domingo, 16 de marzo de 2014

Mi identidad prosigue pasión

 Así fue que se terminó, tú mismo amor y se fue hacia el sol, ahí simplemente el ya se quemó, y al universo se oscureció, y se desapareció y no quedó nada de nada, así vivo en la tierra, sin su mirada, y sin su huella porque no correspondía a mi diferencia que la dejé partir. Solitario ambulante camina, entre pensamientos, y un sueño le destina, de sueños, ninguna voz podrá apartarle, por simplemente amarle, su mágica fuerza, su codicia, su naturaleza y su caricia, si debo vivir solo en otro rumbo y decidir mi paso lo haré, tengo la edad suprema que me otorga a ver más allá del crepúsculo, y conciliar a mi alma con su mejor amigo, identificación quien le habla… Vida sálvame, y hazme llegar a las alturas más sagradas de mis cantos, no abandones al hijo que hará cantar al orbe oportuno de mí voz, ineludible volcánica de mi interior de pasión, rozaré entre perlas perfumadas de flores a mis labios, se satisficieran de mis arrumacos dúctiles sobre sus muslos y de la íntima libidinosidad de mi jocundo adorar a ellas; ni otra fuerza más ha de palpitar que la de mí entero corazón y ha de ser la obra que me predestine a mí futura existencia en las escrituras que convoca mi ánima viva sin fenecida alma, poderosa, ingeniosa, valorada por mis liras, aclamada por lo que he de ser de mis historias, un polvo de galaxias de mis versos en lo que es mi universo extenso, mi nacionalidad verdadera, mi origen, mi visión, mi misión, y lo que me mantiene con la voluntad del mismo Dios, porque he sido ignorado, nadie sabe que existe tal  efigie que conlleva a grandes descubrimientos por realizar, mi único sueño más grande de pasión y amor es esta vida que imploro desde mis profundidades cálidas que me hace vivir; solo un humano conoce su realidad cuando manifiesta el renacer de lo que aún tiene que vivir, simplemente por hecho de ser aquello apasionado de lenguaje pulcro en su canto indefinido por ser muy ardua y de misterios del compositor; ¡pasión, líneas interminables del compás, voces sacras, alma relatada, lo que no se descubre, por ser tuyo al oído inhumano, pero que descubrieran si oyen con la verdadera alma como la escucho yo!. Tonadas mías, qué mejor que hacer tal estructura poética de capítulos sonados de un libreto que no tiene culminación, por simple hecho de ser tu nombre, así es, qué adorado es, tu amor cristalino, que pintas hoy aquí, con sangre de tu corazón, y te hace feliz escribir, tu solamente vivís así  en tu dilección de epopeya, y qué ardor como volcán en las letras de amor que hablan de ti, y sin el mismo fin.

 O recordar aquellas aspiraciones por unas mujeres que conocía en mi paso; se asombraban por mi extensa virtud de ser, pero en mi apariencia no tan favorable quizás a su encanto de ver, acostumbradas a otra forma de vida, tan diferente a la mía, me sentía ofendido por esa parte, no creía que podría rozar tales efigies a mis labios soñando, imposible, siempre marca un rostro de mejor embeleso que uno no igual, seguí por el camino buscando y no se conseguía, me sentí o siento solo simplemente, no existe a veces lo que aspiráis, amáis y concebís, así son los misterios de las mismas beldades que os alumbráis de tal dandi forma que quedáis estupefacto, y queréis solo rozar sus tibios labios en los tuyos mismos y son como deidades, mas corría y era tarde, ya habían otros hechos ante sus miradas, no era la simpatía mía como creía, quería llegar pero algo faltaba para hacerles sentir, y decidí no buscar más flageles, y quedarme solo, pero tuve dos amores que hice sentir el mismo amor que me decían que no habían mirado jamás por ser escaso de muerte: las hice reí, encantadas a mis tibios recitales a sus oídos, labios besando, amándome ellas, y supe que puede que consiga una que me haga sonreír en realidad. Pero quien si me mira es este espacio que me mantiene con esperanza, más al ver todas las remembranzas que he conocido, es mi poesía… la mujer no ha de estar lejos, hay en la vida el cariño sin igual lo que me mantiene vivo, a eso debo vivir, no morir, así debe ser, sí, y componiendo en partituras de ese diluvio de notas que me cantan en sueños, noches, días, corazón, tanto que sé que van a salir y nadie lo impedirá, nadie, porque soy yo en la existencia, y en mi nadie señorea jamás, ni el mismo amor si quiera podrá hacerme cambiar de decisión, por amaros tanto, soñaros, sentiros, escucharos, entre el firmamento en los astros, estás ahí, mi voz, la naturaleza, los ríos, el mismo mar, las olas, los ruiseñores, el viento que sopla susurro lento, todo son versos, y de ellos creo mi literatura poética clásica de mi alma viva, renacentista por el siglo que aún vive dentro de mí que me ha enseñado a conocer lo que jamás a mis 15 años había oído, y por haberme cambiado completamente, un orgullo que gracias a eso la vida la veo de otro modo distinto, sin ello no supiera quién soy realmente, y así lo confirmo de que he de ser un bardo compositor de antigüedades de vida misma que estaré por haber expulsado lo que había tanto en mí que no había dicho y que quería hacerlo con una fuerza de pasión o desamor violentamente o vándalo fónico de mi interior indecible, interminable hasta yacer a los cielos y seguir implorando mi identidad que no acabará jamás, además estará más junto a mí esa flor que perfume completamente toda mi existente obra vehemente cual será mi mayor estro de pasión viva.

No hay comentarios:

Publicar un comentario