domingo, 5 de mayo de 2013

La tinta de su sangre


La tinta de su sangre.


¿Porqué ha de ser tan diáfano y recóndito los anhélitos que el mismo vate explaya?, si la virtud es la principal riqueza al jocundo regocijo del casto arte, siempre ha estado en la mirada, alma, oh porqué para llegar a bendecida pasión con misantropía el orbe os rechaza, sin conocer de do venís?, de qué manera uno toca la puerta, si está sepultada de mil candados, de llaves perdidas, para las preguntas de un soñador es difícil volar, solo comprende cada día más los razonamientos un alma que el mundo es paupérrimo, más dueño es el mismo que toma valor de su misma propia voluntad, cuán no alabasen a un sublime compositor, hipócritas, vosotros no conocéis nada, pelmazos en su instinto, más así vorágine torbellino de un ánima devorará su magia espiritual de la música, un día al solo saber tal indecible clave, sus claves serán arduas de entender y por más beldad que sea difícil de interpretar, por ser las de un príncipe de un siglo perenne. El misterio de sus notas vestidas de la clandestinidad de su alma, de sus pasos, preguntas,  o si tiene la divinidad de vírgenes  odaliscas, de mancebas a su benéfica gracia, o de ese amor de una noble núbil dama, de divertirse, más de componer lo que vive, de construir historias a cantos de ferviente imploro, pero nadie comprenderá quién fue el que trató de conseguir tal efigie al mundo que había abandonado, ni dado una plena oportunidad, que sollozó, que lo intentó y jamás lo escucharon, por las barreras imposibles del cual para un bardo no debe ser así, jamás, así como él como para vos, más si venís de esa misma ensoñación tan sagrada para vivir, y sucumbir en él, así a tan inmensa plenitud de amor, que ahora no hay, solo por un gusto, no de lo que se trata de la música como solo la veo yo, y que siempre se ve en mis escritos, mi persona, mi principio de la humanidad que aún vive, no se extingue,  e inexplicable como lo serán los papeles de la huella inmortal de un Leansi, hará cantar a los instrumentos más dóciles de una ópera, se volverán sordos quienes quieran tocarlo igual como está escrito, de la misma velocidad imposible de un ser humano, inhumano serán para la voz de los sopranos y tenores, mis amores son lava de fuego para su garganta, por ser tan apasionada esa dilección de dos personas de una historia que copulan, se sirven esa lascivia pura, se aman, y para ser muy dramaturgo explotar aquellas flechas de notas menores y agitadas que dieron al pasado, resquemor, odio, gritos, lágrimas... vida renacerá cuando a la felicidad ese amor viva, así, sí así debe continuar de la realidad de un hombre, no una será, lloverán las lágrimas que él quiso antes dar, pero esta vez diluvio será, jamás dejará de escribir, amanecerá y de ello vivirá, más que con su amor en sus brazos, sonriendo, la soledad habrá ido al averno, puede ser una carta ¡oh al futuro!, lo es, hoy en la tarde, para mí domingo 5 de mayo de 2013, tiempo sin tocar un piano, pronto tocaré uno y poco a poco descubriré lo que tanto quiero, todo retornará, si la vida tiene un capital para los bienes de un seguir, conseguiré pero no para el mal, sino para el bien de mi alma, ese recurso sería eterno, haría lo que fuese para este globo extinto de vida haya uno de los más inmortales de esa existencia de la divina música. 

 ¡Ah la tormenta está por enfrentar!, para quien no conoce aún las palabras será inolvidables para el cúmulo, muy joven aún a mi edad, y viendo con los ojos este universo, oh así y de hace muchos años ya, por algo vine a la vida y si un anhelo llorado, una esencia me alentó, fue porque soy de él, en absoluto como el pleno sol, cúspide sin que nadie pueda llegar a tan lejana estrella en llamas, he de brillar más con sonidos sagrados que en mi corazón, mente suenan cada vez más y más, me atormentan, tantos son que quisiera plasmarlos, pero por ahora esa clave debo descubrir, los acordes de la  composición y por fin escribir ese idioma invocado lo que siempre suena para poder cantar inmensamente de lo que es mi vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario