí prometido, y gracias, qué galán.
Poeta La flor jamás se deja de oler si es buen olor, el tuvo esa dicha.
Condesa Sí, pero a veces cuando te huele descubres que puede dar hedor en ti sin saberlo.
Poeta Por qué lo dices así de tal manera, ocurre algo?.
Condesa No estoy segura de que me ame en plenitud, desconfío ya de sus palabras, todo me parece un ludibrio.
Poeta Oh mujer no debes perjudicar tu corazón, debes buscar el destello y no la oscuridad, hace años conocí a una joven que fue encantadora igual como yo, nos prendamos, y hasta cópula enfebrecida de enorme pasión ocurrió, pero sufría de esquizofrenia al tiempo me di cuenta, impulsiva, a veces ni me reconocía, tuve que dejarla, y así no lesionar mi interior, así la quisiese.
Condesa ¡Qué terrible!... A mí él ya ni me aprecia como antes, se olvida de que existe su mujer, ya ni cartas me envía estando de viaje, dice que no hay tiempo cuando lo veo, me esquiva y me duele, llega de noche, a veces ni duerme en la morada, mi corazón tiene un límite, ni sé para que le llevo estas joyas que me pidió, debería de buscarlas él.
Poeta No le da su mayor interés, solo la está usando, y eso es de baja moral, y hace perder su autoestima, debería irse mejor, pero usted donde vive ¿de quién es la propiedad?
Condesa Lo he pensado mucho, le he dado oportunidades así él no se haya dado cuenta, pero ignora ese esfuerzo que yo le hago, no puedo ya más, ni el amor siento, ha sido nublado, mustio mi sentimiento es ahora. Es mi propiedad, él solo vino a vivir conmigo.
Poeta No puedo creer que exista un ser tan dulce, noble, y piadoso así de tolerar las perfidias, insidias de un soez… Debería de confesarle todo esto que charla conmigo, y así evitar peores situaciones, consejo de amigo se lo digo, y así él se marche de su hogar.
Condesa qué bien que me comprendas, me hacía falta oír de la boca de un hombre algo tan pundonoroso para tomar esa decisión, creí que las historias que he leído eran falsas, pero aquí concilio uno ante esta noche de milagro.
Poeta Solo dicto lo que es mejor para usted, y me agrada poder ayudaros con esta charla de hoy. Igual usted para mí es un sortilegio que he encontrado.
Condesa qué honorable que le parezca así, pero ¿no cree usted que debería hacer algo, para que esa magia sea más real?
Poeta no sé qué hacer, no quiero inferir más allá, le tengo un buen respeto.
Condesa No tema siento que es el momento, no lo detenga puede arrepentirse querido.
Poeta Qué manos tan tenues mujer, soy un milagro que has tocado, que ves hoy, siento tu olor de rosa, me sucumbo, me desmayo.
Condesa No te desmayarás, ahora te siento cerca de mí, estás en mis brazos, qué mirada tan dúctil tienes, ojos de un poeta sabio miro, sano, y correcto para seguir viendo en mi vida.
Poeta Se me salen las lágrimas como puedes notar, hace mucho que espero a una mujer así, y estás aquí, me engrandece el corazón nuevamente.
Condesa He olvidado la herida, hoy me has inducido mi sanación con tus sencillas palabras, ya que vienen de ese corazón tan honesto que me hace ver diferente la vida, y a confiar porque no había conocido este bombeo así en mí.
Poeta así como tú, así en mí se fecunda un numen de notas que brotan a mi pensamiento por solo conseguirte a ti mujer.
Condesa Si dios dice que el engaño es pecado, pero aun no he rozado tus labios, y pido aquí ante él que me desuno de su amor, ya no hay canto solo un glacial de terror, donde ha sido mi suplicio sin abrigo por mucho tiempo.
Poeta que inteligente y de lógica manera imploras con un corazón desmirriado… cerca tú aquí, y a tal confesión que me haces llegar de hace rato ya… ten mis labios mujer, bésame, quiero que mi boca deje de ser desierto.
Condesa Me encantó como besaste, tus manos se apoderaron de mí, quiero ser tu mujer.
Poeta tu boca es como la manzana prohibida de Dios, única sin igual a las demás, buen sabor que me deleitará hasta la vejez… Tú mi buen amor. Solo tuyo.
Condesa Tan caballeroso y poeta eres mi amor, me conforta tanto tu dulzura, siento un amor indecible, cúspide por vos… ¿Vendrás a mi hogar después querido mío?
Poeta No vengo de un gran sitio, y no creo que le importe por conocerla ya, pero ¿qué haré donde vivo tantos años?, no quisiera venderlo o deshabitarlo.
Condesa No se preocupe, iremos allá si deseas, o a la mía, ¿qué le parece?
Condesa Buenas noches caballero qué honor es verlo.
Poeta Gracias, compartía un filete en aquel palacio?.
Condesa no me doy a tales gustos, solo entré a recoger un pedido de joyas.
Poeta Disculpe que me entrometa, pero si tan solo una rosa en su cabellera alumbraría más que una joya en usted.
Condesa No es para mí, es para mí prometido, y gracias, qué galán.
Poeta La flor jamás se deja de oler si es buen olor, el tuvo esa dicha.
Condesa Sí, pero a veces cuando te huele descubres que puede dar hedor en ti sin saberlo.
Poeta Por qué lo dices así de tal manera, ocurre algo?.
Condesa No estoy segura de que me ame en plenitud, desconfío ya de sus palabras, todo me parece un ludibrio.
Poeta Oh mujer no debes perjudicar tu corazón, debes buscar el destello y no la oscuridad, hace años conocí a una joven que fue encantadora igual como yo, nos prendamos, y hasta cópula enfebrecida de enorme pasión ocurrió, pero sufría de esquizofrenia al tiempo me di cuenta, impulsiva, a veces ni me reconocía, tuve que dejarla, y así no lesionar mi interior, así la quisiese.
Condesa ¡Qué terrible!... A mí él ya ni me aprecia como antes, se olvida de que existe su mujer, ya ni cartas me envía estando de viaje, dice que no hay tiempo cuando lo veo, me esquiva y me duele, llega de noche, a veces ni duerme en la morada, mi corazón tiene un límite, ni sé para que le llevo estas joyas que me pidió, debería de buscarlas él.
Poeta No le da su mayor interés, solo la está usando, y eso es de baja moral, y hace perder su autoestima, debería irse mejor, pero usted donde vive ¿de quién es la propiedad?
Condesa Lo he pensado mucho, le he dado oportunidades así él no se haya dado cuenta, pero ignora ese esfuerzo que yo le hago, no puedo ya más, ni el amor siento, ha sido nublado, mustio mi sentimiento es ahora. Es mi propiedad, él solo vino a vivir conmigo.
Poeta No puedo creer que exista un ser tan dulce, noble, y piadoso así de tolerar las perfidias, insidias de un soez… Debería de confesarle todo esto que charla conmigo, y así evitar peores situaciones, consejo de amigo se lo digo, y así él se marche de su hogar.
Condesa qué bien que me comprendas, me hacía falta oír de la boca de un hombre algo tan pundonoroso para tomar esa decisión, creí que las historias que he leído eran falsas, pero aquí concilio uno ante esta noche de milagro.
Poeta Solo dicto lo que es mejor para usted, y me agrada poder ayudaros con esta charla de hoy. Igual usted para mí es un sortilegio que he encontrado.
Condesa qué honorable que le parezca así, pero ¿no cree usted que debería hacer algo, para que esa magia sea más real?
Poeta no sé qué hacer, no quiero inferir más allá, le tengo un buen respeto.
Condesa No tema siento que es el momento, no lo detenga puede arrepentirse querido.
Poeta Qué manos tan tenues mujer, soy un milagro que has tocado, que ves hoy, siento tu olor de rosa, me sucumbo, me desmayo.
Condesa No te desmayarás, ahora te siento cerca de mí, estás en mis brazos, qué mirada tan dúctil tienes, ojos de un poeta sabio miro, sano, y correcto para seguir viendo en mi vida.
Poeta Se me salen las lágrimas como puedes notar, hace mucho que espero a una mujer así, y estás aquí, me engrandece el corazón nuevamente.
Condesa He olvidado la herida, hoy me has inducido mi sanación con tus sencillas palabras, ya que vienen de ese corazón tan honesto que me hace ver diferente la vida, y a confiar porque no había conocido este bombeo así en mí.
Poeta así como tú, así en mí se fecunda un numen de notas que brotan a mi pensamiento por solo conseguirte a ti mujer.
Condesa Si dios dice que el engaño es pecado, pero aun no he rozado tus labios, y pido aquí ante él que me desuno de su amor, ya no hay canto solo un glacial de terror, donde ha sido mi suplicio sin abrigo por mucho tiempo.
Poeta que inteligente y de lógica manera imploras con un corazón desmirriado… cerca tú aquí, y a tal confesión que me haces llegar de hace rato ya… ten mis labios mujer, bésame, quiero que mi boca deje de ser desierto.
Condesa Me encantó como besaste, tus manos se apoderaron de mí, quiero ser tu mujer.
Poeta tu boca es como la manzana prohibida de Dios, única sin igual a las demás, buen sabor que me deleitará hasta la vejez… Tú mi buen amor. Solo tuyo.
Condesa Tan caballeroso y poeta eres mi amor, me conforta tanto tu dulzura, siento un amor indecible, cúspide por vos… ¿Vendrás a mi hogar después querido mío?
Poeta No vengo de un gran sitio, y no creo que le importe por conocerla ya, pero ¿qué haré donde vivo tantos años?, no quisiera venderlo o deshabitarlo.
Condesa No se preocupe, iremos allá si deseas, o a la mía, ¿qué le parece?
Poeta Bueno a dada
opinión iré luego a su hogar, y los fines nos vamos a mi morada, pero arregle
con aquel hombre todo, no merece creer él que vos le amas.
Condesa Lo haré porque ya es hora de terminar cuando fui banal para su entero corazón, que no supo aprovechar quien le ofreció el todo noblemente, y amorosamente.
Poeta Sí, me iré ahora, le doy en este papel mi dirección, ahí me encontrarás… Hoy Dios nos dio la oportunidad de vernos y hablar para lograr más que una amistad.
Condesa Gracias por todo y haberme salvado, no sabría qué sería de mi vida sino hubieses aparecido, hasta pronto querido mío.
Poeta Así es, somos un milagro real, no lo olvides jamás, me retiro amor de mí únicamente.
Condesa Lo haré porque ya es hora de terminar cuando fui banal para su entero corazón, que no supo aprovechar quien le ofreció el todo noblemente, y amorosamente.
Poeta Sí, me iré ahora, le doy en este papel mi dirección, ahí me encontrarás… Hoy Dios nos dio la oportunidad de vernos y hablar para lograr más que una amistad.
Condesa Gracias por todo y haberme salvado, no sabría qué sería de mi vida sino hubieses aparecido, hasta pronto querido mío.
Poeta Así es, somos un milagro real, no lo olvides jamás, me retiro amor de mí únicamente.
2 ACTO
Rey Juan
Hermosura hoy mi prometida no va llegar, cuando es más de la madrugada
ella suele ir donde su familia, y es nuestro momento de aprovechar.
Francesca Seguro si es así, ya comprendo. A
ver ya que llevamos aquí todo el día de charlas, porque no me sirves algo de
comer.
Rey Juan Iré a ver que le preparo, ¿me
esperas?
Francesca Por supuesto mi Rey Juan, aquí
plácida estaré, y ansiosa de comer su comida, pero deseo algo más.
Rey Juan ¿Cómo que gustaría?
Francesca Ahora que lo pienso eso lo diré
cuando me traigas la comida.
Rey Juan Vaya me dejas
intrigado, ya vuelvo.
Francesca Está bien, pero para que vaya más
contento, cada paso que des de aquí hasta venir serán besos míos.
Rey Juan ¡Qué adorable!
En la cocina el Rey
Juan
Rey Juan Esta mujer me remueve todo el
interior, es tan fina su efigie, moldeada por Dioses, hecha a buena tentación y
la tengo yo, qué mejor postre para consumir sobre mi piel, mi boca impaciente,
es mi única amante, pero hoy haré que se cumpla mi mayor sueño, que sea solo
mía de nadie más.
Termina la comida y le lleva un pollo aliñado
con vegetales con una copa de vino.
Francesca ¡Oh ya terminó?.
Rey Juan Sí aquí le traigo este aperitivo con
un vino rojo de Francia.
Francesca Qué romántico, y una flor ¿si quiera
se te ocurrió?
Rey Juan Podría decir que lo estaba pensando.
Francesca y si lo pensabas por qué no la
trajiste.
Rey Juan Por torpe, por olvidadizo.
Francesca Ahora no
comeré nada, y olvidaos de la sorpresa.
Rey Juan No comas, pero cierra los ojos.
Francesca Tratas de jugar conmigo?, quiero un
hombre serio y que complazca mi gusto sin decirle.
Rey Juan Solo hazlo, así sea la última vez.
Francesca Está bien. Ya.
Rey Juan Huele nada más y dime qué es sin
abrir tus ojos.
Francesca Es un aroma divino, de ¿qué color es?
Rey Juan Roja, como nuestros corazones.
Francesca ¿puedo abrir
mis ojos?
Rey Juan Sí.
Francesca Sí, es roja
como nuestro amor, y es una ¡flor! Te amo.
Rey Juan
Pensé que por un momento te había perdido.
Francesca No, ni pasaría, quería ver que tan
fuerte eras, si me dejabas ir, me hubiera dado cuenta que más caso harías a tu
orgullo.
Rey Juan Pero no soy así, hubiera luchado así
no tuviese esta flor. Te hubiera detenido y abrazado.
Francesca Qué bien, me das ánimos a solo ver
por ti más.
Rey Juan Aquí estoy, y así va ser, ¿comemos?.
Francesca Sí, qué bueno se ve.
Rey Juan Sentaos amor mío, y abre su boquita,
aquí va el pollo.
Francesca Sabe exquisito, ¿esto hiciste vos?
Re Juan Sí, le puse
uno de mis mejores aliños.
Francesca Si así cocinas como harás el amor.
Rey Juan Como un Dios sin descanso si lo
permitís así vos.
Francesca Qué buen gustazo me hacéis oír. Qué
audaz sois.
Rey Juan No es audacia es compromiso señorita
Francesca.
Francesca Oh pero no me tratéis en distancia.
Rey Juan No que lo haga quiero que vos se
tumbe a mí.
Francesca ¿Quieres eso?.
Rey Juan Sí amor.
Francesca Pues digamos que esa es tu sorpresa
que os tenía preparada.
Rey Juan ¿en verdad mi amor?
Francesca Sí quien ahora quiero darla, por darme
cuenta que eres mi hombre, y mi gran Rey.
Rey Juan Me engrandecéis el corazón, mis
estímulos son volcánicos ahora, mi sensación es una vehemencia hacia vos. Yo te
amo mucho más.
Francesca Qué placidez me das, cuán exultación
me hacéis conllevar dentro de mí también, y cuán te amo intensamente sin
importar nada.
Se acorralan el uno al otro en cópula
amatoria, una relación sin darse cuenta por los próximos hechos que iban
ocurrir.
3 ACTO
Llega la Condesa a su hogar y ve por la puerta
de un lado oculta toda la realidad.
Condesa ¿Qué son esos gritos?, ¿será lo que
pienso?, y proviene del dormitorio, ¿qué está sucediendo?. ¡Dios yo me desuní
de él, pero jamás llegué a este extremo!, sabía bien que no era para mí, y me
engaña, gracias al hombre que hoy vi esta fechoría no me zahiere.
Rey Juan Francesca qué delicia sois toda amor
mío, siento que jamás terminaré.
Francesca Eres todo un hombre entero, así con
vos estaría de por vida, no sabes cuán amor te siento.
Rey Juan Y vos a mí, pero sabes que pienso.
Francesca ¿Qué amor?.
Rey Juan quizás esté pecando, pero no me
arrepiento, tarde o temprano me iré de aquí, quiero ir contigo.
Francesca ¿Enserio cielo mío?
Rey Juan Sí, estar aquí no es mi felicidad,
sino tu, mi prometida va saber de esto, y la va doler mucho quizás, y me va
sacar de aquí, y no tengo a donde ir.
Francesca Eso es cierto, ella va odiarte con
toda su alma, es mujer y así haya pecado de tu amor no me arrepiento, porque
soy feliz, y a caso la felicidad ¿es delito de Dios?
Rey Juan no la es, pero me aceptarás en tu
hogar.
Francesca así es, ni lo dejaría solo, eres mi
pasatiempo, gracias a ti pude ver en todo aquel tiempo un caballero muy atento
y gracioso, esa locura que tienes nadie así pude ver en mi circulo de
pretendientes, y de ti por eso que me enamoré, pero lo callé.
Rey Juan si así lo confesáis, os puedo decir
que igual yo me enamoré, por eso que más tiempo la pasaba contigo que en mi
hogar.
Francesca Sí, de eso me di cuenta
completamente, más fui tu atención.
Rey Juan gracias por aceptarme en tu vida, y
de permitir que viva a tu lado.
Francesca Soy tuya, enteramente hasta la
eternidad.
Condesa veía el engaño y a la vez razonó que
debía irse por supuesto pero para ser feliz; y entra a la habitación.
Condesa No se preocupen por lo que ahora
observo, estuve escuchando toda su charla, y no es pecado que se amen, yo igual
me he enamorado Rey Juan, de ti sufrí muchas indiferencias, ahora lo sé.
Rey Juan Perdona mi forma de ser durante esa
etapa que compartimos, tuve miedo de decirte que ocurría, no quería lastimarte
peor.
Condesa Sí es duro a veces confesar la
realidad, pero te hubiese entendido, no vengo con tirria y odio, quizá si esté
decepcionada por haberte acogido a mi hogar y ayudado tanto para nada.
Francesca Disculpa mujer con todo mi corazón,
pero le amo mucho a él.
Rey Juan tienes toda la razón, fui un mal
hombre contigo, y ¿qué hombre te enamoró ahora?
Condesa Francesca no te juzgo, ámalo, ya él no
me importa.
Rey Juan Qué dura eres.
Condesa De un hombre distinto, suave de ver la
vida, y honesto, que lo conocí hoy cuando justo buscaba estas joyas miserables
como tonta que buscaba por ti, pero fue buenísimo ir, ya que Dios me mandó ese
ángel de amor para enamorar mí tristeza que vivía.
Rey Juan Es hora creo que de irme, no soy ya
de este hogar y menos mi corazón.
Condesa Sí debes iros de una vez, y jamás
vuelvas, ni te aparezcas, eres para mí un nadie y disculpa mi reacción.
Rey Juan Sí, me retiro, vámonos Francesca,
ayúdame con esta maleta.
Francesca Sí salgamos, señorita espero que
seas feliz y la verdad disculpa lo malo causado.
Condesa Ya no digan nada, ¡marchaos ahora!
Los dos salieron y se
fueron en un carruaje fuera del hogar de la condesa. Ella quedó mal por
acordarse de que había sido usada por él, después de haberle dado una vida.
4 ACTO
Condesa va donde su amor.
Condesa Hola, ¿cómo estás?
Poeta ¿Por qué me tratas así, ya no somos
nada?
Condesa No es eso,
ocurrió algo ayer cuando llegué a mi hogar.
Poeta Qué sucedió,
cuéntame estoy para escucharte.
Condesa Simplemente
conseguí a mi ex con una mujer desnuda en mí lecho.
Poeta ¡Ah!, pero qué truhán libertino abusivo
para hacer eso.
Condesa sí, seguro creyó que no iba llegar
temprano, ya que solía ir donde mi familia a veces, y a tal ocasión aprovechó.
Poeta Entiendo, pero dime algo ¿aún le amas?
Condesa No eso se había perdido desde que él
me abandonó, y me enteré que era ella quien la enamoraba cuando subí a mi
dormitorio, oí de un lado, fue desagradable, porque copulaban, pero me di
cuenta de algo, sí se aman y su beatitud es con ella, no soy yo.
Poeta Pero te oigo dolida como si aún te
importase, no quiero ser un consuelo.
Condesa déjame aclarar mejor todo ¿sí?
Poeta Me estás
asustando mujer.
Condesa No ¿crees en mi amor? o ¿qué te sucede
ahora?
Poeta Mejor cuéntame
deseo oírte.
Condesa Él tuvo mi mayor ayuda, a él varias
mujeres le engañaron, yo fui su amiga, y a su vida tan tétrica, quise formar
parte de él, le ayudé. Él vivía en un sitio alquilado, comía mal, yo mejoré sus
días, y a todo eso al ver la realidad me decepcionó, yo practicaba un arte,
adoro tocar el piano, él me oía, pero otra le dio algo distinto, yo jamás
copulé con él, era hasta casarnos.
Poeta me cuentas muchas cosas, te comprendo, y
quizá él necesitaba ese momento, ¿será que por eso que te abandonó?
Condesa si fue así jamás me amó, un hombre ama
y respetando a una mujer su decisión.
Poeta Pero, ¿él no quería casarse contigo?
Condesa Jamás me hablaba de ese tema, desde
que le dije eso, y me doy cuenta que no quería jamás.
Poeta Claro que no te quería para algo serio,
y al verle dado un sitio donde vivir hizo lo que él solo quiso hacer.
Condesa Pero le hablé de algo más importante a
él.
Poeta como qué a ver, dime Condesa, ya me
preocupas.
Condesa Que la noche de ayer cuando buscaba
sus joyas Dios me hizo ver el mayor júbilo de mi vida.
Poeta Te refieres a.
Condesa Sí eso mismo que piensas.
Poeta Soy yo tu júbilo amor.
Condesa La única sin igual de mi alma.
Poeta No quiero que este comienzo se termine.
Condesa No sucederá.
Poeta Porque hay algo que no sabes de mí.
Condesa Mm ¿qué será?
Poeta También toco el piano, he dado
conciertos, amo la música fervientemente, me hace ser una persona poética.
Condesa Tenemos el mismo gusto, me hacéis
sonreír, pero además de eso escribo poesías.
Poeta Igual yo realizo eso.
Condesa Me siento tan dichosa de teneros junto
a mí.
Poeta Y
yo valoro que me hayas elegido a mí, pero le tengo una sorpresa, no es de lujo.
Condesa Sabes que no me importa eso, ¿cuál es?
Poeta anoche al llegar aquí escribí una poesía
para ti, y me inspiré tocando el piano que está atrás tuyo.
Condesa Qué súper encantador mi poeta hermoso,
así te inspiráis para mí, tan dócil me sientes ese amor, quiero oírla, me
tienes ansiosa querido mío.
Poeta Os lo merecéis bella dama mía, dice así:
“La vida es un corto momento,9
quien te da sorpresas
a tu alma,
hoy me dio esa flor a
mi aliento
que besé y sentí mucha
calma.
Es amor que estará hasta el cielo,
vos me compartís
beatitud,
sois vos mi condesa de
anhelo
quien arrulla mi
juventud.
Quiero contigo desposarme,
Ser esa luz de tu
mirar,
en tu ser siempre
despertarme
y así solo contigo
amar”.
Condesa ¡Ay pero
miraos como recitáis!, y qué petición pedís para esta vida de los dos, de qué
manera observáis nuestro lazo, así de poético y creativo sois. Acepto con vos
casarme, sola tuya de mí amor.
Poeta Así debe ser, ya sin dolencias en
nuestras almas, sino mirar fijamente lo que sentimos impacientemente, donde
este corazón es un rincón de esas ideas tan hermosas, y contigo que mejor que
realizarla.
Condesa Así infinitamente debe ser, y hasta
una lágrima de mi hacéis caer, porque son palabras de un hombre pulcro que
alguna vez esperaba que mejor venido de ti, donde me enamoráis muchísimo más.
Poeta Así soy, gracias a la poesía y el piano,
donde a los dos los transformo en una sola mujer, la esperada y tú eres ella.
Condesa ¡Ay amor mío! eres un poeta tan
amoroso y lleno de virtudes que no imaginé encontrar de que viese la vida así.
Poeta Puede que existan músicos, pero no sé si
vean la música como yo, donde cuento lo que está oculto en mí, donde son notas
que corren sin detenerse, más cuando en ella es cuando habla el idioma humano,
misterioso, y donde escribía dónde estás mujer?, quiero abrazaros, y que seas
tan igual de apasionada como yo.
Condesa Qué sorpresa que miréis la música así,
sabes en ella igual hablo así de profundo como vos, sois tan igual como yo, que
podremos juntos crear obras, y llenar de esta vida lo que somos, un lenguaje
que prevalecerá hasta siglos, solo nos conocerán como dos poetas enamorados de
la música, pero no sabrán que dice exactamente la música, lo que sabremos solo
vos y yo.
Poeta Así es, de lo que son los compositores,
no solo sonidos, sino el recóndito rincón que cantan los bardos de la vida.
Condesa Me conmueve saber que hemos
descubierto esto.
Poeta Sí realmente así es.
Condesa La música seguro será distinta a
varios siglos más, pero no crees que a pesar después de dejar esta vida
nuestras obras intensas quedarán.
Poeta Y se tocarán, quienes perciban esta
pasión.
Condesa Sí, de ello estoy orgullosa.
Poeta Es nuestra fortaleza, y que mejor que
este amor que sentimos.
Condesa Sí, en mi hogar podrás llevar este
piano si deseas, aunque allá tengo uno igual.
Poeta mejor que este se quede aquí, y allá
tocamos juntos con el tuyo o cuando vengamos aquí en este igual tocaremos.
Condesa Sí mi amor y crearemos un lenguaje
predilecto, brillante e inhumano al oído de saber la dulzura que transmitiese.
Poeta Donde las obras al crearlas estarán de
tal pasión que serán peligrosas, porque hasta de besos estarán manchadas, vos y
yo haciendo locuras al componer vida mía.
Condesa Me gustaría tanto, encima del piano
ser vuestra carne, y vos del mío en mi hogar, madrugarnos al escribir,
manchándonos de esa ternura pasional.
Poeta Me ponéis tan bienquisto escucharos, y
de esa manera tan emocional que lo decís, entendiéndome, y llenando esta noche
de arrumacos a mí corazón.
Condesa Es que
merecéis estos besos, soy todo lo que queráis hacer de mí, sin lastimarme amor,
solo con hacerme reír y sonrojar lográis que esté tan acogida a vos.
Poeta Ternura así es que voy haceros sentir lo
que una mujer debe ser tratada como vos.
Estos dos apasionados del amor lograron
componer obras de ellos, sinfonías, sonatas, obras teatrales, un fin de piezas,
donde cada noche tocaban los dos, tuvieron proles quienes se dedicaron al mismo
arte sin dejar morir lo que sus padres habían engendrado al mundo, así
continuaron, escribieron poesías intensas de su relación, muchos decían que
eran poemas como la música, pero jamás sería igual, solo ellos conocían su
idioma, así vivieron hasta ser inolvidables de los papeles que dejaron, y el
Rey Juan pudo casarse con Francesca y convivir sin males.
No hay comentarios:
Publicar un comentario