miércoles, 18 de junio de 2014

La voz de un bardo

La voz de un bardo


Después de tanto tiempo que mis agobios aún permanecen en alma de este hombre, sintiendo el porqué de su destino a vivir en el anatema que concilia concebir, no hay una respuesta que valide una gracia a sí, solamente a un orbe lleno de rechazo a lo que él a tanto anhelo ha sollozado; dentro de sus más rincones de beatitud que sin ello concierne la mayor congoja sin paso a su visión sin pasión del peor dolor atroz que siente. Quién ha de entender lo que es para toda tal persona que ha de ver lo que no es justo de su vida, a nadie ha de importar solamente que solitario en fin de su sino fatal, ¿así ha de poder vivir?, no ha de seguir tan igual en su semblante pintado de flores mustias de por días y días; sin aromas que respirar, fragantes sin acariciar, las flores del amor fueron hechas para dar símbolo de eternidad y vivas inmortalmente, pero hay veces que las quimeras son fantasmagorías jamás creídas y al menos de tal flor que un rincón se enamora por su arte no viene a ti así lo busques luchando, donde recibís la espalda de un mismo país que no conoce el apego que él tiene de muchos años a ello. ¿Ambiguo sus miradas agitantes a qué ha de referir tal demencia?, lucha, amor, que siente sin igual al olor de una misma deidad, ¡oh! , simplemente es a la mayor gracia que ha acompañado en la soledad que ha tocado vivir a un homo por sus sendas de sus caminatas respirando perfume de naturaleza en los bosques de su poco encanto y que se ha establecido vivo porque ha sido un fóculo de poca paz que no logra conseguir, sí, y lo mejor que ha sido acariciar notas de papiros vetustos de obras y sintiendo en su profundo más llamado pasión que él aún no puede crear, por no tener un estudio que dé el dulce lenguaje que tanto hipa por saber en un mundo tan cruel, ¿así es?, sí, así lo es su odiado destino, tampoco cree en las dulces fragancias quizás de unas rosas que tienen besos para dar seguidamente a un labio tentador como el suyo, o difundir otra mirada que lo cambie y haga sentir lo que tanto falta, pero ¿do ha de encontrarla como la describe en su interior y como él es?, ¿do está la pureza de esa divinidad que llegue a su mágico corazón que tiene de un volcánico estallido de amor para dar?, ¡oh lejos!, ya lo sabe, destruido quizás del peor error que es la vida sin darle un soplo de sonrisa real que lo convierta en lo que él tanto ha querido, para sonreír, besar, sentir, y realizar, cada día, pero si solo concibiera el regalo que la vida algún momento le podría dar para empezar a escribir en su amada pasión de composición, sería todo tan distinto en su origen que escribiría como lluvia de pasión interminable de cada día con su inmersa alegría reída, entre lágrimas en sus ojos,  tendría movimientos agitantes al crear composiciones que ha vivido de un pasado, presente mismo, no estaría apartado de lo que tanto ha querido en su locura de su arte que lo ha hecho sentir valorado, único, fuerte, de ese idioma que lo identifica, que lo hace ser como es él, lleno de amor completamente, sin irse d ahí porque es a lo único que más ama, y que amaría de igual forma si llega esa mujer como él la ruega en su corazón y a Dios pero que aún no la encuentra, y es su peor vicio, y dolor, y peor si la espalda tiene de no seguir su camino que quiere, y es lo que le hace muy feroz, sin medida, y actúa con semblante oscuro, serio, por ver un no a su mirada en su caminar que le parece tan pérfido, que no es nada bienquisto realmente.   



  Tan cierto es que las locuras más invencibles son aquellas cuando son unidas como la misma agua de la mar con la sal, difícil de separar, y que permanecen entre días y noches entre ese roce íntimo y cómico de risa sin sentir perdición, sino lo que ha poseído un loco amor sencillamente al ser mutuo y correspondido de lo que tanto llevan dentro amando de misma semejanza amada, así es que el mismo gran bardo y soñado compositor expresa, besa, y embelesa si ha de tenerlo, gritase, amase, adorase, idolatrase, quisiese, sintiese, olvidase lo malo, y creería que la vida es un paraíso como el mismo reino de Dios, así supiera que en su hogar existe el sagrado hogar. ¡Oh contigo!, ¡ay ternura mía!, vos conmigo tan de característica interna que me ha robado mi alma misma, que había rogado, y has venido, tan junto a mí, que olvido el todo contristo sentir, y renace, florece mi vivir, ¡oh siento latidos!, ¡ay qué hermoso cumplido!, vos a mí y yo sintiendo tu perfume labio ante el mío,  diferente lo es, así como melodía agita de alegría en su compás, como tus besos a los míos, y caricias sin detenerse ante cada corpúsculo de mi cuerpo, y el tuyo de mí calor constante, y tan sincero de pasión grande, vibra, logro, locura, el todo, tú nada más, mi fiel compañera de lecho y encanto de los atardeceres y amaneceres a mi olor respirando, tu cuello mismo atrapado en mi laberinto que soy yo, por lo besos que conseguís cada rato, y eterno lugar de esa ansia que sentimos tan fuerte, tú conmigo como ahora siento tu corazón al tocar y oír latidos, que hasta pronuncian mi nombre, de tal sonero que reís al mirarme a los ojos, y qué hermoso lo es, creando la belleza de la mujer ante mis ojos tan íntimos de esta relación sintiendo fuego en el cual me quería quemar y ceniza revivida del anatema inicuo que me tocó vivir, tus ojos como galaxia misma del universo, tu piel con la claridad del amanecer del aurora, tu cabello como la luz radiante de los  ojos de la madre maría, y tu rostro como la misma madre si tuviera Dios, una divinidad extrema a mi sentir, y de una efigie tan bien creada para los míos de una mejor simple deidad angelical que concibo a mis manos, y que escribo a tu lado, y te beso sin detener este amor que llorado había suplicado, y más al saber que ya sé componer y que seréis mi musa de composición al canto divino de este amor reído junto a ti y honesto hasta el reino de los cielos llamándote mi amada inmortal de este corazón que es tuyo, y mi alma que os acompañará a los mejores valles del edén y que tendréis de por vida sin ruinas y vivo como el de hoy ¡oh sí!, mi gran amor tú.


 “Dar la mejor obra de un luchar, y conseguiréis la libertad, y amarás y reirás, así nada más encuentras la felicidad, más si es un soñado palpitar, y a ello abrazarás, y tu alma reinará”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario